Preguntas acerca de la confiabilidad de la Biblia

Autor: Norman Geisler

Preguntas acerca de la confiabilidad de la Biblia

a1Los evangélicos afirman que el texto bíblico que Dios nos dio es digno de confianza. ¿Podemos confiar en la historicidad de la Biblia? ¿Se tratan de historias dignas de confianza? Dado que la confiabilidad histórica de la Biblia es el vínculo crucial para saber si esta es la Palabra de Dios, es importante responder a estas preguntas. El texto de las Escrituras es digno de confianza porque está determinado por dos factores principales: (1) el testimonio fiable de quienes lo escribieron y (2) la confianza en aquellos que copiaron los textos.

¿PODEMOS CONFIAR EN LOS TESTIGOS BÍBLICOS?

Los testigos bíblicos son dignos de confianza por diversas razones. Primero, quienes escribieron las Escrituras fueron, en su mayoría, contemporáneos con !os sucesos. Moisés fue testigo de los sucesos descritos desde Exodo a Deuteronomio (d. Éxodo 24:4; Deuteronomio 31:24). Josué fue testigo de los acontecimientos registrados en su libro (d. Josué 24:26), como también Samuel (d. 1 Samuel 10:25), y los profetas lsaías, Jeremías, Daniel, Esdras y Nehemías, con posterioridad a él. Lo mismo es cierto en el Nuevo Testamento. Mateo fue discípulo de Jesús. Marcos era coetáneo y ayudante del apóstol Pedro (cf. 1 Pedro 5:13). Lucas fue contemporáneo y conocía a los testigos oculares (d. Lucas 1:1-4). Juan era discípulo de Jesús y testigo ocular de los acontecimientos.

(1 Juan 1:1-2)

En segundo lugar, en el caso de los escritores del Nuevo Testamento, los ocho (o los nueve) autores fueron apóstoles, o personas muy cersanas a los apóstoles como testigos oculares o contemporáneos: Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Pedro y Judas. Todos fueron hombres que tenían los más altos principios de ética y estaban dispuestos a pagar con su vida el precio de sus convicciones, como muchos de ellos lo hicieron.

En tercer lugar, la credibilidad de estos escritores radica en: (1) su tendencia a dudar si Jesús había o no resucitado de entre los muertos (cf. Mateo 28:17; Marcos 16:3; Lucas 24:11; Juan 20:24-29); (2) la inclusión de material poco favorable a su persona (d. Mateo 16:23; Marcos 14:47); (3) los diversos relatos (Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, etc.) que confirman sus palabras por dos o tres testigos como requerido en un juicio (cf. Deuteronomio 17:6); (4) las divergencias entre los relatos que revelan que no había colusión (d. véase Mateo 28:5; Juan 20:12); (5) la confirmación de los relatos gracias a cientos de descubrimientos arqueológicos; y (6) las pruebas que datan el material básico acerca de la muerte y resurrección de Jesús en el entorno de los años 55 y 60 d.C. El famoso historiador, Colin Hemer, confirmó que Lucas ya había escrito Hechos en el año 62 d.C. Pero él escribió el Evangelio que lleva su nombre, que dice básicamente las mismas cosas acerca de Jesús que dicen Mateo y Marcos, antes de escribir Hechos (o sea, antes del año 60 d.C). Además, los críticos bíblicos admiten que Pablo escribió 1 Corintios 15:1-6, en que se relata la muerte y la resurrección de Jesús, alrededor del año 55 d.C. No había pasado más de veintidós años desde la muerte de Jesús, y más de 250 testigos de su resurrección vivían aún.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

CÓMO PUEDE LA BIBLIA SER A LA VEZ LA PALABRA DE DIOS Y LA DEL HOMBRE?

Autor: Norman Geisler

CÓMO PUEDE LA BIBLIA SER A LA VEZ LA PALABRA DE DIOS Y LA DEL HOMBRE?

a1La Biblia es tanto: la Palabra de Dios como las palabras del hombre, porque él (la fuente) se valió de seres humanos para transmitir su Palabra. Por lo tanto, hay una concurrencia entre lo que los autores humanos escribieron y lo que Dios les impulsó a escribir.

La Biblia es divina y humana al mismo tiempo del mismo modo que los cristianos creen que Jesucristo es divino y humano al mismo tiempo. Tanto Cristo como las Escrituras son teoantrópicos (del griego teos, que significa Dios; y antropos, que significa hombre en sentido genérico). Esto implica los siguientes factores:

• A ambos se los llama Palabra de Dios. Jesucristo es la Palabra Viva (d. Juan 1:1) y la Biblia es la Palabra escrita (d. Juan 10:34,35).

• Cada uno tiene dos naturalezas: una divina y otra humana.

• Las dos naturalezas están unidas por un medio. Para tomar un préstamo de la Cristología, ambos tienen un tipo de «unión hipostática». Las dos naturalezas de Cristo están unidas en una persona, y además están unidas en un conjunto de proposiciones, es decir, de enunciados.

• De manera semejante, tanto Cristo como las Escrituras son sin defecto. Cristo es sin pecado (cf. 2 Corintios 5:21; Hebreos 4:15) y la Biblia no tiene errores (d. Juan 10:35; Juan 17:17).

Por supuesto, como en cualquier analogía, existen algunas diferencias. A diferencia de Cristo que es Dios, la Biblia no es Dios y, por lo tanto, no debería ser adorada. La diferencia es que el medio unificador de las dos naturalezas de Cristo es Dios, la segunda persona de la Deidad.

Mientras que el factor de unión en la Biblia son las palabras humanas, en las que se da una concurrencia divina y humana, en Cristo, la unidad se encuentra en la única persona que es tanto Dios y hombre. Por lo tanto, Dios debe ser honrado (adorado) mientras que la Biblia debería ser respetada y no adorada.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿HAY ERRORES EN LA BIBLIA?

Autor: Norman Geisler

¿HAY ERRORES EN LA BIBLIA?

a1El texto original de la Biblia no enseña nada erróneo. La lógica de la ausencia de errores es directa: (1) Dios no puede cometer errores (cf. Tito 1:2, Hebreos 6:18); (2) la Biblia es la Palabra de Dios (cf. Juan (3) por lo tanto, la Biblia no contiene errores. Dado que las Escrituras son inspiradas por Dios (cf. 2 Timoteo 3: 17) y Dios no puede inspirar falsedades, la Biblia no puede contener ninguna falsedad.

¿HAY ERRORES EN LOS MANUSCRITOS DE LA BIBLIA Y EN LAS TRADUCCIONES?

Hay algunos errores insignificantes cometidos por los copistas. Podrían mencionarse un par de ejemplos. El texto masorético de 2 Crónicas 22:2 dice que Ocozías tenía cuarenta y dos años, mientras que 2 Reyes 8:26 afirma que tenía veintiún años. El no podría haber tenido cuarenta y dos años (error introducido por el copista), a no ser que fuera mayor que su padre. Además, en 2 Crónicas 9:25 se afirma que Salomón tenía cuatro mil establos, mientras que en el texto masorético de 1 Reyes 4:26 dice que tenía cuarenta mil establos, lo que serían muchos más que los necesarios para los doce mil jinetes que tenía.

Es importa tener las siguientes cosas en mente con respecto a los errores de estos copistas:

• No se ha encontrado un manuscrito original con errores.
• Son relativamente escasos.
• En la mayoría de los casos, sabemos cuál es el texto erróneo por el contexto o por el material encontrado en los pasajes paralelos.
• No afectan en ningún caso la doctrina de las Escrituras.
• Son una confirmación de lo preciso que era el proceso de copiado, ya que los escribas que lo hacían, aun sabiendo que el manuscrito contenía errores, tenían la obligación de copiar exactamente lo que decía el texto.
• No afectan el mensaje central de la Biblia.

Alguien podría, de hecho, recibir un mensaje con errores y, sin embargo, aceptar con claridad el mensaje en su totalidad. Por ejemplo, supongamos que recibe un mensaje de Westem Union que dice: «Usted ha ganado 20 millones de dólares».

Sin duda que gustosamente pasará a recoger el dinero. Y si el texto del telegrama fuera cualquiera de las siguientes opciones, tampoco tendría ninguna duda:

• Ustéd ha ganado 20 millones de dólares.
• Usted #a ganado 20 millones de dólares.
• Usted h# ganado 20 millones de dólares.

¿Por qué estaríamos seguros cuántos más errores aparecieran? Porque los errores están en diferente lugar, y eso nos permite confirmar cada una de las palabras del mensaje original.

Es importante tener en cuenta tres factores. Primero, aun en el caso de una sola línea, con errores y todo, es posible descifrar todo el mensaje. Segundo, cuantas más líneas, más errores; pero cuantos más errores, más seguridad tenemos del mensaje originario. Finalmente, hay cien veces más manuscritos bíblicos que las líneas del ejemplo anterior. Y hay mayor porcentaje de error en el ejemplo del telegrama que en todos los manuscritos bíblicos recopilados.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿ACASO NO ES LA BIBLIA TAMBIÉN UN LIBRO HUMANO?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿ACASO NO ES LA BIBLIA TAMBIÉN UN LIBRO HUMANO?

a1Efectivamente, es cien por ciento humana. Fue escrita por autores humanos (como Moisés, Josué, Samuel, David, Isaías, Jeremías; Ezequiel, y varios profetas como Esdras, Nehemías, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro y otros). La Biblia se redactó en lenguas humanas (hebreo para los textos del Antiguo Testamento y griego para los del Nuevo). La Biblia se expresa en estilos literarios humanos (como son la poesía de exaltación de Isaías, las lamentaciones de congoja de Jeremías, las parábolas de Jesús registradas en los Evangelios y las presentaciones didácticas de Pablo). La Biblia usa diferentes formas literarias humanas, como las crónicas de Samuel y Reyes, la poesía de Job y de Salmos, las parábolas de los Evangelios sinópticos, algunas alegorías como en Gálatas 4, el uso de símbolos como en Apocalipsis, las metáforas y las comparaciones de Santiago, la sátira (cf. Mateo 19:24) y las hipérboles (cf. Salmo 6:6, Lucas 14:26). Como cualquier escrito humano, la Biblia usa una amplia gama de formas literarias para transmitir su significado. La Biblia refleja diferentes perspectivas humanas. Incluye la de un pastor (cf. Salmo 23 de David), un punto de vista profético privilegiado en Reyes, una perspectiva sacerdotal en Crónicas, un interés histórico en Lucas y Hechos (cf. Lucas 1:1-4; Hechos 1:1) y las preocupaciones pastorales de Pablo (cf. 1 y 2 Timoteo y Tito). A diferencia de cualquier libro moderno de astronomía, los escritores bíblicos escriben desde la perspectiva del observador cuando dicen que el Sol sale o se pone (cf. Josué 1:15; 10:13). La Biblia refleja diferentes patrones humanos de pensamiento.

Encontramos patrones de pensamiento finitos en casi todas sus dimensiones, desde un riguroso tratamiento lógico en Romanos, al estilo contrastivo de Gálatas, a la expresión de una breve laguna de memoria en 1 Corintios 1:14-16. La Biblia revela diferentes emociones humanas. El apóstol Pablo dice que lo invade una gran tristeza por Israel (cf. Romanos 9:2), se enoja por la insensatez de los gálatas (cf. Gálatas 3: 1), siente melancolía y soledad por estar privado de la libertad (cf. 2 Timoteo 4:9-16), está deprimido por las aflicciones (cf. 2 Corintios 1:8), henchido de gozo por las victorias (cf. Filipenses 1:4) y muchos ejemplos más. La Biblia manifiesta intereses específicamente humanos. Lucas tenía un interés médico, como es evidente en el uso que hace de esos términos. Oseas tenía un interés particularmente rural, al igual que Amón, el pastor de Tecoa (cf. Amós 1:1). Resulta claro de sus escritos, el interés de Santiago por la naturaleza (cf. Santiago 1:6, 10-11). Los intereses de los pastores (cf. Juan 10:1-16), los atletas (cf. 1 Corintios 9:24-27) y los campesinos (cf. Mateo 13:1-43) también están reflejados en la Biblia. La Biblia expresa la cultura humana. Al tratarse de un libro semítico, la Biblia está llena de expresiones y prácticas propias de su cultura hebrea, como la costumbre común de besarse cuando se saludaban (cf. 1 Tesalonicenses 5:26) y el uso del velo por parte de las mujeres como señal de respeto hacia el esposo (cf. 1 Corintios 11:5). El lavarse los pies al entrar en una casa (cf. Juan 13) o sacudírselos como señal de condenación (cf. Lucas 10:11), reclinarse en vez de sentarse para comer (cf. Juan 13:23), son solo unos pocos ejemplos de la diversidad de costumbres de la cultura humana.

La Biblia usa otras fuentes escritas humanas. El libro de Jaser (cf. Josué 10:13) y los libros de las guerras del Señor (cf. Números 21:14) son un par de ejemplos. En esta categoría también se podría incluir «las crónicas del vidente Samuel, del profeta Natán y del vidente Gad» (cf. 1 Crónicas 29:29). Lucas se refirió a otras fuentes escritas acerca de la vida de Jesús que tuvo a su disposición (cf. Lucas 1:1-4). Pablo citó a poetas no cristianos en tres oportunidades (cf. Hechos 17:28; 1 Corintios 15:33; Tito 1:12). Judas citó material de los libros apócrifos del Testamento de Moisés y del libro de Enoc (cf. Judas 9,14). Estas citas no garantizan la veracidad de toda la fuente sino solo de lo que se cita. Por supuesto, en última instancia, toda la verdad viene de Dios, cualquiera sea la fuente inmediata.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿CÓMO SABEMOS QUE ESTAS MAL INTERPRETACIONES NO ESTÁN CUBIERTAS POR LA INSPIRACIÓN?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿CÓMO SABEMOS QUE ESTAS MAL INTERPRETACIONES NO ESTÁN CUBIERTAS POR LA INSPIRACIÓN?

a1Lo que la Biblia dice debe entenderse a la luz de lo que esta muestra. Lo que anuncia debe leerse a la luz de lo que practica. La doctrina de las Escrituras debe entenderse a la luz de toda la información contenida en estas. Todas las malinterpretaciones mencionadas en la pregunta anterior son parte de la información aportada por las Escrituras. Por ejemplo, la Biblia redondea las cantidades. Por lo tanto, cuando dice ser la verdad, esto no significa que se excluya el uso de números redondos (cf. 2 Crónicas 4). Lo mismo es cierto en el caso de las hipérboles, figuras retóricas, lenguaje observacional y género literario (como la poesía, las parábolas y otras formas semejantes). En suma, todo lo que la Biblia afirma es verdad, pero lo que se comprenda por verdad deberá entenderse a la luz de los fenómenos o datos presentados en esta.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler