Ecumenismo

Ecumenismo

Miguel Núñez y Juan Sánchez

Como enseñan nuestros documentos fundacionales, Coalición por el Evangelio es una comunidad de iglesias evangélicas profundamente comprometidas con la renovación de nuestra fe en el evangelio de Cristo y la reforma de nuestras prácticas de ministerio para conformarlas plenamente a las Escrituras. Buscamos realizar esfuerzos junto a otras personas que tienen la convicción de que la misericordia de Dios en Cristo Jesús es nuestra única esperanza de salvación eterna. Deseamos defender este evangelio de manera clara, con compasión, coraje y gozo, uniendo alegremente corazones con hermanos creyentes de diferentes denominaciones, etnias, y clases.

Entre nuestros distintivos doctrinales, nosotros afirmamos:

La realidad de un Dios Trino, creador y sustentador del universo, revelado de manera particular a su Creación en la faz de Jesucristo a través de las Escrituras.
La creación de una humanidad creada a imagen de Dios, que a través de la caída de Adán distorsionó y corrompió esa imagen en todas sus facultades.
Que desde toda la eternidad pasada, Dios determinó en su gracia salvar a una gran multitud mediante la fe depositada en Cristo Jesús.
Que la salvación no se encuentra en ningún otro fuera de Cristo Jesús, por cuanto no hay otro nombre bajo cielo por medio del cual podamos ser salvos.
Que Cristo, a través de su obediencia y muerte, canceló completamente la deuda de todos aquellos que fueron justificados en la cruz, de una vez y para siempre.
Que los 66 libros de las Sagradas Escrituras son los únicos inspirados por Dios, y que allí se revela todo lo que el hombre de Dios necesita en asuntos de fe y práctica.
Que Cristo Jesús es la cabeza de la iglesia, siendo Él mismo su piedra angular.
Debido a estas afirmaciones, nosotros negamos:

La posibilidad de algún dios fuera del Dios de las Escrituras, y que ningún otro ser creado puede ser venerado o servir de intercesor, en teoría o en la práctica.
Que en el hombre haya quedado una inclinación natural a hacer el bien, para someterse a la voluntad de Dios o aun para desear a Dios.
Que el hombre colabore o contribuya con sus obras de alguna manera a su salvación.
Que aquellos que han sido justificados por la fe en Cristo Jesús tengan necesidad de hacer expiación de alguna manera por su pecado, en esta vida o en la eternidad.
Que haya otro co-redentor o mediador para la salvación de los hombres fuera de o junto a la persona de Cristo Jesús.
Que haya alguna autoridad máxima o similar a aquella que da la Escritura, y que haya algún otro libro inspirado por Dios fuera de aquellos 66 reconocidos por la Iglesia a lo largo de su historia.
Que algún hombre pueda, en teoría o práctica, considerarse como cabeza de la iglesia de Cristo Jesús.
El esfuerzo de esta Coalición es de buscar unir a iglesias en torno a estas y otras de las verdades reveladas por la Palabra de Dios y el evangelio. Esta unión es una en torno a la verdad, no a expensas de la verdad. Por tal razón, nosotros condenamos el movimiento ecuménico que procura una unión a expensas de las verdades claramente reveladas en las Escrituras. No es posible para los cristianos el tener unión real, en teoría o práctica, con aquellos que niegan las verdades cardinales de la fe cristiana.

Por tal razón, debido a que la Iglesia Romana no puede afirmar y negar lo que afirmamos anteriormente, nosotros no podemos considerar a tal denominación como una representación del cristianismo bíblico. Eso no significa que Dios, en su soberanía, no haya salvado personas dentro de ese movimiento, que eventualmente son iluminados a conocer la verdad del evangelio más cabalmente en el rostro de Cristo Jesús. Estas conversiones ocurren no por las enseñanzas de la Iglesia de Roma, sino a pesar de dichas enseñanzas. En muchas iglesias donde hoy se predica la sana doctrina de nuestro Señor, hay hermanos que pueden dar testimonio de esta realidad.

A lo largo de los años han surgido corrientes y tendencias que han amenazado la fe cristiana y los fundamentos de la sociedad en áreas consideradas como vitales tanto para los evangélicos como para los católicos. En esos casos, ambos grupos han estado dispuestos a oponerse a dichas corrientes, en ocasiones por separado, y en otros casos firmando documentos que defienden la dignidad de la vida o el concepto bíblico del matrimonio, como dos ilustraciones muy actuales. Esto no debe abrir la puerta para considerar que nuestros principios doctrinales como evangélicos sean similares a los de la iglesia de Roma hasta el punto de poder formar alianza con ellos. Una alianza de este tipo nunca será algo que apoyemos ni promovemos.

Miguel Núñez y Juan Sánchez

A nombre de Coalición por el Evangelio

​Miguel Núñez es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.

Juan Sánchez ha servido desde 2005 como pastor principal de High Pointe Baptist Church en Austin, Texas. Es graduado de la Universidad de Florida (B.M.Ed.) y el Southern Baptist Theological Seminary (M.Div., Th.M., Ph.D.). Además de entrenar pastores en los Estados Unidos y Latinoamérica, Juan es también miembro del concilio de The Gospel Coalition, presidente de Coalición por el Evangelio, y sirve como profesor asistente de teología cristiana en el Southern Baptist Theological Seminary. Juan está casado con Jeanine, y vive en Austin, Texas, al igual que sus cinco hijas, dos yernos, y tres nietos. Puedes seguirlo en Twitter: @manorjuan.

La historia inesperada de Miguel Nuñez – Sarah Eekhoff Zylstra

La historia inesperada de Miguel Nuñez

Sarah Eekhoff Zylstra

En la misma época en que Martín Lutero escribía sus tesis, Enrique VIII se abría camino para sus ocho esposas y Juan Calvino publicaba su Institución, la reina Isabel conquistaba América Latina para España y el papa.

Ella suprimía «cualquier cosa no católica a través de medios de coerción, como la inquisición española», dijo a The Gospel Coalition Juan Sánchez, miembro fundador del consejo pastoral de Coalición por el Evangelio. «Los indígenas y las tribus fueron forzadas a abrazar el catolicismo, morir o ser esclavos… como resultado, no hubo Reforma en el mundo hispanoamericano».

La lealtad al Vaticano se mantuvo durante varios siglos. Todavía en los años sesenta, más del 90 % de los latinoamericanos eran católicos.

A medida que el protestantismo fue decayendo en Estados Unidos, encontró un nuevo punto de apoyo en América Latina. Esto no siempre fue de la mejor manera: la teología de la prosperidad pentecostal es tan popular que la mayoría de los protestantes latinoamericanos están de acuerdo en que «Dios concederá riqueza y buena salud a los creyentes que tengan suficiente fe».

Pero también hay en marcha una reforma más pequeña, centrada en el evangelio.

Coalición —la versión en español de TGC— comenzó en 2013 con cuatro artículos al mes. Hoy publica quince artículos a la semana. El sitio tiene más de 445 000 usuarios y un promedio de 1,3 millones de páginas vistas al mes.

Crece el número de conferencias y libros que enseñan teología reformada. Este año, el ministerio Charles Simeon Trust (CST) realizará treinta y nueve talleres presenciales en español sobre predicación expositiva y «las peticiones son de al menos el doble», dijo Jeremy Meeks, quien dirigió el programa en español del CST hasta 2018. «Es una locura».

Si la Reforma está llegando por fin a América Latina, su catalizador es fácil de encontrar.

Miguel Núñez / Cortesía de Miguel Núñez
«Yo diría que Santo Domingo, con Miguel Núñez a la cabeza, ha sido nuestra Ginebra», afirmó Sánchez.

«Junto con Sugel Michelén, Miguel Núñez es uno de los padrinos del despertar de la teología reformada en América Latina», confirmó Meeks. «Son como Calvino y Lutero; no son iguales, pero tienen una estatura significativa en la mente de muchos pastores del campo reformado y que tienen entre treinta y cincuenta años».

«La apasionada predicación de Núñez, su estudio profundo y relevante de las Escrituras, su influencia en la esfera pública y su compromiso con la unidad y el crecimiento saludable de la iglesia dejarán una huella duradera en la iglesia latinoamericana», dijo el director ejecutivo de Coalición, Fabio Rossi.

Es una descripción extraordinaria de un hombre que hace cuarenta años era médico en Nueva Jersey y que ni siquiera iba a una iglesia protestante.

Infancia dominicana
Núñez era el menor de siete hermanos, nació tan atrás de sus hermanos que «estuvo a punto de no llegar». Es solo seis meses mayor que su sobrina mayor.

Como casi todo el mundo en la República Dominicana, Núñez creció culturalmente católico. Su padre —el único verdadero creyente de la familia— le enseñó a leer la Biblia, lo envió a una escuela cristiana y le dijo que si la Iglesia no estaba de acuerdo con las Escrituras, que siguiera las Escrituras. Aunque Núñez absorbía las lecciones de su padre, la fe de su juventud estaba tan poco desarrollada que no está seguro de que existiera.

Miguel Núñez de niño / Cortesía de Miguel Núñez
El padre de Núñez trabajaba en el Ministerio de Educación y pudo enviar a sus hijos a buenas escuelas. Tenía buenos contactos: conocía al entonces presidente Joaquín Balaguer y rechazó varias ofertas de altos cargos en el gobierno. Tenía unos ingresos de clase media, pero era sensible a las necesidades de su entorno, hasta el punto de que, cuando visitaba a una familia pobre, se quitaba el reloj de oro (regalo de jubilación) para no ofenderla. Cuando le regalaban un par de zapatos caros, los vendía, compraba dos con el dinero y regalaba un par.

«Todavía estoy aprendiendo de su ejemplo», dice Núñez ahora.

Cuando Núñez tenía doce años, a su padre le diagnosticaron cáncer de colon. Su pronóstico era bueno: tenía apenas sesenta años y el cáncer no se había extendido. La operación debería haber sido sencilla. Pero el padre de Núñez contrajo una peritonitis seguida de septicemia y murió.

«Yo diría que fue negligencia médica», dijo Núñez, quien está en una buena posición para hacer esa afirmación. Unos diez años después de la muerte de su padre, Núñez se licenció en la Facultad de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.

Sus planes de graduación eran claros: trasladarse a Estados Unidos, especializarse en enfermedades infecciosas, convertirse en estadounidense y no volver nunca a vivir en la República Dominicana.

Cathy

Miguel y Cathy / Courtesía de Miguel Núñez
Núñez invitó a una chica a su graduación de la Facultad de Medicina, una estudiante llamada Catherine Scheraldi. Ella era de Queens, Nueva York, y estaba en Santo Domingo porque las facultades de medicina estadounidenses preferían un título universitario en química o biología, que ella no tenía. Un amigo le habló del programa de Santo Domingo.

Scheraldi era hermosa, inteligente y atea. Cuando empezaron a relacionarse, Núñez oraba y oraba por su conversión, lo que ahora le parece extraño. «Probablemente yo era un incrédulo que oraba para que ella se convirtiera en creyente», dice.

Ella no lo hizo, pero él estaba cautivado y ambos se casaron en otoño de 1982. Siete meses después, se marcharon juntos a Estados Unidos.

«Ese fue el año en que todo cambió», afirma.

Giro inesperado
A las 11:45 de la mañana del 18 de marzo de 1983, el piloto de una avioneta llamó por radio al aeropuerto de North Adams, Massachusetts. No conocía la zona y el tiempo era malo para volar: mucho viento y nubes bajas y espesas.

El piloto era el hermano de Núñez y, menos de diez minutos después, su avioneta se estrelló contra la ladera de una montaña que no podía ver. Él y el pasajero murieron; los equipos de rescate tuvieron que abrirse paso entre la nieve hasta la cintura para llegar a la avioneta derribada.

«Fue un shock emocional para toda la familia», dijo Núñez. Su hermano tenía cuarenta y dos años y se había convertido al cristianismo evangélico el año anterior. Al igual que su padre, había muerto siendo el único creyente de la familia.

La familia Núñez. Miguel es el cuarto desde la izquierda en la fila de atrás. Su hermano Nápoles, el piloto, está sentado bajo la foto de su padre. / Cortesía de Miguel Núñez
Consternado, Miguel decidió investigar la fe de su hermano.

«Quería conocer a los evangélicos, de los que no sabía nada, y los distintos movimientos que surgieron tras la Reforma protestante», explica. «Así lo hice. Compré los dos volúmenes de History of Christianity [Historia del cristianismo] de Kenneth Latourette».

Todavía lleno de curiosidad, encontró una librería cristiana. Eligió sus libros en función de su tamaño —«quería detalles»— e hizo que Cathy también los leyera. Eventualmente, le preguntó a la empleada de la librería a qué iglesia iba, y resultó ser una iglesia no denominacional que predicaba la Biblia y que dirigía la librería.

«Así que fuimos», dijo Núñez. Siguieron yendo y leyendo. Creer en Jesús no fue tan difícil: para ellos tenía sentido y se bautizaron juntos. Pero les costó más entender doctrinas como la predestinación.

«¿Puede ser que el hombre no tenga participación en esto?», pensó Núñez, leyendo versículos como Efesios 1:4-5 y Romanos 8:28-30. Un domingo, sintió que el Espíritu le planteaba sus opciones: O aceptas lo que lees en la Biblia y lo crees, o te conviertes en un hipócrita y lo niegas.

Núñez se arrepintió y creyó, luego trató de convencer a Cathy.

«Discutíamos todo el tiempo», dijo. Los dos se tropezaban en los pasillos o ascensores del hospital donde ambos trabajaban, discutían un rato sobre teología y luego seguían su camino.

Durante los diez años siguientes, ambos crecieron espiritualmente y en conocimientos médicos. Núñez se convirtió en instructor clínico en la Escuela de Medicina Mount Sinai y se unió a la Asociación Médica y Dental Cristiana (CMDA). Cierto año, R. C. Sproul fue el orador en un fin de semana de la CMDA.

«Leí su libro y escuché su serie de seis partes sobre la santidad de Dios en casetes», dijo Núñez. «Esa serie lo hizo».

Núñez estaba enganchado. Empezó a seguir las conferencias de Ligonier, comprando las cintas de las charlas. Quedó impresionado por las doctrinas de la gracia.

«Formar parte de un plan que Dios tenía en mente desde toda la eternidad, desempeñar un papel dentro de Su historia… ¿qué podría haber mejor?», dijo. «No se me ocurre nada».

Creo que quiero hacer esto con mi vida, pensó. Decidió proponerle la idea a Cathy. «Señor, si quieres que lo haga, muéstramelo a través de su reacción», oró.

Formar parte de un plan que Dios tenía en mente desde toda la eternidad, desempeñar un papel dentro de Su historia… ¿qué podría haber mejor?

Le mencionó la idea del seminario.

«Ella estaba totalmente en contra», dijo.

«¿Por qué querrías hacer algo diferente?», le preguntó. «Está claro que el Señor te ha dado dones en medicina que estás utilizando. También puedes dedicarte al ministerio. Sigue haciendo el buen trabajo que ya estás haciendo».

Ella le recordó la junta de una organización cristiana de misiones juveniles en la que trabajaba y el estudio bíblico que había iniciado para sus pacientes de sida los jueves por la noche.

«No discutí con ella», recuerda. «Ni siquiera le pedí que orara al respecto. Le dije al Señor: “La respuesta obviamente es no. Pero quizá sea un no por ahora”».

Del “no” a volver a casa
Pasaron dos años. Un domingo, el pastor de jóvenes de la iglesia le dio a Núñez material cristiano en español para que se lo diera a su familia en la República Dominicana. Estaba ojeándolos en casa cuando Cathy pasó por allí.

«Quizá deberías revisarlo», ella le dijo.

«¿Revisar qué?», preguntó.

«Entrar en el ministerio», dijo ella.

Núñez se sorprendió, pero es rápido de reflejos.

«Hay un problema», dijo él. «Hace dos años, cuando te hablé del ministerio, mi intención era quedarme en Estados Unidos. Pero en los últimos dos años, hemos vuelto a Santo Domingo cuatro veces. He visto a mucha gente educada que está tan perdida como cualquiera. La mayor parte del trabajo misionero en el Tercer Mundo se ha hecho con gente sin estudios. De hecho, quiero volver a Santo Domingo y plantar una iglesia para personas con un nivel de educación universitario y enseñarles nuestra responsabilidad de llegar a los que tienen menos medios».

Cathy es tan rápida como Núñez.

«Eso es lo que quise decir que deberíamos hacer», dijo.

Al final, Núñez necesitaba esos dos años tanto como Cathy. «No quería volver al Caribe», dice. «Obtuve la ciudadanía estadounidense porque nunca iba a volver allí. Pero en esos dos años, Dios cambió su corazón y el mío».

Iglesia Bautista Internacional
La primera iglesia que visitaron los Núñez en Santo Domingo se llamaba Iglesia Bautista Internacional (IBI). Desde el púlpito, el pastor misionero recordó a la congregación que se marcharía en tres semanas y que debían seguir orando por su reemplazo.

La primera sede de la IBI / Cortesía de Miguel Núñez
Cathy miró a Núñez.

«No», le dijo. «Solo hemos estado en el país un par de meses. Jamás habíamos estado aquí. Estas personas no nos conocen».

Además, esta iglesia hablaba inglés y Núñez quería una congregación de habla hispana. Pero siguió asistiendo a la IBI mientras comenzaba un estudio bíblico de habla hispana en su casa. Comenzó a enseñar la escuela dominical allí, y luego aceptó la oferta de la iglesia de un espacio para una plantación.

Al no encontrar un pastor sustituto, la congregación de habla inglesa preguntó a Núñez si también sería su pastor. En enero de 1998 empezó a predicar, primero en inglés y media hora después en español.

Inmediatamente, Núñez atrajo la atención. Era el único médico estadounidense que predicaba en Santo Domingo. En su congregación había muchos profesionales —médicos y abogados— influyentes, sobre todo en una isla donde solo el 10 % de la población va a la universidad.

«Desde el primer día, Miguel enseñó buena teología», dijo Luis Méndez, que fue pastor bautista reformado en la República Dominicana antes de trasladarse a Estados Unidos. El estilo de Núñez es reflexivo y lógico, «como el pastor Keller, pero con sabor latino», dijo.

Los que le oían volvían y traían a sus familiares y amigos.

Núñez predicando en la segunda sede de IBI / Cortesía de Miguel Núñez
La congregación hispana de la IBI creció vertiginosamente. En seis años, necesitaron trasladarse a un espacio más grande. Cuando las quinientas cincuenta sillas se llenaron el primer domingo, Núñez pensó que era porque la gente estaba entusiasmada con la gran inauguración.

Pero el espacio estaba igual de lleno la semana siguiente, y la siguiente. En pocos años, predicaba tres cultos en español los domingos por la mañana y uno en inglés por la noche. En 2013, la IBI se trasladó a un espacio con capacidad para más de dos mil personas.

Una vez allí, la asistencia a IBI se estabilizó. «Lleva varios años en torno a los dos mil doscientos, divididos en dos servicios», dice Núñez. «No hemos crecido más porque en el estacionamiento no caben más vehículos».

Expansión en los medios de comunicación
Otra cosa que atrajo a las personas a la IBI fueron los ministerios de Núñez en los medios de comunicación. En 2004, su iglesia fundó el Ministerio Integridad y Sabiduría, cuyo objetivo era administrar la influencia de la IBI mediante la difusión del evangelio y la formación de líderes.

Bajo esta sombrilla, Núñez creó un programa de televisión llamado Respuestas: Verdades absolutas para un mundo relativo. Durante ocho temporadas, respondió a preguntas como: ¿Es la Biblia la verdad absoluta? ¿Dividió la Reforma a la iglesia verdadera? La guerra espiritual: ¿es realidad o ficción? ¿Cómo puedo salvar mi matrimonio? ¿Cómo puedo luchar contra mi resistencia al cambio?

Núñez en Respuestas: Verdades absolutas en un mundo relativo / Cortesía de Miguel Núñez
«Fue un nivel de claridad como el de Sproul, pero con el trasfondo médico», dijo el pastor dominicano Jairo Namnún. «Estaba bien producido y bien investigado, a un nivel sin precedentes para un programa cristiano en América Latina. Yo ni siquiera iba a la IBI en ese momento, pero no me perdía un episodio».

No fue el único al que le encantó. En Santo Domingo, la serie se emitió en horario de máxima audiencia. Cuando el DVD de Núñez llegó a manos de un ministerio satélite de Costa Rica, emitieron la serie completa en toda América Latina.

«Eso nos puso en el mapa», dice Núñez. Abrió la puerta para que el evangelio se extendiera de la forma que él había estado anhelando desde sus días en Nueva York.

Núñez no dudó. Golpeó, abrió, empujó y atravesó todas las aberturas que encontró. Empezó a escribir artículos, luego libros. Empezó un podcast al estilo de Ask Pastor John de John Piper, en el que respondía a las preguntas de los oyentes desde una cosmovisión bíblica. Fundó el Instituto Integridad y Sabiduría para enseñar a los líderes de las iglesias.

En 2010 organizó una conferencia. Fue un paso decisivo, no por la enseñanza, aunque fue estupenda. Pero lo más importante fue la reunión en sí.

Esta era la prueba. En una región dominada por el catolicismo cultural y el pentecostalismo, ¿había otros pastores latinoamericanos con una cosmovisión reformada? ¿Estarían dispuestos a viajar a Santo Domingo para estar juntos?

Por Su Causa
«Básicamente, Miguel estaba soñando con una conferencia con John Piper en la que hubiera siete mil personas», dijo Méndez. «Fue entonces cuando dije: “Este tipo está loco”».

Era una idea descabellada. Piper nunca había estado en la República Dominicana, donde lo único que atraía a una multitud tan grande era el béisbol. Las grandes conferencias como TGC y T4G aparentemente solo funcionaban en Estados Unidos, donde había mucha gente reformada, centros de conferencias y presupuestos de iglesias para pagar los gastos de viaje.

Pero Núñez conocía a Méndez, que era pastor en la Bethlehem Baptist Church por aquel entonces. A través de él, Piper fue invitado y aceptó.

El siguiente reto era el espacio: lo único suficientemente grande era básicamente una gran sala vacía. Núñez tendría que alquilar sillas, pantallas, un sistema de sonido, iluminación y cien toneladas extra de aire acondicionado. También tendría que construir una plataforma. Si cobrara $40 o $50 dólares a cada persona, probablemente lo cubriría. Pero nadie podría costeárselo.

«Esto es lo que ocurrió: Estaba en la iglesia, celebrando un servicio de adoración», dijo Núñez. Estaba pensando en el tema de la conferencia, que era «Volver a la cruz». ¿Iba a cobrar a la gente para que volviera a la cruz?

«Empecé a llorar», dijo. Más tarde, preguntó a su comité financiero si la IBI podría intentar cubrir el costo de la conferencia. El entusiasmo fue unánime.

«Lo hicimos», dijo. Todos los gastos se cubrieron con donativos. «¿Y sabes qué? Sobraron $20.000 dólares cuando pedimos a personas de nuestra propia iglesia que hicieran donaciones para el evento».

El desafío final: ¿vendría la gente?

Núñez y Piper en la primera conferencia de Por Su Causa en 2010 / Cortesía de Miguel Núñez
Lo hicieron. Siete mil personas.

«Ver esa enorme conferencia fue increíble», dijo Méndez. Entusiasmado, Núñez volvió a organizar la conferencia al año siguiente, y al siguiente, y al siguiente.

«La República Dominicana se convirtió en el centro» del movimiento reformado, dijo Méndez. «Los pastores volaban desde Argentina, Bolivia o Colombia para asistir a la conferencia porque creían que necesitaban formación y nadie más la estaba ofreciendo. Además, porque podían formar parte de algo más grande que tu país».

Influencia
En los últimos veinticinco años, Núñez no ha dejado de moverse. Además de liderar una IBI en crecimiento, obtuvo una Maestría en Teología del Southern Baptist School for Biblical Studies y un Doctorado en Ministerio del Southern Baptist Theological Seminary, escribió dieciséis libros, editó un estudio bíblico y habló en varias partes del mundo. Junto con Juan Sánchez, fundó Coalición por el Evangelio, el sitio en español de TGC.

Durante todo ese tiempo, nunca dejó de atender a los pacientes. «Sigo atendiendo a unos cinco o seis pacientes ambulatorios a la semana, y a unos pocos hospitalizados», dice. «Son casos complicados o que necesitan una segunda opinión».

Núñez grabando podcasts durante la pandemia / Cortesía de Miguel Núñez
Para ello, no se limita a mantenerse al día en medicina, sino que estudia las últimas investigaciones. Durante el COVID, asesoró al gobierno dominicano y produjo treinta y un episodios de podcast para ayudar a las personas a reflexionar sobre la pandemia desde una perspectiva bíblica.

La vida familiar de Núñez se lo permite: su esposa Cathy también es una persona dinámica, dicen sus amigos. Es endocrinóloga a tiempo completo, trabaja en el ministerio de mujeres, escribe libros y presenta un podcast llamado Mujer para la gloria de Dios. Aunque estaban dispuestos a tener hijos, y están criando a un sobrino nieto, Cathy nunca llegó a quedar embarazada.

«Eso le da tiempo para centrarse en cosas que otras personas no podrían hacer», dice Sánchez. Aun así, la productividad de Núñez es legendaria.

Un ejemplo: «Miguel y yo publicamos un libro juntos», cuenta Méndez. «Teníamos que escribir seis capítulos cada uno, y disponíamos de cinco meses para hacerlo. En una semana, Miguel me envió dos capítulos para que los revisara. ¡Yo ni siquiera había empezado todavía!».

Si le preguntas a Núñez cómo lo hace, no te dirá que se levanta temprano o se queda despierto hasta tarde, aunque hace ambas cosas. Tampoco te dirá que lee un libro a la semana, aunque lo hace. El mejor consejo de Núñez es mucho más fácil —y difícil— que eso.

En espera
A veces algunos le preguntan a Núñez: «¿En qué profesión eres mejor: en teología o en medicina?».

«En ninguna de las dos», les dice. ¿Su mejor logro? Esperar.

«Creo sinceramente que Dios es soberano», dijo. «Dios está a cargo. No necesita ayuda. Él te convencerá a ti o a cualquier otro de hacer lo que sea. Así que espera».

Algunas de las esperas son buenas, como la anticipación de un nuevo edificio para la iglesia o la publicación de un nuevo libro. Otras son duras, como la lucha de Cathy contra la depresión durante siete años, los dolores de espalda de Núñez antes de la operación o las críticas en Internet de antiguos amigos.

Núñez orando al final del servicio / Cortesía de Miguel Núñez
«Hay poder en esperar en el Señor», dijo Núñez. Lo ve en toda la Biblia, desde los cuarenta años de Israel en el desierto hasta los cuatrocientos años que transcurren entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, pasando por los treinta años que esperó Jesús en comenzar Su ministerio.

«Incluso ahora estamos aguardando durante dos mil años a que Él vuelva», dijo Núñez, que nunca confundiría la espera con la inacción. Está constantemente haciendo preguntas, estableciendo contactos o explorando nuevas vías de ministerio.

«Miguel ha creado un nuevo nivel de credibilidad para el evangelio y la iglesia en América Latina», dijo Méndez. «Nuestros líderes políticos no han sido dignos de confianza, y nuestros líderes religiosos han sido aún peores. Pero ahora este hombre me está desafiando a profundizar en mi Biblia, está explicando el evangelio, está viviendo lo que dice».

Eso está ayudando a encender una reforma por primera vez en América Latina, dijo Giancarlo Montemayor, director de publicaciones globales de Lifeway Christian Resources. «Hemos vendido más de quinientos mil ejemplares de sus libros, y no somos su única editorial. Más de un millón de personas probablemente han sido alcanzadas a través de su literatura, videos y conferencias… Tener una doctrina sólida difundida en esos números en América Latina es un milagro».

«Dios está obrando», dijo Núñez. «Si Dios no está obrando, no importa en qué me centre… Efesios 2:10 dice que somos hechura Suya, para hacer buenas obras que Dios preparó de antemano para nosotros. Así que no trates de crear obras que Él no ha preparado. Vas a perder tu tiempo. Solo camina en las obras que Él preparó de antemano».

Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Eduardo Fergusson.
Sarah Eekhoff Zylstra es escritora para The Gospel Coalition. Ha sido reportera freelance y editora en Christianity Today. Tiene una maestría en periodismo de Northwestern University.

¿Cómo explicar la TRINIDAD? | Miguel Núñez

Miguel Núñez
Es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.
Audio original del Ministerio integridad & Sabiduría: https://integridadysabiduria.org/

La batalla por el control de la humanidad | Miguel Núñez

Miguel Núñez
Serie: Guerra Espiritual

Es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.
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¿Cómo ayudar a una persona que lucha contra la pornografía? | Miguel Núñez

Miguel Núñez
Es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.

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¿Está permitido el divorcio para los cristianos? | Miguel Núñez

Miguel Núñez

Es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.

Audio original del Ministerio integridad & Sabiduría: https://integridadysabiduria.org/

La batalla por tu mente 3/10 | Miguel Núñez

Miguel Núñez

Serie: Guerra Espiritual

Es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.

Audio original del Ministerio integridad & Sabiduría: https://integridadysabiduria.org/

¿Es el divorcio una opción dentro de las enseñanzas bíblicas? 

Miguel Núñez

El Dr. Miguel Núñez sirve como Pastor Titular de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo y es el presidente y fundador del Ministerio Integridad & Sabiduría, que tiene como visión impactar la generación de hoy con la revelación de Dios en el mundo hispano-parlante.

El discipulado y el pastorado: 7 verdades sobre el llamado pastoral

MIGUEL NÚÑEZ

El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro (Lc 6:40).

En la Biblia, podemos encontrar tres términos diferentes para nombrar a los pastores: obispo (gr. epískopos), anciano (gr. presbúteros: «blanco en cana») y pastor (gr. poimen). En la primera carta de Pedro, observamos que estos tres términos hacen referencia a un solo oficio:

Ruego a los ancianos [presbúteros] que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad [poimano] la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando [episkopeo] de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto (5:1-2).

Los ancianos (presbuteros) debían apacentar (poimano) y cuidar (episkopeo) de la grey. Tres términos diferentes para una misma persona.

En este artículo abordaré la importancia que la iglesia local tiene al formar pastores. Este tema es de suma importancia, especialmente en nuestro contexto latinoamericano, debido, en primer lugar, a la impureza doctrinal en nuestras iglesias. Hay una gran cantidad de pastores que han llegado a su puesto de autoridad sin una enseñanza; solo repiten cosas que en alguna ocasión escucharon. Esto no debe continuar si deseamos que nuestros países sean transformados.

En segundo lugar, la iglesia local debe formar pastores debido a la ausencia de integridad pastoral. Quizás un pastor pueda tener buena teología, pero si no es un hombre íntegro tenemos un problema grave. Dios desea utilizar instrumentos limpios para hacer fluir Su gracia.

La iglesia local debe formar pastores debido a la disminución del estándar para ser pastor que impera en nuestras iglesias. No me puedo imaginar que alguien desee subirse a un avión que es dirigido por un piloto con pocas horas de vuelo o, peor aún, sin ninguna experiencia.

A nadie le gustaría exponerse a una cirugía de corazón abierto con un cirujano con poco entrenamiento. En la Biblia tenemos al menos tres listados de requisitos para los pastores que con frecuencia pasamos por alto. Esto ha provocado una falta de respeto por la función pastoral. En muchas regiones de Latinoamérica he observado un lamentable temor hacia los pastores y una falta de respeto y admiración por ellos debido al estilo de vida que llevan.

Ya que hemos establecido la importancia de que la iglesia local forme pastores, quisiera también establecer unas premisas:

1) Los seminarios no forman pastores
Esta no es solo mi opinión, sino también la de Albert Mohler, presidente de uno de los seminarios más influyentes de nuestra época, el Seminario Teológico Bautista del Sur.

Los seminarios forman una mente con conocimiento bíblico, te brindan disciplina y estructura, desarrollan tu habilidad para exponer, pero los pastores se forman cuidando ovejas.

2) Los seminarios no ordenan pastores
Esta es labor de la iglesia local. La iglesia local es el mejor lugar para formar pastores. Esto no significa que sea el mejor lugar para entrenar teológicamente a las personas, sino que es el mejor lugar para desarrollar el corazón pastoral que se forma al estar en contacto con ovejas que son difíciles y tercas, con las que deben trabajar y a quienes deben amar.

3) El conocimiento bíblico no es lo mismo que la madurez
Conozco personas con doctorados académicos que son emocionalmente inmaduros. Necesitamos aplicar el conocimiento bíblico en la vida práctica para que el carácter sea transformado y obtener madurez. La madurez va ligada a la manera en que vives tu vida, a cómo te relacionas con tu esposa y tus hijos, a la forma en que te relacionas con otros pastores, estén de acuerdo contigo o no. Todo esto habla de nuestro nivel de madurez.

4) Es posible ser teológicamente astuto, pero inmaduro
Nuestro pecado no es un problema intelectual o de conocimiento, de manera que poseer una licenciatura, una maestría o un doctorado, no es un indicativo de haber sido santificado. Este conocimiento puede envanecernos y cegarnos a nuestra condición moral. Así que, la madurez se relaciona con la transformación de nuestro carácter, en donde hemos adquirido conocimiento, pero también lo hemos llevado a la práctica.

Un cirujano no se forma solo al leer libros de cirugía. Un piloto no se forma solo leyendo manuales de vuelo. De la misma manera, debemos llevar a la práctica nuestro conocimiento.

5) Un pastor necesita más que solo entendimiento de la verdad; necesita sabiduría
La sabiduría es vivir en relación con otros piadosamente, complaciendo a Dios conforme al conocimiento que ha adquirido, ya sea en el seminario o en la iglesia local.

6) La mente de un pastor debe ser regenerada, pero su corazón debe ser reclamado diariamente
Antes de ser salvos, nuestros corazones pertenecían a otro reino y estaban dominados por el pecado. Cristo reclamó nuestros corazones en la regeneración. Sin embargo, el mundo está lleno de seducciones, atracciones y distracciones que reconquistan ciertas áreas de nuestros corazones. Por tanto, nuestros corazones deben ser reclamados continuamente si queremos ser verdaderos discípulos de Cristo y, en especial, si deseas ser un pastor que forme discípulos.

7) El propósito de la Palabra no es la información teológica, sino la transformación del corazón
El propósito de un sermón no es llenarnos de más conocimiento, sino ayudarnos a ser transformados cada vez más a la imagen de Cristo. Si la Palabra no está haciendo esto, tenemos un problema grave. Somos solo oidores y no hacedores; académicos, pero no pastores con un profundo interés por la salud de las ovejas.

Puedes tener el conocimiento correcto, las habilidades necesarias, la filosofía ministerial apropiada e incluso la experiencia suficiente en el ministerio y no ser conocido por ti mismo o por otros. En otras palabras, podemos ser individuos tan cerrados que ni nosotros mismos nos conocemos; no percibimos nuestras debilidades ni nuestros pecados, o la gravedad de estos y la forma en que están afectando a otros. La forma en que podemos describir esto es haciéndonos preguntas. Debemos reflexionar y examinarnos. Aun Sócrates dijo: «No vale la pena vivir una vida no examinada». ¡Y él no era cristiano! Debemos cuestionarnos: ¿Qué amo? ¿A qué aspiro? ¿Con qué sueño? ¿Qué me causa ansiedad? ¿Por qué estaría dispuesto a pecar? Estas preguntas revelan con cuáles ídolos luchamos.

Ser discípulo de Cristo es algo serio. Ser pastor de los discípulos es todavía más serio porque nuestro llamado es a reflejar la imagen que perdimos en el jardín del Edén. Si fallamos en reflejar de forma apropiada esa imagen, menos luciremos como discípulos y menos productivos y eficientes seremos al llevar a cabo la obra del Señor.

Que el Señor nos ayude a estar a la altura de Su llamado.

​Miguel Núñez es vicepresidente de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puedes encontrarlo en Twitter.

2-La Salvación es de Dios

Ministerios Integridad & Sabiduría

Serie: Enseñanzas que transformaron el mundo

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Miguel Núñez

Miguel Núñez es miembro del concilio de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puede encontrarlo en Twitter.