“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas.” Éxodo 23:25.

26 de Mayo

“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas.” Éxodo 23:25.

a1

¡Qué promesa es esta! Servir a Dios, en sí mismo, es un excelso deleite. Pero ¡qué inmenso privilegio es que la bendición del Señor descanse sobre nosotros en todas las cosas! Nuestras cosas más comunes se vuelven benditas cuando nosotros mismos somos consagrados al Señor. Nuestro Señor Jesús tomó el pan y lo bendijo; he aquí, nosotros también comemos del pan bendito. Jesús bendijo el agua y la convirtió en vino: el agua que bebemos es mucho mejor para nosotros que cualquier vino con el que los hombres celebran; cada gota contiene una bendición. La bendición divina está en el hombre de Dios en todo, y permanecerá con él en todo momento.

¡Qué importa si sólo contamos con pan y agua! Pues se trata de pan y agua benditos. Pan y agua tendremos. Esto está implícito, pues tienen que estar allí para que el Señor los bendiga. “Se te dará tu pan, y tus aguas serán seguras.” Con Dios a nuestra mesa, no solamente pedimos una bendición, sino que tenemos una. No es sólo en el altar, sino también en la mesa, que Él nos bendice. Él sirve bien a quienes le sirven bien. Esta bendición de la mesa no es por deuda, sino por gracia. En verdad, hay una gracia triple: Él nos concede gracia para servirle, por Su gracia nos alimenta con pan, y luego, en Su gracia lo bendice.

La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román

Spurgeon, C. H. (2008). La Chequera del Banco de la Fe. Bellingham, WA: Logos Bible Software.

“Te abrirá Jehová su buen tesoro.” Deuteronomio 28:12.

25 de Mayo
“Te abrirá Jehová su buen tesoro.” Deuteronomio 28:12.

a1Esto se refiere primero a la lluvia. Él Señor la dará a su tiempo. La lluvia es el emblema de todos esos refrigerios celestiales que el Señor está presto a otorgar a Su pueblo. ¡Oh, que tengamos una lluvia copiosa que refresque la herencia del Señor!
Pareciera que pensamos que la tesorería de Dios únicamente puede ser abierta por un gran profeta como Elías, pero no es así, pues esta promesa es para todos los fieles de Israel, y, en verdad, para cada uno de ellos. Oh amigo creyente, “Te abrirá Jehová su buen tesoro.” Tú también puedes ver el cielo abierto, y meter tu mano y tomar tu porción, sí, y una porción para todos tus hermanos a tu alrededor. Pide lo que quieras, y no te será negado, si permaneces en Cristo, y Sus palabras permanecen en ti.

Todavía no has conocido todos los tesoros de tu Señor, pero Él los abrirá para tu entendimiento. Ciertamente todavía no has gozado la plenitud de las riquezas del pacto, pero Él dirigirá tu corazón hacia Su amor, y revelará a Jesús en ti. Únicamente el propio Señor puede hacer esto por ti; pero aquí está Su promesa, y si escuchas diligentemente Su voz, y obedeces Su voluntad, Sus riquezas serán tuyas en la gloria por Cristo Jesús.

La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román

Spurgeon, C. H. (2008). La Chequera del Banco de la Fe. Bellingham, WA: Logos Bible Software.