El evangelio de la prosperidad: sus enseñanzas, sus orígenes y el llamado a enfrentarlo desde el púlpito | Costi Hinn

El evangelio de la prosperidad: sus enseñanzas, sus orígenes y el llamado a enfrentarlo desde el púlpito

Costi W. Hinn

Hay quienes dicen que los pastores, siervos del Rey de todas las cosas, deberían transportarse en los automóviles más costosos, vivir en las mansiones más lujosas y tener más dinero que cualquier otro mortal. A simple vista se comprende que esta afirmación es incorrecta, sin embargo, es lo que afirma el así llamado “evangelio de la prosperidad”, cuya popularidad no para de crecer en todo el mundo.

Lo llamaremos “evangelio de la prosperidad” porque es reconocido ampliamente como tal, pero no tiene nada de buenas noticias. En cambio, lleva a las personas a creer que el plan de Dios para ellas es que vivan su mejor vida ahora, oponiéndose a enseñanzas bíblicas fundamentales. Según sus maestros, la manifestación de una relación saludable con Dios es la prosperidad de la persona en la tierra, pues toda la salud, riqueza y felicidad están garantizadas en el tiempo presente para aquellos que creen. El cielo es, entonces, una simple extensión eterna de la vida perfecta que la persona ya ha encontrado en la vida terrenal.

Esta falsa enseñanza, que afirma tener sus bases en las Escrituras, se ha esparcido por todo el globo como un virus y aleja a muchas personas del evangelio verdadero. Pero ¿cuáles son sus principales enseñanzas? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Cómo podemos corregir sus errores desde el púlpito? Reflexionemos en estas preguntas brevemente.

“El evangelio de la prosperidad” lleva a las personas a creer que el plan de Dios para ellas es que vivan su mejor vida ahora, contradiciendo enseñanzas bíblicas fundamentales.

Hay tres afirmaciones que resumen las principales enseñanzas del evangelio de la prosperidad.

La primera es que la expiación de Cristo nos da abundancia en el tiempo presente. La Biblia enseña que Cristo murió para expiar nuestros pecados (Is 53) y darnos vida abundante (Jn 10:10). Sin embargo, aunque disfrutamos en el presente del perdón de nuestros pecados y la seguridad de la salvación, su expiación garantiza promesas eternas que no se harán realidad completamente hasta la Nueva Tierra. Pero los predicadores de la prosperidad distorsionan esa verdad, enseñando que la salud y la riqueza del tiempo presente fueron “compradas” en la cruz, al igual que el rescate por los pecados. En ese sentido, niegan el pleno cumplimiento de la redención en el futuro (Ap 21:1-5), afirmando que la plenitud de la obra de Cristo debe manifestarse aquí.

La segunda, muy similar a la primera, es que el pacto con Abraham tiene su cumplimiento en el tiempo presente. El pacto abrahámico (Gn 12:1-3) es la base para la redención y las promesas de Dios a Su pueblo. Sin embargo, los predicadores de la prosperidad utilizan el pacto como un medio para prometer una herencia para sus seguidores en el presente, generalmente “tierra” y dinero. En esta falsa enseñanza se utilizan las promesas hechas a Abraham como base para afirmaciones como: “Si siembras una semilla de fe como Abraham, Dios te bendecirá” o “si lo hablas y lo vives por fe como Abraham, Dios te prosperará”. Si estas versiones distorsionadas del pacto abrahámico fueran ciertas, todas las personas que confían en el evangelio de la prosperidad se convertirían en millonarios y propietarios de tierras inmediatamente. Pero, hasta ahora, son principalmente los predicadores de la prosperidad quienes se benefician de las ofrendas de aquellos a quienes engañan.

La tercera es que la fe es una especie de fuerza que una persona puede utilizar para controlar las acciones de Dios. La Biblia enseña que los cristianos son justificados por la fe (Ro 5:1), vencen al mundo mediante la fe (1Jn 5:5) y viven por fe (Ga 2:20). La fe complace a Dios y está directamente relacionada con la salvación. Pero los predicadores del evangelio de la prosperidad distorsionan la verdad bíblica cuando incorporan enseñanzas de la “palabra de fe” en su discurso, enseñando que la fe es una fuerza que puede usarse para obtener algo de Dios y que con ciertas afirmaciones es posible manipular las acciones de Dios.

Una de las afirmaciones que sostiene la doctrina de la prosperidad es que, la expiación de Cristo, nos garantiza abundancia ahora. En última instancia, solo el predicador de estas enseñanzas prospera. / Foto: Getty Images Pro
Ya que hemos dicho cuáles son las principales enseñanzas de esta falsa doctrina, ahora hablemos de sus orígenes.

¿Cuáles son sus orígenes?
Mucho antes de que la Iglesia Católica vendiera indulgencias, había personas que manipulaban a otros y usaban el ministerio para tener ganancias económicas. La Biblia nos habla sobre Simón el mago (Hch 8:9-24), quien pensaba que podía comprar el don de Dios con dinero. Pero las raíces modernas del evangelio de la prosperidad se remontan a la década de 1950. Granville “Oral” Roberts (1918) fue, en muchos sentidos, el principal pionero de la prosperidad. Pasó de ser un pastor local a construir un imperio de varios millones de dólares basado en una premisa teológica simple: Dios quiere que las personas sean saludables y ricas.

Este hombre defendió con firmeza su creencia de que el mayor deseo de Jesús es que prosperemos materialmente y tengamos salud física. Solía sacar pasajes bíblicos de su contexto para demostrar sus enseñanzas. Por ejemplo, decía que Jesús había dicho: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”, pero, en realidad, esa era la manera cariñosa en que el apóstol Juan saludaba a sus lectores (3Jn 1:2).

Los libros más vendidos de Roberts unían el evangelio de la prosperidad con el así llamado “movimiento palabra de fe”. Este movimiento surgió en la segunda mitad del siglo veinte y se caracterizó por un conjunto de creencias y prácticas que enfatizaban el poder de las palabras, la confesión positiva y la “fe” de los creyentes para lograr salud, riqueza y éxito. Sus libros lucían títulos pegajosos como: “Si necesitas sanidad, haz estas cosas”, “El milagro de la fe-siembra” y “Una guía diaria para milagros”. Las multitudes desesperadas apenas podían resistir sus grandes promesas.

Hasta hoy, muchos siguen creyendo en sus afirmaciones. Iglesias a lo largo y ancho de África y América del Sur persisten en sus doctrinas erradas.

Las raíces modernas del evangelio de la prosperidad se remontan a la década de 1950. Granville “Oral” Roberts fue el principal pionero de este mensaje.

¿Qué necesitamos predicar desde el púlpito?
Después de hablar sobre sus principales enseñanzas y cómo se volvió tan popular, necesitamos meditar en qué hacer al respecto.

Es un hecho comprobado que quienes mejor detectan el dinero falsificado son los expertos en cómo se ve y se siente el dinero real. Así, un pastor puede fortalecer a su rebaño y protegerlos de ser engañados cuando les enseña fielmente acerca de la verdad. Considero que hay al menos tres formas en las que un pastor puede proteger al rebaño de las falsas enseñanzas del evangelio de la prosperidad desde el púlpito.

Primero, el pastor puede enseñar el lugar de la prosperidad. El pueblo de Dios necesita entender que el dinero, aunque es un medio para el sustento familiar (2Ts 3:10) y para bendecir a otros (Ef 4:28), no tiene ninguna relación con la salvación de una persona. Ninguna cantidad de dinero es “señal” de que la mano de Dios está sobre la vida de alguien. Por el contrario, la bendición de la salvación es para huérfanos y para reyes, pues Dios no hace acepción de personas. Además, el mensaje del predicador no se valida por su propia riqueza. Muchos predicadores de la prosperidad utilizan su propio patrimonio como prueba de que Dios los está bendiciendo y de que su mensaje es confiable.

Segundo, el pastor puede enseñar lo que la Biblia dice sobre la soberanía de Dios. Un pastor levantará a una congregación saludable y humilde si les enseña que Dios es soberano sobre todas las cosas, incluida la prosperidad. Aunque el hombre debe trabajar duro (Pro 6:6-8) y ser un mayordomo sabio (Pro 21:5), es Dios quien provee (Pro 10:22; Mt 6:32). Pablo enseñó que los cristianos deben ser generosos (2Co 9:6-15) y que es posible estar gozosos con poco o con mucho (Fil 4:12). La gracia de Dios se ve en el cuidado de Sus hijos, pero solo Él sabe exactamente cuánta riqueza material necesita cada uno.

Tercero, el pastor puede enseñar una visión bíblica de la eternidad. Lo que más contrarresta la enseñanza del evangelio de la prosperidad es una visión elevada del tiempo venidero. La iglesia quitará su vista de las cosas terrenales si tiene su vista puesta en lo celestial (Col 3:1-2). La mejor forma de invertir el tiempo presente es predicando el evangelio de Cristo, y aquellas iglesias que están enfocadas en su misión de hacer discípulos tendrán muy poco tiempo para pensar en las riquezas terrenales. Cuando el ministerio del evangelio es el centro, incluso el dinero se subordina a Cristo, convirtiéndose en una herramienta que puede usarse en el alcance de las naciones.

Los pastores pueden cuidar del rebaño de Cristo al enseñar las verdades del evangelio bíblico y exponer los errores de la doctrina de la prosperidad. Todo a través de la inerrante Palabra de Dios.

Pastores celosos
En conclusión, se necesita de pastores que sean celosos de la verdad para predicar las verdades bíblicas y detener la epidemia del evangelio de la prosperidad. Por eso vale tanto la pena que más iglesias se involucren en ayudar a pastores a enseñar las verdades de la Biblia y corregir el error. Muchos misioneros, particularmente en África y Latinoamérica, experimentan la terrible influencia del evangelio de la prosperidad en sus iglesias y necesitan de nuestra ayuda. ¿Oraremos por ellos?

Este artículo se publicó originalmente en For the gospel.
Costi W. Hinn es pastor ejecutivo de la iglesia Mission Bible en Tustin, California.

¿Eres Presa Fácil Para Los Falsos Maestros?

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¿Eres Presa Fácil Para Los Falsos Maestros?

Por Costi Hinn

La cultura cristiana moderna está obsesionada con la experiencia. La Biblia se ha convertido en una nota al pie.

La verdad, decimos, es importante, pero debe venir después de nuestra experiencia. Los místicos modernos afirman: “¡Le debemos un encuentro al mundo!” Se refieren a su capacidad de ayudar a las personas a experimentar una unción especial de Dios. Uno de los sanadores de fe más nuevos del circuito declara: “La cruz, para mí, no es una revelación de mi pecado, ¡es una revelación de mi valor!” El preferiría que no habláramos del pecado.

La Palabra de Dios se tergiversa groseramente y en lugar de desafiar el divorcio entre la verdad y la experiencia, la iglesia en general ha adoptado la experiencia como la prueba más importante de la madurez espiritual. El que dice: “Dios me dijo …”, gana la multitud. La experiencia centrada en el hombre y los evangelios centrados en el hombre están barriendo el paisaje evangélico. La gente lo ama y los falsos maestros también.

Es una batalla cuesta arriba, y una pelea de maratón, pero nunca debemos dejar de contestar por la fe llamando al mundo de hoy a la verdad atemporal de la Palabra de Dios.

  • ¿Conoces tu Biblia?
  • ¿Utilizas las Escrituras con precisión y confiadamente?
  • ¿Confías en las “impresiones” subjetivas sobre la verdad objetiva de la Palabra de Dios?
  • ¿Ofreces sentimientos tales como “pienso” y “siento” a otros o los señalas a la verdad de Dios?
  • ¿Te encuentras capaz de discernir las enseñanzas falsas porque conoces la verdad de la Palabra de Dios?

La forma en que responde esas preguntas le proporciona un indicador preciso de lo útil que es en la lucha contra la buena batalla de la fe en este momento. En pocas palabras, conocer su Biblia es una de las más altas prioridades de la vida cristiana. ¿De qué otra manera conocerás la voluntad de Dios para tu vida? La voz de Dios no es el “susurro” en tu cabeza o el viento que sopla a través de tu cabello, es la Biblia, y es conocimiento que necesitas para sobrevivir y prosperar si te llamas cristiano.

“Vivir según las impresiones es a menudo vivir la vida de un tonto e incluso caer en una rebelión directa contra la Palabra revelada de Dios. No son tus impresiones, sino que lo que está en esta Biblia siempre debe guiarte. “A la Ley y al Testimonio’. Si no está de acuerdo con esta Palabra, la impresión no proviene de Dios: ¡puede proceder de Satanás o de tu propio cerebro desmembrado! Nuestra oración debe ser: “Ordena mis pasos en tu Palabra”. Hoy, esa regla de vida, la Palabra de Dios escrita, debemos estudiar y obedecer “. – Charles Spurgeon

Algunas personas piensan que conocer la Biblia se trata de ser un super-cristiano que puede golpear a todos en la cabeza con su asombroso conocimiento, pero eso es solo egoísmo. Los fariseos sabían mucho sobre la Ley. Mucho bien hicieron. Conocer la Biblia es conocer a tu Dios y, por lo tanto, permite que tu vida y tu adoración estén enraizadas en quién es Dios. El que es bueno conocer; el porqué es igualmente importante.

En el espíritu de conocer por qué debería tomar con seriedad su conocimiento de la Biblia, estos son 3 peligros de no saber cómo usar su Biblia en estos momentos impulsados ​​por la experiencia:

  1. Eres Presa Fácil De Los Depredadores

¿Alguna vez has visto uno de esos espectáculos de animales donde el león hambriento se arrastra en la hierba alta de la sabana africana mientras un Impala pacientemente pacía? El león tiene la estrategia perfecta en juego, ya que se funde con la hierba y silenciosamente se acerca más y más. Cuando parece que el Impala está acabado, su cabeza se anima, de alguna manera escuchan al león, y se van antes de que el león pueda dar el paso completo.

¿Qué le salva la vida al Impala?¡Esas orejas grandes y un salto rápido que les permite cubrir 30 pies de una sola vez! Un bello diseño de nuestro Creador para nivelar un poco el campo de juego: pueden escuchar caer un alfiler en una tormenta de granizo y pasar del plato de home a la primera base en 3 saltos. Eso les da una oportunidad de luchar contra un león rugiente, y esa es la imagen exacta de lo que un cristiano armado con la Palabra de Dios puede hacer. Un Impala sin orejas grandes es como tú sin biblia: almuerzo de leones.

Los falsos maestros confían en el analfabetismo bíblico para explotarte con su avaricia (2 Pedro 2: 3), establecer el poder abusivo y cumplir las órdenes de Satanás. Un cristiano con un conocimiento creciente de la Palabra de Dios es capaz de discernir cuándo se tuerce esa Palabra. Si su mente está enraizada en las Escrituras, no puede ser “sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error” (Efesios 4:14). Esto comienza pidiéndole al Espíritu Santo que ilumine la verdad de la Biblia a tus ojos ignorantes, encuentres recursos confiables de la Biblia de los que aprender, conectarte a una iglesia confiable para crecer y seguir a pastores calificados que toman en serio su papel (1 Timoteo 3:1- 7, Hebreos 13:17). La alfabetización bíblica será un desafío que disfrutarás y te salvará del dolor de cabeza de los herejes que saquean tu billetera.

  1. No Puedes Ayudar A Nadie Más

¿Cómo llamas a una persona que no puede nadar pero que salta a una piscina para salvar a un amigo que se está ahogando? Complete el espacio en blanco: ______________. Apuesto a que su palabra de elección no fue “útil” o “de ayuda”. Lo mismo ocurre con la persona que no está creciendo en el uso de la Biblia, pero está tratando de ayudar a todos con sus opiniones. Si los cristianos no se dedican continuamente a internalizar la sabiduría de la Palabra de Dios, ¿qué información útil pueden ofrecer? Sin rumbo fijo dependen de las puñaladas salvajes de “ese único verso que creo que está en la Biblia”, libros de autoayuda y la extraña pepita de sabiduría que su abuelo les contó.

Cuando se necesitan respuestas a las preguntas más difíciles de la vida, solo la sabiduría intemporal de la Palabra de Dios servirá. La sabiduría divina es lo que las personas necesitan. Los cristianos bíblicos analfabetos solo pueden intentar vender a los individuos desesperadamente necesitados su propia palabrería vacía.

Esto se ha vuelto cada vez más problemático en el liderazgo de la iglesia también. En un esfuerzo pobre para hacer que el evangelio sea relevante, hemos permitido que el “factor genial” de un hombre dicte que se convierta en un pastor contratado. Los pastores pueden ser contratados en una iglesia por lo populares que son por cosas que no sean pastorear a las personas. No importa cuán fieles hayan sido con las Escrituras o cuán dedicados estén a crecer en profundidad doctrinal. Se trata de cuántos seguidores tienen en Twitter, Facebook o Instagram. Los pastores pueden ser contratados en una iglesia porque escribieron algunos libros de autoayuda o parecen modernos. Los pastores pueden ser contratados en una iglesia sin saber que sus cualidades se enumeran en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9. Si nuestro liderazgo es bíblicamente analfabeto e incondicional, y el evangelicalismo en general lo apoya, no debería sorprendernos que tantos que los siguen sean bíblicos analfabetos.

El mundo no necesita a más líderes cristianos famosos que se muevan en el medio del evangelicalismo con una navaja de bolsillo en la mano. El mundo necesita hombres y mujeres de Dios que puedan tomar la espada del Espíritu y esgrimirla fielmente a Cristo.

  1. Te Estás Hundiendo

Los cristianos que no conocen su Biblia están en un barco que se hunde. Es decir, o su iglesia, su propia vida o ambas cosas se están hundiendo. Puedes intentar sacar un “Jonás” y tirar cosas por la borda, sacar agua de una cubeta a la vez, u orar con el corazón, pero esa nave está bajando y solo la devoción total a la suficiencia de la Biblia puede salvarla. Este no es un problema nuevo para la iglesia.

Una mega-iglesia estaba a la vanguardia del cristianismo por décadas. Llenaban los asientos con decenas de miles, atrayendo a personas de todos los sectores de la sociedad y escribiendo libros de gran éxito sobre crecimiento y liderazgo de la iglesia. Solo había un problema flagrante del que aún no se habían dado cuenta. Cuando la congregación fue encuestada, resulta que el barco tenía un agujero en el casco.

Cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. La congregación fue encuestada sobre su crecimiento espiritual y los resultados fueron aleccionadores por decir al menos. La iglesia fue asombrada al hacer que la gente entrarase por la puerta, pero una vez en la puerta, fueron espiritualmente ineptos, es decir, no tenían raíces profundas en Cristo y mucho menos tenían un manejo sobre Su Palabra. Las ovejas son a menudo las que se convierten en víctimas de la guerra espiritual cuando un pastor no exige que la gente se dedique a la Palabra de Dios, y esta no fue la excepción.

Después de un examen de conciencia, uno de los pastores dijo:

Deberíamos haber comenzado a contarles a las personas y enseñarles a las personas que deben asumir la responsabilidad de alimentarse por sí mismas … Deberíamos haberle enseñado a la gente cómo leer sus Biblias entre servicios, cómo hacer prácticas espirituales … Lo que le está pasando a estas personas [es eso] cuanto más viejos se vuelven, más esperan que la iglesia los alimente, cuando, de hecho, mientras más maduro se vuelve un cristiano, más un cristiano debería alimentarse a sí mismo … subimos el nivel de responsabilidad nos revestimos de las personas mismas para que puedan crecer incluso si la iglesia no satisface todas sus necesidades.

Ahora, así esta mejor.

La Biblia habla del tipo de sabiduría terrenal que no produce fruto espiritual duradero.

  • Isaías dijo que la Palabra de nuestro Dios perdura para siempre (Isa 40: 8).
  • Isaías también profetizó: “¡Ay de los que son sabios en sus propios ojos …” (Isaías 5:21).
  • Jeremías declaró que un hombre no debería jactarse en su propia sabiduría sino conocer a Dios (Jeremías 9: 23-24)
  • Pablo llamó a la sabiduría de este mundo “necedad” (1 Corintios 3:19).
  • Jesús dijo que aquellos que escuchan Sus palabras y no las hacen se fundamentan en la arena que se hunde (Mateo 7:26).

No es una mala idea ir con las Escrituras cuando se trata de establecer el fundamento espiritual de la sabiduría en tu vida. De hecho, es la mejor idea.

Muchos cristianos están en diferentes lugares cuando se trata del conocimiento de la Biblia, pero se supone que cada cristiano está disfrutando el mismo proceso cuando se trata del conocimiento de la Biblia: ¡progresión!

Y seamos honestos, nadie lo hace bien todas las veces. No hay un solo pastor que haya dominado el arte de la perfección interpretativa. Aún así, cada cristiano está llamado a un crecimiento continuo en el manejo de la Palabra de Dios. No hay buenas excusas para el analfabetismo bíblico.

El salmista declaró: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119: 105). No tienes que vivir al amparo de la oscuridad. Toma tu Biblia y deja que la luz de la Palabra de Dios fluya.

Fuente


Recursos Recomendados:

Defining Deception, desafiará los movimientos de milagros místicos de hoy en día que sostienen que la verdad objetiva es secundaria a la “experiencia”. Esperamos que la gente mire hacia la suficiencia de Cristo y Su Palabra sobre las últimas tendencias falsas.

A continuación se enumeran otras herramientas específicas de líderes cristianos probados:

Cómo Estudiar la Palabra de Dios – John MacArthur

Buscando las Escrituras – Chuck Swindoll

El origen de la Biblia – FF. Bruce, JI Packer, Philip Comfort, Carl FH Henry

Mujeres de la Palabra – Jen Wilkin