Coronadas y Agradecidas
Isha – Salmos
DÍA 159 – Salmo 119
Dosis: Gratitud
Coronadas y Agradecidas
“A medida que aprendo tus justas ordenanzas, te daré las gracias viviendo como debo hacerlo.” (Salmo 119:7) (NTV)
En mi país gustan mucho de los concursos de belleza, varias coronas han sido otorgadas a venezolanas que en su tiempo marcaron su huella en estas lides femeninas. Recuerdo episodios donde la nación se detuvo por completo para presenciar en vivo el certamen donde figurara una venezolana, en cualquier lugar del mundo. Normalmente una gran emoción inundaba las calles, nadie quería ver el certamen en diferido, todos se esforzaban por verlo en vivo.
Me imagino que todas las participantes hubieran deseado saber los resultados antes de que el certamen terminara. Sin embargo, es necesario vivir la experiencia y entonces al final conocer si ganan o no. Pero nosotras, nominadas al premio de su gracia, convocadas en el certamen de la vida, ya conocemos los resultados, como si siendo parte del concurso pudiéramos vivirlo en diferido.
La Palabra del Señor nos asegura de qué manera hemos vencido, cuál es la clave para ganar esta carrera, cuál es el método para llegar al final antes de que todo termine. Enseñándonos a diario a vivir como conviene, con integridad de corazón, dictándonos las coordenadas un paso a la vez con sus justas ordenanzas. Las cuales producen un hermoso fruto en nuestra vida si las obedecemos.
¡Cómo no estar agradecidas a medida que vamos avanzando viendo los frutos de sus promesas!, sabiendo que nos asiste en cada prueba, haciéndonos resistir no por nuestras fuerzas sino por su Espíritu, para luego entregarnos la corona de la vida, como registró el apóstol Santiago: “Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.”
¿A quién de nosotras no le gustaría calificar, no como la más bella, sino como la más bendecida? En el concurso de la vida no ganará la de medidas perfectas, sino aquella que aprendiendo la Palabra del Señor hará de ella su mejor tesoro, su mayor corona, su más grande bendición.
Oración: Señor enséñame tu Palabra, quiero vivir en ella, dándote gracias por todo. Amén.
De Vergara, P. A., de Vera, A. D., & Harris, K. O. (2012). Isha-Salmos: Una dosis diaria de fe para ti. (P. A. de Vergara, Ed.) (Primera Edición, p. 176). Lima, Perú: Ediciones Verbo Vivo.