¿SE SOSTENDRÍAN LOS TESTIGOS DEL NUEVO TESTAMENTO EN UN PROCESO LEGAL?

Autor: Norman Geisler

¿SE SOSTENDRÍAN LOS TESTIGOS DEL NUEVO TESTAMENTO EN UN PROCESO LEGAL?

a1Simon Greenleaf, una de las mentes legales más famosas de la historia americana, ex profesor de Derecho de Harvard y autorde un libro sobre pruebas legales, aplicó cuidadosamente las reglas de la evidencia legal a los relatos de los Evangelios en su libro The Testimony of the Evangelists [El timonio de los evangelistas].

Argumentaba que si fueran sometidos al escrutinio de un proceso legal, «sería probable que todo hombre sincero e imparcial actuara en conformidad con ese resultado, aceptando su testimonio en toda su gridad». Agregó: «Que los testigos sean contrastados con su testimonio interno, con el testimonio de otros y con los hechos y circunstancias conexas y que sus testimonios sean sopesados, como si hubiesen comparecido ante una corte de justicia, a favor de la parte adversa, sujeto a un riguroso interrogatorio.

Tengo la más absoluta confianza de que el resultado sería una convicción indudable de su integridad, capacidad y verdad».

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿POR QUÉ EL SEMINARIO DE JESÚS RECHAZA LA CONFIABILIDAD DE LOS TESTIGOS DEL NUEVO TESTAMENTO?

Autor: Norman Geisler

¿POR QUÉ EL SEMINARIO DE JESÚS RECHAZA LA CONFIABILIDAD DE LOS TESTIGOS DEL NUEVO TESTAMENTO?

a1Mediante premisas y conclusiones equivocadas este grupo autoproclamado de más de setenta eruditos ha hecho afirmaciones estrafalarias con respecto al Nuevo Testamento, poniendo en tela de juicio el ochenta y dos por ciento de las enseñanzas que los Evangelios atribuyen a Jesús. Uno de los fundadores del grupo, John Dominic Crossan, en su propósito de negar la resurrección de Jesús, llegó al extremo de afirmar que Jesús había sido enterrado muy a ras del suelo, y que los perros lo habían desenterrado y devorado. Las afirmaciones de este seminario no tienen fundamento por diversas razones. Tienen motivos espurios. Como ellos mismos lo reconocen, su meta es crear un nuevo Jesús «ficticio», que conlleva la destrucción de la vieja imagen de Jesús en los Evangelios y la reconstrucción de una figura que se adapte al hombre moderno. En vista de esto, nadie debería buscar en sus escritos al  verdadero Jesús.

Su tarea está viciada por su confeso afán de publicidad. En sus propias palabras: «Vamos a desarrollar nuestra tarea a plena luz pública; no solo nos comprometemos con la libertad de información sino que insistiremos en la divulgación pública de nuestra tarea». En una confesión franca, también reconocieron la naturaleza radical de su tarea. El cofundador de este seminario, Robert Funk, dijo: «Estamos internándonos en lo que para muchos es lo más sagrado y, por lo tanto, muchas veces estaremos al borde de la blasfemia».

Usan procedimientos viciados y libros equivocados. Su procedimiento está viciado porque pretenden determinar la verdad por el voto de la mayoría. Este método no es mejor hoy que cuando la mayoría de la gente creía que el mundo era plano. Su votación se basa en parte en un hipotético evangelio Q (del alemán Quelle, que significa fuente) y en un evangelio del siglo dos, el evangelio de Tomás, provenientes de los heréticos gnósticos. Además, apelan a un inexistente Marcos Secreto. El tado es que asignan más credibilidad al evangelio apócrifo de Tomás que al de Marcos o Juan.

Se basan en suposiciones erradas. Sus conclusiones se basan en premisas radicales, una de las cuales es su rechazo a los milagros. Ahora bien, si Dios existe, los milagros son posibles. Por lo tanto, cualquier rechazo de los milagros es un rechazo a la existencia de Dios. Aun más, sus conclusiones se basan en la suposición infundada de que el cristianismo fue influenciado por las religiones místicas. Edwin Yamauchi, el renombrado historiador de la antigüedad, ha demostrado que esto no es el caso, dado que los escritores judíos monoteístas de las Escrituras no podrían haber recurrido a fuentes paganas politeístas y no hubieran podido depender de fuentes posteriores a su tiempo.

Se basan en fechas equivocadas. Este seminario postula fechas tardías injustificadas para los cuatro Evangelios (posiblemente entre los años 70 y 100 d.C.). Con esto creen poder concluir que el Nuevo Testamento está conformado por mitos tardíos de Jesús. Pero esto se contrapone a la evidencia de los manuscritos egipcios del segundo siglo que contienen copias de fragmentos de Juan y que favorecerían su origen asiático en el primer siglo. Además, los Evangelios del Nuevo Testamento están citados en otras obras del primer siglo, como son La epístola de Barrabás, La Didaqué, Los Corintios de Clemente y Las siete epístolas Ignacio. Además, el historiador Colin Hemer ha demostrado que el Evangelio de Lucas se escribió antes que Hechos (cf.1:1 con Hechos 1:1) y que hay firme evidencia que permitiría fecharlo antes de los años 60-62 d.C, durante la misma generación en que murió Jesús. Además, aun los estudiosos críticos aceptan que 1 Corintios se escribió entre 55-56 d.C., o sea unos veintidós a veintitrés años después de la muerte de Jesús (en el año 33 d.C.). No hubiera sido posible que se desarrollaran mitos sustanciales en este período tan breve mientras todavía había testigos oculares que pudieran corregir el error. Finalmente, algunos críticos están dispuestos a admitir fechas tempranas para los Evangelios del Nuevo Testamento. El obispo John A.T. Robinson, ya fallecido, argumentaba en su libro Redating the New Testament [Nueva datación del Nuevo Testamento] que estos habían sido escritos entre los años 40 y no mucho más allá de 60 d. Esto fecharía los primeros registros escritos ¡siete años después de la muerte de Jesús!

Llegan a conclusiones equivocadas. Después de destruir la base para el Jesús real de los Evangelios, este seminario no llega a ningún acuerdo real con respecto a quién fue Jesús en realidad: un cínico, un sabio, un reformador judío, un feminista, un maestro y profeta, un profeta social radical, o un profeta tológico. No es nada sorprendente que algo llevado a cabo por este grupo, con procedimientos erróneos, basado en libros equivocados, fundado en premisas falsas y utilizando fechas erróneas, llegue a conclusiones equivocadas.

Quienes estén interesados en considerar la evidencia de la autenticidad de los cuatro Evangelios pueden consultar The Historical Reliability of the Gospels [La historicidad de los Evangelios], por Craig Blomberg y The Historical Jesus [El Jesús histórico], por Gary Habermas. O mejor aún, ir a los cuatro Evangelios y volverlos a leer.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

Preguntas acerca de la confiabilidad de la Biblia

Autor: Norman Geisler

Preguntas acerca de la confiabilidad de la Biblia

a1Los evangélicos afirman que el texto bíblico que Dios nos dio es digno de confianza. ¿Podemos confiar en la historicidad de la Biblia? ¿Se tratan de historias dignas de confianza? Dado que la confiabilidad histórica de la Biblia es el vínculo crucial para saber si esta es la Palabra de Dios, es importante responder a estas preguntas. El texto de las Escrituras es digno de confianza porque está determinado por dos factores principales: (1) el testimonio fiable de quienes lo escribieron y (2) la confianza en aquellos que copiaron los textos.

¿PODEMOS CONFIAR EN LOS TESTIGOS BÍBLICOS?

Los testigos bíblicos son dignos de confianza por diversas razones. Primero, quienes escribieron las Escrituras fueron, en su mayoría, contemporáneos con !os sucesos. Moisés fue testigo de los sucesos descritos desde Exodo a Deuteronomio (d. Éxodo 24:4; Deuteronomio 31:24). Josué fue testigo de los acontecimientos registrados en su libro (d. Josué 24:26), como también Samuel (d. 1 Samuel 10:25), y los profetas lsaías, Jeremías, Daniel, Esdras y Nehemías, con posterioridad a él. Lo mismo es cierto en el Nuevo Testamento. Mateo fue discípulo de Jesús. Marcos era coetáneo y ayudante del apóstol Pedro (cf. 1 Pedro 5:13). Lucas fue contemporáneo y conocía a los testigos oculares (d. Lucas 1:1-4). Juan era discípulo de Jesús y testigo ocular de los acontecimientos.

(1 Juan 1:1-2)

En segundo lugar, en el caso de los escritores del Nuevo Testamento, los ocho (o los nueve) autores fueron apóstoles, o personas muy cersanas a los apóstoles como testigos oculares o contemporáneos: Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Pedro y Judas. Todos fueron hombres que tenían los más altos principios de ética y estaban dispuestos a pagar con su vida el precio de sus convicciones, como muchos de ellos lo hicieron.

En tercer lugar, la credibilidad de estos escritores radica en: (1) su tendencia a dudar si Jesús había o no resucitado de entre los muertos (cf. Mateo 28:17; Marcos 16:3; Lucas 24:11; Juan 20:24-29); (2) la inclusión de material poco favorable a su persona (d. Mateo 16:23; Marcos 14:47); (3) los diversos relatos (Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, etc.) que confirman sus palabras por dos o tres testigos como requerido en un juicio (cf. Deuteronomio 17:6); (4) las divergencias entre los relatos que revelan que no había colusión (d. véase Mateo 28:5; Juan 20:12); (5) la confirmación de los relatos gracias a cientos de descubrimientos arqueológicos; y (6) las pruebas que datan el material básico acerca de la muerte y resurrección de Jesús en el entorno de los años 55 y 60 d.C. El famoso historiador, Colin Hemer, confirmó que Lucas ya había escrito Hechos en el año 62 d.C. Pero él escribió el Evangelio que lleva su nombre, que dice básicamente las mismas cosas acerca de Jesús que dicen Mateo y Marcos, antes de escribir Hechos (o sea, antes del año 60 d.C). Además, los críticos bíblicos admiten que Pablo escribió 1 Corintios 15:1-6, en que se relata la muerte y la resurrección de Jesús, alrededor del año 55 d.C. No había pasado más de veintidós años desde la muerte de Jesús, y más de 250 testigos de su resurrección vivían aún.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

CÓMO PUEDE LA BIBLIA SER A LA VEZ LA PALABRA DE DIOS Y LA DEL HOMBRE?

Autor: Norman Geisler

CÓMO PUEDE LA BIBLIA SER A LA VEZ LA PALABRA DE DIOS Y LA DEL HOMBRE?

a1La Biblia es tanto: la Palabra de Dios como las palabras del hombre, porque él (la fuente) se valió de seres humanos para transmitir su Palabra. Por lo tanto, hay una concurrencia entre lo que los autores humanos escribieron y lo que Dios les impulsó a escribir.

La Biblia es divina y humana al mismo tiempo del mismo modo que los cristianos creen que Jesucristo es divino y humano al mismo tiempo. Tanto Cristo como las Escrituras son teoantrópicos (del griego teos, que significa Dios; y antropos, que significa hombre en sentido genérico). Esto implica los siguientes factores:

• A ambos se los llama Palabra de Dios. Jesucristo es la Palabra Viva (d. Juan 1:1) y la Biblia es la Palabra escrita (d. Juan 10:34,35).

• Cada uno tiene dos naturalezas: una divina y otra humana.

• Las dos naturalezas están unidas por un medio. Para tomar un préstamo de la Cristología, ambos tienen un tipo de «unión hipostática». Las dos naturalezas de Cristo están unidas en una persona, y además están unidas en un conjunto de proposiciones, es decir, de enunciados.

• De manera semejante, tanto Cristo como las Escrituras son sin defecto. Cristo es sin pecado (cf. 2 Corintios 5:21; Hebreos 4:15) y la Biblia no tiene errores (d. Juan 10:35; Juan 17:17).

Por supuesto, como en cualquier analogía, existen algunas diferencias. A diferencia de Cristo que es Dios, la Biblia no es Dios y, por lo tanto, no debería ser adorada. La diferencia es que el medio unificador de las dos naturalezas de Cristo es Dios, la segunda persona de la Deidad.

Mientras que el factor de unión en la Biblia son las palabras humanas, en las que se da una concurrencia divina y humana, en Cristo, la unidad se encuentra en la única persona que es tanto Dios y hombre. Por lo tanto, Dios debe ser honrado (adorado) mientras que la Biblia debería ser respetada y no adorada.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿HAY ERRORES EN LA BIBLIA?

Autor: Norman Geisler

¿HAY ERRORES EN LA BIBLIA?

a1El texto original de la Biblia no enseña nada erróneo. La lógica de la ausencia de errores es directa: (1) Dios no puede cometer errores (cf. Tito 1:2, Hebreos 6:18); (2) la Biblia es la Palabra de Dios (cf. Juan (3) por lo tanto, la Biblia no contiene errores. Dado que las Escrituras son inspiradas por Dios (cf. 2 Timoteo 3: 17) y Dios no puede inspirar falsedades, la Biblia no puede contener ninguna falsedad.

¿HAY ERRORES EN LOS MANUSCRITOS DE LA BIBLIA Y EN LAS TRADUCCIONES?

Hay algunos errores insignificantes cometidos por los copistas. Podrían mencionarse un par de ejemplos. El texto masorético de 2 Crónicas 22:2 dice que Ocozías tenía cuarenta y dos años, mientras que 2 Reyes 8:26 afirma que tenía veintiún años. El no podría haber tenido cuarenta y dos años (error introducido por el copista), a no ser que fuera mayor que su padre. Además, en 2 Crónicas 9:25 se afirma que Salomón tenía cuatro mil establos, mientras que en el texto masorético de 1 Reyes 4:26 dice que tenía cuarenta mil establos, lo que serían muchos más que los necesarios para los doce mil jinetes que tenía.

Es importa tener las siguientes cosas en mente con respecto a los errores de estos copistas:

• No se ha encontrado un manuscrito original con errores.
• Son relativamente escasos.
• En la mayoría de los casos, sabemos cuál es el texto erróneo por el contexto o por el material encontrado en los pasajes paralelos.
• No afectan en ningún caso la doctrina de las Escrituras.
• Son una confirmación de lo preciso que era el proceso de copiado, ya que los escribas que lo hacían, aun sabiendo que el manuscrito contenía errores, tenían la obligación de copiar exactamente lo que decía el texto.
• No afectan el mensaje central de la Biblia.

Alguien podría, de hecho, recibir un mensaje con errores y, sin embargo, aceptar con claridad el mensaje en su totalidad. Por ejemplo, supongamos que recibe un mensaje de Westem Union que dice: «Usted ha ganado 20 millones de dólares».

Sin duda que gustosamente pasará a recoger el dinero. Y si el texto del telegrama fuera cualquiera de las siguientes opciones, tampoco tendría ninguna duda:

• Ustéd ha ganado 20 millones de dólares.
• Usted #a ganado 20 millones de dólares.
• Usted h# ganado 20 millones de dólares.

¿Por qué estaríamos seguros cuántos más errores aparecieran? Porque los errores están en diferente lugar, y eso nos permite confirmar cada una de las palabras del mensaje original.

Es importante tener en cuenta tres factores. Primero, aun en el caso de una sola línea, con errores y todo, es posible descifrar todo el mensaje. Segundo, cuantas más líneas, más errores; pero cuantos más errores, más seguridad tenemos del mensaje originario. Finalmente, hay cien veces más manuscritos bíblicos que las líneas del ejemplo anterior. Y hay mayor porcentaje de error en el ejemplo del telegrama que en todos los manuscritos bíblicos recopilados.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿ACASO NO ES LA BIBLIA TAMBIÉN UN LIBRO HUMANO?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿ACASO NO ES LA BIBLIA TAMBIÉN UN LIBRO HUMANO?

a1Efectivamente, es cien por ciento humana. Fue escrita por autores humanos (como Moisés, Josué, Samuel, David, Isaías, Jeremías; Ezequiel, y varios profetas como Esdras, Nehemías, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro y otros). La Biblia se redactó en lenguas humanas (hebreo para los textos del Antiguo Testamento y griego para los del Nuevo). La Biblia se expresa en estilos literarios humanos (como son la poesía de exaltación de Isaías, las lamentaciones de congoja de Jeremías, las parábolas de Jesús registradas en los Evangelios y las presentaciones didácticas de Pablo). La Biblia usa diferentes formas literarias humanas, como las crónicas de Samuel y Reyes, la poesía de Job y de Salmos, las parábolas de los Evangelios sinópticos, algunas alegorías como en Gálatas 4, el uso de símbolos como en Apocalipsis, las metáforas y las comparaciones de Santiago, la sátira (cf. Mateo 19:24) y las hipérboles (cf. Salmo 6:6, Lucas 14:26). Como cualquier escrito humano, la Biblia usa una amplia gama de formas literarias para transmitir su significado. La Biblia refleja diferentes perspectivas humanas. Incluye la de un pastor (cf. Salmo 23 de David), un punto de vista profético privilegiado en Reyes, una perspectiva sacerdotal en Crónicas, un interés histórico en Lucas y Hechos (cf. Lucas 1:1-4; Hechos 1:1) y las preocupaciones pastorales de Pablo (cf. 1 y 2 Timoteo y Tito). A diferencia de cualquier libro moderno de astronomía, los escritores bíblicos escriben desde la perspectiva del observador cuando dicen que el Sol sale o se pone (cf. Josué 1:15; 10:13). La Biblia refleja diferentes patrones humanos de pensamiento.

Encontramos patrones de pensamiento finitos en casi todas sus dimensiones, desde un riguroso tratamiento lógico en Romanos, al estilo contrastivo de Gálatas, a la expresión de una breve laguna de memoria en 1 Corintios 1:14-16. La Biblia revela diferentes emociones humanas. El apóstol Pablo dice que lo invade una gran tristeza por Israel (cf. Romanos 9:2), se enoja por la insensatez de los gálatas (cf. Gálatas 3: 1), siente melancolía y soledad por estar privado de la libertad (cf. 2 Timoteo 4:9-16), está deprimido por las aflicciones (cf. 2 Corintios 1:8), henchido de gozo por las victorias (cf. Filipenses 1:4) y muchos ejemplos más. La Biblia manifiesta intereses específicamente humanos. Lucas tenía un interés médico, como es evidente en el uso que hace de esos términos. Oseas tenía un interés particularmente rural, al igual que Amón, el pastor de Tecoa (cf. Amós 1:1). Resulta claro de sus escritos, el interés de Santiago por la naturaleza (cf. Santiago 1:6, 10-11). Los intereses de los pastores (cf. Juan 10:1-16), los atletas (cf. 1 Corintios 9:24-27) y los campesinos (cf. Mateo 13:1-43) también están reflejados en la Biblia. La Biblia expresa la cultura humana. Al tratarse de un libro semítico, la Biblia está llena de expresiones y prácticas propias de su cultura hebrea, como la costumbre común de besarse cuando se saludaban (cf. 1 Tesalonicenses 5:26) y el uso del velo por parte de las mujeres como señal de respeto hacia el esposo (cf. 1 Corintios 11:5). El lavarse los pies al entrar en una casa (cf. Juan 13) o sacudírselos como señal de condenación (cf. Lucas 10:11), reclinarse en vez de sentarse para comer (cf. Juan 13:23), son solo unos pocos ejemplos de la diversidad de costumbres de la cultura humana.

La Biblia usa otras fuentes escritas humanas. El libro de Jaser (cf. Josué 10:13) y los libros de las guerras del Señor (cf. Números 21:14) son un par de ejemplos. En esta categoría también se podría incluir «las crónicas del vidente Samuel, del profeta Natán y del vidente Gad» (cf. 1 Crónicas 29:29). Lucas se refirió a otras fuentes escritas acerca de la vida de Jesús que tuvo a su disposición (cf. Lucas 1:1-4). Pablo citó a poetas no cristianos en tres oportunidades (cf. Hechos 17:28; 1 Corintios 15:33; Tito 1:12). Judas citó material de los libros apócrifos del Testamento de Moisés y del libro de Enoc (cf. Judas 9,14). Estas citas no garantizan la veracidad de toda la fuente sino solo de lo que se cita. Por supuesto, en última instancia, toda la verdad viene de Dios, cualquiera sea la fuente inmediata.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿CÓMO SABEMOS QUE ESTAS MAL INTERPRETACIONES NO ESTÁN CUBIERTAS POR LA INSPIRACIÓN?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿CÓMO SABEMOS QUE ESTAS MAL INTERPRETACIONES NO ESTÁN CUBIERTAS POR LA INSPIRACIÓN?

a1Lo que la Biblia dice debe entenderse a la luz de lo que esta muestra. Lo que anuncia debe leerse a la luz de lo que practica. La doctrina de las Escrituras debe entenderse a la luz de toda la información contenida en estas. Todas las malinterpretaciones mencionadas en la pregunta anterior son parte de la información aportada por las Escrituras. Por ejemplo, la Biblia redondea las cantidades. Por lo tanto, cuando dice ser la verdad, esto no significa que se excluya el uso de números redondos (cf. 2 Crónicas 4). Lo mismo es cierto en el caso de las hipérboles, figuras retóricas, lenguaje observacional y género literario (como la poesía, las parábolas y otras formas semejantes). En suma, todo lo que la Biblia afirma es verdad, pero lo que se comprenda por verdad deberá entenderse a la luz de los fenómenos o datos presentados en esta.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿CÓMO MALINTERPRETAN ALGUNAS PERSONAS LO QUE SIGNIFICA LA INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿CÓMO MALINTERPRETAN ALGUNAS PERSONAS LO QUE SIGNIFICA LA INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA?

a1Todo lo que se enseña en la Biblia ha sido inspirado por Dios. Conviene, sin embargo, no caer en algunas confusiones:

  • Que todas las partes de un parábola tienen que representar un hecho en vez de contribuir a la idea que la misma ilustra (d. Lucas 18:2).
  • Que todo lo que registra la Biblia es verdad en vez de tratarse de algo meramente enseñado o implícito (cf. Génesis 3:4).
  • Que no hay exageraciones (hipérboles) (d. Salmo 6:6; Lucas 14:26).
  • Que todas las afirmaciones acerca de Dios y de la creación son puramente literales (d. Job 38:7; Hebreos 4:13).
  • Que todas las afirmaciones reales son técnicamente precisas según las normas modernas en vez de exactas conforme a los criterios de la antigüedad (d. 2 Crónicas 4:2).
  • Que todas las afirmaciones acerca del universo deben enterderse desde una perspectiva astronómica moderna en oposición a un punto de vista común de observación (cf. Josué 10:12).

• Que todas las citas de las Escrituras deben entenderse literalmente en contraposición al fiel significado (d. Salmo 2:1 y Hechos 4:25).

• Que todas las citas de las Escrituras deben tener la misma aplicación que la versión original (d. Oseas 11:1 y Mateo 2:15) en vez de la misma interpretación (significado).

• Que la misma verdad solo puede expresarse de una sola manera, como en los Evangelios.

• Que cualquier cosa que el escritor creyera es verdad, en contraposición con lo que escribía efectivamente en las Escrituras (d. Mateo 15:26).

• Que la verdad ha sido revelada o tratada exhaustivamente en contraposición a haber sido presentada adecuadamente en la Biblia (d. 1 Corintios 13:12).

• Que las citas implican la verdad de toda la fuente que se cita en vez de limitarse al extracto citado (cf. Tito 1:12).

• Que una construcción gramatical en particular siempre será la convención en vez de una construcción adecuada para transmitir la verdad.

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿TODOS LOS TEMAS DE LA BIBLIA SON INSPIRADOS O ÚNICAMENTE LOS ESPIRITUALES?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

LOS TEMAS DE LA BIBLIA SON DOS O UNICAMENTE LOS ESPIRITUALES?

a1La inspiración garantiza la verdad de todo lo que la Biblia enseña, implica o connota (en su espíritu como en los hechos). Pablo afirmó que toda la Escritura, no solo una parte, es inspirada por Dios (d. 2 Timoteo 3:16). Pedro declaró que ninguna profecía de las Escrituras tiene su origen en el hombre sino que es toda de parte de Dios (cf. 2 Pedro 1:20-21). Jesús les dijo a sus discípulos: «Pero el Consolador, el EspírituSanto, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho» (Juan 14:26). En ese mismo discurso, agregó: «Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad» (Juan 16:13 ).

La iglesia ha sido «(edificada) sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular» (Efesios 2:20, é.a). Y los santos de la Iglesia Primitiva se mantenían «firmes en la enseñanza de los apostoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración» (Hechos 2:42), y dejaron registradas estas enseñanzas para nosotros en las páginas del Nuevo Testamento, que se consideraba parte de las Escrituras sagradas junto con el Antiguo (d. 1 Timoteo 5:18, en que se citan los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento; 2 Pedro 3 :15-16),

La inspiración de Dios, entonces, alcanza todas las partes de las Escrituras. Incluye todo lo que Dios afirmó (o negó) acerca de cualquier tema referido en las mismas. Incluye no solo lo que la Biblia enseña explícitamente sino también lo que enseña implícitamente. Cubre no solo los asuntos espirituales sino los hechos. El Dios que todo lo sabe no puede equivocarse bajo ninguna circunstancia en aquello que enseñe o que se pueda inferir. De hecho, Jesús confirmó cuestiones históricas y científicas, como la creación de Adán y Eva (d. Mateo 19:4,5), el Diluvio en el tiempo de Noé (d. Mateo 24:37,39), también que Jonás hubiera sido tragado por un gran pez (d. Mateo 12:40A2). Jesús dijo, además: «Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales?» (Juan 3:12).

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

¿QUÉ ES LO INSPIRADO EN LA BIBLIA, LAS PALABRAS MISMAS O LAS IDEAS?

Autor: Norman Geisler & Ravi Zacharias

¿QUÉ ES LO INSPIRADO EN LA BIBLIA, LAS PALABRAS MISMAS O LAS IDEAS?

a1Hay numerosas escrituras que hacen evidente que el centro de la revelación y de la inspiración es la Palabra escrita, (escrituras proviene de la palabra griega ‘grapha’), no simplemente la idea o el escritor, sino la escritura propiamente dicha. Noten la referencia a la revelación o inspiración divina que aparece en «la Escritura» (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21), «(palabras) que enseña el Espíritu» (1 Corintios 2:13, é.a), «el libro de la ley del Señop> (2 Crónicas 34:14), «puso (las) palabras (del Espíritu del Señor) en mi lengua»

(2 Samuel 23:2, é.a), «mis palabras» (lsaías 59:21) y «las palabras que por medio de los antiguos profetas el Señor Todopoderoso había enviado» (Zacarías 7:12).

Cuando se refiere al Antiguo Testamento como la Palabra de Dios, el Nuevo la mayoría de las veces usa la introducción «Escrito está» (d. p.ej. Mateo 4:4,7,10). Jesús describió esta palabra escrita como «toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mateo 4:4). Tan importantes eran las palabras exactas de Dios que, a Jeremías, se le ordenó: «Así dice el Señor: «Párate en el atrio de la casa del Señor, y di todas las palabras que yo te ordene a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del Señor. No omitas ni una sola palabra»» (Jeremías 26:2). Por lo tanto, no era cuestión de que los hombres tuvieran la libertad para afirmar la palabra de Dios con sus palabras; la elección misma de las palabras era de Dios. Éxodo 24:4 describe cómo «Moisés puso entonces por escrito lo que el Señor había dicho». En Deuteronomio, Moisés escribe: «Por eso (yo, Dios) levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande» (Deuteronomio 18:18, é.a).

Dios, a veces, elegía enfatizar incluso los tiempos verbales. Jesús dijo: «Pero en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que Dios les dijo a ustedes: «Yo soy (no dice ‘yo era’) el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob»? Él no es Dios de muertos, sino de vivos» (Mateo é.a). En Gálatas 3:16, Pablo basó su argumento en un sustantivo singuIar contra uno plural, cuando puntualiza: «La Escritura no dice: «y a los descendientes», como refiriéndose a muchos, sino: «y a tu descendencia», dando a entender uno solo, que es Cristo».

Aun una letra (la letra s, por ejemplo) puede ser determinante. Es más, Jesús llegó a afirmar que partes de las letras eran inspiradas. En español, si no ponemos una línea sobre la letra t, podemos confundirla con una i. Por eso Jesús dijo:

«Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido» (Mateo 5:18).

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler