Segunda Temporada – Programa 91 – «La Amenaza del Islam y sus Repercusiones»

«La Amenaza del Islam y sus Repercusiones»

Segunda Temporada – Programa 91

Eduardo Saladin – Sugel Michelén – Salvador Gómez – Cesar Vidal

 

ENTENDIENDO LOS TIEMPOS

Surge en el 2013 como programa de radio bajo la cobertura de la emisora cristiana Radio Eternidad en la estación 990am. Las temáticas de nuestro programa son diversas y contemporáneas con las necesidades que se presentan  hoy en día en la sociedad. Todo tema es llevado a la luz de la Palabra de Dios que es la única mediadora entre los hombres y la única verdad que puede hacerle libre. Tratamos diferentes temas con el propósito de entender el presente bajo una cosmovisión bíblica y actuar en base a esta. Con nuestro productor Andrés Figueroa y el equipo de Gracia TV, quienes semanalmente transmiten este programa en un formato para Radio y TV.

http://www.entendiendolostiempos.org/

EL NACIMIENTO VIRGINAL DE CRISTO

EL NACIMIENTO VIRGINAL DE CRISTO

12/21/2017

Estando desposada María su madre con José, antes que se
juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. (Mateo 1:16)
 

El nacimiento virginal es una suposición implícita en todo lo que la Biblia dice acerca de Jesús. Rechazar el nacimiento virginal es rechazar la deidad de Cristo, la exactitud y la autoridad de la Biblia, y muchas otras doctrinas relacionadas que son el fundamento de la fe cristiana. Nada es más importante que el nacimiento virginal para comprender quién es Jesucristo. Si negamos que Jesucristo es Dios, hemos negado la esencia misma del cristianismo. Todo lo demás que la Biblia enseña acerca de Cristo depende de la verdad que celebramos en Navidad: que Jesucristo es Dios encarnado.

Si la historia de su nacimiento es simplemente una leyenda inventada, entonces lo es el resto de lo que la Biblia nos dice de Él. El nacimiento virginal es tan importante como la resurrección es la comprobación de su deidad. No es una verdad optativa. Cualquiera que rechace la deidad de Cristo rechaza absolutamente a Cristo, aunque aparente lo contrario (vea 1 Jn. 4:1-3).

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El nacimiento del Anciano de Días

DICIEMBRE, 21

El nacimiento del Anciano de Días

Devocional por John Piper

Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. (Juan 18:37)

Este es un pasaje importante para Navidad aunque trate del final de la vida de Jesús en la tierra, y no del principio.

La singularidad de su nacimiento consiste en que él no existió a partir de su alumbramiento. El existía desde antes de nacer en un pesebre. La condición de individuo, el carácter y la personalidad de Jesús de Nazaret existían antes de que el hombre Jesús de Nazaret naciera.

El término teológico para describir este misterio no es creación, sino encarnación. La persona —no el cuerpo, sino la singularidad esencial de la persona de Jesús— existía antes de que él naciera como hombre. Su nacimiento no fue el origen de una nueva persona, sino la venida al mundo de una persona infinitamente anciana.

Setecientos años antes de que Jesús naciera, Miqueas 5:2 lo explicó de la manera siguiente:

Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.

El misterio del nacimiento de Jesús no consiste únicamente en que nació de una virgen. Dios quiso que ese milagro sea testimonio de un milagro aún más grande: que el niño nacido en Navidad era una persona que existió «desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad».


Devocional tomado del mensaje “Christmas and the Cause of Truth”

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Y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda

21 de diciembre

 

«Y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda».

Ezequiel 16:10

Mira con qué incomparable generosidad proporciona el Señor atavío a los suyos. Estos están tan bien adornados que casi puede verse la pericia divina produciendo un bordado sin igual, en el que todos los atributos tienen su parte y en el que se revela toda la belleza divina. Ningún arte puede compararse con el arte desplegado en nuestra salvación; ningún trabajo habilidoso iguala al que se percibe en la justificación de los santos. La justificación ha monopolizado las plumas eruditas de la Iglesia de todos los siglos, y será el tema admirado en la eternidad. En verdad, Dios «hizo esa obra primorosamente». En toda esta elaboración se halla mezclada la utilidad con la durabilidad, lo cual puede compararse con nuestro estar calzados con pieles de tejón. No se conoce el animal aquí mencionado, pero su piel recubría el Tabernáculo y constituía uno de los cueros más finos y fuertes que se conocen. La justicia que es de Dios por la fe permanece para siempre, y el que se calza con esa divina preparación andará por el desierto con seguridad y hasta, quizá, pueda hollar al cachorro de león y al dragón (cf. Sal. 91:13). La pureza y dignidad de nuestra vestidura están representadas por el lino: cuando el Señor santifica a los suyos, estos se cubren como los sacerdotes, de un blanco inmaculado; ni aun la nieve misma sobrepasa esa blancura. Ellos son, a los ojos de los hombres y de los ángeles, seres puros, y aun ante los ojos del Señor aparecen sin mancha. Además, ese atavío regio es delicado y suntuoso como la seda; para adquirirlo, no se reparó en gastos. Tampoco se le rehusó hermosura; ni se le negó elegancia.

¿Qué, pues? ¿No sacamos de esto ninguna conclusión? Sin duda debemos sentir gratitud y expresar gozo. ¡Ven, corazón mío, no rehúses elevar tu aleluya vespertino! ¡Afina tus flautas! ¡Tañe tus cuerdas!

Spurgeon, C. H. (2012). Lecturas vespertinas: Lecturas diarias para el culto familiar. (S. D. Daglio, Trad.) (4a edición, p. 366). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.

El nacimiento del Anciano de Días

DICIEMBRE, 21

El nacimiento del Anciano de Días

Devocional por John Piper

Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. (Juan 18:37)

Este es un pasaje importante para Navidad aunque trate del final de la vida de Jesús en la tierra, y no del principio.

La singularidad de su nacimiento consiste en que él no existió a partir de su alumbramiento. El existía desde antes de nacer en un pesebre. La condición de individuo, el carácter y la personalidad de Jesús de Nazaret existían antes de que el hombre Jesús de Nazaret naciera.

El término teológico para describir este misterio no es creación, sino encarnación. La persona —no el cuerpo, sino la singularidad esencial de la persona de Jesús— existía antes de que él naciera como hombre. Su nacimiento no fue el origen de una nueva persona, sino la venida al mundo de una persona infinitamente anciana.

Setecientos años antes de que Jesús naciera, Miqueas 5:2 lo explicó de la manera siguiente:

Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.

El misterio del nacimiento de Jesús no consiste únicamente en que nació de una virgen. Dios quiso que ese milagro sea testimonio de un milagro aún más grande: que el niño nacido en Navidad era una persona que existió «desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad».


Devocional tomado del mensaje “Christmas and the Cause of Truth”

Dios es fiel

Bienaventurado el varón que… ni en silla de escarnecedores se ha sentado.

Salmo 1:1

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Gálatas 6:7

Dios es fiel

Erino Dapozzo (1907-1974) era un cristiano convencido. Trabajaba como obrero en una construcción. Debido a su fe, era el blanco de muchas burlas por parte de sus compañeros. Su patrón, sobre todo, no tenía ningún respeto hacia Dios, y no perdía una ocasión para afirmarlo. Un día muy frío llegó en una camioneta a recoger a sus obreros. Todos se dieron prisa a tomar un lugar en la cabina, pero faltaba un lugar… El jefe señaló el volquete a Dapozzo y dijo, burlándose: «¡Tu Dios te calentará!».

Nuestro amigo se sentó en el lugar asignado, y el vehículo arrancó. El trayecto iba a durar más de media hora, Dapozzo temblaba de frío bajo la mirada burlona de sus compañeros, quienes pensaban: «¿De qué le sirve su fe? Nosotros, al menos, estamos protegidos, podemos calentarnos».

Pero al cabo de un rato, la camioneta llegó al borde de un río y tuvo que tomar un puente provisional. El chófer hizo una falsa maniobra, la camioneta resbaló, chocó contra el parapeto y cayó al agua… Los obreros no tuvieron tiempo para salir de la cabina, todos murieron. Dapozzo, lanzado bruscamente al río, nadó con todas sus fuerzas para alcanzar la orilla. Cuando llegó a tierra, ¡pudo calentarse! Fue el único sobreviviente.

Amigos cristianos, no temamos levantar nuestra bandera. Incluso si a primera vista parece que la fe pierde la batalla, Dios siempre tendrá la última palabra. Él prepara la liberación para los que depositan su confianza en él. ¡Es un Dios fiel!

Zacarías 4-5 – Apocalipsis 14 – Salmo 145:8-13 – Proverbios 30:15-16