Un corazón agradecido

Un corazón agradecido

la-verdad-para-hoy

1/24/2017

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. (Filipenses 1:3)

alimentemos_el_almaUn corazón agradecido es esencial para el verdadero servicio espiritual. Si está tratando de servir al Señor sin gratitud en su corazón por lo que ha hecho por usted, entonces está sirviendo en la carne con motivos incorrectos. Alguien que es agradecido comprende que Dios tiene una razón para todo lo que ocurre. Alguien que sirve de forma externa, legalista o ritual no hallará muchas cosas por las cuales estar agradecido en su vida porque no es agradecido por las cosas que Dios ya ha hecho por él.

¿Tiene usted un corazón agradecido? ¿Se siente entusiasmado con acción de gracias por lo que Dios ha hecho? Si es así, entonces no sentirá amargura ni resentimiento hacia Dios ni hacia nadie más.

Hay mucho de qué estar agradecido. A menudo Satanás nos tienta diciéndonos: “Mereces algo mejor que eso. No tienes por qué estar agradecido”. Pero cuando él lo haga, cerciórese de recordar por cuántas cosas tiene que estar agradecido.

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Descubrimiento decepcionante

24 Enero 2017

Descubrimiento decepcionante
por Charles R. Swindoll

Job 14:1-22

alimentemos_el_almaSi Dios examina su vida, ¿la encontraría bien o haría un descubrimiento decepcionante? Yo no puedo hablar por usted, porque no lo sé. Pero sí sé que “es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno a malo” (2 Corintios 5:10). ¿Haría un descubrimiento decepcionante o la encontrará bien? Una pregunta difícil, razón por la cual le invito a considerar seriamente la pregunta.

Veamos Job 14:14: “Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi milicia esperaré hasta que llegue mi relevo».

Esto es lo que me gustaría que usted considere: Cuando usted muera, ¿volverá a vivir? ¿Vivirá con el Señor, o estará alejado de su presencia para siempre? La alternativa es el cielo o el infierno. ¿Será la vida de dicha eterna, llena de gozo, de descanso y de las recompensas que aguardan al pueblo de Dios? ¿O será el castigo eterno, alejado de Dios y de todas las cosas que usted ama? Solo usted puede saberlo.

C. S. Lewis escribió, en su libro A Grief Observed (Una pena en observación), esto:
No hay ninguna otra doctrina que yo más quisiera quitar del cristianismo, que la doctrina del infierno, si eso estuviera en mi poder. Pero ella tiene todo el apoyo de las Escrituras, y especialmente de las palabras de nuestro Señor Jesucristo; ella siempre ha sido sostenida por la cristiandad, y tiene el apoyo de la razón.

C. S. Lewis no era un intelectual influenciable. Por lo tanto, sus palabras merecen ser consideradas seriamente. Los problemas tienen su manera de multiplicarse. Pero la buena noticia es que, y esto es cierto solo en esta vida, “el hombre… es corto de días y lleno de tensiones”.

Sin embargo, si usted decide ignorar esta oportunidad para tener esa esperanza, los otros resultados serán inimaginablemente espantosos. Si piensa en ello, esa clase de futuro hará parecer fáciles las pruebas de Job. ¿Quién desea tener un destino así? No haga eso.

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2017 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

“Despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (Mateo 24:42).

“Despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor

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24 ENERO

Génesis 25 | Mateo 24 | Ester 1 | Hechos 24

alimentemos_el_almaEn medio de tiempos tempestuosos, los cristianos han caído a menudo en la tentación de fijar fechas para el retorno de Jesús – en casi todos los casos, diciendo que esto ocurriría dentro de una generación a partir de la fecha de la predicción. En Mateo 24:36–44, sin embargo, Jesús insiste en que el tiempo de este acontecimiento queda oculto. No podemos conocerlo, y no deberíamos intentar conocerlo.

Para ser más preciso, el texto dice dos cosas:

En primer lugar, no sólo se trata de un secreto que el Padre se guarda para sí sólo, sino que cuando se produzca el juicio será repentino, inesperado e irrevocable. Esta es la verdad que Jesús señala al compararlo con la llegada repentina del Diluvio: “La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé” (24:37). El punto que quiere enfatizar no es que la gente de los últimos tiempos sea tan mala como la gente que vivía en los tiempos del Diluvio. Esto puede que sea, o no, así, pero no es lo que Jesús enseña aquí. “Porque en los días antes del diluvio comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca” (24:38). El Diluvio les sorprendió y los destruyó por completo. “Así será en la venida del Hijo del hombre” (24:39). “Estarán dos hombres en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo: una será llevada y la otra será dejada.” (24:40–41). El fin de los tiempos será repentino e inesperado.

En segundo lugar, es lógico (“Por lo tanto…” 24:42) que los sirvientes fieles estén siempre listos. Evidentemente, el propietario de una vivienda en un barrio problemático ignora cuándo llegará un ladrón. Pero toma tales precauciones que siempre está preparado. De lo que se trata aquí no es de que el retorno de Jesús al final de los tiempos sea encubierto – como la llegada de un ladrón-, sino, más bien de que aunque desconocemos cuándo se producirá, de lo que sí podemos estar seguros es de que se producirá, y su pueblo debe estar preparado de la misma manera que el propietario de la vivienda ha de estarlo para la llegada del ladrón (la cual también ocurre en un momento imprevisible). “Por eso también vosotros debéis estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis” (24:44).

¿Qué os gustaría estar haciendo, diciendo, pensando o planificando cuando Jesús vuelva? ¿Qué no os gustaría estar haciendo, diciendo, pensando o planificando? Jesús nos dice que siempre nos mantengamos “despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (24:42).

Carson, D. A. (2013). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (R. Marshall, G. Muñoz, & L. Viegas, Trads.) (1a edición, Vol. I, p. 24). Barcelona: Publicaciones Andamio.

El Apocalipsis

El Apocalipsis

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Dios… ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. – Hechos 17:30-31

alimentemos_el_almaEl Apocalipsis invadió nuestro imaginario contemporáneo. La ciencia ficción de los últimos años se complace en imaginar catástrofes ineludibles, cataclismos tan repentinos como destructores. Por supuesto, estas ficciones a menudo están alimentadas por acontecimientos que forman parte de la actualidad.

Todo este imaginario expresa la profunda angustia del hombre ante su futuro en un momento en el que todos los equilibrios del planeta están en peligro.

Pero la palabra «apocalipsis», cuyo verdadero sentido se ha ido perdiendo, es el nombre que recibe el último libro de la Biblia con un sentido preciso: Revelación. Fijémonos en el hecho de que Dios, cuya bondad, amor y gracia evocamos gustosamente, también se revela como el autor de terribles juicios. El sentido que hoy tiene la palabra «apocalipsis» viene precisamente de esos terribles juicios.

Dios es un Dios salvador; por medio de Jesucristo ofrece la salvación y el perdón a todo el que se arrepiente. Pero Dios también es un Dios de justicia y de verdad que detesta el pecado y no puede permanecer indiferente ante todas las formas de mal cometidas por una humanidad que vive sin él. Su paciencia se acabará, y las Escrituras afirman solemnemente que Dios juzgará al mundo. Hoy, el anuncio de estos juicios es una oportunidad para que cada uno piense en el fin del hombre y del mundo, y sobre su propia relación con el Dios salvador.

1 Samuel 19 – Mateo 15:21-39 – Salmo 16:7-11 – Proverbios 4:20-27