La vida penitente

Agosto 9

La vida penitente

Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. (Santiago 2:17)

Si usted se ha apartado de sus pecados y ha tomado el camino de justicia de Dios, llevará una vida transformada. El tema de Primera Juan es que la persona verdaderamente redimida mostrará una vida verdaderamente transformada.

“El que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Jn. 2:5-6).

Quienes enseñan que el arrepentimiento y la vida penitente no son parte necesaria del evangelio no están presentando el evangelio que predicó Jesús. Tal evangelio de presunción y de justicia propia es del mundo, no de Dios.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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3/7 – DESENMASCARANDO LOS FALSOS PROFETAS

El amor que vale

El Cristianismo Autentico

3/7 – DESENMASCARANDO LOS FALSOS PROFETAS

Adrian Rogers

 

El Dr. Adrián Rogers es un predicador, evangelista y maestro de Biblia. Presenta las Buenas Nuevas de Jesucristo con firme convicción a través de su ministerio de radio y televisión, EL AMOR QUE VALE.

Más acerca del Dr. Adrián Rogers:

http://www.lwf.org/eaqv

http://www.elsitiocristiano.com/ministries/el-amor-que-vale/

Un embajador en cadenas

Viernes 9 Agosto

Orando… por mí, a fin de que… me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas.

Efesios 6:18-20

Un embajador en cadenas

Un embajador es una persona reconocida, honorable, que goza de ciertos privilegios. Pero esto no sucede con los siervos de Cristo. Ellos son embajadores del gran Rey en el cielo, ¡pero pueden estar en una prisión, encadenados! Pueden ser olvidados, despreciados, puestos al margen de la sociedad. El Señor Jesús, su Maestro, incluso pagó con su vida su testimonio.

Podemos preguntarnos por qué tal o cual cristiano tuvo que cesar toda actividad a causa de la enfermedad, cuando parecía indispensable para cumplir cierto servicio. El apóstol Pablo era muy útil, pero estuvo en prisión durante muchos años… ¿Por qué tuvo que soportar todas esas pruebas? No lo sabemos, pero estemos seguros de que el Señor conduce a sus siervos por el buen camino.

Cuando llega la prueba, él desea que permanezcamos confiados y firmes en la fe. Las dificultades son reales, pero dejémonos interpelar y formar por ellas; la bendición nos ha sido prometida (Hebreos 12:11). La redención todavía no se aplica a nuestros cuerpos (Romanos 8:23). El creyente que es probado por la enfermedad a menudo debe aceptar el curso de la misma.

Si nuestro país atraviesa guerras, hambre, epidemias, seguramente sufriremos, pero tenemos el privilegio de poder dirigir a Dios nuestras súplicas y contar con su poder y su bondad. Sea cual sea el camino trazado por el Señor, dejemos que el Espíritu Santo nos enseñe. De una u otra manera probaremos la verdad de estas palabras: “Bienaventurados todos los que en él confían” (Salmo 2:12).

1 Crónicas 22 – Lucas 18:18-43 – Salmo 92:1-4 – Proverbios 21:3-4

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

La mujer y la pornografía

Coalición por el Evangelio

La mujer y la pornografía

 

 

El plan de Dios para los mártires 

Agosto 9

El plan de Dios para los mártires

Devocional John Piper

Apocalipsis 6:11: «Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos»

Durante casi trescientos años, el cristianismo creció en una tierra humedecida en la sangre de los mártires.

Hasta el emperador Trajano, alrededor del 98 después de Cristo, la persecución estaba permitida pero no era legal. Desde Trajano a Decio (alrededor del año 250), la persecución era legal, pero mayormente local. Desde Decio, que odiaba a los cristianos y temía el impacto de estos en sus reformas, hasta el primer edicto de tolerancia en el año 311, la persecución no fue solamente legal, sino extendida y generalizada.

Un escritor nos describe la situación en este tercer periodo así:

El terror se esparcía por todas partes a través de las congregaciones, y el número de los lapsi (los que renunciaban a su fe cuando eran amenazados) era enorme. Sin embargo no había escasez de aquellos que se mantenían firmes y sufrían el martirio antes que ceder. Y mientras la persecución se hacía mayor y más intensa, el entusiasmo de los Cristianos y su poder de resistencia se hacía más y más fuerte.

Así que durante trescientos años, ser cristiano fue un acto de un inmenso riesgo para tu vida, posesiones y familia. Era una prueba de aquello que amabas más. Y el extremo de esa prueba era el martirio.

Y sobre el martirio estaba un Dios soberano que decía que había un número asignado. Estos mártires tenían un papel especial que jugar en la implantación y el fortalecimiento de la iglesia. Tenían un papel especial a la hora de acallar la boca de Satanás, que constantemente dice que el pueblo de Dios le sirve solamente porque hace su vida mejor (Job 1:9-11).

El martirio no es algo accidental. No es algo que tome a Dios desprevenido. No es algo inesperado, y desde luego, no es una derrota estratégica para la causa de Cristo.

Puede que se vea como una derrota, pero forma parte de un plan del cielo. Un plan que ningún estratega humano podría jamás concebir o diseñar. Y triunfará para todos aquellos que perseveran hasta el final por fe en la gracia de Dios.

Traducido de: http://solidjoys.desiringgod.org/en/devotionals/god-s-plan-for-martyrs