Liderar para la gloria de Dios

El Blog de Ligonier

Serie: El liderazgo

Liderar para la gloria de Dios
Por Chris Larson

a carrera había comenzado. El calor del verano invadió y la lluvia era escasa. De hecho, habían pasado muchas semanas sin lluvias sustanciales en Florida Central. Mi césped marchitado cambiaba constantemente de un verde pálido a un amarillo que se volvía cada día más café. Para aumentar la tensión, descubrí que mi sistema de riego no había funcionado adecuadamente durante varias semanas debido a mi propia falta de atención y las distracciones de la vida. A pesar de toda la acción restauradora que pudiera tomar para echar más agua al pasto reseco, sabía que se necesitaría mucha lluvia y la misericordia de Dios para llevar este jardín de la muerte a la vida. Si perdiera el césped, estaríamos hablando de miles de dólares para reemplazarlo. Se puso la operación en marcha, se adoptaron contramedidas y se evitó la crisis.

Aunque cada uno de nosotros se deleita en tener un lugar llamado hogar, sabemos que probablemente no seremos los últimos residentes en esa dirección postal y que lo que hacemos es administrar lo que se nos ha confiado por algún tiempo. Como podrás imaginar, todos los pasajes bíblicos sobre la hierba que se seca y se marchita pasaron por mi mente durante mi carrera por salvar el césped. Cada día en que miraba al jardín era como un sermón que traía a mí esta parábola sobre la fugacidad del hombre: «El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce» (Sal 103:15-16).

Este episodio relativamente menor de mi vida es un lugar útil para comenzar una discusión sobre el liderazgo, porque la búsqueda de la sabiduría en cualquier esfuerzo humano requiere que reconozcamos nuestra finitud. El liderazgo no es un título. Presidente o fontanero, constructor o ama de casa, el liderazgo es ineludible; la única pregunta es si seremos fieles a nuestro llamado.

Hay mucho que extraer del estudio moderno del liderazgo. En el mundo editorial, es una de las categorías de no ficción más populares, impulsada en gran medida por la búsqueda de la sociedad para lidiar con esta cuarta era importante de la actividad humana. Si las primeras tres economías humanas fueron la de cazadores-recolectores, la agrícola y la industrial, debemos pensar profundamente en este momento posindustrial en el que vivimos, esta «era de la información» con economías virtuales emergentes, de servicios y móviles. El liderazgo es intrínsecamente arriesgado y es vital más reflexión, no menos.

Pero más allá del consejo histórico, sociológico, biológico y metodológico que ofrecen los libros de hoy y los gurús del liderazgo, a menudo hay una falta de perspectiva bíblica sobre el liderazgo y el consejo frecuentemente se convierte en pragmatismo más que en principios. Empecemos desde el comienzo.

«Los líderes tienen seguidores». No es la declaración más profunda, ¿verdad? Pero me refiero a «seguidores» en el sentido de que cada líder eventualmente dará paso a otro que vendrá después. Ningún líder permanece en su puesto para siempre. Los líderes corren su carrera solo para entregar el relevo a otra persona. Este patrón sucesivo está entrelazado en la creación (ver Sal 90). El Señor ordenó a la humanidad que cultivara y cuidara el jardín del Edén (Gn 2:15) e incluso que expandiera sus límites por toda la tierra (1:26-28) para que así toda la creación fuera un santuario de adoración. Era una tarea que Adán no podía hacer solo ni rápidamente; de ahí la creación misericordiosa de una ayuda idónea en Eva y una visión multigeneracional para sojuzgar la tierra para la gloria de Dios. Esa es una visión cósmica. «Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén» (Rom 11:36).

Jesús enseñó que Su Padre había estado trabajando desde el principio (Jn 5:17), recordándonos que la única obra duradera es la obra del Señor (15:5; 1 Co 3:12-13). Así como Adán solo podía prosperar dependiendo del Señor, nuestras obras solo perdurarán si se hacen en dependencia del Señor. Si bien somos justificados al confiar en la obra de Jesucristo en nuestro favor, luego por gracia se nos permite entrar en la misión más grande de Dios en este mundo mediante la edificación de Su Iglesia, la morada de Dios (Ef 2:20-22). Esto es cierto para todo cristiano, independientemente de nuestro llamado a servir a la iglesia, en nuestras familias o en otras iniciativas humanas para el bien común. Cada uno de nosotros debe responder al llamado excepcional que la providencia de Dios obró en nuestras vidas. Al ir mucho más allá de los roles o dones particulares, debemos administrar nuestras propias vidas, no por nuestro bien, sino por el Señor y el bien de Su pueblo.

La fugacidad del hombre es la razón por la que necesitamos una visión más amplia de un liderazgo que glorifique a Dios, para que los líderes no exageren su propia importancia. Los líderes que buscan glorificar a Dios en sus llamados se preparan para el día en que otros tomen el relevo.

El «pensamiento de primer principio» es una frase de moda entre los empresarios de Silicon Valley. Estos titanes de la industria hablan mucho acerca de construir una cultura empresarial formada por empleados que comprenden una gran visión y están motivados por tener un efecto masivo en cómo la tecnología moldea nuestras vidas. Lograr «pensadores de primer principio» en el equipo le permite al líder de la organización articular la misión de tal manera que la alineación estratégica ocurra en todos los niveles. Integrar en cualquier iniciativa a miembros enfocados en grandes causas y con bajo ego permite que nos involucremos en nuestras tareas con una visión fructífera centrada en Cristo, considerando a los demás como más importantes que nosotros (Flp 2:1-11).

John Knox, el reformador escocés, oró: «Dame Escocia o me muero». Jonathan Edwards, el filósofo y teólogo de Estados Unidos, decidió «nunca hacer nada, que me daría miedo de hacer, si fuera mi última hora de vida». Thomas Chalmers, el pastor presbiteriano escocés del siglo XIX, comentó: «No importa cuán grande sea, tu visión es demasiado pequeña».

¿Cuál es la declaración de tu verdadero norte? ¿Qué principio dirige tu vocación y te permite comprobar tu actividad diaria, semanal o anual para asegurarte de que estás en la dirección correcta? Es mucho más fácil corregir el rumbo de un barco al principio de su viaje.

Por ejemplo, sería increíblemente ineficiente que el Dr. Sproul se reuniera todos los días con todos los miembros del equipo en Ligonier Ministries para revisar la lista de tareas pendientes de ese día. En cambio, el Dr. Sproul nos ha dado la responsabilidad de proclamar, enseñar y defender la santidad de Dios en su totalidad, dependiendo del Espíritu para despertar a la mayor cantidad de personas posible a una comprensión bíblica del carácter de Dios. El Dr. Sproul no nos supervisa a cada uno, haciendo pequeñas correcciones de rumbo a medida que avanzamos. Es una mejor administración que cada miembro de la organización se haga preguntas difíciles sobre su lista de tareas pendientes de cada día a la luz de la declaración de nuestro verdadero norte, permitiéndonos corregir nuestro rumbo hacia algo más grande que nosotros mismos.

Al principio de la historia de Ligonier Ministries, un asesor se acercó al Dr. Sproul y le preguntó qué era lo que las personas en el mundo y la Iglesia necesitaban escuchar. Su respuesta: «Necesitan saber quién es Dios». Entonces, a medida que nos acercamos a los cincuenta años de ministerio en 2021, es la declaración del verdadero norte hecha por el Dr. Sproul la que brinda claridad y movimiento continuo en nuestra misión de inundar la cultura con cristianos preparados y elocuentes.

Sin embargo, una declaración del verdadero norte no se da en el vacío. Probablemente no sorprendería a los lectores de la revista Tabletalk descubrir que el Dr. Sproul es uno de los hombres más competentes que he conocido. Más allá de su experto conocimiento de la Biblia, él guió este ministerio a mejorar cada vez más en eficiencia y eficacia organizacional. Un liderazgo sabio debidamente orientado hacia la declaración del verdadero norte ayuda a una organización de cualquier tamaño a mantener el rumbo. El Dr. Sproul fundó Ligonier Ministries para ser una organización de este tipo, lo que nos permite ofrecer algo excepcional en el área de equipar a los discípulos cristianos de todo el mundo.

El por qué es más grande que el qué, y este es más grande que el cómo. Por qué hacemos algo es mucho más importante que lo que hacemos o cómo lo hacemos. Los equipos animados por el por qué rara vez se desvían del rumbo por mucho tiempo. Los desacuerdos insignificantes se desintegran. Cesan los chismes. La vanagloria disminuye. El cinismo se evapora. Aprenden a decir «no» a lo bueno para preferir lo mejor. Aquí es donde el pensamiento de la gran causa o del «primer principio» se traduce en la rutina diaria de desarrollar metas. Por lo general, sobrestimamos lo que podemos lograr en un año y subestimamos lo que se puede lograr en cinco años. Apunta al objetivo con medidas cuantificables. Ejecuta, evalúa y repite.

Una mentalidad enfocada en los demás anima al siervo líder. Nada vigoriza más a los líderes que ver a sus colegas desarrollar todo su potencial de manera personal, profesional y espiritual. Un hacha puede ser usada para clavar un clavo, pero solo será usada de manera eficiente y efectiva cuando se afile y se maneje adecuadamente para infligir golpes penetrantes y definidos en la madera.

Podemos hacer mucho más juntos que separados, cada uno contribuyendo a una ecuación de productividad que sea 1+1=3 o más. Las organizaciones fructíferas son más que la suma de sus partes. Los líderes buscan oportunidades para celebrar los dones únicos de cada miembro del equipo. Los líderes preparan a los que están a su alrededor para cuando ellos ya no lideren.

El liderazgo no es la meta. Lideramos mejor cuando Jesucristo nos guía. El Señor es el líder y debemos seguirlo mientras Él edifica Su Iglesia (Mt 16:18; Heb 2:9-10; 12:2). Confiar en el Señor nos aleja de confiar en nosotros mismos. Él crece, nosotros disminuimos. Así será hasta el final de los tiempos mientras la Gran Comisión siga adelante, de generación en generación. Hasta ese momento, lideremos para la gloria de Dios.

Publicado originalmente en Tabletalk Magazine.
Chris Larson
Chris es el presidente y jefe ejecutivo de Ligonier. Dirige todas las iniciativas de alcance y operaciones ministeriales con el fin de difundir la histórica fe cristiana a tantas personas como sea posible.

Teología, teología, teología: ¿Por qué Ligonier?

Ministerios Ligonier

Serie: El ahora cuenta para siempre

Teología, teología, teología: ¿Por qué Ligonier?
Por Chris Larson

Nota del editor: Este es el segundo capítulo en la serie de artículos de Tabletalk Magazine: El ahora cuenta para siempre

inisterios Ligonier ha seguido creciendo desde que nuestro querido fundador, el Dr. R.C. Sproul, falleció en el 2017. Muchos miembros del equipo se han unido a nosotros recientemente, añadiendo sus experiencias y habilidades. Es alentador ver cómo el alcance crece gracias a sus notables esfuerzos. Pero cualquier empresa duradera debe mantener su enfoque en la misión original y estar en guardia para evitar irse a la deriva. Por lo tanto, en muchas de nuestras reuniones de equipo, a menudo reitero la única cosa que hacemos en Ligonier: teología, teología, teología. No, no he olvidado cómo contar. La cuestión es recordar lo vital que es la teología no solo para nuestra misión como ministerio, sino para nuestras propias vidas como individuos. Permíteme ilustrar esto.

Quizá hayas visitado el Museo Británico de Londres. Es uno de mis lugares favoritos. Pasar por delante de maravillosas antigüedades de varios milenios de la historia del mundo es impresionante. Cada artefacto cuenta una historia. Pero en una visita reciente, aprendí que no cada artefacto cuenta una historia completa.

Hay una zona en la colección de Mesopotamia con artefactos de Asiria, incluidos algunos de Senaquerib, ese violento rey del que se habla en el Antiguo Testamento. En su época, fue el terror de Oriente Medio, asediando ciudades y sometiendo naciones. Hay un relieve en el Museo Británico del asedio de Laquis, una pequeña ciudad fortificada en la ruta hacia Jerusalén. Los reyes conquistadores paganos solían construir este tipo de monumentos para presumir de sus victorias. La escena representa la espantosa matanza de los israelitas por parte de Senaquerib en Laquis.

¿Qué falta en el Museo Británico? Sabemos que Senaquerib se dirigía a destruir Jerusalén y completar su conquista de Judá (2 Re 18:13-19:37). Cuando los ejércitos llegaron a asediar la capital, el profeta Isaías aconsejó al rey Ezequías que confiara en el Señor para su liberación. No hay ningún artefacto que cuente la victoria de Senaquerib sobre Jerusalén porque nunca ocurrió. La Biblia dice que un ángel del Señor destruyó de la noche a la mañana el ejército del rey extranjero, que interrumpió la campaña militar y regresó a Nínive.

El Señor lucha por Su pueblo. El poderío de los asirios no era rival. A través de las generaciones de Israel se transmitió la verdad de que solo hay un Dios y que Él no está callado (Ex 20:1-20; Dt 6:4; Is 44:6-8).

La palabra teología significa simplemente el estudio de o sobre Dios. La teología no es una actividad académica seca y polvorienta. La teología es el filo de una navaja con la vida y la muerte a ambos lados. Los israelitas tenían una teología correcta y vivieron. Los asirios tenían una teología corrupta y perecieron. Lo que está en juego no puede ser de mayor importancia para cada alma. Jesucristo dijo que conocer a Dios y a quien Él ha enviado es entrar en la vida eterna (Jn 17:3).

Al principio, Adán y Eva conocieron a Dios en verdad y luego suprimieron esa verdad en injusticia, y así la incredulidad destrozó el cosmos y nos arruinó hasta la médula. Desde ese trágico momento de exilio del Edén, en nuestro estado natural estamos en una batalla impía lanzada contra el santo Creador. Que haya guerra entre las naciones y falta de paz entre uno y otro es solo una manifestación de nuestra primera rebelión. Qué lío de pecado hemos hecho, y sin la capacidad de poder salvarnos. Si hemos de ser salvados, debe venir de fuera de nosotros. Sin una buena teología, la realidad es como un rompecabezas con pequeñas piezas, todas desparramadas, sin una imagen unificada. La teología, bien entendida, nos da una imagen de la realidad para ayudarnos a dar sentido al rompecabezas. Nos guía para recomponer las piezas, así como la imagen de la caja del rompecabezas, para que entendamos el mundo y a nosotros mismos correctamente. De este modo, la teología informa a todos los ámbitos del conocimiento y la experiencia humana.

El Dr. R.C. Sproul se centró en la teología como disciplina, abarcando todo lo que Dios ha revelado de forma general y particular. La humanidad está alejada de Dios. Como nuestros primeros padres, nacemos siendo supresores de la verdad. Sí, todo el mundo sabe que Dios es, pero no todo el mundo sabe quién es Dios. Ese es nuestro problema fundamental: no sabemos quién es Dios. Y porque no sabemos quién es Dios, no sabemos quiénes somos.

Ministerios Ligonier comenzó en el verano de 1971, justo cuando Estados Unidos estaba saliendo de la turbulenta década de los sesenta. Los cristianos se enfrentaban a un relativismo desenfrenado y a la agitación social. El secularismo se aceleró en la cultura y la teología liberal hizo metástasis en muchas iglesias y denominaciones. Allí, en las laderas de las montañas Allegheny de Pensilvania, cerca de un pequeño pueblo llamado Ligonier, comenzó un pequeño ministerio que buscaba equipar a los cristianos para conocer a Dios de una manera mejor y más profunda y para darlo a conocer. Este esfuerzo de discipulado y formación fue impulsado por el deseo de defender el cristianismo clásico, y esperando ayudar a inundar la cultura con cristianos bien entrenados y articulados que busquen ser fieles en el avance de la Gran Comisión. Por diseño, era una forma de evadir los principales medios de comunicación y a las iglesias establecidas bien financiadas.

Ante la abierta animosidad cultural a la que se enfrenta la Iglesia hoy en día, que sigue creciendo, los que son cristianos solo de nombre se están alejando. Las iglesias sincretistas establecidas, se van evaporando. El futuro de la Iglesia pertenece a los cristianos de convicción. Todos los problemas a los que nos enfrentamos son, en última instancia, teológicos; para reparar las ruinas, las soluciones deben ser teológicas.

Afortunadamente, a lo largo de los años, Dios ha traído muchos discípulos de la visión del Dr. Sproul que están comprometidos con la difusión del evangelio del Señor Jesucristo y con ver crecer una teología arraigada en las Escrituras en las iglesias de todo el mundo. La labor es intensa, sí, pero la promesa es segura: «Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del SEÑOR como las aguas cubren el mar» (Hab 2:14). Estamos enrolados en ese esfuerzo. Una de las maravillas del evangelio es que hombres y mujeres pecadores sean utilizados para avanzar la misión de Dios en este mundo caído, trabajando en y a través de nuestras batallas con el mundo, nuestra propia carne y el diablo.

En su clásico libro La santidad de Dios, el Dr. Sproul comenta sobre Romanos 12:2:

El método clave que Pablo subraya como medio para la vida transformada es la «renovación de la mente». Esto significa nada más y nada menos que la educación. Una educación seria, profunda y disciplinada en las cosas de Dios. Exige un dominio de la Palabra de Dios. Tenemos que ser personas cuyas vidas han cambiado porque nuestras mentes han cambiado.

Por la gracia de Dios, el enfoque estricto del Dr. Sproul en la enseñanza de la teología ha cambiado muchas vidas. Él creía que todo el mundo es un teólogo y que importa ahora y para siempre si eres un teólogo bueno o malo. El simplemente impartir información a la mente humana es insuficiente. A través de la luz de la Escritura y la obra del Espíritu Santo, empezamos a comprender el carácter santo de Dios y nos damos cuenta de nuestra pecaminosidad. La Iglesia debe redescubrir el compromiso inquebrantable de proclamar, enseñar y defender la santidad de Dios en toda su plenitud. Esta no es solo una declaración de la misión de Ministerios Ligonier, es el llamado de todo creyente. Si se diluye el carácter de Dios, se debilita nuestra capacidad de alcanzar a los incrédulos con el evangelio. Las estrategias misioneras bien intencionadas que se centran en el crecimiento por el solo hecho de crecer pueden dar beneficios temporales, pero tales estrategias no desarrollarán discípulos sanos ni plantarán iglesias sanas. La actividad ministerial con poca visión de futuro no es sostenible. El compromiso teológico en aras de los números es fatal.

Aunque el pueblo de Dios se ha visto a menudo consternado por circunstancias que escapan a su control, el progreso de la misión de Dios en este mundo es seguro. Nosotros, como el siervo de Eliseo en otro momento angustioso en el que los israelitas se vieron amenazados, tenemos la tentación de preocuparnos por las nubes de tormenta que se acumulan. Pero debemos recordar que «los que están con nosotros son más que los que están con ellos» (2 Re 6:16).

Al cumplir Ligonier su quincuagésimo año de ministerio, damos gracias por la bendición de Dios en nuestro pasado. Sin embargo, es evidente que tenemos la oportunidad de servir al pueblo de Dios como nunca antes. Hay mucho trabajo por hacer entre las naciones. ¿Podrías orar para que Dios despierte a más personas y le vean como Él realmente es? Que podamos ver una recuperación de la verdadera teología en la que hombres y mujeres, niños y niñas tengan una relación restaurada con Dios el Padre a través de Dios el Hijo y a través de la poderosa gracia de Dios el Espíritu Santo, y vivan vidas fructíferas ahora y para siempre.

Publicado originalmente en Tabletalk Magazine.
Chris Larson
Chris Larson

Chris es el presidente y jefe ejecutivo de Ligonier. Dirige todas las iniciativas de alcance y operaciones ministeriales con el fin de difundir la histórica fe cristiana a tantas personas como sea posible.

Una misión vital

Ministerios Ligonier

El Blog de Ligonier

Una misión vital

Chris Larson

A muchos se nos hace difícil el relatar nuestro caminar con el Señor sin la entrada del Dr. Sproul en algún punto de nuestro viaje. Para mí, fue como estudiante universitario hace unos veintiséis años, un domingo por la noche, en el estacionamiento de una iglesia en la costa este de Florida. Yo estaba haciendo preguntas acerca de la voluntad de Dios para mi vida y un amigo estaba usando las enseñanzas de R.C. para ayudarme a entender la soberanía de Dios y Su carácter lleno de gracia y fiel. ¿Dónde estabas cuando el ministerio de enseñanza bíblica de R.C. Sproul tocó tu vida? ¿Qué historia relatarías? Como lo atestiguan los muchos testimonios y tributos, Dios usó a R.C.

Dios continúa usando a R.C. a través del trabajo de Ligonier Ministries en las vidas de innumerables personas, familias e iglesias alrededor del mundo. Proclamando, enseñando, y defendiendo la santidad de Dios en toda su plenitud es una tarea que trasciende todas nuestras vidas. Al igual que la obra de la Reforma protestante continuó en los días posteriores a la muerte de Martín Lutero, así tu trabajo y mi trabajo para difundir el evangelio bíblico en nuestra generación continúa.

Nuestro ministerio

Nadie puede reemplazar a R.C., pero su visión no era encontrar a una persona para sucederlo. Fundó Ligonier Ministries para ser una confraternidad de enseñanza diseñada para inundar la cultura con cristianos preparados y elocuentes para la gloria de Dios solamente. A través del trabajo de muchos pastores, teólogos y maestros, Ligonier ha servido incansablemente durante más de cuarenta y siete años a discípulos cristianos siendo un puente entre la escuela dominical y el seminario a través de la radiodifusión, publicaciones, conferencias y otras actividades educativas especiales alrededor del mundo.

Hace varios años, como parte de una cuidadosa planificación de sucesión, anunciamos que el Dr. Sproul había identificado maestros específicos para ayudar a Ligonier Ministries a seguir comprometidos con su propósito fundacional en el futuro. Hoy, los Drs. Sinclair Ferguson, W. Robert Godfrey, Steven Lawson, Albert Mohler, Stephen Nichols, Burk Parsons y Derek Thomas forman un equipo de hermanos fieles que son predicadores y maestros dotados. En los próximos años, la Junta Directiva de Ligonier añadirá otros maestros.

La sabiduría y el discernimiento de nuestros compañeros de enseñanza fortalecen todo lo que hacemos. En oración, nos sometemos a la sabiduría de las Escrituras cuando se trata de encontrar maestros fieles para asegurar la fidelidad bíblica y teológica de Ligonier en los años venideros (2 Tim 2:2). La verdad puede resonar en un credo, pero la morada de la verdad debe estar en el alma de una persona para que se transmita de generación en generación. Nuestro mayor aliento es cuando nos encontramos con personas a quienes nuestro Señor ha alcanzado con Su verdad y escuchamos cómo esta verdad se pone en práctica en sus vidas.

Nuestra misión

Rechazamos el pragmatismo y buscamos tener un ministerio de principios. Hacemos hincapié en una perspectiva a largo plazo, y estamos dispuestos a luchar por la verdad debido a nuestro amor por el alma de nuestro prójimo. Trabajamos en asociación con iglesias y organizaciones hermanas de todo el mundo, enfatizando la necesidad de un ministerio expositivo bendecido por el Espíritu para despertar y renovar las mentes. Le pedimos al Señor que use los recursos de enseñanza y discipulado bíblicos de Ligonier para traer a los cristianos valentía y convicción, aun cuando puedan experimentar abandono y dejadez en muchas partes de la iglesia visible. Los desafíos a la fe cristiana seguirán viniendo desde afuera y desde dentro. Falsas religiones, cultos, expertos, celebridades y filósofos se están alineando para engañar y destruir. El mundo, la carne y el diablo forman un triunvirato poderosamente tentador de pecaminosidad que debe ser enfrentado en todas sus formas.

Muchos en el mundo de hoy creen que el juicio no viene, que el ahora es todo lo que hay, y que los riesgos pequeños valen hasta sus propias vidas. Pocos en el mundo de hoy saben que sus pecados están perdonados, que el ahora cuenta para siempre, y que los tesoros celestiales valen hasta sus propias vidas.

Somos redimidos por el Señor para gastar nuestras vidas por el bien de Dios y Sus propósitos en este mundo. Una vez que doblamos la rodilla ante el Señor Jesucristo, nos arrepentimos y huimos a Él como nuestra única justicia, somos impulsados de regreso al mundo, de regreso a proclamar Su santidad al mayor número posible de personas. Así fue como R.C. enseñó sobre el encuentro de Isaías con la santidad de Dios. Esta fue la historia de vida de R.C., y es la historia de cada hijo de Dios.

Esta es la razón por la que la misión de Ligonier perdura: al igual que el problema fundamental de la pecaminosidad de la humanidad perdura, la Palabra de Dios perdura, es siempre relevante, y está siempre penetrando hasta la raíz de nuestras necesidades más profundas. A través de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo trae vida donde había muerte y luz donde había oscuridad. Nuestra oración es que Ligonier Ministries, a través de nuestros muchos ministerios de alcance, sea utilizado por el Espíritu Santo para equiparte a ti y a las generaciones futuras a fin de que conozcan al Dios de la Biblia y, por Su gracia, cambien el mundo para Su gloria solamente.

Nuestro método

A través de nuestros muchos y variados ministerios de alcance en radiodifusión, publicación y reuniones educativas, existe una poderosa idea que impulsa nuestro trabajo. Cuando pensamos en nuestro creciente esfuerzo de alcance mundial, pensamos en ello en estos términos: queremos ser el ministerio «primero en servir» en cualquier lugar donde cristianos necesiten mayor claridad y mejor comprensión del carácter de Dios. Cuando busquen respuestas frente a las pruebas o las alegrías, cuando anhelen una comprensión más completa de la gracia de Dios en Jesucristo, queremos ser quienes proporcionen los recursos que ellos encuentren y lean o miren o escuchen. No queremos que estas almas que andan en búsqueda de respuestas sean absorbidas por la falsa teología y por prácticas eclesiásticas destructivas. Cuando comiencen a buscar, queremos estar allí con enseñanza fidedigna y respuestas veraces.

Esto significa que necesitamos una gran expansión en nuestros esfuerzos de traducción y publicación en otros idiomas, un número creciente de donantes visionarios y generosos, y un ejército de socios eclesiales alrededor del mundo que puedan financiar nuestro trabajo y poner los recursos de discipulado de Ligonier en manos de sus congregaciones y comunidades.

Ya no pensamos en Ligonier como un ministerio solo en inglés. Nuevas personas están descubriendo la fe cristiana histórica a través de lo que leen, miran y escuchan de parte de la Confraternidad de Enseñanza de Ligonier. Y este esfuerzo de alcance ocurre en su propio idioma, todos los días, en todo el mundo. Nuestro equipo ministerial busca encontrarse con la gente en esos momentos cruciales cuando hacen las grandes preguntas. Este es el punto crítico de nuestra interacción efectiva con tanta gente. Lo que es más, muchas almas están escuchando respuestas bíblicas a las preguntas fundamentales de la vida por primera vez.

Nuestro movimiento

Imagínense el crecimiento que podría experimentar Ligonier Ministries al nosotros administrar bien esta visión. Esta es precisamente la visión que el Dr. Sproul nos trazó y que por la gracia de Dios está sucediendo más y más cada año. Esto se ha logrado en asociación con miles de socios fieles que no solo se benefician de nuestros recursos de enseñanza, sino que apoyan la increíble expansión del ministerio. El impacto de nuestro ministerio se ha duplicado en tamaño en los últimos años.

La gracia de Dios en la vida y el ministerio de R.C. no solo se mide por su visión bíblica y teológica, su precisión lógica y su valiente defensa del evangelio, sino también por la forma en que pensó sobre el futuro de Ligonier. En más de una ocasión, él me dijo que no quería que Ligonier simplemente continuara, sino que floreciera y se expandiera. Así hemos orado y trabajado para ello, en función de la bendición de Dios.

Que se me haya confiado la oportunidad de servir al Dr. Sproul y Ligonier Ministries es una bondad del Señor que nunca podré explicar. Tenemos una misión vital para hacer llegar enseñanza cristiana fidedigna al mayor número de personas posible. Y el ministerio está respaldado por una Junta comprometida, un equipo de empleados increíblemente talentoso y miles de socios que oran y dan. Soli Deo gloria: solo a Dios sea la gloria (Rom.11:36).

 

Publicado originalmente en inglés en el blog de Ligonier

Visita RenovandoTuMente.org para escuchar el episodio de esta semana y descargar la guía de estudio de la serie en curso, gratuitamente. Si deseas escucharnos en tu estación de radio local, motívalos a solicitar acceso a la programación completando nuestro formulario en línea.

Chris LarsonChris Larson

Chris es el presidente y jefe ejecutivo de Ligonier. Dirige todas las iniciativas de alcance y operaciones ministeriales con el fin de difundir la histórica fe cristiana a tantas personas como sea posible.

Ch

R.C. Sproul es el fundador de Ligonier Ministries, el maestro principal de la programación de radio Renewing Your Mind, y el editor general de la Biblia de estudio Reformation

http://www.ligonier.es