Una Verdadera Adoradora
DÍA 45

Salmo 27
Dosis: Confianza
Una Verdadera Adoradora
“Una sola cosa le pido al SEÑOR, y es lo único que persigo: habitar en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida; para contemplar la hermosura del SEÑOR y recrearme en su templo.” (Salmo 27:4) (NVI)
¡Qué ternura encierran estas palabras! Brotan de un alma que reconoce que su protección y fortaleza provienen de su Salvador! Entonces sólo espera llegar al templo para adorarle, presentarle sus ofrendas y expresarle su gratitud. ¡Y quiere hacerlo todos los días de su vida! Porque ama estar en su presencia. ¿Amas de esta forma a Dios? ¿Anhelas estar en su presencia?
El salmista busca a Dios con todo su corazón y en él encuentra la seguridad: “Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca.” Expresiones de confianza y seguridad en medio de la crisis. Él está seguro que Dios lo hará prevalecer frente a sus enemigos, que escuchará su voz y le responderá y no lo desamparará.100
Hace una declaración que nos deja atónitas: “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el SEÑOR me recibirá en sus brazos.” Porque está seguro que no hay amor más grande que el de su Dios. Los seres humanos pueden fallarnos, pero jamás nuestro Padre celestial.
Él nos deja una guía clara de cómo orar cuando estamos en dificultades, si lees todo el salmo encontrarás los siguientes verbos: “oye, ten misericordia, respóndeme, no escondas, no apartes, no me dejes, no me desampares, enséñame, guíame, y no me entregues.” Luego vuelve a reiterar su seguridad en la bondad de su Señor y nos anima a poner nuestra confianza nuevamente en él: “Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del SEÑOR en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el SEÑOR; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el SEÑOR!
Sea lo que sea que estemos viviendo, ¿cómo no superar el temor si confiamos en un Dios así? Pero esa seguridad debe llevarnos a la adoración y la alabanza. En una época que el temor, el afán y la ansiedad nos domina, que corremos de un lado a otro, ¡qué paz nos infunden estas palabras! Él quiere ponernos en alto, sobre una roca, Él es nuestro refugio, seamos agradecidas y aprendamos a adorarle.
Oración: Señor enséñame a confiar plenamente en tu amor y a contemplar tu hermosura adorándote. Amén.
De Vergara, P. A., de Vera, A. D., & Harris, K. O. (2012). Isha-Salmos: Una dosis diaria de fe para ti. (P. A. de Vergara, Ed.) (Primera Edición, p. 60). Lima, Perú: Ediciones Verbo Vivo.