Un diálogo sin palabras
DÍA 27

Salmo 19
Dosis: Contemplación
Un diálogo sin palabras
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia las obras de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.” (Salmo 19) (RVR)
Este salmo es un hermoso poema. Un himno a la creación. La naturaleza habla de la presencia de Dios. Los cielos y el firmamento revelan su grandeza divina. La creación es prueba de su poder.
La semana pasada me di tiempo para hacer una breve caminata por la universidad donde estudian mis hijas. El campus está rodeado de bellos y amplios jardines. Con cada paso que daba re descubría la belleza de la naturaleza, me deleité en las tonalidades de verdes en el grass, los arbustos y los árboles. Me detuve a admirar la belleza de las flores y sus variedades, ¿qué quería comunicarme Dios con esa explosión de belleza? La diversidad de aves me hicieron levantar la mirada para descubrir sus nidos: “los cielos cuentan la gloria de Dios”. Y hasta algunas de ellas se cruzaban sin temor en mi camino.
Seguí caminando y los tímidos venados que rondan por allí, me hicieron recordar el Salmo 18 donde David escribe que Dios “hace sus pies como de ciervas y en sus alturas lo hace andar” ¡Pensé cuántas veces andamos pensando sólo en cosas terrenales cuando fácilmente podemos viajar a esas alturas celestiales! Dialogué con Dios con un profundo sentido de gratitud. Él ha creado todo esto para nosotras, pero a veces no nos detenemos a observarlo. No le damos el valor que tiene, no desciframos ese lenguaje sin palabras que revela las virtudes de un Dios Creador.
El sol de día, la luna y las estrellas de noche, declaran su sabiduría, que llega a todos los rincones del mundo: “En ellos puso tabernáculo para el sol; Y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.” ¡Qué Dios tan poderoso que hasta el sol se pasea orgulloso por los cielos para declarar su gloria! ¡Nada se esconde del calor del sol porque así Dios lo ha determinado!
Si todo lo que existe refleja el amor, el poder y la virtud de un Dios Creador, ¡cómo no irrumpir en un cántico de alabanza! Mis palabras de gratitud no fueron tan poéticas pero sí sinceras, y concluí esa caminata dialogando con Dios y me dispuse a hacer todas las cosas pendientes de un día muy atareado con un espíritu de alabanza.
Oración: Señor enséñame a deleitarme cada día en ti y a alabarte por tu creación maravillosa. Amén.
De Vergara, P. A., de Vera, A. D., & Harris, K. O. (2012). Isha-Salmos: Una dosis diaria de fe para ti. (P. A. de Vergara, Ed.) (Primera Edición, p. 42). Lima, Perú: Ediciones Verbo Vivo.