6/6 – Un anhelo por avivamiento

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

6/6 – Un anhelo por avivamiento

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/la-belleza-de-establecer-prioridades/

Leslie Basham: Antes de comenzar el programa de hoy de Aviva Nuestros Corazones, escuchemos un testimonio de una de nuestras voluntarias.

Voluntaria: Hola soy Masi Meyer y la verdad es que Aviva Nuestros Corazones ha sido como un regalo de Dios para mi vida porque debido al hogar de donde fui formada un hogar muy disfuncional, no aprendí los roles de la mujer de acuerdo a lo que el Señor establece en Su Palabra, y Aviva vino a ser como wao, como algo nuevo para mí y en estos tres años de casada por ejemplo me ha ayudado muchísimo a entender cuáles deben ser mis funciones en el hogar.  ¿Cómo me involucré en el ministerio? Bueno, yo escuché de la pagina y empecé a escuchar los programas y empecé a leer los blogs y tengo amigas que trabajan en Aviva y siempre me ponen al tanto de todos los detalles y realmente no soy voluntaria aunque estoy en el grupo de voluntarias, pero si estoy dispuesta a grabar si es necesario hacer algunas voces, usando mi voz o en cualquier otra cosa que me necesiten porque realmente Aviva es ministerio que toda mujer que ama al Señor debe escuchar debe saber de Él, y yo quisiera ser parte de ese grupo que comparte de Aviva Nuestros Corazones que le dice a otras mujeres mira tú tienes que ser femenina al estilo del Señor, como lo que dice Su Palabra, así que,  bueno bendiciones y gracias a todo el equipo por trabajar para nosotras para ayudarnos a ser más como Cristo.

Leslie: Anne Ortlund ha escrito mucho acerca de vivir una vida disciplinada, pero queremos que sepan que vivir una vida disciplinada no quiere decir vivir  una vida aburrida.

Anne Ortlund: A nuestro Dios le encantan las fiestas.  Cuando pensamos en Él en el Antiguo Testamento, y en los  72 ancianos que subieron a la montaña y vieron al Señor y no murieron. Eso fue asombroso. Ellos comieron y bebieron. Y la historia del hijo pródigo…¿La conocen?  Oh cielos, cuando el hijo regresa a casa,  tuvieron una gran fiesta. Incluso con bailes y hasta le colocaron  nuevas joyas…

“En su presencia hay plenitud de gozo”. Cuando pasamos nuestras vidas practicando el estar en la presencia de Dios, tenemos mucho gozo  porque es como anticipar el estar en su presencia en el cielo. Allá no sabemos si estaremos  de pie siempre alabando;  lo que sí sabemos es que habrá mucho que hacer y será muy divertido.

Leslie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con  Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.

Cuando Nancy estuvo en la universidad, ella fue influenciada por su pastor, Ray Ortlund, y su esposa, Anne. Esta semana Anne ha estado compartiendo sabiduría práctica con relación a la viudez, sobre el envejecimiento y sobre  las prioridades.

Nancy Leigh DeMoss: Anne, comenzamos una conversación ayer que me gustaría que la retomáramos hoy y es con relación a las disciplinas de una mujer hermosa. Tú escribiste un libro con ese título. Aunque fue escrito muchos años atrás. Es todavía popular y todavía le habla a la vida de las mujeres.

Así que gracias, Anne, por escribirlo y ahora por compartir de tu vida algunas de esas disciplinas de una mujer hermosa. Son transculturales, e incluyen las diversas etapas de la vida. Así que gracias por estar aquí hoy y por compartir sobre estas disciplinas.

Anne: Bueno, se me ocurre pensar en este momento, Nancy, acerca de primera de Pedro capítulo tres, cuando Dios habla acerca del  concepto   de lo que es la verdadera belleza de la mujer.  Él dice que es la pureza y la reverencia de nuestras vidas lo que hace a una mujer hermosa. Dice “ Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,

Esto no quiere decir que no vamos a peinar o a trenzar nuestro cabello. Si así fuera, entonces tampoco usaríamos vestidos. Y Dios no nos ha llamado a estar desnudas.

Nancy: Realmente de lo que está hablando es acerca de la preocupación de la mujer; por el énfasis y el enfoque que la mujer le da a la belleza hoy en día, ¿no es así?

Anne: Exactamente.  «sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.

El diablo debe estar bien alegre cuando ve la errónea interpretación que se le ha dado a estos pasajes de la Biblia. Debe  reírse mucho cuando comenzamos a hablar acerca de que no queremos ser limpiapiés y cosas por el estilo… Pero tú sabes que, hoy en día, es penoso ver tantos lugares en los que  el diablo se ha enseñoreado y donde, tú encuentras a las mujeres realmente siendo serviles;  los hombres, casi siempre sentados afuera fumando sus cigarrillos mientras las mujeres están en los campos cargando los burros y haciendo todo el trabajo duro que a ellos le correspondería hacer.

Sin embargo, en los países donde Cristo es honrado, tú encuentras las mujeres honradas. Las mujeres fueron las más cercanas amigas de Jesús. Así que estos conceptos no tienen nada que ver con degradar a la mujer. Solamente dice que en el yo interno es donde Dios quiere que radique la belleza. “El hombre ve la apariencia externa,” dice 1era de Samuel, “pero Dios ve el corazón” (16:7). Eso es lo que Dios está buscando.

Nancy: Cuando tú usas la palabra disciplina, yo pienso que a algunas personas les suena como algo muy difícil. Como hoy vas a hablar de la ley.  “Oh, no me digas que debo ser disciplinada acerca de una cosa más. . .”  Aunque disciplina realmente no es una palabra negativa, ¿verdad?

Anne: Claro que no Nancy, lo que pasa, es que la disciplina tiene muchas facetas. Está por ejemplo,  la rendición de tu tiempo.  Yo soy una que sufro de posponer las cosas. Esto es una de las cosas que me mantiene orando porque fácilmente me distraigo perdiendo el tiempo si no le digo al Señor, “¿qué quieres que yo haga?” Bendice mi tiempo en este momento y dime que Tú quieres que yo haga después”. Yo mantengo esta conversación continua porque de otra manera fácilmente puedo holgazanear. Así que esto me ha ayudado con mi vida de oración.

Nancy: Cuando tú piensas acerca de la disciplina del tiempo, creo que una de las cosas más comunes que escucho acerca de la disciplina  del tiempo de otras mujeres hoy en día es, “yo estoy tan ocupada que no puedo hacer todo lo que tengo que hacer”. Sin embargo,  nosotras tenemos muchísimos dispositivos y muchísima tecnología que nos ayudan a  ahorrar el tiempo  que no tenían las mujeres del pasado. Deberíamos de pensar que tenemos mucho tiempo para descansar,  pero la gente vive  jadeando, sin poder respirar, y me encuentro a mí misma de esta manera muchas veces, sintiendo que el día no tiene suficientes las horas o los minutos para hacer todo lo que necesito hacer.

Así que, Anne, ¿Qué nos aconsejas? ¿Cómo puede una mujer hermosa tomar el tiempo, someterlo al Señor y ordenarlo de tal manera que ella pueda estar haciendo lo que está en la agenda de Dios para ella ese día,  en vez de sentirse halada en cientos de direcciones diferentes?

Anne: Bueno, Nancy, esta es una de las cosas que hacemos en mis  grupos de discipulado: hacemos la agenda para nuestra semana que comienza. Si nos juntamos los jueves en la noche,  esta semana comienza el viernes en la mañana por supuesto. Y tenemos esos siete días uno detrás de otro en el cual nosotros ponemos todo lo que nosotros sabemos que vamos a estar haciendo.

Por ejemplo: el lunes yo voy a lavar. El martes podía ir al supermercado comprar la comida de la semana. El jueves yo voy a tomar café con una vecina que no conoce al Señor. El miércoles tengo una cita para salir con mi esposo. Y así ellas y yo también vamos anotando todas las cosas. Luego intercambiamos agendas, y oramos unas por las otras.

Cuando yo pienso en cómo debo invertir el tiempo cada día, pienso básicamente en tres prioridades, de las cuales hablamos en el último programa—prioridad número uno: Cristo; prioridad número dos: el cuerpo de Cristo; y prioridad número tres: el mundo por el cual Cristo murió para salvar. Pienso en esto en la medida en que yo voy anotando las cosas que voy a hacer cada día de cada  semana.

Puedo colorear las actividades. Por ejemplo, prioridad número uno con color azul y colorear la actividad prioridad dos con color rojo;  cuando  voy a compartir con otro cristiano,  enseñar una clase de Biblia o hacer algo parecido. Prioridad número tres, cuando yo voy a una reunión de misiones, cuando yo puedo sentarme a escribir cheques para darlo a una organización de misiones, o cuando  voy a ser testigo de Cristo para mi vecino que vive frente a mi casa: Lo  que sea   prioridad 3 la coloreo de verde.

Lo  hago  porque  de esta manera  puedo ver las consecuencias eternas de cada una de mis actividades en el curso de la semana. Luego yo descubro, “¿Cuáles son estas otras actividades?” Bueno, es increíble, descubro cuánto tiempo de ver televisión hay allí,   cuánto tiempo me toma tomar esa última taza de café, o  leyendo  el periódico, y las cosas que nosotros hacemos que no necesitan estar allí.

Cuando verdaderamente nosotros ponemos por escrito en papel nuestros deberes y la manera como nosotras usamos nuestro tiempo, y lo coloreamos y lo vemos… Entonces nos convencemos de cuánto tiempo perdemos.

Nancy: Así es y nos damos cuenta para qué cosas es que nosotras realmente estamos viviendo.

Anne: Absolutamente.

Nancy: Por eso es que lo que hablamos en el último programa fue de tanta ayuda. . . Esos conceptos de eliminar cosas y de concentrarte en otras cosas. Hay algunas, como tú dijiste, que no son necesariamente pecaminosas pero que se constituyen en  enemigos para las cosas que son mejores cosas en nuestras vidas. Se requiere de una voluntad inquebrantable para eliminar esas cosas que no contribuyen con el propósito del  Reino de Dios para mi vida.

Vamos a aclarar algo, cuando tú piensas de esta manera, ¿quiere decir esto que tú no vas a tener ningún tiempo de recreación,  que tú no vas a tener diversión,  que no vas a tener ningún tiempo libre? ¿Será esta vida disciplinada algo rígido que pondrá a las personas como en una camisa de fuerza?

Anne: Recuerda lo que ya dijimos anteriormente. A nuestro Dios le encantan las fiestas. Cuando   hablamos de los 72 ancianos del A. T. que cuando subieron a la montaña y vieron al Señor y no murieron.   Ellos comieron y bebieron. Y recuerda que hablamos también la historia del hijo pródigo… La fiesta,  las joyas y el baile. ¿Quién dijo que Dios es aburrido?

“En Su presencia hay plenitud de gozo” Cuando vivimos nuestras vidas conscientes de la presencia de Dios, hay tanto gozo que casi no podemos soportarlo, y habrá suficiente tiempo para hacer lo que es divertido.

Déjame hablarte de otra disciplina; se trata de la disciplina de nuestras cosas.  Tenemos tantas cosas. Vivimos atiborrándonos  de cosas que no son necesarias. Nuestros armarios están llenos. Nuestras alacenas están tan llenas que luego tenemos que comprar espacios adicionales para almacenar y eso aumenta nuestras deudas  cada mes.

Nancy: Como ese hombre en el Evangelio de Lucas que tenía que construir graneros más grandes para poder guardar más sus cosas.

Anne: Exactamente. Nosotras necesitamos adelgazar, necesitamos disminuir, necesitamos aligerarnos y hacerlo en serio. Necesitamos diezmar, cuando diezmamos no debemos pensar de esto como un gran regalo que le damos al Señor. No. De hecho diezmar es pagar nuestra renta al Señor.Tenemos  un  lugar en este mundo que estamos ocupando, respiramos el aire, usamos el agua.  Dios tiene todo el derecho de decirnos: “Hey págame mi diezmo. Soy tu propietario”.  Por todo lo que disfrutas  tú debes pagar  tu renta aquí. “SI tú no pagas tu renta,” dice el Señor en el Libro de Malaquías, “Tú estás robándome porque el diezmo es la renta que nosotros pagamos para usar un espacio en este mundo. Ver  3:8.

Pero lo más importante es que le damos porque le amamos.  Mucha  gente empieza a dar 20 algunos 30 y 40 y hasta el 50 por ciento—y conozco algunos que dan hasta  el 90 por ciento y viven con el 10—Esos son los que están diciendo “Jesús, te amo”.

¿Te acuerdas de  aquella querida viuda que Jesús elogió en el Evangelio de Marcos capítulo 12:41-46? Él dijo, “Ella ha dado todo lo que tenía”—Esa es la manera que la Biblia lo dice. Oh, Nosotras no sabemos realmente lo que es dar al Señor.

Así que rendirnos, disciplinarnos, significa ciertamente deshacernos del dinero que no necesitamos.  Dios nos mantendrá suplidas de comida y de aquellas cosas que necesitamos. “Buscar primero el Reino de Dios y Su justicia, y todas las cosas serán añadidas” dice Mateo 6:33. No necesitas preocuparte.

Nancy: Anne yo sé que eres famosa recomendando  un instrumento en particular y ese instrumento es  un cuaderno.  Lo has usado a través de los años para poder implementar algunas de las disciplinas para la mujer hermosa. Cuéntanos un poco sobre ese cuaderno.

Anne: Bueno, yo empecé con un cuaderno una especie de agenda,  porque soy muy olvidadiza.  Aun  las cosas que amo hacer, las olvidaba.  Aquí tengo mi agenda, justo aquí. Ray decía que era ridículo que yo tuviera un cuaderno a prueba de agua porque tenía que ir conmigo hasta la ducha.  No es verdad, pero va a casi todos los lugares.

Yo iniciaba con lo que fuera del día.  Tenía una página para cada día. Luego si tenía que lavar, y pensaba, “Bueno, casi no me queda jabón” iba a la pagina para el día en que yo debía ir a hacer la compra al mercado y escribía jabón para lavar la ropa. Y ya podía  continuar tranquila, y seguir  porque había sacado esto de mi mente e iba al papel, lo podía olvidar hasta el día que iría a comprarlo.

La noche antes de lo que yo  fuera a hacer, revisaba la agenda, entonces  esto me decía qué ropa debía ponerme. Me decía qué debía poner cerca de la puerta de salida para llevar al carro.

Metas es la próxima sección. No sé cuál es la diferencia, pero tengo propósitos de vida, y tengo también metas para la vida. Yo pongo en esta primera sección muchas citas. Cada vez que oigo una buena cita, la escribo.

Luego tengo divisiones con las letras del alfabeto, y no solo las uso para anotar nombres y números de teléfono, pero por ejemplo, debajo de la “V”—tengo siempre millas de viajero así que sé lo que tengo para cuando voy a viajar. Debajo de la “C” tengo celebraciones, y escribo desde enero hasta diciembre, todas las celebraciones, los aniversarios y cumpleaños, así que se qué tipo de tarjetas debo enviar y cuando.

Lo próximo es estudio bíblico, y escribo todo lo que estoy aprendiendo.

Continúo con  las oraciones. Como te dije, escribo mis oraciones.

Y siempre dejo un espacio  en blanco porque siempre hay algo nuevo en mi vida que me gustaría escribir en esa sección, y quiero vivir con frescura.

Nancy: Y esto es solo una herramienta.  No es algo que maneja tu vida, que controla tu vida, sino que es algo que te ayuda a poder desarrollar esas disciplinas de la mujer hermosa. Es algo que puede ser hecho, como lo ves, con un cuaderno, una carpeta de esa de 3 anillos y papel. Mucha gente está haciendo esto hoy en día en sus computadoras.

No hay una sola manera correcta de hacerlo, pero creo que el concepto es el de ordenar tu vida alrededor de las prioridades del Señor para tu vida, y ser intencional—no solo dejar que pasar los días, sino  ser  intencional acerca de cómo tu vives tu vida.

De otra manera, y esto es lo que estoy viendo: Estoy ahora al final de mis 50s y le dije a una mujer  que está en sus 30s, justo la semana pasada: “Es asombroso lo rápido que han pasado estos años”. Tú miras hacia atrás, y te das cuenta, que si no fuiste intencional habrás desperdiciado tu vida. Los  años pasan, y no hay nada de significado eterno que puedas mostrar. Luego terminas lamentándote.

Estas disciplinas, este cuaderno, estas herramientas que tú nos ayudas a ver Anne, nos ayudan a mirar hacia atrás con gozo en vez de con lamentos.

Anne: Y alabamos a Dios por toda la nueva tecnología que existe hoy en día. No te lo niego, algunas son más útiles que otras, estoy segura. Pero para mí, simplemente —porque es a lo que estoy acostumbrada— , mi vida es mi vida entre dos portadas de un cuaderno, y todo lo que me concierne  está en algún lugar de ese cuaderno.  No es nada llamativo; solo lo veo delante de mí porque es blanco y negro y lo llevo conmigo.

Nancy: Comenzamos hablando acerca de 1ra de Pedro 3 y lo que hace que Dios mire a una mujer y diga, “Ella es hermosa”. Está hablando allí del corazón, de la belleza imperecedera, de la belleza que no se desvanece,  de un espíritu tierno y sereno.

Hemos hablado de disciplinas prácticas de una mujer hermosa, pero tomemos un momento para ver algunas disciplinas del corazón  que son importantes para nosotras poder cultivar la piedad en nosotras como  mujeres.

Anne: Bueno, eso lo podemos encontrar muy bien en el tercer capítulo de Pedro.  Un espíritu tierno y sereno.

Nancy: ¿Qué significa eso?

Anne: Fíjate yo soy una líder natural. Y me case con un líder.  Y cuando tienes a un líder casado con una líder, imagínate hay muchos choques.  Yo tuve que aprender lo que era tener un espíritu tierno, y lo que significaba un espíritu sereno. Encontré que era de ayuda leer los dos versos que nos llevan a este capítulo… “Esposas, de la misma manera, sean sumisas a sus esposos”.

Bueno, de la misma manera, ¿Qué significa esto? Y la razón la encontramos explicada  en el capítulo 2 de 1ra de Pedro en el verso 13 que dice,

“Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, (como ciudadanos debemos someternos al gobierno) Verso 18: “Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables. Luego dice en el verso 21 Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros (esto es lo más difícil), dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, sus pisadas»(esto es para las esposas) dice que  « 23 y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia; » (verso 23).

Esto tiene un gran significado Señor, porque cuando esté delante de Ti, yo solo responderé por mi propia vida, no de cómo mi esposo me trató, no cómo el gobierno me trató, o cómo lo hizo alguien que estuvo en autoridad sobre mí.

“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos » 1 Pedro 3:1.

Nancy, este es el único lugar en las Escrituras que creo (corrígeme si estoy errada) que testificar se hace sin palabras.  De otra manera nuestras vidas no serían suficientemente buenas, y nadie pudiera aprender del Evangelio a menos que escuchen las palabras. Eso es lo que dice Romanos capítulos  8 y 9.

Pero aquí, porque yo creo que las esposas tendemos a ser habladoras de todas maneras, y nuestras lenguas nos meten en problemas todo el tiempo, él dice,

“de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeresal observar vuestra conducta casta y respetuosa”.1Pedro 3:1-2

Este es el espíritu manso y sereno, cuando ellos ven la pureza en tu vida.

Una de las palabras en la versión Reina Valera es “casta.” Cuando las mujeres van a un desfile de modas, ellas pueden escuchar describir un vestido como casto. ¿Qué querría decir esto?  Quiere decir clásico/ elegante pero discreto. Esto es lo que las esposas deberían ser.  Podemos ser modestamente discretas.  Es parte de nuestra belleza.

Nancy: Así que para una mujer tener un espíritu sereno y tierno, ¿quiere decir eso que ella nunca ha de hablar, que ella no tenga personalidad, que ella esté como pintada en la pared como si fuera  un adorno? Sé que eso no es una verdad para ti, ¿Cómo es que eso luce?

Anne: Es interesante que Dios le dice a Abraham, “Escucha a lo que tu esposa  Sara te dice” (Génesis 21:12). Uy…

Nancy: Y nos gusta ese versículo.

Anne: No, no es que nosotras no tenemos nada que decir.  Pero hay una dulzura y modestia que dice. “Tú primero, mi hermano. Quiero ser dirigida por ti. Tú eres mi héroe; tú eres mi esposo. Tú eres el hombre al que admiro”. Tú estás para obedecer a tu esposo de la manera que la iglesia debe obedecer a Cristo, lo que es una declaración fuerte.

Así que nos encontramos con que este espíritu tierno y sereno está  tomando un segundo lugar y eso te lleva a decir, “Oh, no, tú primero, mi hermana”. Y él tendrá deferencia contigo porque tú la tuviste primero con él.  Eso es contagioso, así que la relación de un esposo y esposa se convierte en más y más dulce en la medida en que uno tiene deferencia con el otro.

Nancy: Y, desde luego, ese espíritu viene de Cristo en nosotros. Es Su gentileza, Su mansedumbre, SU humildad.  En la medida que ÉL nos llena  con Su Espíritu, en la medida en que nos rendimos a Él, mientras nos humillamos delante de Él y le dejamos vivir Su vida a través de nosotros, entonces esa ternura, esa humildad, esa bondad, esa quietud—la vida de Cristo—vendrá a través de nosotras.

Anne: Y eso no es solo para las esposas, es para todas las mujeres, acerca de la forma cómo ellas tratan a los hombres. Es algo  interesante—y una cosa—Ray y yo fuimos al campo misionero muchas veces.

En el campo misionero puedes ver a mujeres que se han convertido en mandonas y se han vuelto agresivas y han tomado ese lugar en las misiones, y los esposos, los hombres se callan y se han convertidos en debiluchos. Ellos las dejan hacer, lo cual es su culpa, pero observamos la tensión que esto provoca  en el campo misionero.

Puede pasar, desde luego, en el hogar, también en el lugar de trabajo. Las mujeres deben estar seguras de que deben ser sumisas en el sentido más dulce, más encantador e interesante y atractivo para que puedan ser  oídas.

No serán escuchadas por ser gritonas sino que serán escuchadas,  porque cuando abren su boca tienen algo sabio que decir.

Nancy: Como hemos visto en 1ra de Pedro 3, hay un gran poder, una influencia un impacto dado a la mujer que dice “Sí Señor”, y que cultiva esa disciplina de un corazón hermoso, de ese espíritu tierno y sereno. Tiene un gran poder y una gran influencia, y es la influencia y el sabor de Cristo. Es lo que queremos reflejar en todos los que nos rodean.

Anne: Él fue manso y humilde y fue abusado y permitió que pasara porque Él sabía que el resultado final sería la salvación de las almas.  Así que Él estaba listo para bajar la cabeza y someterse a una cruz por nosotros. Oh, cielos, es lo menos que podemos hacer—buscar ser como Cristo.

Leslie: Esta es Anne Ortlund ofreciendo a las mujeres perspectivas poderosas.  Ha sido nuestra invitada toda la semana.

¿Qué estás haciendo tú para multiplicar el impacto de tu vida? Anne Ortlund te ha mostrado como tener una influencia en las mujeres que te rodean.

Gracias por acompañarnos en el programa de hoy. Esperamos que nos acompañes en nuestra próxima entrega.

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Fiesta en el Cielo, Ge’La, Toca Mi Alma Señor ℗ 1998 Ge’La Productions LLC.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

5/6 – Cómo multiplicar su eficacia

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

5/6 – Cómo multiplicar su eficacia

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/como-multiplicar-su-eficacia/

Leslie Basham: El mentorear a alguien te retará a vivir lo que crees. Con ustedes, Anne Ortlund.

Anne Ortlund: Discipular es algo muy purificador, porque mientras lo estás haciendo piensas: «Señor, yo no quiero ser una hipócrita. No quiero ponerme una máscara. Yo quiero representar verdaderamente  lo que estoy diciendo, lo que estoy enseñando».

Leslie: Estas escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss, en la voz de Patricia de Saladín.  

Nancy Leigh DeMoss: Una de las cosas que he intentado hacer a través de los años transcurridos desde que yo era una joven es entrar en conversaciones con mujeres o parejas que me lleven la delantera cronológicamente y espiritualmente por el camino de la vida. Me gusta hacerles preguntas y tratar de aprender lo que me serviría para crecer en mí caminar con el Señor. Siempre es una alegría tener invitados en Aviva Nuestros Corazones, que por ser mujeres mayores,  tienen más experiencia que nosotras. Podemos, por decirlo así, sentarnos a sus pies, escuchar,  aprender, y hacerles  preguntas y dejar que  nos enseñen de su caminar con el Señor.

En este día tenemos el privilegio de hacerlo con mi amiga Anne Ortlund. Anne no es una extraña para muchas de nuestras oyentes. Ya sabemos que ha escrito 26 libros sobre diferentes temas acerca de nuestra relación con el Señor y  también por los 61 años que ella fue la esposa del pastor Ray Ortlund.

También ya les he contado como nuestros caminos se cruzaron cuando yo era una estudiante universitaria y asistía a la iglesia que pastoreaba su esposo Ray. La verdad es que hemos mantenido contacto a través de  los años. Y ahora  Anne es viuda y al estar de visita en el sur de California, tuve la oportunidad de conectarme con ella y decirle: «Tengamos una conversación. Quiero aprender de ti». Ahora queremos compartir con nuestras oyentes esa conversación. Anne, ¡Qué bueno es estar contigo!. Gracias por compartir tu vida plena y desbordante que nos sirve de ejemplo; no solo para mi vida sino también para la vida de nuestras oyentes. Estamos muy agradecidas por ti.

Anne: Gracias, Nancy, pero esto es recíproco, porque tu vida ha afectado la mía,  mucho más de lo que tú te imaginas.

Nancy: La verdad Anne es que Dios te ha dotado de un corazón especial para discipular y para mentorear. Esa fue una de las primeras cosas que oí acerca de ti—no llegué a conocerte bien cuando era estudiante, porque yo estaba involucrada en otras áreas de la vida de la iglesia,   pero yo recuerdo cuando era estudiante allí, a mediados de los años 70, haber oído  que a Anne Ortlund, la esposa del pastor, le encantaba discipular y que siempre tenía un grupo de mujeres a las que enseñaba y que Ray siempre estaba haciendo lo mismo con un grupo de hombres jóvenes. Y eso era algo que me intrigaba.

Ahora me doy cuenta que durante los últimos 40 años has estado haciendo lo mismo. Y quiero que hablemos de ello. Dime: ¿Cómo emprendes este discipulado, y ¿cómo iniciaron Ray y tú esos pequeños grupos? Él era un pastor. Tú eras la esposa del pastor. ¿Cómo iniciaron con estos  discipulados?

Anne: Me alegro que hayas mencionado a Ray, porque el discipulado no es para las jóvenes solamente. Creo que es más importante para los jóvenes el hacerlo que para las jóvenes, porque ellos son los  que se convertirán en los líderes de la sociedad, los líderes en sus iglesias y  los líderes en sus hogares.

Ray estaba en un comité que se reunía una vez al mes en la Iglesia de Lake Avenue. Una semana cuando se reunían, dijo, «Chicos, estoy agotado. Me siento muy solo al estar arriba. Necesito gente a mi alrededor que ore por mí, y me pida cuentas. Me hace falta alguien así. ¿Quisieran ser ustedes parte de ese grupo? »

Todos a una comenzaron a excusarse. Todos ellos eran aparentemente hombres muy ocupados. Ray pensó: «Oh oh, yo lo que aquí he hecho es poner una bomba». Pero Ted Angstrom, que Dios lo bendiga, comenzó a hablar con la barbilla temblorosa, porque él es así (él es un llorón igual que Ray). Ted dijo: «Señores, esto no es una discusión. Este es un llamado al altar». Fue dirigiéndose  de uno a otro y diciéndole:» ¿Quieres? ¿Lo harás? ¿Y tú? “Y cada uno de ellos dijo que sí. Ese fue el primer pequeño grupo de Ray.

Dios los unió tanto que  se amaban profundamente, oraban los unos por los otros y abrían sus corazones el uno al otro. Era algo completamente confidencial, claro está. Ray empezó antes que yo. Yo empecé al año siguiente. Descubrimos que no podíamos pasar nuestras vidas sin ellos. Ellos invirtieron en nuestras vidas tanto o más que nosotros en la de ellos.

Mientras más ocupados estábamos, más los necesitábamos. Cuanto más viajábamos, más lo necesitábamos. Tomábamos viajes nocturnos y hacíamos lo imposible por llegar a casa a tiempo para estar con nuestros grupos cada martes. Aun cuando Ray pastoreaba en la Avenida Lake, viajaba a tiempo completo, hablando en conferencias y escribiendo libros;  contábamos con las oraciones de las personas que sabían dónde estábamos y qué estábamos haciendo. Ellos sabían dónde estábamos y nosotros sabíamos dónde estaban ellos; y orábamos siempre, ellos por nosotros y nosotros por ellos.

Nancy: ¿Así que tú tomabas un grupo de mujeres, y Ray tomaba un grupo de hombres? ¿Qué cantidad de personas tenían esos grupos, o que tan grandes tú recomendarías que fueran?

Anne: El avivamiento más grande que el mundo de habla inglesa haya visto sucedió con los Wesley. John y Charles, cuando ellos recibieron al Señor  fueron a convivir con los moravianos, quienes les habían llevado a Cristo. En esos momentos en Moravia estaban en pleno renacimiento los pequeños grupos de discipulado. De manera que Pedro Buller, un moraviano, es quien discípula a los hermanos Wesley. Luego ellos comenzaron a discipular a otros. Ese fue  el método que les hizo ser conocidos como los Metodistas. Por sus pequeños grupos y sus discipulados.

¿Cuántos eran en cada grupo? Alguien dijo que de ocho a diez. Nuestro mundo va más rápido en estos días. Digamos seis u ocho como máximo. En realidad, yo tenía ocho, y ahora solo tengo seis. ¿Sabes por qué? ¡Para no tener que agrandar la mesa!

Pero, en realidad, esto le da a cada persona más tiempo. Mis grupos duran dos horas, como los de Ray. En aquel entonces, siempre teníamos algo de refrigerio; lo poníamos en el centro de la mesa,  — y aún lo hacemos, todavía lo hacemos— , y comíamos mientras hacíamos lo que teníamos que hacer, pero tratando siempre de no  restarle  tiempo a lo más importante que era el discipulado.

Nancy: ¿Cómo se escogen los que van a pertenecer a tu grupo cuando tú inicias?

Anne: Fíjate cuando Jesús escogió a Sus doce discípulos algo que podemos ver en Lucas capítulo 6 versículos 12-13, primero pasó una noche entera en oración antes de escogerlos. Pero en la actualidad esto sucede de modo diferente. generalmente ocurre cuando una persona  se lo dice a  otra, y esa a otra y esa a otra y así sucesivamente la información se va corriendo de boca en boca. De esa forma oían de mí y venían a preguntarme. Claro que a  veces  veo personas que siento que sus corazones están listos, y les pregunto si quieren participar. Son mujeres que están por lo general entre los veinte o treinta, cuarenta años a lo sumo. el tiempo que pasamos es totalmente confidencial. Hablamos sobre todos los problemas que tienen como esposas y madres. pero en estos grupos casi siempre tratamos de mezclar chicas solteras con  casadas, porque la una necesita del aprendizaje de la otra.

En ocasiones solemos meternos en los problemas más profundos del corazón, pero  siempre en torno a la Palabra de Dios. Pero escucha algo no es un estudio de la Biblia propiamente dicho. Oramos, pero tampoco  es una reunión de oración… Supongo que en este momento te estarás preguntando… y entonces ¿Qué es?

Te cuento acerca de las cinco cosas que hacemos en estos grupos.   Los cinco ingredientes son: la adoración, la Palabra, el compartir, la oración y la rendición de cuentas. a menudo los grupos tratan los tres del medio (la Palabra, el compartir y la oración). A menudo es la Palabra y el compartir. sabes que como mujeres nos gusta mucho hablar sobre todo acerca de nosotras mismas, y ocurre en ocasiones que de repente vemos la hora y decimos, «Bueno, se acabó el tiempo. No tuvimos tiempo para orar». Entonces  oramos unas por otras, y luego, nos vamos.

Sin embargo, el primero y el quinto ingrediente son tan importantes. Por un lado, nos sentimos  responsables, la una de la otra, de los sueños y visiones que tenemos. Estamos conscientes de que la mayoría de ellos no van a suceder si volamos solas. Por eso nos reunimos, por ejemplo, de septiembre a junio. En enero, nos proponemos de tres a cuatro objetivos que con la ayuda de Dios queremos lograr antes de junio. Damos copias de estos objetivos a cada una. Esto hace que, continuamente, durante esos seis meses, tenemos una persona que nos va empujando amorosamente así como si fuera con ‘una daga en la espalda’.

Por ejemplo ellas dicen, «Así que querías memorizar cinco versículos de las Escrituras. ¿Cuál es tu última escritura? o “tú dijiste que querías limpiar tres armarios.  ¿Cuántos armarios limpiaste?» Y así sucesivamente.

Sé de muchos grupos que no tienen el tiempo de la adoración. Pero la realidad es que no queremos centrarnos en las personas. Queremos centrarnos en Dios. Pasamos tiempo en la adoración, no solo al principio, sino que durante la reunión estamos a veces postradas de rodillas. Ray hizo lo mismo en sus grupos de hombres.

Nancy: ¿Así que tú te especializas en elegir  jóvenes que tengan  hambre de Dios en sus corazones?

Anne: Yo elijo realmente las que sean  fieles, dispuestas y enseñables.  piensa en los que no escogió Jesús para Su pequeño grupo. Él no eligió a Nicodemo, que lo quería mucho y tenía gran influencia en los altos círculos seculares. Tampoco eligió a José de Arimatea, que tenía un montón de dinero. fíjate que este hombre podría haberle financiado todos sus viajes, y aun así Jesús no lo eligió. Pero si lo analizas bien, esos dos deben haber estado demasiado ocupados en sus asuntos como para  poder seguir a  Jesús.

Entonces, ¿a quien escogió Jesús? Jesús escogió a las personas dispuestas, fieles, disponibles y enseñables. ¿Sabes algo Nancy? Hay algunas personas que creen que saben mucho, y quieren decirte todo lo que saben. Pero lo malo es que no saben escuchar porque hablan demasiado. Hablan, hablan y hablan,  tal como lo hizo una de ellas hace unas semanas. Habló tanto que se cogió toda la reunión para ella. Y eso no puede ser. porque no cae bien en el grupo, todas deben congeniar porque de lo contrario no van a encajar las unas con las otras cinco del grupo.

Tenemos que buscar a las  que tienen un espíritu tierno y apacible que es lo que el Señor ama. Esto hace a las mujeres hermosas. La Segunda Carta  a Timoteo capítulo 2 versículo 2 dice: “Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. La reproducción es todo. Si llegan al grupo con la idea de que la enseñanza es solo por un año y ahí se termina  todo, yo ni las tomo. Si vienen a mí, es con la promesa de que van a proponerse discipular por el resto de sus vidas. Chicas que discipulen a otras, y estas a otras y así sucesivamente.

Nancy: Eso es tan importante. Tú ves a tantos cristianos sentados allí en la iglesia, o en la escuela dominical o a veces asistiendo a grupos pequeños, o a estudios de la Biblia semana tras semana, mes tras mes, año tras año, solo asimilando, tomando, pero nunca dando. Nunca se reproducen.

Anne: O tal vez ni siquiera  asimilando. porque mientras parecen escuchar, lo más probable es que estén planeando los menús de la próxima semana o quién sabe en lo que están pensando. De modo que si no se les pide cuentas, no se hacen  responsables y no se sienten obligados a  asimilar lo que se les está diciendo.

Nancy: Entonces, una vez que has estado asimilando, debe haber una rendición de cuentas de la mayordomía que a su vez debe reproducirse en la vida de otras personas.

Creo que para algunas de nuestras oyentes, esto va a sonar tal vez un poco loco— pero hay un momento en que hay que salir del estudio bíblico, porque ya has asimilado  mucho. Entonces es el momento de comenzar a  formar nuevos grupos, a mentorear y a discipular a otras.

Anne: Hace una gran diferencia cuando estas mujeres vienen a mis grupos a sabiendas de que el próximo año ellas van a transmitir ese mismo material a otras personas. Tienen la ventaja de que no tienen que reproducir el material  porque el que reciben no tiene derechos de autor. No tiene por qué ser “propiedad de Anne Ortlund”. Pero al menos  cuando salen del grupo ya saben lo suficiente y pueden aplicar muy bien  ese mismo material si lo desean.

Nancy: Pasan un año en uno de tus grupos. Entonces, se entiende que el próximo año ellas deben discipular a otro grupo de mujeres.

Anne: Ah eso sí, este es un compromiso absoluto. Ellas no pueden entrar al grupo a menos que vayan a hacer eso. No es solo para el próximo año, es para el resto de sus vidas, con la ayuda de Dios. al año que viene ellas elijen a otras chicas que harán lo mismo. Los chicos están haciendo exactamente lo mismo.

Hay una iglesia en nuestra área que fue fundada por uno de los más queridos discípulos de Ray, quien se aferró a él como un hijo se aferra a un padre. Él y otros plantaron esa iglesia. Han pasado diez años, y ahora hay 8,000 de ellos porque han discipulado y se multiplicaron y se multiplicaron y se multiplicaron.

Nancy: Me imagino que hay algunas que están escuchando, mujeres mayores y cristianas maduras que están pensando, «Yo, en verdad no me puedo imaginar haciendo eso. Yo no sabría cómo hacerlo. No creo que yo podría guiar un pequeño grupo. Yo no creo que pueda discipular mujeres». ¿Cómo empezar?

Anne: Lo más probable es que sean de mi generación. Cuando yo era niña, pensaba que ‘’discípulo’’  era un sustantivo, yo no sabía que era un verbo. Para mí los discípulos eran esos doce hombres que caminaban por ahí con Jesús en sandalias y túnicas. No fue hasta que llegamos a tener una mayor comprensión de cómo funciona el cuerpo de Cristo que la gente comenzó a tomar el discipulado y los grupos pequeños en serio.

Cuando  comienzas por  primera vez,  lo más probable es que no harás muy buen trabajo; eso me sucedió a mí. Pero uno solo tiene que decir lo que sabe. Déjame darte un ejemplo. imagínate que, aquí está Suzy, y ella acepta al Señor. Ella es una nueva creyente a quien alguien le ha dicho algo acerca del discipulado. Pero resulta que Suzy piensa en Dotty su vecina que no conoce a Jesús. Supongamos que a Suzy alguien la llevó a Cristo con el pasaje de Juan 3:16, pero eso es todo lo que ella sabe. Suzy se decide llamar a Dotty y le dice: «¿Dotty estás libre el próximo jueves? ¿Podrías venir a tomar café para que estudiemos un poco de la Biblia?”

Suponte que Dotty diga: «Está bien». Y viene, y ella le enseña Juan 3:16. que es lo único que Suzy sabe. Cuando Dotty se va, ella pudiera decir: «Muchísimas gracias», y ahí terminó todo. pero pudiera decir: “Wao Eso fue genial. ¿Podríamos juntarnos de nuevo la semana que viene?” Entonces Suzy tiene siete días por delante para aprender algo nuevo que contar a Dotty la próxima semana. ¿Ves que es bien sencillo?

Nancy: Cuando tomas a estas mujeres, dices que te reúnes con ellas por un año. ¿Cuáles son tus objetivos en el curso de ese año? ¿Qué esperas que suceda en la vida de estas mujeres?

Anne: Colosenses dice lo que vamos a hacer. Colosenses 1:28: «Nosotros proclamamos a Cristo». Es para eso que lo hacemos. Amonestamos y enseñamos. El amonestar no es la parte más divertida, pero es importante. Cuando se planta un jardín, no es suficiente con regar y alimentar lo sembrado, hay que quitar la cizaña. Siempre hay momentos en que hay que habrá que corregir la doctrina de alguien si es falsa. No quiero que el resto de las jóvenes piensen que lo dejé pasar y que por eso está bien. O si hay alguna que tiene un espíritu amargo y  todas las demás lo perciben así, y la persona no lo está viendo, es mi responsabilidad ayudarla a endulzarlo hablando de ello. a Él nosotros proclamamos.

Amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de (este es el objetivo) poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.

Y con este fin también trabajo, (es duro trabajo) esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí.

¿No te encanta ese versículo? Yo trabajo. Me esfuerzo. Pero es la energía de Dios, no la mía, la cual actúa poderosamente en mí.

«Quiero que sepáis que gran lucha tengo por vosotros”,  este es Pablo hablando a los Colosenses, «para todos los que no me conocen personalmente. Mi propósito es que sean animados de corazón y unidos en amor, para que puedan tener las riquezas del pleno entendimiento» (Colosenses 2:1-2 , parafraseado). Ese es mi anhelo. No soy capaz de hacer eso. Yo no sabría lo suficiente como para poder hacer eso, de septiembre a junio. Pero yo siempre añoré que las mujeres tuvieran las «riquezas del pleno entendimiento» (versículo 2, parafraseado).

En este momento estoy pensando  en un libro muy popular que salió hace varios años; era una especie de  herejía. Pero muchas de las chicas en nuestra área, y los chicos también, realmente se enamoraron de el. Ellos sólo pensaban en el libro como algo muy genial.  Eso fue algo muy impresionante  para ellos. Pero eso fue una maravillosa herramienta de aprendizaje para que ellos vieran los que es una mala doctrina y lo que es un error de interpretación, además lo que Satanás les puede querer poner en la cabeza de los cristianos para distraerles de la verdad del dulce evangelio.

Así que todo esto está implicado en la exhortación y enseñanza. Tu luchas y trabajas; y  descubres que es Dios quien está haciéndolo todo, y para Él es toda la gloria.

Nancy: Yo encuentro tantas mujeres cristianas de hoy que están solas, que se sienten aisladas tal vez debido a la etapa de la vida en que están,  o debido al ajetreo en que viven. Ellas pueden conocer un montón de gente o ser  parte de una iglesia grande, pero no se sienten conectadas con otras vidas de manera significativa. Pero los  grupos como estos, yo creo, que de verdad que ayudan a los creyentes a desarrollar relaciones cercanas entre sí y a formar parte de la vida de los demás.

Uno empieza a vivir de manera práctica los ‘unos a los otros’ como dicen  las Escrituras. ¿Se da esto en los grupos?

Anne: ¡Oh, sí! Durante algunos de esos años tomamos los trece ‘unos a otros’ de la Biblia: amarse unos a otros, el preocuparnos unos por otros, el no mentirse el uno al otro y así sucesivamente. Hacemos un cuadro de los trece en el lado izquierdo y luego los nombres de cada una del grupo en la parte superior. Entonces nos damos a la tarea de ver cuántos de esos espacios en blanco podemos llenar, llenando esos ‘unos a otros’ entre las mujeres del grupo.

Es muy cierto que hay una gran cantidad de mujeres que están en casa—algunas quizás viudas, otras cuyos hijos han abandonado el nido, o quizás su marido está ocupado en un trabajo—y se sienten no deseadas e innecesarias. Déjenme decirles que este es su mejor momento para la labor. Claro que pueden acomodarse en la televisión y pasar el tiempo ociosamente: o en demasiado entretenimiento, o hacer cosas que son simplemente superfluas, pero deben saber que nada de esto tiene valor eterno;. Pero, lo más probable en que  tienen este conocimiento almacenado en sus cabezas. Tal vez han sido creyentes por mucho tiempo. Pero no han llegado al entendimiento de que tienen que darse ellas mismas. Necesitan nuevos bebés espirituales. Necesitan reproducirse de manera que vayan al cielo con  el fruto que verdaderamente permanece.

Nancy: Yo tengo una carga por esa generación—la generación  ‘baby-boomer’, o los nacidos entre el 1946 y el 1964. Setenta y siete millones de baby-boomers, los primeros de los cuales han llegado a la edad de retiro, jubilación. Muchas de estas mujeres están solas y en busca de un sentido de misión y de propósito. Yo digo que necesitamos que ese ejército de mujeres no viva para sí, sino que vivan para los demás y que participen activamente en la inversión de sus vidas en la próxima generación. Necesitamos que las mujeres sean discipuladoras y asuman la responsabilidad de pasar el batón de la verdad a la próxima generación de mujeres.

Anne: Eso es exactamente lo que habla la carta de Pablo en Tito 2. Cuando Pablo le está diciendo a este joven pastor Tito, «Enseña lo que está de acuerdo a la sana doctrina”, y enseña a los hombres mayores, y les dice lo que se les debe enseñar a ellos. Le dice que enseñe a las mujeres mayores a ser piadosas en su conducta y no calumniadoras. Oh, nuestras lenguas. A menudo hay que advertirnos sobre nuestra lengua. «No seas adicta a mucho vino.» Cuando yo estaba creciendo, no era necesario decir esto, pero en el día de hoy si lo es. Algunas somos dadas a la bebida, y esto puede ser un gran problema para los cristianos.

«Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno..” es decir debemos entrenar—y la palabra que se usa es la misma que “discipular—entrenar a las mujeres jóvenes “a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos; a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” (Ver Tito 2:1-5 LBLA).

¿Qué vemos hoy? Mujeres dejando a sus maridos. Mujeres que ni siquiera aman a sus hijos.. ¿Las vemos ocupadas en el hogar? No. ¿Las vemos sujetas a sus maridos? No. Todas esas cosas les deben ser enseñadas por esas mujeres mayores que están calificadas para hacerlo.

Nancy: Parte de estar calificada es vivir esos principios tú misma. No puedes enseñar a los demás lo que tú no estás viviendo..

Anne: Eso es muy importante. Porque tal como dijimos al principio discipular es algo que purifica, porque mientras lo estás haciendo piensas: «Señor, yo no quiero ser una hipócrita. No quiero usar una máscara. Quiero representar lo que estoy diciendo, lo que estoy enseñando.» Eso es algo que busco cuando estoy almorzando con estas mujeres. Busco el mirar lo que son sus vidas, si son ejemplos a las mujeres más jóvenes. Ya que las mujeres más jóvenes dirán: «Si ella tiene un mal hábito, y lo hace, entonces puedo hacerlo yo también. Si discipulamos a otras mujeres, » Es absolutamente importante que nuestra vida esté de acuerdo con nuestras palabras.

Nancy: Yo creo que es importante que nuestras oyentes entiendan que esto no sólo le corresponde a las esposas de los pastores. Esto no es sólo para Ana Ortlund—ella es una autora, ella es una oradora, por supuesto que puede discipular. Pero esto es algo que cada una de nosotras, como creyentes, deberíamos estar haciendo a medida que maduramos en Cristo.

El formato puede verse un poco diferente. Tú lo haces con cinco. Alguien quizás lo hace uno a uno. Pero debes estar discipulando a alguien. Pablo tenía a su Timoteo. Pablo dijo: «Yo te voy a entrenar sobre algunas  cosas, y luego las vas a pasar a otros.» Así que, permíteme preguntarte…,

¿Quién es tu Timoteo? ¿A quién estas discipulando? ¿En quién estás invirtiendo tu vida? ¿Qué es lo que mostrarás para toda la eternidad, como resultado de tu corazón de discípulo?

Anne, gracias por invertir en todos los grupos pequeños a lo largo de los años y por desafiar a tantas de nuestras oyentes acerca de este tema. Imagínate si todas comienzan a hacer esto desde hoy… imagínate lo que sucederá de aquí a 40 años, todos los discípulos que se entrenarían. ¿Cuántas personas habrán seguido a Cristo y habrán sido discipuladas por tú haber tomado ese mandato en serio?

Anne: ¿Sabes qué? Hace dos mil años, alguien le contó algo a alguien; y ese lo dijo a otro; y ese otro  se lo dijo a alguien más… Hasta llegar a ti, que hoy me escuchas. Después de 2,000 años, ¿vas a ser tú el último eslabón en la cadena? o decides continuar, eso sería terrible que la cadena termine contigo.

Nancy: ¡Qué gran oportunidad se nos ha dado de tomar lo que se nos ha confiado, y como administradoras de ese tesoro pasarlo a la siguiente generación!

Anne: Amén.

Leslie: ¿Alguna vez has pensado en ti misma como una mentora? Dios te puede utilizar de una manera poderosa. Nancy Leigh DeMoss y Anne Ortlund han estado explicando el valor de discipular a otras. Y nos han enseñado  cómo hacerlo.

Imagínate una iglesia de 3,000 miembros esperando. Sin programas, ni prácticas, ni reuniones… Todo el mundo unido, juntos esperando al Señor. Anne Ortlund ha visto esto suceder. Ella lo describirá mañana en Aviva  Nuestros Corazones.

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

4/6 – La belleza de establecer prioridades

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

4/6 – La belleza de establecer prioridades

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/la-belleza-de-establecer-prioridades/

Leslie Basham: Antes de comenzar el programa de hoy de Aviva Nuestros Corazones, escuchemos un testimonio de una de nuestras voluntarias.

Voluntaria: Hola soy Masi Meyer y la verdad es que Aviva Nuestros Corazones ha sido como un regalo de Dios para mi vida porque debido al hogar de donde fui formada un hogar muy disfuncional, no aprendí los roles de la mujer de acuerdo a lo que el Señor establece en Su Palabra, y Aviva vino a ser como wao, como algo nuevo para mí y en estos tres años de casada por ejemplo me ha ayudado muchísimo a entender cuáles deben ser mis funciones en el hogar.  ¿Cómo me involucré en el ministerio? Bueno, yo escuché de la pagina y empecé a escuchar los programas y empecé a leer los blogs y tengo amigas que trabajan en Aviva y siempre me ponen al tanto de todos los detalles y realmente no soy voluntaria aunque estoy en el grupo de voluntarias, pero si estoy dispuesta a grabar si es necesario hacer algunas voces, usando mi voz o en cualquier otra cosa que me necesiten porque realmente Aviva es ministerio que toda mujer que ama al Señor debe escuchar debe saber de Él, y yo quisiera ser parte de ese grupo que comparte de Aviva Nuestros Corazones que le dice a otras mujeres mira tú tienes que ser femenina al estilo del Señor, como lo que dice Su Palabra, así que,  bueno bendiciones y gracias a todo el equipo por trabajar para nosotras para ayudarnos a ser más como Cristo.

Leslie: Anne Ortlund ha escrito mucho acerca de vivir una vida disciplinada, pero queremos que sepan que vivir una vida disciplinada no quiere decir vivir  una vida aburrida.

Anne Ortlund: A nuestro Dios le encantan las fiestas.  Cuando pensamos en Él en el Antiguo Testamento, y en los  72 ancianos que subieron a la montaña y vieron al Señor y no murieron. Eso fue asombroso. Ellos comieron y bebieron. Y la historia del hijo pródigo…¿La conocen?  Oh cielos, cuando el hijo regresa a casa,  tuvieron una gran fiesta. Incluso con bailes y hasta le colocaron  nuevas joyas…

“En su presencia hay plenitud de gozo”. Cuando pasamos nuestras vidas practicando el estar en la presencia de Dios, tenemos mucho gozo  porque es como anticipar el estar en su presencia en el cielo. Allá no sabemos si estaremos  de pie siempre alabando;  lo que sí sabemos es que habrá mucho que hacer y será muy divertido.

Leslie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con  Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.

Cuando Nancy estuvo en la universidad, ella fue influenciada por su pastor, Ray Ortlund, y su esposa, Anne. Esta semana Anne ha estado compartiendo sabiduría práctica con relación a la viudez, sobre el envejecimiento y sobre  las prioridades.

Nancy Leigh DeMoss: Anne, comenzamos una conversación ayer que me gustaría que la retomáramos hoy y es con relación a las disciplinas de una mujer hermosa. Tú escribiste un libro con ese título. Aunque fue escrito muchos años atrás. Es todavía popular y todavía le habla a la vida de las mujeres.

Así que gracias, Anne, por escribirlo y ahora por compartir de tu vida algunas de esas disciplinas de una mujer hermosa. Son transculturales, e incluyen las diversas etapas de la vida. Así que gracias por estar aquí hoy y por compartir sobre estas disciplinas.

Anne: Bueno, se me ocurre pensar en este momento, Nancy, acerca de primera de Pedro capítulo tres, cuando Dios habla acerca del  concepto   de lo que es la verdadera belleza de la mujer.  Él dice que es la pureza y la reverencia de nuestras vidas lo que hace a una mujer hermosa. Dice “ Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,

Esto no quiere decir que no vamos a peinar o a trenzar nuestro cabello. Si así fuera, entonces tampoco usaríamos vestidos. Y Dios no nos ha llamado a estar desnudas.

Nancy: Realmente de lo que está hablando es acerca de la preocupación de la mujer; por el énfasis y el enfoque que la mujer le da a la belleza hoy en día, ¿no es así?

Anne: Exactamente.  «sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.

El diablo debe estar bien alegre cuando ve la errónea interpretación que se le ha dado a estos pasajes de la Biblia. Debe  reírse mucho cuando comenzamos a hablar acerca de que no queremos ser limpiapiés y cosas por el estilo… Pero tú sabes que, hoy en día, es penoso ver tantos lugares en los que  el diablo se ha enseñoreado y donde, tú encuentras a las mujeres realmente siendo serviles;  los hombres, casi siempre sentados afuera fumando sus cigarrillos mientras las mujeres están en los campos cargando los burros y haciendo todo el trabajo duro que a ellos le correspondería hacer.

Sin embargo, en los países donde Cristo es honrado, tú encuentras las mujeres honradas. Las mujeres fueron las más cercanas amigas de Jesús. Así que estos conceptos no tienen nada que ver con degradar a la mujer. Solamente dice que en el yo interno es donde Dios quiere que radique la belleza. “El hombre ve la apariencia externa,” dice 1era de Samuel, “pero Dios ve el corazón” (16:7). Eso es lo que Dios está buscando.

Nancy: Cuando tú usas la palabra disciplina, yo pienso que a algunas personas les suena como algo muy difícil. Como hoy vas a hablar de la ley.  “Oh, no me digas que debo ser disciplinada acerca de una cosa más. . .”  Aunque disciplina realmente no es una palabra negativa, ¿verdad?

Anne: Claro que no Nancy, lo que pasa, es que la disciplina tiene muchas facetas. Está por ejemplo,  la rendición de tu tiempo.  Yo soy una que sufro de posponer las cosas. Esto es una de las cosas que me mantiene orando porque fácilmente me distraigo perdiendo el tiempo si no le digo al Señor, “¿qué quieres que yo haga?” Bendice mi tiempo en este momento y dime que Tú quieres que yo haga después”. Yo mantengo esta conversación continua porque de otra manera fácilmente puedo holgazanear. Así que esto me ha ayudado con mi vida de oración.

Nancy: Cuando tú piensas acerca de la disciplina del tiempo, creo que una de las cosas más comunes que escucho acerca de la disciplina  del tiempo de otras mujeres hoy en día es, “yo estoy tan ocupada que no puedo hacer todo lo que tengo que hacer”. Sin embargo,  nosotras tenemos muchísimos dispositivos y muchísima tecnología que nos ayudan a  ahorrar el tiempo  que no tenían las mujeres del pasado. Deberíamos de pensar que tenemos mucho tiempo para descansar,  pero la gente vive  jadeando, sin poder respirar, y me encuentro a mí misma de esta manera muchas veces, sintiendo que el día no tiene suficientes las horas o los minutos para hacer todo lo que necesito hacer.

Así que, Anne, ¿Qué nos aconsejas? ¿Cómo puede una mujer hermosa tomar el tiempo, someterlo al Señor y ordenarlo de tal manera que ella pueda estar haciendo lo que está en la agenda de Dios para ella ese día,  en vez de sentirse halada en cientos de direcciones diferentes?

Anne: Bueno, Nancy, esta es una de las cosas que hacemos en mis  grupos de discipulado: hacemos la agenda para nuestra semana que comienza. Si nos juntamos los jueves en la noche,  esta semana comienza el viernes en la mañana por supuesto. Y tenemos esos siete días uno detrás de otro en el cual nosotros ponemos todo lo que nosotros sabemos que vamos a estar haciendo.

Por ejemplo: el lunes yo voy a lavar. El martes podía ir al supermercado comprar la comida de la semana. El jueves yo voy a tomar café con una vecina que no conoce al Señor. El miércoles tengo una cita para salir con mi esposo. Y así ellas y yo también vamos anotando todas las cosas. Luego intercambiamos agendas, y oramos unas por las otras.

Cuando yo pienso en cómo debo invertir el tiempo cada día, pienso básicamente en tres prioridades, de las cuales hablamos en el último programa—prioridad número uno: Cristo; prioridad número dos: el cuerpo de Cristo; y prioridad número tres: el mundo por el cual Cristo murió para salvar. Pienso en esto en la medida en que yo voy anotando las cosas que voy a hacer cada día de cada  semana.

Puedo colorear las actividades. Por ejemplo, prioridad número uno con color azul y colorear la actividad prioridad dos con color rojo;  cuando  voy a compartir con otro cristiano,  enseñar una clase de Biblia o hacer algo parecido. Prioridad número tres, cuando yo voy a una reunión de misiones, cuando yo puedo sentarme a escribir cheques para darlo a una organización de misiones, o cuando  voy a ser testigo de Cristo para mi vecino que vive frente a mi casa: Lo  que sea   prioridad 3 la coloreo de verde.

Lo  hago  porque  de esta manera  puedo ver las consecuencias eternas de cada una de mis actividades en el curso de la semana. Luego yo descubro, “¿Cuáles son estas otras actividades?” Bueno, es increíble, descubro cuánto tiempo de ver televisión hay allí,   cuánto tiempo me toma tomar esa última taza de café, o  leyendo  el periódico, y las cosas que nosotros hacemos que no necesitan estar allí.

Cuando verdaderamente nosotros ponemos por escrito en papel nuestros deberes y la manera como nosotras usamos nuestro tiempo, y lo coloreamos y lo vemos… Entonces nos convencemos de cuánto tiempo perdemos.

Nancy: Así es y nos damos cuenta para qué cosas es que nosotras realmente estamos viviendo.

Anne: Absolutamente.

Nancy: Por eso es que lo que hablamos en el último programa fue de tanta ayuda. . . Esos conceptos de eliminar cosas y de concentrarte en otras cosas. Hay algunas, como tú dijiste, que no son necesariamente pecaminosas pero que se constituyen en  enemigos para las cosas que son mejores cosas en nuestras vidas. Se requiere de una voluntad inquebrantable para eliminar esas cosas que no contribuyen con el propósito del  Reino de Dios para mi vida.

Vamos a aclarar algo, cuando tú piensas de esta manera, ¿quiere decir esto que tú no vas a tener ningún tiempo de recreación,  que tú no vas a tener diversión,  que no vas a tener ningún tiempo libre? ¿Será esta vida disciplinada algo rígido que pondrá a las personas como en una camisa de fuerza?

Anne: Recuerda lo que ya dijimos anteriormente. A nuestro Dios le encantan las fiestas. Cuando   hablamos de los 72 ancianos del A. T. que cuando subieron a la montaña y vieron al Señor y no murieron.   Ellos comieron y bebieron. Y recuerda que hablamos también la historia del hijo pródigo… La fiesta,  las joyas y el baile. ¿Quién dijo que Dios es aburrido?

“En Su presencia hay plenitud de gozo” Cuando vivimos nuestras vidas conscientes de la presencia de Dios, hay tanto gozo que casi no podemos soportarlo, y habrá suficiente tiempo para hacer lo que es divertido.

Déjame hablarte de otra disciplina; se trata de la disciplina de nuestras cosas.  Tenemos tantas cosas. Vivimos atiborrándonos  de cosas que no son necesarias. Nuestros armarios están llenos. Nuestras alacenas están tan llenas que luego tenemos que comprar espacios adicionales para almacenar y eso aumenta nuestras deudas  cada mes.

Nancy: Como ese hombre en el Evangelio de Lucas que tenía que construir graneros más grandes para poder guardar más sus cosas.

Anne: Exactamente. Nosotras necesitamos adelgazar, necesitamos disminuir, necesitamos aligerarnos y hacerlo en serio. Necesitamos diezmar, cuando diezmamos no debemos pensar de esto como un gran regalo que le damos al Señor. No. De hecho diezmar es pagar nuestra renta al Señor.Tenemos  un  lugar en este mundo que estamos ocupando, respiramos el aire, usamos el agua.  Dios tiene todo el derecho de decirnos: “Hey págame mi diezmo. Soy tu propietario”.  Por todo lo que disfrutas  tú debes pagar  tu renta aquí. “SI tú no pagas tu renta,” dice el Señor en el Libro de Malaquías, “Tú estás robándome porque el diezmo es la renta que nosotros pagamos para usar un espacio en este mundo. Ver  3:8.

Pero lo más importante es que le damos porque le amamos.  Mucha  gente empieza a dar 20 algunos 30 y 40 y hasta el 50 por ciento—y conozco algunos que dan hasta  el 90 por ciento y viven con el 10—Esos son los que están diciendo “Jesús, te amo”.

¿Te acuerdas de  aquella querida viuda que Jesús elogió en el Evangelio de Marcos capítulo 12:41-46? Él dijo, “Ella ha dado todo lo que tenía”—Esa es la manera que la Biblia lo dice. Oh, Nosotras no sabemos realmente lo que es dar al Señor.

Así que rendirnos, disciplinarnos, significa ciertamente deshacernos del dinero que no necesitamos.  Dios nos mantendrá suplidas de comida y de aquellas cosas que necesitamos. “Buscar primero el Reino de Dios y Su justicia, y todas las cosas serán añadidas” dice Mateo 6:33. No necesitas preocuparte.

Nancy: Anne yo sé que eres famosa recomendando  un instrumento en particular y ese instrumento es  un cuaderno.  Lo has usado a través de los años para poder implementar algunas de las disciplinas para la mujer hermosa. Cuéntanos un poco sobre ese cuaderno.

Anne: Bueno, yo empecé con un cuaderno una especie de agenda,  porque soy muy olvidadiza.  Aun  las cosas que amo hacer, las olvidaba.  Aquí tengo mi agenda, justo aquí. Ray decía que era ridículo que yo tuviera un cuaderno a prueba de agua porque tenía que ir conmigo hasta la ducha.  No es verdad, pero va a casi todos los lugares.

Yo iniciaba con lo que fuera del día.  Tenía una página para cada día. Luego si tenía que lavar, y pensaba, “Bueno, casi no me queda jabón” iba a la pagina para el día en que yo debía ir a hacer la compra al mercado y escribía jabón para lavar la ropa. Y ya podía  continuar tranquila, y seguir  porque había sacado esto de mi mente e iba al papel, lo podía olvidar hasta el día que iría a comprarlo.

La noche antes de lo que yo  fuera a hacer, revisaba la agenda, entonces  esto me decía qué ropa debía ponerme. Me decía qué debía poner cerca de la puerta de salida para llevar al carro.

Metas es la próxima sección. No sé cuál es la diferencia, pero tengo propósitos de vida, y tengo también metas para la vida. Yo pongo en esta primera sección muchas citas. Cada vez que oigo una buena cita, la escribo.

Luego tengo divisiones con las letras del alfabeto, y no solo las uso para anotar nombres y números de teléfono, pero por ejemplo, debajo de la “V”—tengo siempre millas de viajero así que sé lo que tengo para cuando voy a viajar. Debajo de la “C” tengo celebraciones, y escribo desde enero hasta diciembre, todas las celebraciones, los aniversarios y cumpleaños, así que se qué tipo de tarjetas debo enviar y cuando.

Lo próximo es estudio bíblico, y escribo todo lo que estoy aprendiendo.

Continúo con  las oraciones. Como te dije, escribo mis oraciones.

Y siempre dejo un espacio  en blanco porque siempre hay algo nuevo en mi vida que me gustaría escribir en esa sección, y quiero vivir con frescura.

Nancy: Y esto es solo una herramienta.  No es algo que maneja tu vida, que controla tu vida, sino que es algo que te ayuda a poder desarrollar esas disciplinas de la mujer hermosa. Es algo que puede ser hecho, como lo ves, con un cuaderno, una carpeta de esa de 3 anillos y papel. Mucha gente está haciendo esto hoy en día en sus computadoras.

No hay una sola manera correcta de hacerlo, pero creo que el concepto es el de ordenar tu vida alrededor de las prioridades del Señor para tu vida, y ser intencional—no solo dejar que pasar los días, sino  ser  intencional acerca de cómo tu vives tu vida.

De otra manera, y esto es lo que estoy viendo: Estoy ahora al final de mis 50s y le dije a una mujer  que está en sus 30s, justo la semana pasada: “Es asombroso lo rápido que han pasado estos años”. Tú miras hacia atrás, y te das cuenta, que si no fuiste intencional habrás desperdiciado tu vida. Los  años pasan, y no hay nada de significado eterno que puedas mostrar. Luego terminas lamentándote.

Estas disciplinas, este cuaderno, estas herramientas que tú nos ayudas a ver Anne, nos ayudan a mirar hacia atrás con gozo en vez de con lamentos.

Anne: Y alabamos a Dios por toda la nueva tecnología que existe hoy en día. No te lo niego, algunas son más útiles que otras, estoy segura. Pero para mí, simplemente —porque es a lo que estoy acostumbrada— , mi vida es mi vida entre dos portadas de un cuaderno, y todo lo que me concierne  está en algún lugar de ese cuaderno.  No es nada llamativo; solo lo veo delante de mí porque es blanco y negro y lo llevo conmigo.

Nancy: Comenzamos hablando acerca de 1ra de Pedro 3 y lo que hace que Dios mire a una mujer y diga, “Ella es hermosa”. Está hablando allí del corazón, de la belleza imperecedera, de la belleza que no se desvanece,  de un espíritu tierno y sereno.

Hemos hablado de disciplinas prácticas de una mujer hermosa, pero tomemos un momento para ver algunas disciplinas del corazón  que son importantes para nosotras poder cultivar la piedad en nosotras como  mujeres.

Anne: Bueno, eso lo podemos encontrar muy bien en el tercer capítulo de Pedro.  Un espíritu tierno y sereno.

Nancy: ¿Qué significa eso?

Anne: Fíjate yo soy una líder natural. Y me case con un líder.  Y cuando tienes a un líder casado con una líder, imagínate hay muchos choques.  Yo tuve que aprender lo que era tener un espíritu tierno, y lo que significaba un espíritu sereno. Encontré que era de ayuda leer los dos versos que nos llevan a este capítulo… “Esposas, de la misma manera, sean sumisas a sus esposos”.

Bueno, de la misma manera, ¿Qué significa esto? Y la razón la encontramos explicada  en el capítulo 2 de 1ra de Pedro en el verso 13 que dice,

“Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, (como ciudadanos debemos someternos al gobierno) Verso 18: “Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables. Luego dice en el verso 21 Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros (esto es lo más difícil), dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, sus pisadas»(esto es para las esposas) dice que  « 23 y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia; » (verso 23).

Esto tiene un gran significado Señor, porque cuando esté delante de Ti, yo solo responderé por mi propia vida, no de cómo mi esposo me trató, no cómo el gobierno me trató, o cómo lo hizo alguien que estuvo en autoridad sobre mí.

“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos » 1 Pedro 3:1.

Nancy, este es el único lugar en las Escrituras que creo (corrígeme si estoy errada) que testificar se hace sin palabras.  De otra manera nuestras vidas no serían suficientemente buenas, y nadie pudiera aprender del Evangelio a menos que escuchen las palabras. Eso es lo que dice Romanos capítulos  8 y 9.

Pero aquí, porque yo creo que las esposas tendemos a ser habladoras de todas maneras, y nuestras lenguas nos meten en problemas todo el tiempo, él dice,

“de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeresal observar vuestra conducta casta y respetuosa”.1Pedro 3:1-2

Este es el espíritu manso y sereno, cuando ellos ven la pureza en tu vida.

Una de las palabras en la versión Reina Valera es “casta.” Cuando las mujeres van a un desfile de modas, ellas pueden escuchar describir un vestido como casto. ¿Qué querría decir esto?  Quiere decir clásico/ elegante pero discreto. Esto es lo que las esposas deberían ser.  Podemos ser modestamente discretas.  Es parte de nuestra belleza.

Nancy: Así que para una mujer tener un espíritu sereno y tierno, ¿quiere decir eso que ella nunca ha de hablar, que ella no tenga personalidad, que ella esté como pintada en la pared como si fuera  un adorno? Sé que eso no es una verdad para ti, ¿Cómo es que eso luce?

Anne: Es interesante que Dios le dice a Abraham, “Escucha a lo que tu esposa  Sara te dice” (Génesis 21:12). Uy…

Nancy: Y nos gusta ese versículo.

Anne: No, no es que nosotras no tenemos nada que decir.  Pero hay una dulzura y modestia que dice. “Tú primero, mi hermano. Quiero ser dirigida por ti. Tú eres mi héroe; tú eres mi esposo. Tú eres el hombre al que admiro”. Tú estás para obedecer a tu esposo de la manera que la iglesia debe obedecer a Cristo, lo que es una declaración fuerte.

Así que nos encontramos con que este espíritu tierno y sereno está  tomando un segundo lugar y eso te lleva a decir, “Oh, no, tú primero, mi hermana”. Y él tendrá deferencia contigo porque tú la tuviste primero con él.  Eso es contagioso, así que la relación de un esposo y esposa se convierte en más y más dulce en la medida en que uno tiene deferencia con el otro.

Nancy: Y, desde luego, ese espíritu viene de Cristo en nosotros. Es Su gentileza, Su mansedumbre, SU humildad.  En la medida que ÉL nos llena  con Su Espíritu, en la medida en que nos rendimos a Él, mientras nos humillamos delante de Él y le dejamos vivir Su vida a través de nosotros, entonces esa ternura, esa humildad, esa bondad, esa quietud—la vida de Cristo—vendrá a través de nosotras.

Anne: Y eso no es solo para las esposas, es para todas las mujeres, acerca de la forma cómo ellas tratan a los hombres. Es algo  interesante—y una cosa—Ray y yo fuimos al campo misionero muchas veces.

En el campo misionero puedes ver a mujeres que se han convertido en mandonas y se han vuelto agresivas y han tomado ese lugar en las misiones, y los esposos, los hombres se callan y se han convertidos en debiluchos. Ellos las dejan hacer, lo cual es su culpa, pero observamos la tensión que esto provoca  en el campo misionero.

Puede pasar, desde luego, en el hogar, también en el lugar de trabajo. Las mujeres deben estar seguras de que deben ser sumisas en el sentido más dulce, más encantador e interesante y atractivo para que puedan ser  oídas.

No serán escuchadas por ser gritonas sino que serán escuchadas,  porque cuando abren su boca tienen algo sabio que decir.

Nancy: Como hemos visto en 1ra de Pedro 3, hay un gran poder, una influencia un impacto dado a la mujer que dice “Sí Señor”, y que cultiva esa disciplina de un corazón hermoso, de ese espíritu tierno y sereno. Tiene un gran poder y una gran influencia, y es la influencia y el sabor de Cristo. Es lo que queremos reflejar en todos los que nos rodean.

Anne: Él fue manso y humilde y fue abusado y permitió que pasara porque Él sabía que el resultado final sería la salvación de las almas.  Así que Él estaba listo para bajar la cabeza y someterse a una cruz por nosotros. Oh, cielos, es lo menos que podemos hacer—buscar ser como Cristo.

Leslie: Esta es Anne Ortlund ofreciendo a las mujeres perspectivas poderosas.  Ha sido nuestra invitada toda la semana.

¿Qué estás haciendo tú para multiplicar el impacto de tu vida? Anne Ortlund te ha mostrado como tener una influencia en las mujeres que te rodean.

Gracias por acompañarnos en el programa de hoy. Esperamos que nos acompañes en nuestra próxima entrega.

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Fiesta en el Cielo, Ge’La, Toca Mi Alma Señor ℗ 1998 Ge’La Productions LLC.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

3/6 – ¿Qué es lo que hace a una mujer realmente hermosa?

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

3/6 – ¿Qué es lo que hace a una mujer realmente hermosa?

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/que-es-lo-que-hace-una-mujer-realmente-hermosa/

Leslie Basham: Anne Ortlund, en este momento nos invita a imaginarnos el final de una ceremonia de bodas.

Anne Ortlund: ¿Qué tal si cuando la boda haya terminado los novios dicen, «Hey, esto resultó bien interesante.  Vamos a reunirnos de nuevo en algún momento. Me gustaría que nos viéramos otra vez; o  tal vez pudiéramos comer juntos algún día»?  No crees que eso sería algo incongruente.

Pues algo así ocurriría si aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador y decimos, «Bueno, esto fue excelente, uno de estos días me voy a juntar de nuevo contigo Señor».  ¿Qué crees de esto? Sería una relación bastante peculiar también.  ¿No te parece? Nosotros necesitamos a Dios.  Lo necesitamos.  Necesitamos a Dios, una vez y otra vez y otra vez.  Mientras más nos alimentamos de Él, más hambre tendremos de Él y más dulce será Su compañía.

Leslie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín. 

Nancy Leigh DeMoss: Estamos conversando esta semana en Aviva Nuestros Corazones con mi vieja amiga, Anne Ortlund.

Anne, muchas gracias por venir y compartir tu corazón con nosotras, al hablar de la sabiduría y de las perspectivas que Dios te ha dado en estos 86 años de vida.  Gracias por compartir esto con nosotras.

Anne: Recuerda, Nancy que nos conocemos desde hace muchos años.

Nancy: Así es, desde que estaba estudiando en la Universidad del Sur de California cuando tu esposo Ray era el pastor de la Iglesia de Lake Ave. Allí  tuve el privilegio de asistir durante mis últimos dos años de universidad.  Fui muy bendecida durante esos años.  Ahora ya soy una adulta. Estamos todos un poco más viejos, pero  seguimos animándonos unos a otros en nuestro caminar con el Señor.

Anne: Sí, sí.  Es maravilloso estar contigo de nuevo, es maravilloso.

Nancy:  Anne estuviste casada con Ray durante 61 años.  Hace tres años que enviudaste.  Has escrito 26 libros, has escrito himnos, y Ray y tú han dado charlas alrededor del mundo en muchos países diferentes.  Has vivido diferentes etapas en tu vida y en tu ministerio, y es un gozo poder recibir de ti algo de  lo  que Dios te ha enseñado en todos estos años.

Las Escrituras hablan acerca de que las mujeres mayores enseñen y entrenen a las más jóvenes en los caminos de Dios para que la Palabra de Dios no sea blasfemada.  Es por esto que amo compartir con mujeres mayores y preguntarles, «¿Qué te ha enseñado Dios? ¿Podrías enseñarme a mí y a otras más jóvenes acerca de los caminos de Dios?».

Esto que vamos a tener es realmente solo una conversación.  He elegido algunos temas que sé son de interés para ti y que han sido parte del mensaje de tu vida.  Estamos simplemente dialogando acerca de aquellas cosas que han estado en tu corazón durante todos estos años.

Uno de tus libros con mayores ventas a través de los años, y que ha sido de una gran influencia en mi vida, es “Las disciplinas de una mujer hermosa”, que está disponible en inglés. Ahora, no conozco a ninguna mujer que no quiera ser hermosa.  Nuestra sociedad tiene mucho que decir acerca de lo qué es hermoso y de qué es la belleza verdadera. Pero sabemos por la Palabra, que la definición de Dios para belleza tiene que ver principalmente con la belleza del corazón.

Anne, tienes mucho que decirnos de lo que has aprendido a través de los años cuando pensamos en una mujer hermosa, ¿qué significa esto? ¿Qué significa ser una mujer hermosa desde la perspectiva de Dios?

Anne: Bueno, Nancy, tú y yo estábamos hablando justamente de esto antes de salir al aire. Tú dijiste, «Bueno, tú vas a hablar de tres prioridades, ¿no?» Esto es realmente el punto central en el que cualquier mujer necesita enfocarse si es que quiere convertirse en una hermosa mujer de Dios.

Las tres prioridades son Cristo, el Cuerpo de Cristo, y el mundo por el cual Cristo murió para salvarnos.  Cuando hacemos de estas tres cosas algo primordial en nuestras vidas, nuestros espíritus realmente se vuelven más hermosos porque no permanecemos enfocadas en nosotras.  Nos enfocamos en Él y en Sus asuntos.

Aquí tengo  en mi Biblia a Juan 17.  A este capítulo  pudiera llamársele  el Lugar Santísimo de toda la Biblia, porque en toda la Escritura, este es el único lugar en el cual  aparece  una larga conversación entre Dios y Dios. Es decir, Dios El Hijo  hablando con Dios el Padre. Cuando Dios le habla a Dios, en este capítulo ¿de qué crees que hablaran? Bueno, como verás  hablan principalmente de tres cosas:

En los primeros cinco versículos de Juan 17, Él habla acerca de la gloria del Padre y de la gloria del Hijo.  A esto es que debemos entregarnos a través del poder del Espíritu Santo —a la gloria del Padre y a la gloria del Hijo.  Si algo en este mundo nos va a hacer hermosas, debe ser esto.

Luego en el versículo 6  cambia el tema y Jesús habla acerca de «aquellos que me diste de este mundo».  Se  está refiriendo  por supuesto a los creyentes.  Desde el versículo 6 hasta el 19, Él está orando por el gozo de ellos, por su protección, por su unidad Y  ora de diversas formas por aquellos que le pertenecen a Él. Es decir, por los que han creído en El..

Nancy: Y es interesante ver que por lo que Él ora, básicamente,  es por su santificación.

Anne: Varias veces, sí.  Y luego empezando en el versículo 20 hasta el final del capítulo entonces, Él ora por el mundo, «que el mundo pueda creer que Tú me enviaste a Mí», en los versículo 21, y versículo 23, «que el mundo pueda creer que Tú me enviaste a Mí», Él lo repite, y que «y que los has amado así como Tú me has amado a Mí.» (Claro yo estoy parafraseado).

Entonces lo que hemos leído anteriormente nos enseña que debemos amar al Señor. Debemos glorificar a Dios. Y glorificar a Dios es glorificar al Padre, glorificar al  Hijo, y glorificar al Espíritu Santo.  Debemos amar a nuestros hermanos creyentes, orar por su bienestar y ministrar a sus necesidades, y debemos testificar a los no creyentes.

Si vas un poco más atrás, a Juan 15, encontrarás lo mismo.  Alrededor de la mesa del aposento alto, en  su discurso final Jesús dice algunas de las cosas más dulces y profundas de todas, luego que Judas sale de la habitación y Él habla libremente.

En el capítulo 15:1-11, Él habla acerca de permanecer en la vid, y de que las ramas deben permanecer ahí. Esta es la prioridad uno; simplemente establecernos allí, habitar allí; hacer de Él nuestro entorno más familiar.  «En Él vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser», esa es una comunión así de íntima.

Entonces en los versículos 12-17, Él empieza y termina de la misma manera: «Ámense unos a otros.  Este es Mi mandamiento: Ámense unos a otros». Jesús está hablando acerca de la amistad, y esta es la prioridad número dos.

Luego en el versículo 18 hasta el final del capítulo, Él habla acerca del mundo.  «El mundo te odiará.  No te sorprendas.  Me odió a mi también», y así continúa hablando acerca del mundo, y termina diciendo, «cuando venga el Consejero, el consolador — este es el Espíritu Santo —Él testificará acerca de Mí y tú también has de testificar».

Es decir, que en este capítulo 15 de Juan vemos claramente tres prioridades: permanezcan en Cristo; ámense unos a otros como cuerpo; y testifiquen a este mundo en necesidad.

Hay un trabajo triple para la mujer hermosa.

Anne: Anne puedo recordar todavía cuando llegué a la Iglesia Lake Avenue donde tu esposo estaba pastoreando en 1976.  Lo escuché predicar y enseñar acerca de estas tres prioridades y caí en cuenta que él había llamado a toda esta iglesia y a todos los creyentes a organizar sus vidas alrededor de estas tres prioridades…Primero, nuestro compromiso con Dios; segundo, nuestro compromiso con el pueblo de Dios; y tercero, nuestro compromiso con el trabajo de Dios en este mundo.

Toda la iglesia estaba alineada con estas prioridades.  Porque esto lo permeaba todo.  Sé que recuerdas esto.  Tú y Ray han escrito y hablado acerca de esto en tantas ocasiones.  Pero esto es realmente contra cultura.  No es nuestra forma natural de pensar.  Mi prioridad natural, la  número uno, soy yo.

Este es un llamado a vivir la vida para la gloria de Dios y el avance de Su Reino, que no está centrado en mí definitivamente, sino que está centrado alrededor de Cristo y los propósitos de Su Reino.  Esto es algo que has enseñado para ser aplicado en cada propósito y en cada creyente, en cada etapa de sus vidas.  Es decir, que tanto si tenemos a una joven mama escuchando, o si tenemos a una estudiante universitaria, o a una mamá con el nido vacío, sigue existiendo el mismo llamado a regresar a estas tres primeras prioridades.

Y hoy quiero retar a nuestras oyentes a evaluarse: ¿Estoy  viviendo estas tres prioridades como las más importantes de mi vida —primero mi compromiso con Dios; es decir,  mi relación con Él; segundo  mi compromiso con el pueblo de Dios;  con la familia de Dios, y finalmente mi compromiso con el trabajo de Dios en este mundo?  Si no tenemos estas tres prioridades como las más importantes de nuestras vidas, entonces algo está fuera de orden.

Todo tiene que empezar por nuestra relación con Dios.  Entonces, como mujer, ¿de qué manera cultivas tu relación con Dios como la prioridad número uno de tu vida? ¿Cómo luce esto en la práctica?

Anne: Sabes Nancy, dos de mis palabras favoritas son,  elimina y concéntrate.  Si estamos enfocadas en nosotras mismas, estaremos hechas un desorden.  Nuestro horario será siempre un caos.  Nuestros hogares serán un desastre.  Nuestros armarios estarán desordenados. Nuestras cocinas imagínate, nuestras mentes estarán desordenadas también. Estaremos siempre llenas de tantas cosas.

Esta era la diferencia entre María y Marta.  Jesús no estaba opuesto a que Marta cocinara. Él no creía que la cocina fuera un mal lugar, pero Él dijo, «Marta, estás preocupada y ocupada con muchas cosas».  Porque ella estaba moviéndose en múltiples direcciones, y por esto no estaba enfocada, mientras que María estaba sentada a los pies de Jesús.  María había eliminado cosas de menor valor y se había concentrado en las más importantes.

Esto es algo que debemos hacer cada una de nosotras, y cuando lo hagamos, la disciplina vendrá a nuestras vidas de forma natural.  Sobre esto fue que escribí en Las disciplinas de una mujer hermosa.

Nancy:  Déjame echar atrás un segundo.  Y volvamos a los términos, Eliminar y concentrar. Vamos a poner esto un poco más práctico. Tú no estás hablando de eliminar a los hijos…

Anne:Claro que no, aunque a  veces quisiéramos hacerlo…

Nancy:  Pero esto no es lo que estamos recomendando.

Anne: No. Claro, imposible.

Nancy:  No puedes eliminar el cocinar si estás en una etapa de tu vida en donde tienes una familia que tiene que ser alimentada y que necesita de comidas preparadas.  Entonces, prácticamente, qué es lo que vamos a eliminar, y ¿en qué nos vamos a concentrar para convertirnos en esta hermosa mujer?

Anne: Escucha, necesitas tener una gran puerta trasera, y necesitas tener una puerta frontal. Supón que alguien te pregunte, ¿Puedes enseñar la clase de tercero de la escuela dominical?» Automáticamente tú piensas, «Oh no, estoy muy ocupada.  No puedo.  Me encantaría, pero no puedo hacerlo.  Mi vida está llena».

Pero una mujer que sabe cómo eliminar y concentrar, dirá, «Maravilloso.  Creo que el Espíritu me está llamando a hacer esto.  ¿Qué tendré que dejar ir  para poder hacerlo?»  Esta mujer tiene esta gran puerta trasera por donde deja que salgan algunas  cosas mientras  deja entrar otras nuevas por la puerta del frente.

Lo mismo ocurre con tu ropero Nancy. Suponte que te compraste una blusa nueva.  Okay, eso es bueno, entonces regala una de las que tenías.  O compras un nuevo par de zapatos.  Regala un par de zapatos;  de forma tal que siempre tengas el mismo número de zapatos. De esto es que hablo en el libro “Disciplinas de una mujer hermosa”.  Así tu closet no se llenará y no se volverá un desorden,  tu tiempo también se puede sobrellenar y abarrotar igual que tu closet.

Fíjate, lo que necesitamos es ver qué es lo más importante y decir, «Señor, yo me entregaré a esto», y esto implica soltar y soltar y soltar cosas, aquellas que nos consumen el tiempo. Tú no te imaginas la cantidad de cosas que he dejado ir recientemente.

Nancy:  ¿Cuáles son esas cosas?

Anne: Bueno te va a sorprender.  Tal vez llegues a pensar que estoy loca.  He dejado de usar los correos electrónicos.

Nancy:  ¿Y sigues viva para contarlo?

Anne:Lo estoy, parece mentira pero lo estoy. Los correos electrónicos me tomaban de dos a tres horas mientras estaba en la oficina.  Cuando  moví la oficina para la casa, creí que debía dedicar más tiempo a orar y a interceder, así como adorar a Dios, y quería tener más tiempo para leer la Biblia más profundamente.  Ya no necesito de esas dos o tres horas diarias para revisar los correos electrónicos cada día.

Recuerdo que hasta hace 10 ó 15 años atrás, teníamos teléfonos, y cartas escritas.  Puedo volver a usar estos medios para que las personas puedan localizarme.  Es fabuloso haber eliminado los correos electrónicos porque así puedo concentrarme más en la Palabra, orar más y compartir más con mis amigas.

Nancy: Realmente he tenido un poquito de envidia desde que supe que tú habías dejado de usar el correo electrónico.  Yo creo que todavía no estoy en posición de poder hacer eso, pero me parece sumamente atractivo.  Ojalá tuviera solo dos o tres horas al día de correos electrónicos.

Anne: Cuando estés en tus 86 años, trabajarás en esto, lo sé.

Nancy: Así espero que sea.

Es un asunto de ser sensible al Espíritu y saber qué Dios quiere de mí en esta etapa de mi vida.  Una etapa puede verse diferente a la otra cuando se trata de… eliminar y concentrar.

Anne: Oh, sí que lo son.  Y algunas veces implicará eliminar cosas que realmente amamos.

Nancy: Si, en ocasiones son cosas que no son malas en sí mismas.

Anne: Una vez escuché a un pastor decir, «Deja algo hoy».  Él dijo, «No va a ser difícil dejar algo que detestas.  Lo difícil es dejar algo que realmente ames pero que realmente sabes que te aleja de la misión».  Esto me reta.  He estado buscando desde entonces disminuir y disminuir más y más aquellas cosas que no son tan necesarias; cosas que quizás amo pero que me impiden hacer lo más excelente.

Nosotros los cristianos probablemente no vayamos a robar un banco hoy. Esas no son nuestras tentaciones.  Sin embargo realmente son cosas buenas las que nos alejan de las mejores.  Tenemos que disciplinarnos a nosotras mismas.

Nancy: ¿Cuáles serían algunos ejemplos de esas cosas? Tú ministras a muchas mujeres jóvenes y a mamas jóvenes.  ¿Cuáles son algunas de las cosas que evitan que las mujeres hagan aquello que es más excelente?

Anne: Por ejemplo yo no estoy opuesta al gimnasio.  No estoy opuesta a los clubes de golf, y a  aquellas cosas que pueden ser divertidas en la vida, y que realmente necesitamos para distraernos en medio del diario vivir…  Pero la realidad es esta, digamos, que estás siendo retada para discipular a algunas mujeres jóvenes en tu vida pero estás muy ajetreada con el gimnasio…  O  alguna otra  actividad de la quizás tendrás que deshacerte.  Y sé que esto es una realidad para muchas de las que están escuchando.  En una escala del uno al diez, ¿qué vas tú a eliminar?

Esto es algo gracioso: pienso en la Primera Carta a Timoteo cuando habla de Pablo instruyendo a su joven discípulo en cuanto a lo que era importante y lo que no era importante. Él le dice, «Disciplínate a ti mismo para la piedad, o sea  [entrénate a ti mismo]; porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. (4:7-9, NIV).

Ahora bien, aquí hay un contraste  …Si vas a eliminar, elimina algunos de tus entrenamientos físicos., el problema es que estamos locos con nuestros cuerpos, y estamos siempre corriendo o jugando tenis o entrenando con entrenadores personales y ejercitándonos.  Y la lista sigue.  Los cuerpos… Siempre muy bellos, pero el Espíritu posiblemente esté muerto o desnutrido.

Aquí dice— y creo que es el único lugar de la Escritura en donde se habla del entrenamiento físico, hasta donde he podido descubrir— él utiliza una ilustración atlética, pero esta es la única ocasión en donde les habla a los cristianos sobre esto.

Disciplínate  a ti mismo para la piedad.  Él entrenamiento físico tiene poco valor, nada comparado con entrenarnos para ser piadosos.  Entonces esto es un ejemplo: elimina y concéntrate

Nancy: Y regresando a la ilustración de María y Marta, María se concentró en escuchar la Palabra de Dios.  Yo sé que has practicado por muchos años la disciplina de sacar ese tiempo a solas con el Señor y con Su Palabra.

En los años en que eras la mamá de cuatro niños pequeños y la esposa ocupada de un pastor estabas viajando, escribiendo libros, sirviendo con tu esposo, ¿Cómo te las arreglabas para mantener en primer lugar lo que  corresponde al primer lugar que es tener tu tiempo con el Señor?

Anne: Bueno rindiendo cuenta a otras personas eso me ayudo mucho.  Desde 1970, he tenido un grupo pequeño cada año de alrededor de cinco mujeres, yo soy la sexta, y nos reunimos semanalmente.  Una de las cosas que hacemos es escribir nuestros tiempos con el Señor.  Escribimos lo que aprendemos en la Palabra.  Las dos cosas que Pablo —que en realidad se llamaba Saulo, le pidió al Señor en el camino a Damasco, fueron: “Señor, ¿quién eres Tú?» y segundo, «Señor, ¿qué quieres Tú que yo haga?» Entonces escribo todo lo que veo que Él debe ser…Estoy aprendiendo a conocerlo mejor. Escribo todas las formas en que pudiera obedecer mejor lo que yo estoy viendo.

Entonces escribimos nuestras oraciones.  Nosotras: adoramos, confesamos, damos gracias, suplicamos.  Cuando le pedimos algo, lo escribimos.

Cada semana nos juntamos—esto puede parecer juvenil— pero tenemos un «tiempo de mostrar y contar».  Mostramos lo que escribimos esa semana y si faltamos algún día, eso se evidencia.

Antes de escribir mis tiempos de oración y quietud, yo tenía la impresión de que estaba teniendo más tiempo del que realmente tenía.  Pero cuando lo veo por escrito, digo, «Oh Señor.  Falté el martes por completo, y el miércoles fue realmente a toda prisa, pero el jueves fue maravilloso.  Pase más tiempo con el Señor».  Esto mide lo que verdaderamente estoy haciendo.

Nancy: ¿Cuándo comenzaste a tener de forma consistente este tiempo de oración?

Anne: Yo estaba por mis veinte años.  Me maravillo tanto al ver a estas jóvenes y adolescentes que tienen su tiempo de oración,  y los muchachos, también.  Fue cuando me casé, que Ray tenía sus devocionales diarios, cuando yo empecé a tener los míos con él.

Nancy: ¿Cómo lograste esto teniendo que atender a  cuatro niños?

Anne: Bueno no te niego que fue difícil especialmente con los tres primeros.  Los tuvimos uno seguido del otro.  Tuvimos a la pequeña Sherry cuando apenas teníamos diez meses de casados, y tuvimos a Margie 11 meses después.  Luego tuvimos a Buddy 17 meses después de esto, y de repente mi vida se convirtió en una locura.  En aquellos días había que lavar y hervir a mano todos los pañales, y hervir los biberones, y uno tenía que hacer la formula de la leche.  En verdad era mucho trabajo.

Cuando el pequeño Buddy, el hijo número tres, comenzó a dormir desde su toma de leche de las 10p.m. hasta su otra toma de leche de las 6am, y ya no se despertaba a comer a las 2a.m., yo me sentí bien aliviada.  Entonces  dije, «Señor, Tú sabes cuánto me gusta dormir, pero si Tú me ayudas, me seguiré levantando a las 2 a.m., la hora en que solía darle el biberón a Buddy,  para tener contigo mi tiempo de quietud».

Claro que esto no duró para siempre, y para serte honesta, no recuerdo ni una cosa que haya aprendido o le haya pedido al Señor en ese tiempo, pero me hace feliz, me hace sentir bien que, como joven mamá que estaba tan desesperada, tuviera este tiempo a las 2 a.m.con Él hasta que pudiera hacerlo más tarde en el día.

Nancy: Claro porque no estamos diciendo que aquellas mamás que no se levantan a las 2 a.m. a estar con el Señor deban de sentirse culpables o que el hacer esto las hará más espirituales.  Creo que la palabra clave aquí es que estabas desesperada.  Te diste cuenta lo mucho que necesitabas al Señor y que sin Él no podías.

Anne: Mira yo vivía tensa, me había convertido en  una  verdadera arpía.  Le gritaba a Ray. Era un desastre.  Sabía que necesitaba tiempo de quietud con el Señor.

Nancy: Entonces esta es una disciplina clave para una mujer hermosa; un fundamento importante.

Anne: Sí, Realmente lo es.  Cuando nos casamos, nos paramos en el altar, y pronunciamos esos votos preciosos delante del pueblo de Dios, delante de Dios mismo y delante del ministro de Dios, y eso es maravilloso.

Pero qué tal si cuando la boda se ha terminado los novios se dicen, «Hey, esto  resultó interesante.  Vamos a reunirnos de nuevo en algún momento. O me gustaría que nos volviéramos a ver.  O tal vez podamos comer algún día juntos»  no crees que esto sería  algo verdaderamente  incongruente.

Pues algo así ocurriría, si  aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador y decimos, «Bueno, esto fue excelente, uno de estos días me voy a reunirme contigo, Señor».  ¿Qué crees de esto? Sería una relación bastante incongruente  también. ¿No crees? Nosotros necesitamos de Dios, lo necesitamos.  Necesitamos a Dios,  una vez y otra vez.  Mientras más nos alimentemos de Él, más hambre tendremos de Él, y más dulce será su compañía.

Leslie: Pareciera que en este tiempo todo el mundo está persiguiendo la belleza para luego darse cuenta que es una gran decepción.  Anne Ortlund ha estado hablando con  Nancy Leigh DeMoss acerca de las disciplinas de una mujer hermosa, demostrando lo que realmente es la verdadera belleza y cómo obtenerla.

¿Nancy?

Nancy: He sido tan alentada hoy, Leslie, con este ejemplo de Anne.  Una de las cosas que amo de ella es ver como a través de las décadas en que la he conocido, ella llena su mente con la Palabra de Dios.

Durante los últimos años he tenido la carga de animar a nuestras oyentes a memorizar la Palabra de Dios, y muchas de nuestras oyentes han respondido.  Han estado memorizando textos y se animan unas a otras en el proceso.

Te animamos a hacer este hábito de memorizar la Palabra.

Leslie: Anne Ortlund ha estado escribiendo mucho acerca de vivir una vida disciplinada, pero esto no significa vivir una vida aburrida.

Anne: Nuestro Dios ama las fiestas.  Cuando piensas en Él,   aquellos 72 ancianos subieron a la montaña y vieron al Señor y no murieron, ellos bebieron y comieron (Éxodo 24). Y la historia del hijo pródigo… cuando él vuelve a casa, ellos tienen una gran fiesta.

«En Su presencia hay plenitud de gozo».  Cuando nuestras vidas están siendo vividas en la presencia de Dios, habrá tanto gozo que casi no podremos soportarlo.

Leslie: Por favor regresa a Aviva Nuestros Corazones.

 

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

 

2/6 – Envejeciendo para la Gloria de Dios

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

2/6 – Envejeciendo para la Gloria de Dios

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/envejeciendo-para-la-gloria-de-dios/

Nancy Leigh DeMoss

Leslie Basham: Antes de comenzar el programa de hoy de Aviva Nuestros Corazones escuchemos un testimonio de una de nuestras voluntarias

Voluntaria: Soy Sidel Pérez,  esposa y madre de tres niños pequeños, creyente de muchos años, pero no fue hacia el 2009 que conocí este ministerio de Nancy Leigh DeMoss, Life Action a través de las conferencias, libros de True Woman y alguien que hizo llegar a mis manos el material de Seeking Him (Buscándole a Él)  en un momento en donde estaba en una gran prueba en una cama de hospital con mi hija mayor también enferma y Dios ha usado este  ministerio de Aviva Nuestros Corazones para transformar, renovar mi mente y mi corazón en cuanto a la feminidad, en cuanto a mi rol de esposa, de madre y mujer en mi comunidad.  Yo puedo decir sin temor a equivocarme que Aviva Nuestros Corazones, ha sido una tabla de salvación para mi vida en familia, Dios lo ha usado para acercarme a Él a las cosas que a Él le agradan a llevarme a un rol de madre y de esposa más bíblico y en realidad han sido evidencias de la gracia de Dios y Su misericordia en mi vida para mí y para mí y para mi familia, para mi esposo, para mis hijos.  Doy infinitas gracias por haber sido bendecida con este ministerio, que Dios permita que muchas de nosotras puedan seguir siendo alcanzadas con el mensaje de Dios para las mujeres a través de este ministerio.

Leslie: Nos encantaría escuchar de ti, visita, AvivaNuestrosCorazones.com

Anne Ortlund siempre ha afirmado que ella quiere ser como Jesús.

Anne Ortlund: Estaba leyendo en Romanos 8, y luego leí también en Hebreos, que Jesús vive perpetuamente para interceder por nosotros.  Pensé que no había tomado la intercesión con suficiente seriedad.  Así que en mis apuntes empecé a escribir los nombres de aquellos por los que quería interceder.

Leslie: Y esa lista ha estado creciendo desde entonces. Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss, en la voz de Patricia de Saladín.

Nancy Leigh DeMoss: Nuestra invitada de esta semana en Aviva Nuestros Corazones es mi vieja amiga, Anne Ortlund.  Muchas de nuestras oyentes quizás la conozcan. Si no escuchaste el programa anterior te invito a buscarlo y a escuchar lo que compartimos.

Estoy en el sur de California esta semana visitando y participando en algunas reuniones. Le pregunté si ella podía acompañarme en el estudio para que pudiéramos hablar de algunas cosas que Dios está haciendo en su vida y algunas de las cosas que ella ha estado aprendiendo.

Me gusta escuchar a las personas mayores, haciendo un recuento de su aprendizaje y viendo lo que yo puedo aprender de sus experiencias de vida. Anne, muchas gracias por ser un ejemplo, una mentora, una amiga, y por compartir con la audiencia de Aviva Nuestros Corazones en el día de hoy.

Anne: Nancy, si lo que quieres es una vieja, esa soy yo, si quieres hablar con una persona mayor, yo califico.

Nancy: Te pregunté hace un minuto si estaba bien si te preguntaba cuántos años tienes, y si no tenías problema con esto. Entiendo que tienes 86 años. Le he pedido al Señor desde que yo era pequeña —y nuestra audiencia me ha escuchado decirlo antes —que desde niña mi meta en esta vida es y siempre ha sido ser una anciana piadosa, mujer de Dios. Siempre he tenido esta imagen de cómo debe lucir una anciana mujer de Dios.  Después de cumplir los 50 años, me pregunto si realmente lo decía en serio.

Estoy tan agradecida de haber tenido mujeres ancianas en mi vida que han modelado esto para mí,  que las veo tan  llenas de Cristo en esta etapa de envejecimiento de su  vida… Le he pedido al Señor que me permita servirle con mi cuerpo, con mi alma, con fuerza, mente, y corazón hasta que llegue por lo menos a los 85 años. No conozco cuál será el guión para mi vida, pero es algo que siempre he deseado.  Anne, Tú has demostrado que la vejez es una etapa fructífera y gozosa de la vida.

Quiero que hablemos acerca de eso, porque yo creo que envejecer es uno de los miedos que muchas mujeres tenemos.   ¿Es envejecer  algo que tú has temido o que te ha atemorizado? O ¿te has preparado para envejecer?

Anne: Bueno, no creo que pueda decir que he pensado acerca de esto de ninguna de estas maneras. No he mirado hacia adelante de manera particular para llegar a ella, pero tampoco le he temido al futuro. He vivido cada etapa de mi vida tal como ha llegado. Pero si he amado el versículo en Proverbios 31 que dice, «sonríe al futuro«, porque ese verso prueba que la mujer de Dios no teme envejecer (verso 25).

Es interesante que hayas mencionados 85 años de edad, porque yo hice lo mismo, Nancy. Yo decía que mi oración era que-de nuevo,  este no  era el plan de Dios, este era mi plan-que Ray y yo sirviéramos al Señor juntos hasta que tuviéramos 85 años. Más adelante yo he revisado esto y he encontrado algo nuevo que Dios nos ha dado para hacer. Pero el hecho es que estoy aquí un año más del que pedí, y es el Señor en mí aquí en la tierra y con Ray allá en el cielo.

Amo esta edad. La amo. Nunca esperé que me gustaría tanto.  Quisiera sacarle todo el jugo a esto y obtener todo lo bueno que pueda sacarle.  Te parecería algo como agridulce;  descubres que tienes artritis, y que hay lugares que nunca pensaste que te podían doler. Pero el hecho es que, como dice Pablo en  Filipenses 4 verso 11, «pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación»  (Filipenses 4:11). Nunca he estado más gozosa. Nunca pensé que fuera divertido envejecer.

Nunca pensé que las personas podían  mirarte y pensar que así serían algún día. Miran lo que tú haces y como actúas. Te observan, este tiempo en que se idolatra la juventud y las personas no quieren envejecer, es un excelente tiempo para pedirle al Señor que te haga un modelo para que otros no tengan miedo.

Me encanta Proverbios 17:6ª que dice que: «Corona de los ancianos son los hijos de los hijos.» Somos una gran familia. Antes de decirte el tamaño de mi familia, tengo que decirte, que tengo una querida amiga, Jenny, que no tiene ninguna familia. Ella es mayor que yo. Tiene 96 años imagínate. Jenny es tan feliz que cuando se ríe en el teléfono, chirrea. Hablo mucho con ella. A sus 96, ella dice que estos son sus mejores días.

Ella tuvo dos esposos cristianos. Ambos partieron para estar con el Señor.  No tuvo hijos.  Realmente está sola pero su  vida está llena de gozo. «En tu presencia hay plenitud  de gozo» dice el Salmos 16:11. Es de ahí que proviene el gozo, no de la edad.

Nancy: Pienso que muchas personas realmente le tienen terror al pensamiento de estar solas.  Estuvimos hablando con algunas viudas que nos estuvieron diciendo que no pueden ni siquiera relacionarse con este sentir de que esta sea una etapa de gozo o de estar contentas. ¿Cómo encuentras gozo cuando tienes artritis, cuando están presentes los achaques y los dolores y cuando estás realmente sola?

Anne: Y hay más cosas todavía, otra cosa importante que puede surgir de esto y que pudiera parecer una verdad negativa es que el salario puede reducirse.   El mío terminó el mes pasado imagínate.  Algunos de los que nos escuchan en este momento  no tienen empleo.  No tienen mi edad, pero están montados en el mismo barco que yo (en la  misma situación).  Es absolutamente maravilloso recordar como David dice en el salmo 37 «Yo fui joven y ya soy viejo y no he visto al justo desamparado ni a su descendencia mendigando pan» (verso 25, LBLA).

Me encanta conocer que en cualquiera de las épocas de mi vida, Dios ha prometido proveer para Sus hijos. Es una cosa maravillosa ver cómo Dios  extiende el dinero y cómo sorprende con ingresos que ni siquiera te imaginabas que te podían llegar. Si Él te quita algo, aun sabes que tendrás suficiente porque Él no te dejará hambrienta.

Aún si te permite estar hambrienta por un breve tiempo, debes considerarlo  algo bueno, porque hay un propósito detrás. Estuve leyendo Deuteronomio 8 el otro día. Después de la experiencia del desierto,  Dios le dijo a los israelitas, «primero te dejé tener hambre, luego te alimenté con mana».  De modo que ambas cosas provienen de Él.

Pregunte al presidente de Visión Mundial una vez, quien era mi amigo,  «¿Has conocido a algún cristiano que se haya muerto de hambre?»  Él me dijo, «Nadie me ha hecho esa pregunta antes.  Déjame meditar y darle vueltas a eso». Y dijo, «He conocido a muchos cristianos alrededor del  mundo que han tenido hambre; pero  han orado al Señor, y Él mismo los ha alimentado. Pero no recuerdo honestamente a  ningún cristiano que haya muerto de hambre».

Creo que esto me asegura que puedo contar con las promesas de Dios. Si nuestras finanzas son bajas—algo que pudiera suceder en nuestra vejez—Él está todavía ahí para que podamos confiar en que Él proveerá  para nuestra necesidad.

Nancy: ¿Te has sentido tentada a quejarte alguna vez? Dijiste que estabas contenta en esta etapa, pero alguna vez te has encontrado queriendo llorar o murmurar acerca de algún aspecto de tu situación como envejeciente.

Anne: Sí, claro lo hago de vez en cuando y cuando yo me pongo quejosa,  digo,  «Oh Dios, perdóname»…

Porque la queja es pecado. Cualquier clase de descontento con relación a lo que Dios nos ha dado es pecado. Debo decirte,  que ya no me quejo tanto como lo hacía antes. Aunque la vida no es tan fácil como era antes, pero aún  así  creo que hay un progreso en mí. Alabado sea el Señor.

¿Sabes lo que es hermoso acerca de envejecer? Que cada día me acerco más al momento en que veré a Jesús y estaré en el cielo con todas estas preguntas respondidas—que son tantas—¿Cómo será? Lo que sí  sabemos es que será mucho mejor. Cada día, cada momento me acerco más.  A veces pienso que no puedo esperar, no quiero esperar.

Esta tierra está maldita por el pecado.  No es el cielo.  Pero el cielo está cerca y yo estoy probablemente más cerca que tú, Nancy.  Esto me hace reír de gozo.

Nancy: Como debería hacernos a todas reír de gozo.  Si tú no estás viviendo así,  aquí y ahora, luego cuando envejezcas, ¿por qué vivirás? Si tú vives para el aquí y ahora, en vez del allá y luego, cuando envejezcas será una época de decepción. Pero si estás viviendo para Cristo, viviendo para la eternidad, viviendo para el cielo,  mientras testificas, mientras más envejeces  más te acercas a ese cumplimiento.

Anne: Así es Nancy,  ¿Sabes otra cosa que he descubierto que es maravilloso en esta edad? Que he aprendido a adorar al Señor más profundamente que como lo hacía cuando eras mucho más joven.  El otro día pensaba acerca de Génesis 47, cuando José dijo que él enviaría a su padre a su tierra de origen después que muriera.  Pero cuando José juró, Israel, (que fue el nuevo nombre de Jacob), se inclinó en adoración sobre la cabecera de la cama. Su cuerpo estaba muriendo.  Pero su espíritu estaba más vivo que nunca.

Me encanta el hecho de adorar en la cabecera de la cama.  Y la adoración se hace para mí más y más dulce cada día. Disfruto  la iglesia más que antes.  Canto las letras con más significado de lo que antes lo hacía. Oro más fervientemente. O sea, que Dios está más cercano de lo que nunca ha estado para mí. En un sentido, me uno a Jacob en adoración inclinándome en mi cayado.

Nancy: Pienso que es de esta manera que le das cumplimiento a algo que Ray te desafió tanto a ti como a tu familia a que hicieran en una carta que escribió  algunos años  antes de él irse al cielo y que fue descubierta después de su muerte. Fui tocada por una exhortación que él  dejó en esa carta. Él dijo a sus hijos y a su familia, y cito «Al madurar, mantente siendo una persona feliz en Cristo,  al envejecer vuélvete más dulce. Las personas agrias son un problema».

Anne: Eso me suena como Ray.

Nancy: Suena como Ray. Es tan cierto. Todas nosotras hemos conocido algunas personas mayores que se vuelven refunfuñonas, quejosas y lloronas, y se hace tan difícil vivir con ellas, porque al envejecer se vuelven contenciosas. Y he pensado, «Señor, yo quiero ser más dulce, yo quiero ser más amorosa, yo quiero ser más misericordiosa, tener más gracia y compasión». ¿Cómo evitas convertirte en una persona agria al envejecer?

Anne: Bueno, en los primeros años, cuando estás criando a tus hijos, eso es una ayuda. Porque si enseñas  a tus niños a amar al Señor, a honrar a sus padres, ellos harán eso al envejecer. Mi familia es tan preciosa para mí.  Tengo cuatro hijos, y los cuatro tienen maravillosas parejas.  Tengo 22 nietos, contando sus parejas, y tengo 23 biznietos. ¿Has oído de alguien que tenga 23 biznietos?

Nancy: No, no lo creo…

Anne: Tampoco yo. Soy la única que he encontrado.  Pero el hecho es que cada uno de ellos ama a Jesús, excepto los nuevos bebés claro. Muchos de ellos están en el ministerio, algunos son profesores del seminario, algunos son misioneros.

Realmente todo inició con mi padre y  mi madre.  Tenía seis años cuando ellos aceptaron a Jesús como su Señor y Salvador. Lo recuerdo muy perfectamente.  Toda nuestra vida cambió. Tuvimos nuestra primera oración de gracias en el desayuno la siguiente mañana, luego la siguiente noche,  Papi comenzó a guiarnos en devocionales de familia, la cual mantuvimos a través de los años, y las generaciones siguientes los han tenido, lo cual es cada vez más raro en estos días.

Mamá y papá tienen 122 descendientes ahora, y cada uno de esos 122 descendientes, excepto los recién nacidos, caminan firmemente con el Señor.  Pienso en ti…, si estás escuchando y eres una joven madre o padre, podrías imitar a  mis padres.  Puedes convertirte  en la primera generación.   Si tú no fuiste criada en un hogar cristiano, tú puedes ser el inicio de la línea que traerá a tu familia de una manera firme a conocerle a Él.  Ellos harán lo mismo, y los próximos harán igual y los últimos también.

Salmo 78 habla acerca de esto. Los más jóvenes aprendiendo de los mayores, pasándolo a los hijos aún no nacidos, a  la generación venidera, los cuales lo dirán a sus hijos. El salmo 78 fue el tema de una reunión familiar que tuvimos no hace mucho tiempo. Es algo muy dulce pasar este legado. Se convierte en una corona de la vejez tal como Dios  planeó que sería.

Nancy: Anne tú estás haciendo eso y no solo con tu familia natural, con tus hijos, tus nietos y bisnietos, sino que también tienes hijos, nietos y bisnietos  espirituales.  Una de las cosas que amo de ti, Anne,  es que tú, en esta etapa de tu vida, en tus ochenta,  como viuda, no paras de dar de ti misma y de servir a las necesidades de  los demás.

Esto trae a mi memoria ese pasaje que encontramos en el Salmo 92 que dice,

El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa del SEÑOR,  florecerán en los atrios de nuestro Dios.  Aun en la vejez darán fruto; estarán vigorosos y muy verdes,15 para anunciar cuán recto es el SEÑOR, mi roca, y que no hay injusticia en Él.

¿No te encanta ese texto?

Anne: Sí, me encanta ese texto, porque aún si quedamos paralizadas.  Aún si nuestras manos y pies no funcionaran.  Mientras podamos hablar podemos declarar que el Señor es justo.  Podemos llevar esto con nosotros hasta la muerte.

Nancy: Hay un sentir de muchos envejecientes de que no sirven para nada; que no saben cuál es su propósito. Ni porque Dios los mantiene vivos en el mundo. Se dicen a sí mismos ¿En qué puedo contribuir? Pero sin embargo, tú sigues aún dando frutos y ministrando a la vida de  otros. Extendiéndote hasta donde Dios te da energía, y esa energía la usas para dar fruto.

Anne: Oye Nancy, otra cosa que el Señor me enseñó hace aproximadamente  año y medio. Le estaba diciendo que yo quería ser mas como Jesús. Estaba leyendo a Romanos 8, y luego leí también en Hebreos, que Jesús vive perpetuamente para interceder por nosotros. Y pensé que yo no había tomado la intercesión con suficiente seriedad.» Así que en mi libreta de apuntes, que tengo siempre cerca,  empecé a escribir en la sección de mis oraciones los nombres de aquellos por los que quería interceder.

  • Tengo once no creyentes ahora, por los cuales estoy pidiendo que se conviertan al Señor, que le conozcan.
  • Tengo una lista de matrimonios que no les está yendo bien, oro por cada uno de ellos.
  • Oro por los enfermos.
  • Oro por los líderes gubernamentales. Estas son oraciones diarias.
  • Oro por los misioneros y pastores.
  • Oro por las jóvenes que discipulo.
  • Oro por las que quiero discipular en el futuro.
  • Oro por los ancianos.
  • Oro por los que están desalentados.  Tengo una lista de personas que sienten que  están en declive. Quizás sean jóvenes pero tienen ese sentimiento.

Tengo alrededor de 400 personas, ahora imagínate qué lista. He descubierto que son demasiados para orar por todos en un solo día.  Así que  oro por los más que puedo y luego me detengo y sigo en ese punto el próximo día. Así que repaso esa lista varias veces a la semana. La intercesión produce mucho fruto. No tenía idea, pero me he quedado sorprendida con los resultados que he visto

Nancy: Yo estoy tan agradecida por una señora de 90 años que tenemos en  mi iglesia. Ella  es viuda y algunas veces se pregunta por qué Dios la tiene aún aquí.  Ella ora, intercede, ella ora por mí.  No me imagino continuar sin sus oraciones. A menudo le recuerdo que Dios la ha dejado aquí con un propósito, y si no puede hacer otra cosa más que orar porque ella está muy limitada físicamente ahora, le digo, «si no puedes hacer otra cosa más que esto, esto es grandioso, este ministerio es grandioso, es una misión y un  llamado.  Mantente haciéndolo mientras Dios te de aliento…»

Anne: Fíjate, ella quizás no lo sabe, pero estos son posiblemente los días más poderosos de su vida.

Nancy: Sí, porque en la economía de Dios y en términos de las cosas que para Él son importantes. Esto demuestra que ser anciana puede ser una etapa en la vida llena de fruto.

Anne, mientras miras atrás a tu vida y a los años que has caminando con el Señor,  ¿Tienes algo que lamentas?, ¿o algo por lo que quisieras volver atrás y hacerlo diferente?

Anne: Bueno realmente no quiero volver atrás, de ninguna manera, ahora que estoy tan cerca del cielo no me gustaría dar vuelta atrás, pero sí, tengo algunas cosas que  lamentar claro, y esto es parte  de mi dolor.  Pienso en cosas que le dije a Ray que no debí haber dicho, o que no le dije lo que si debí haber dicho. Pienso en los primeros tiempos cuando  peleábamos. Menos mal que no lo hacíamos en los últimos tiempos.   Nos tomo diez navidades poner el árbol de Navidad sin que tuviéramos una discusión.  Eso es increíble… Él quería ponerlo todo rápido y al descuido, tirarlos;  y  yo poner cada cosa, una a la vez y hacerlo todo perfectamente.

Nancy: Entonces, ¿Cómo lograron terminar eso después de 10 años? ¿Cómo lo hicieron?

Anne: Bueno tirándolos.  Descubrí que todo funciona mejor cuando le permites al hombre liderar. Lo cual yo no sabía al principio.  Pensaba que probablemente teníamos igual coeficiente de inteligencia imagínate,  así que podíamos sentarnos en la mesa de discusión y resolver.  Algunas veces era él el que ganaba, y algunas veces era yo. Pero, ¿sabes algo? Eso hace que un matrimonio se convierta en algo mediocre, terrible, eso es terrible.

Así que yo aprendí, después de unos pocos años dolorosos, que no puedes tener a dos personas tirando del mismo caballo. Uno tiene que ir al frente y el otro tiene que ir detrás.  Cuando empecé a aprender esto nuestra vida se hizo más llevadera. Pero esos son remordimientos que tengo, de cosas que me costó  aprender. Esto provocó que Ray adquiriera un temperamento del que luego tuvo que sobreponerse. Porque yo lo molestaba mucho.

Los matrimonios deben mejorar con los años. Cuando ambos están en Cristo, esto realmente sucede. Si alguno de ustedes en este momento está pasando una mala racha en su matrimonio, le  recomiendo…No te rindas…  Todo el mundo tiene malas épocas.  Simplemente se lo entregas al Señor  y atraviesas esos momentos. Mejores días  vendrán después.  Las cosas que tú lamentas,  Dios las limpia con la sangre de Jesucristo.  Es maravilloso el saber que Él las ha olvidado y que nosotros podemos olvidarlas también,  Estamos a salvo.

Nancy: Y me encanta ese versículo que tú citaste en eI último programa, Proverbios 4:18. Es,  un versículo que con frecuencia comparto con otros en el día de su cumpleaños. Pero es bueno para cualquier etapa de la vida.  Pero en la medida que pensamos en envejecer, creo que este versículo tiene un  significado particular.  Dice, «Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día».

Y eso es realmente contrario a la razón.  Pensamos en el día menguando y la luz disminuyendo más y más, poniéndose más oscuro mientras envejecemos. Hemos dicho que nuestra sociedad valora la juventud,  no la vejez.  Pensamos en las personas mientras envejecen como si la luz de su vida fuese menguando en la medida que pasan los años. Pero este versículo nos está hablando del hombre interior, del ser interior, y dice que  la senda de los justos es como la luz de la aurora que va aumentando en resplandor.  Más y más luz.  Más y más vida.  Más y más gracia, hasta que es pleno día.

Por supuesto, ese pleno día es el día en que veamos a Cristo. Así que mientras vivamos para Él en esta vida, nuestras vidas realmente serán—y creo que tú demuestras esto hermosamente Anne, días que se van poniendo cada vez más brillantes, hasta que podamos ver a Cristo en toda Su plenitud.

Leslie: Esta fue Anne Ortlund hablando con Nancy Leigh DeMoss. La vejez no es siempre un tópico popular, pero es algo en lo que todos necesitamos pensar.  ¿Estás preparada para glorificar a Dios en todas las etapas de la vida?

Anne nos ofrece sabiduría bíblica,  a mujeres de todas las edades en su libro, Disciplinas de una mujer hermosa [disponible en inglés: Disciplines of the Beautiful Woman]. Ella comparte abierta y personalmente sobre episodios de reto y  crecimiento en su vida.  Léelo. Vas a disfrutar sus historias.

Ella también ofrece sabiduría en asuntos prácticos tales como nuestra agenda, prioridades, relaciones y vestimenta.  Ella te enseña cómo mostrar la belleza femenina en todas estas áreas, dándole seguimiento a cada capítulo,  dándote la oportunidad de ver y de responder en áreas de crecimiento.

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¿Qué hace hermosa a una mujer?  Nuestro mundo está obsesionado con este asunto, gasta una fortuna en cosméticos, cirugías, y productos dietéticos. Anne Ortlund te mostrará cuál es la verdadera belleza y cómo conseguirla, mañana en Aviva Nuestros Corazones.

 

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

1/6 – Reconociendo la viudez como un regalo

Aviva Nuestros Corazones

Serie: Una conversación con Anne Ortlund

1/6 – Reconociendo la viudez como un regalo

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/reconociendo-la-viudez-como-un-regalo/

Nancy Leigh DeMoss

Leslie Basham: Antes de comenzar el programa de hoy de Aviva Nuestros Corazones, escuchemos un testimonio de una de nuestras voluntarias.

Voluntaria: Mi nombre es Any Mañón de Mirabal, yo me encontraba en un momento en el cual Dios había comenzado a hablarme, en cuanto a mi rol en cuanto al orden que tenía establecido para mi vida y para la vida de mi esposo, porque a pesar de los años que yo tenía en sus caminos, en que yo había estado  sirviéndole no había un orden, no estaba en el orden de Él.

Yo había crecido en la fe en una iglesia donde lo importante era desarrollar el llamado que habíamos recibido sin importar que sacrificábamos en el proceso, llámese hijos, esposo, lo que fuera. El mensaje de Aviva Nuestros Corazones que es un mensaje basado en la palabra de Dios, es un mensaje sólido, es un mensaje seguro y es un mensaje que resiste cualquier cuestionamiento, es un mensaje que exalta a Cristo, es un mensaje que hace morir el yo en nosotras y a través de esa muerte es que realmente podemos ver la vida y la vida eterna.

Comencé a apoyar este ministerio y ese llamado al servicio que yo recibí desde un principio, que había sido actuado en desorden por falta de conocimiento hoy yo puedo llevarlo en el orden de Dios, a través de este servicio, en este ministerio, yo puedo servir, a mi Padre, ayudando a que otras de Sus hijas puedan escuchar la verdad que necesitan para ser libres, sanadas y restauradas.  Yo doy gracias, muchas gracias a Dios por este ministerio de Aviva Nuestros Corazones.

Leslie: Nos encantaría escuchar de ti, visita AvivaNuestrosCorazones.com

Luego de la muerte de su esposo, Anne Ortlund oraba frecuentemente y le decía al Señor:

Anne Ortlund: “Señor, ansío el momento en que pueda estar contigo y con Ray”; Esa era mi petición diaria hasta que un día  me di cuenta que estaba poniendo a Ray y al Señor en el mismo pedestal. Y pensé, “pero eso es idolatría’.

Leslie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.

Sé que no es fácil, pero cada mujer casada necesita visualizar la posibilidad y la perspectiva de la viudez, porque ese es un hecho que pudiera enfrentar en cualquier momento de su vida. Nancy nos está presentando hoy a una invitada que compartirá con nosotras mucha sabiduría acerca de este tema.

Nancy Leigh DeMoss: Ha sido para mí un privilegio a través de los años tener a mis queridos amigos Ray y Anne Ortlund en los programas de Aviva Nuestros Corazones. Y hoy Anne está aquí y nos acompaña.  Anne, muchas gracias por tomar estos días y venir a compartir tu corazón con nuestras oyentes.

Anne: Gracias,  Nancy, el privilegio  es mío, recuérdate que nos conocemos desde que éramos  universitarias.

Nancy: Es cierto, yo fui a la Universidad del Sur de California. En ese entonces tu dulce esposo Ray, era pastor de  la Iglesia de Lake Avenue. Recuerdo que llegué a esa universidad cuando tenía 17 años.

Anne: Y de inmediato comenzaste a enseñar en la Escuela Dominical.

Nancy: Sí, a los niños de tercer grado.

Anne: Todavía puedo recordar aquel mensaje escrito en la pizarra: “Hoy es tu vecindario, mañana el mundo”.

Nancy: Así mismo. Ese era nuestro lema; y tú tienes una buena memoria Anne. Dios hizo cosas preciosas en la vida de esos niños, pero también tengo que reconocer que también hizo muchas cosas maravillosas en mi corazón durante esos dos años que estuve en la universidad.  Recuerdo que cuando comencé a asistir a esa iglesia de Lake Avenue,  para mí fue como si hubiera  muerto y entrado en el cielo. Experimenté la adoración como nunca antes y, las enseñanzas y la vida de esa iglesia se convirtieron  en un tiempo muy dulce para mí.

Anne: Dios fue bueno y Dios sigue siendo bueno todavía… Antes de esos años ya tus padres y mis padres eran buenos amigos.

Nancy: Sí, así es, la última vez que te vi junto a Ray fue en el funeral de una amiga muy querida que tenemos en común, la Sra. Joyce Johnson. Recuerdo que nos sentamos y hablamos. Ray ya había sido diagnosticado con fibrosis pulmonar pero todavía en ese momento gozaba una buena salud.  En ese entonces ustedes no sabían lo que Dios tenía preparado ni orquestado para sus vidas.

Anne: Estábamos sorprendidos porque habíamos hecho una especie de negociación con el Señor… Lo que nos muestra que con el Señor  no se puede negociar. Él tiene sus propios planes.  Imagínate siempre habíamos dicho que nos iríamos juntos porque disfrutábamos mucho nuestra compañía..  Decíamos que si uno de los dos contraía una enfermedad contagiosa  nos acostaríamos en la cama, tomados de la mano, besándonos y pasándonos la mano para infectarnos uno al otro con el fin de que morir así y juntos tomados de la mano  juntos iríamos al cielo…¿Qué te parece?. Y aquí estoy yo  y él ya está allá desde el 11 de julio del 2007, y ¡wao! Dios en este tiempo ha hecho cosas preciosas. Sabes Nancy no quisiera que volviera a estar aquí por nada del mundo en las condiciones que estaba, pues la fibrosis pulmonar te va asfixiando poco a poco. Es como ahogarse,  es bien doloroso. En algunas ocasiones, al final de su enfermedad, cuando él ya casi no podía respirar y tenía 10 o 15 minutos jadeando y finalmente conseguía hacerlo, solía decir: “Este es un de regalo de Dios para mí”, su fe lo había llevado a depositarse  plenamente  en el Señor. Era conmovedor  escucharlo hablar así.

Nancy: Y tuviste que caminar con él durante todo ese tiempo como esposa.  ¿Cuánto tiempo tenían de casados?

Anne: 61 años de casados y 63 desde el día que nos enamoramos.

Nancy: Y tuvieron muchos años fructíferos ministrando juntos, mientras Ray pastoreaba y luego también a través del ministerio Heaven of Rest, “Refugio de Descanso”. Quizás algunas de nuestras oyentes recuerden haber escuchado a Ray en ese programa. Ambos escribían libros, viajaban por el mundo dando charlas, haciendo ministerio y trabajo misionero. Ustedes eran simplemente Ray y Anne Ortlund, juntos como equipo. Cuando te viste perdiendo a Ray, durante esos meses con esa dificultad para respirar, ¿cómo atravesaste  y procesaste  esa situación?

Anne: Bueno, cuando Ray me pidió matrimonio lo hizo con el Salmo 34:3  (Engrandeced al SEÑOR conmigo,y exaltemos a una Su Nombre). Así que durante esos años, con la ayuda de Dios, eso  fue lo que hicimos, y cuando él murió, eso era lo que estábamos haciendo, engrandeciendo al Señor y exaltando juntos Su Nombre .  

Teníamos un maravilloso hermano en Cristo que era enfermero. Él estuvo con él hasta en los momentos finales, monitoreando sus medicamentos. Imagínate si le administraba una dosis muy alta podía dormirse pero si le daba una dosis muy pequeña no se le quitaba el dolor, así que este hermano oraba al Señor para que le ayudara a ser preciso en su labor y de ese modo Ray se pudo mantener sentado en su cama rodeado de su familia. Pudo mantenerse alerta como nunca antes lo estuvo en el púlpito

Ray pastoreó la situación, sentado erguidamente en su cama, dirigiéndonos en los cánticos y en la lectura de la Palabra. Y tal y como hizo Jacob, él le dio una bendición y exhortación a cada uno de los que estábamos rodeando su cama.  Luego al mismo tiempo todos proclamamos la bendición sacerdotal  que aparece en Números 6:24-25: “El SEÑOR te bendiga y te guardeEl SEÑOR haga resplandecer Su rostro sobre ti, 
y tenga de ti misericordia.”

Terminó exclamando, Amén, Amen, Amén.- Su cabeza se inclinó hacia delante y así partió con el Señor.

El enfermero dijo luego que había sido la partida más bella que él había visto, la más gloriosa y realmente así fue.

Fue un momento bien emocionante Nancy, al momento que su cabeza se inclinó hacia delante sus ojos estaban mirando hacia arriba y él levantó su mano. Le pregunté a Patrick, el enfermero: “¿Qué piensas que estaba haciendo?”  Y él me contestó: “sabes, creo que estaba saludando al Señor”.

Así que él partió de esta vida a la otra vida de una forma preciosa y suave, y eso ha sido un gran consuelo para mí, desde entonces

Nancy: ¿Era domingo en la mañana, verdad?

Anne: Era día de Resurrección, no pudo ser mejor día para morir.

Nancy: El día del Señor.  Pienso en Ray y Anne Ortlund uniéndose al coro celestial, a los ciudadanos del cielo y encontrándose con mi padre y con otros hermanos… y con tus padres también.

Anne: Fue un poco agridulce porque al ser domingo, mucho de los familiares cercanos son pastores y no pudieron estar en el momento de su partida, pues estaban en sus iglesias predicando,  pero sus esposas estaban allí. Luego los pastores vinieron y pudieron estar con nosotros el resto del día.

Nancy: No pude estar en el memorial, ¿nos podrías contar cómo fue?

Anne: Bueno tuvimos 2 memoriales. Uno en Newpot Beach, pues el discipuló por mucho tiempo en esa iglesia y tenía amigos muy queridos y además pastoreó durante algunos años la Iglesia Mariners de ese lugar. A ese servicio, celebrado en la Iglesia Presbiteriana de San Andrés, asistieron 700 personas. Luego al otro día tuvimos el otro memorial en la Iglesia de la Avenida Lake, en Pasadena,  al cual  asistieron más de  1000 personas.

Ambos memoriales fueron increíbles porque debido a que murió un domingo, no hubo forma de informar a los hermanos de las Iglesias que él había partido y que los memoriales serían el  viernes y sábado siguiente. Por otro lado estábamos en tiempo de vacaciones y con todo y eso, asistieron cientos y cientos de personas. Verdaderamente fue muy conmovedor.

Nancy: Tu esposo impactó muchas vidas durante esos años y era realmente muy amado  como pastor.

Anne: Una de las historias más bonitas ocurrió en el segundo servicio, en la Iglesia Bautista de la Avenida Lake, donde él fue pastor por 20 años, en Pasadena.  Ray hijo, estaba predicando. Predicó en ambos memoriales y  estaba exhortando a la iglesia para que volviera a los años de refrigerio;  porque habíamos tenido un avivamiento en los últimos 7 años aproximadamente,  o por lo menos los inicios de un avivamiento.

Ed Fisher había sido nuestro director de adoración por mucho tiempo. Ed ya estaba enfermo y cercano a la muerte al momento  de los servicios memoriales de Ray, pero les dijo a las personas que estaban con él en su casa: “Tengo que ir a ese servicio”.

Pero ellos le dijeron: “No puedes, estás enfermo”.

“Debo ir, debo ir”, dijo. Así que lo llevaron en su camilla y lo pusieron en la parte de atrás de la iglesia.

Ray hijo, no sabía esto cuando estaba predicando y en ese momento  recordando a los hermanos la forma como se había iniciado ese avivamiento en la iglesia. Ese día cuando comenzó el avivamiento, cuando Ray terminó de predicar esa mañana en la Avenida Lake, él no hizo ningún llamado al altar — porque de vez en cuando lo hacía— pero no lo hizo esa mañana. Pero a pesar de no haberlo hecho Ed Fisher que en ese entonces estaba en el coro, salió del coro, se acercó y se arrodilló al frente, y luego le siguieron   muchas personas e hicieron lo mismo. Todo comenzó con Ed Fisher.

Y allí estaba él ahora, en la parte de atrás, acostado en aquella camilla, escuchando aquello. Esa tarde Ed murió… El libro de Salmos dice  “Clemente y justo es el SEÑOR; sí, compasivo es nuestro Dios”  (Salmos 116:15). Él hace tantas cosas preciosas en nuestra vida como también durante nuestra partida, que puedes ver claramente que todo es parte de Su plan. No es una muerte realmente, es pasar de una vida a otra vida, es como una graduación. Algo mejor aún …

Nancy: Y la muerte no le tomó por sorpresa a Ray. Él había meditado en cómo él quería vivir y en cómo él quería morir y se preparó para ministrar a su familia aún después de su partida.

Sé que tu hijo Ray, Jr,  encontró una carta en el escritorio de Ray  padre, que había escrito años atrás para entregarla a su familia luego de su muerte. ¿Recuerdas en qué momento esta carta fue leída por primera vez?

Anne: Es un misterio para mí cómo llegó esa carta a la gaveta de su escritorio, pues él no podía llegar hasta su oficina, porque como sabes estaba muy enfermo; yo ni siquiera  sabía que existía esa carta, ni siquiera me di cuenta cuando la escribió. Y un día Ray hijo, estaba revisando el escritorio de su padre luego de su muerte y antes del funeral y se encontró con esa carta dirigida a mí y a nuestros hijos.

Es una hermosa carta en la que exhortaba a cada uno de nosotros. Decía: “Es extraño escribirles cuando aún no he fallecido pero cuando la lean ya no estaré con ustedes”. Él nos motivaba a caminar con Cristo todo el tiempo, expresaba cuánto me amaba y que juntos cantaríamos un dueto en el cielo. Estoy esperando con ansias ese momento.

Nancy: Anne, él estaba seguro del hecho de que cuando muriera iba a estar con el Señor y sabía que no era por lo que él había hecho sino por lo que Cristo hizo por él. Él dijo, “De hecho, estoy anticipando esta nueva aventura, y en el momento que la lean estaré en el cielo con  Cristo”. En verdad él estaba muy seguro de lo que decía.

Anne: Déjenme decirles algo a aquellos que nos escuchan… Si  todavía no han recibido a Cristo  recuerden que la muerte puede estar más cerca de lo que imaginan.  Esto no es un asunto para impresionar ni para asustar. Si tú no conoces a Cristo.  Te aconsejo  urgentemente que hagas lo que Ray hizo, lo que Nancy ha hecho y lo que yo he hecho. Simplemente decir: “Oh Señor Jesús, te recibo en mi corazón. Creo que Tú perdonaste mis pecados al morir por mí en la cruz y quiero ser tu hijo(a). Quiero que el Padre me reciba por el perdón que tu ofreces”. Le aseguro que Él lo hará si se lo piden, mis amadas amigas.

Nancy: Ray entregó su vida a Cristo y tuvo paz. De hecho, se conmueve el corazón al leer otra vez esa carta, que tus hijos te han autorizado a compartir públicamente, él decía:  “Ahora mi vida en esta tierra ha acabado y debo ir a encontrarme cara a cara con el Señor. Confió en Él como mi Salvador y descanso en Su gracia en este momento de mi partida. No le temo a la muerte”.

Solo Cristo puede dar ese tipo de seguridad que tenía Ray,  de saber que él muy pronto estaría en la compañía del Señor. 

Anne:  Oh oh sí, yo también siento lo mismo.  Apenas puedo esperar llegar allá.

Nancy: Así que Dios da gracia en el momento de la muerte y tu lo viste en Ray, pero sabemos que Ray partió y te dejó luego de 61 años de matrimonio.  Tú también necesitaste de la gracia de Dios para aceptar esa separación física. ¿Cómo te  ministró el Señor en esos primeros días de tu viudez?

Anne: Es interesante. Cuando regresé a la casa luego del hospital, entré a nuestro edificio (todavía digo “nuestro” y lo seguiré diciendo) tomé mi Biblia y me puse a  hojearla. El Señor entonces me dio el Salmo 119:68a : “Bueno eres tú, y bienhechor”.  A partir de ese momento  agradecí al Señor por la partida de Ray, pues sabía que Él había hecho algo bueno para Ray y ya no estaba sufriendo al no poder respirar. Él estaba cómodo y feliz en la presencia del Señor.

Un año después, entré en una verdadera crisis, Nancy.  Fue el momento en que  me di cuenta  que me había pasado un año entero diciendo: “Oh Señor, apenas puedo esperar a estar de nuevo con Ray y contigo”.  Fue en ese instante cuando me percaté de que había estado poniendo a Ray y al Señor en el mismo lugar y de que eso era idolatría. Estaba diciendo: “Quiero estar con Ray y contigo”.

Me sentía  como Abraham poniendo a su hijo Isaac en el altar, supe que  tenía que dejar ir a Ray, entregarlo al Señor.  Recuerdo que dije: “Señor  si yo estoy de este lado de la Gloria y Ray está en el lado opuesto, en el cielo,  lejos de aquí, aunque no nos veamos, si  ambos estamos amándote y adorándote, eso es suficiente”.

Eso me liberó, me dio una libertad que nunca creí posible tener. Me sentí liberada de las cadenas que me ataban, de la ansiedad de querer partir con Ray. Ahora quería irme cuando Dios decidiera que fuera mi tiempo, como Pablo dijo en Filipenses 2, “quiero estar aquí y servirte hasta que tú lo decidas, y entonces cuando sea Tu tiempo, partiré contigo, Señor.” sé que Él también me permitirá también ver a Ray.

Siempre decíamos: “Sabemos que no estaremos casados en el cielo, pero seremos los mejores amigos”. Tal vez el Señor permita esto.

Nancy: Esa es una lección muy poderosa. Tu esposo,  vivo o muerto,  no puede tomar el lugar de Dios en tu vida. Cristo quiere ser tu principal amor.  Las parejas que ponen al Señor en primer lugar en sus vidas, se dan cuenta de que su relación es más sana. Obtienes mayor libertad al entregar tu esposo al Señor, esté o no aquí contigo. Tú y Ray vivieron de esa manera cuando él estaba en la tierra, asegurándose de que Cristo tuviera el primer lugar en sus vidas.

Anne: Nancy, que 1ra a los Corintios 7 habla a los casados y a los solteros, y dice que si estás casado, estás como dividido, porque quieres complacer a tu pareja y quieres complacer también al Señor.  Pero si eres soltera, tu vives para complacer solo al Señor. Es Dios quien permite que esté soltera y es algo maravilloso también que Él otorga. Y ahora que Él me ha permitido sola, he descubierto que es muy lindo poder estar enfocada solo en el Señor y no estar dividida entre Dios y Ray, pues aún cuando lo extraño muchísimo, la verdad es que mira los esposos  ocupan mucho tiempo. .

Nancy: ¿De verdad?

Anne: Sí, es algo muy dulce y un privilegio especial estar solas, ya que puedes enfocarte y fijar tus ojos solo en Jesús.

Nancy: Entonces has abrazado este período de tu vida como un regalo y como un llamado. No has dejado de ministrar a otros luego de la partida de  Ray.  Has continuado impactando y has continuado invirtiéndote en la vida de otros y has entendido  que Dios   te ha dado una misión en este período de tu vida también.

Anne: Mi versículo lema, el que he adoptado para mi vida, es Proverbios 4:18,  “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día”. Ray y yo tuvimos una vida fabulosa llena de amor, pero esto continúa. Dios me ha dado tiempos maravillosos en estos años.

Nancy: Cuando miras hacia atrás en estos años de viudez, ¿ha habido algo particularmente difícil o que haya representado un reto para ti? Nos gustaría escuchar acerca de eso.

Anne: Claro que sí, he llorado muchas veces y todavía en algunos momentos me sobrecoge la idea de que él se ha ido.  Luego pienso lo que él dijo: “Engrandeced al SEÑOR conmigo, y exaltemos a una Su Nombre”  y me digo a mí misma: él está engrandeciendo al Señor, él lo está exaltando y eso mismo estoy haciendo yo aquí.”  Así que si ambos estamos haciendo de manera simultánea, aunque no estemos uno al lado del otro eso es un gran consuelo. Pero no te puedo negar que hay momentos de tristeza y que lloro de vez en cuando.

Nancy: ¿Ha usado el Señor a otros creyentes como instrumento de aliento y de gracia para ti en este tiempo de tu vida?

Anne: Oh oh ¡no te puedes ni imaginar! El hecho de haber discipulado muchas chicas, así como Ray discípuló muchos hombres, hizo que ahora tenga muchos amigos que me acompañan. Tuvimos una actividad hace tres noches, donde no solamente tuvimos una cena maravillosa (éramos 30) sino que también expresamos lo que el Señor estaba haciendo en nuestras vidas, tanto de  los esposos como de las esposas. Luego tuvimos un  tiempo  de oración extenso y precioso.

Mis amigos están en los 40´s, 30’s casados y criando sus hijos, creo que el Señor me está usando para mostrarles que una viuda puede ser feliz aun cuando su pareja haya partido al cielo.

Nancy: ¿Cómo te alientan ellos?

Anne: Bueno de muchas maneras, ellos me dicen una y otra vez lo mucho que han crecido en el Señor desde que estoy compartiendo la Palabra de Dios y orando con  ellos.  Ellos no se dan cuenta de que me dan a mí más de lo que yo les doy a ellos. Todos los días hay alguien que me llama por teléfono y me dice: “Vamos a almorzar juntas” o “Ven a la casa a cenar con la familia” y eso es fabuloso para mí.

Nancy: Entonces no estás viendo que tu ministerio se acabó y que tu vida se ha terminado. Ves que el Señor ha continuado usándote y que tú has tenido el corazón dispuesto para seguir invirtiéndote  en las vidas de otros.  Creo que lo que ha permitido que se mantenga el gozo, la paz y la correcta perspectiva  en tu vida  es que no estás buscando que otros te sirvan sino que tú buscas la manera de servir a otros.

Anne: ¿Sabes una cosa Nancy? Yo pensaba que la única manera de dejar un legado luego de haber partido con el Señor iba a ser mediante mis libros, pero ahora me doy cuenta de que esto es algo que cualquiera puede hacer, invirtiendo tu vida en los niños, en la próxima generación. Hablándoles de Jesús y orando con ellos, cuando hayas desaparecido del escenario de la vida, ellos seguirán caminando en esta tierra, amando al Señor.

Nancy: Así es y Dios tiene un gran corazón para las viudas, lo puedes ver a través de las Escrituras. Él advierte fuertemente a aquellos que se quieren aprovechar de las viudas y de los huérfanos. En Deuteronomio capítulo 10 versículo 18 dice que Él hace justicia al huérfano y a la viuda, Dios nos dice que el Señor defiende la causa de los huérfanos y de las viudas y continuamente en la Biblia se nos dice que debemos tener amor por las viudas.

Podrías compartir algunas palabras de tu corazón Anne, acerca de cómo los hijos de Dios pueden ministrar y ocuparse de las viudas. Dinos algunas formas prácticas en que nosotros podemos apoyar, alentar y ser de bendición a las que están pasando por esta etapa de la viudez.

Anne: Bueno de diferentes maneras, pueden llevarlas a ver una buena película. El otro día precisamente fui a ver una película muy divertida, mis amigos me llevaron, fue excelente. Todos ustedes que nos escuchan conocen alguna viuda. Ellas los necesitan no solo en sus oraciones sino también presentes en sus vidas, necesitan su compañerismo, mostrando a través de ustedes la bondad de Dios, y manifestando la forma como Él está con nosotros más que nunca.

Otra cosa que puedes hacer por las viudas es orar por ellas. Me siento muy confortada sabiendo que oran por mí.

Nancy: Si has estado escuchando hoy, te animo a pedirle al Señor que ponga en tu corazón una viuda—tal vez alguien en tu familia, o tal vez alguien en tu iglesia. Ahora mismo levanta una oración y pídele a Dios que ministre a las necesidades de ella, que la bendiga; que  supla las necesidades practicas de esa mujer, y tal vez que puedas llamarla o visitarla para decirle: ¿En qué puedo servirte? ¿Cómo puedo apoyarte? Extiéndele la mano, invítala a una comida, o de alguna manera trata de ministrar a esa viuda que Dios ha puesto en tu círculo de influencia.

Y para aquellas viudas que nos están escuchando: Qué bello recordatorio nos ha hecho Anne de que el trabajo que Dios tiene para ti en esta tierra no ha terminado. Él tiene un plan para ti. Hay otras vidas de jóvenes que puedes impactar dejando un legado que durará mucho más tiempo que tu vida en la tierra.

Gracias Anne por compartir con nosotras tu testimonio, estaremos hablando en los próximos días acerca de algunos temas que yo sé  que han estado en tu corazón por muchos años y escucharemos sobre las reflexiones y la sabiduría que Dios te ha provisto a través de esta experiencia. Gracias por acompañarnos en Aviva Nuestros Corazones.

Anne: ¡Gracias a ti Nancy! Es un privilegio para mí, gracias por permitirme estar con ustedes.

Leslie: Nancy Leigh DeMoss y nuestra invitada Anne Ortlund,  han compartido con nosotras una importante perspectiva de la viudez y la forma cómo debemos abrazar todas las épocas  de nuestra vida para la Gloria del Señor.

Estoy agradecida de tener la oportunidad de escuchar a una mujer piadosa que ha ganado sabiduría a través del estudio y a través de sus experiencias de vida.

Envejecer: Esto es algo que a muchas les causa horror, pero Dios te puede dar la gracia para darle Gloria en todas las etapas de la vida. Aprende cómo abrazar la ancianidad con gozo, en nuestro próximo programa de Aviva Nuestros Corazones.

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Tomado de: Aviva Nuestros Corazones

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