¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA MALDAD?

Autor: Ronald Rhodes

¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA MALDAD?

a1La creación original fue «muy buena» (Génesis 1:31). No había pecado, no existía la maldad, no había sufrimiento ni muerte. Hoy, en cambio, el mundo está sumido en el pecado, la maldad, el sufrimiento y la muerte. ¿Cómo se llegó a este estado? Las Escrituras enseñan que el descenso comenzó cuando Adán y Eva se aprovecharon del libre albedrío que Dios les había dado y le desobedecieron (Génesis 3).

Algunas personas se preguntan por qué Dios no podría haber creado al ser humano de manera tal que nunca hubiera podido pecar, no dando cabida así a la maldad. El hecho es que dicho escenario implicaría que no fuéramos verdaderamente humanos. No tendríamos la capacidad para tomar decisiones ni para amar libremente. Este escenario hubiera requerido la creación de robots capaces de actuar solo conforme a lo que estaban programados, como esas muñecas que hablan cuando halamos una cuerda y dicen: «Te amo» Paul Little señala que con dicha muñeca «no habría insultos, jamás habría conflictos, ¡nadie diría ni haría nada que pudiera entristecerte! Pero, ¿quién querría vivir en ese estado? Tampoco existiría la posibilidad del amor. El amor es voluntario. Dios podría habemos hecho como robots, pero habríamos dejado de ser hombres. Aparentemente pensó que valía la pena correr el riesgo de creamos como nos creó».

El amor no puede programarse; debe expresarse libremente. Dios quería que Adán y toda la humanidad mostraran amor eligiendo libremente la obediencia. Por eso, Dios le dio a Adán y a todos los demás seres humanos el libre albedrío. Geisler tiene razón cuando dice que «el amor forzado es una violación; y Dios no es un violador divino. No hará nada que coaccione las decisiones de los hombres». Una elección libre, sin embargo, deja abierta la posibilidad de una elección errónea. Como lo expresa J.B. Phillips: «La maldad es algo inherente al riesgo implícito en el don del libre albedrío».

En vista de los hechos bíblicos, podemos concluir que el plan de Dios tenía el potencial para la maldad cuando concedió la libertad de elección a los seres humanos, pero que el origen concreto de la maldad fue resultado de un hombre que se apartó de la voluntad de Dios y prefirió concentrarse en sus propios deseos egoístas.Norman Geisler y Jeff Amanu, señalan: «Mientras que Dios creó el hecho de la libertad, son los humanos los que ejercen los actos de la libertad. Dios hizo posible el mal, las criaturas lo hicieron efectivo». Desde que Adán y Eva hicieron efectiva la maldad, aquella primera vez en el Jardín de Edén, la naturaleza del pecado se ha transmitido a todo hombre y mujer (Romanos 5:12; 1 Corintios 15:22), y es debido a la naturaleza pecaminosa que hoy continuamos ejerciendo nuestro libre albedrío para hacer efectiva la maldad (Marcos 7:20-23).

Es más, los males naturales, como los terremotos, los tornados y las inundaciones, radican en el mal uso que damos a nuestro libre albedrío. No debemos olvidar que como vivimos en un mundo caído, estamos sujetos a desastres de la naturaleza que no habrían ocurrido si el hombre no se hubiera rebelado contra Dios en un principio (Romanos 8:20- 22) En el Jardín de Edén no había ni desastres naturales ni muerte hasta después del pecado de Adán y Eva (Génesis 1-3). No habrá desastres naturales ni muerte en el cielo nuevo y la tierra nueva, cuando Dios, de una vez por todas, ponga fin a la maldad (Apocalipsis 21:4).

¿QUIÉN CREO A DIOS? Edición en español publicada por Editorial Vida – 2007 Miami, Florida

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

Muy cerca y personal

Septiembre 25

Muy cerca y personal

Lectura bíblica: Santiago 4:7–10

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Santiago 4:8

a1¿Qué te gustaría hacer para estar aún más cerca de Dios de lo que estás ahora?

(a) remontarte en un avión de caza a una altura de 25.000 metros
(b) escalar el monte Everest
(c) tener zancos soldados para siempre a tus pies.

Hablando en serio, acercarse a Dios no tiene que ver con acercarte físicamente al cielo. Tu meta es acercarte relacionalmente. Este es un gran anhelo. En realidad, el hecho de estar interesado en acercarte en una relación personal con Dios es un paso en la dirección correcta.

Tema para comentar: ¿Qué intentos reales has hecho para acercarte a Dios? ¿Cuáles te dieron mejores resultados? ¿Cuáles no?

Cuando quieres estar más cerca de Dios, aquí van tres cosas buenísimas para probar:

Primero, piensa lo acertado acerca de Dios. No cabe duda de que Dios quiere ser tu amigo increíblemente cercano. Aún más de lo cerca que quieres estar tú de él, quiere estar él de ti. Por eso, si alguna vez te preocupas de que Dios no se interesa por ti, sácate enseguida esas ideas de la cabeza. No proceden de Dios. Él te ama y se acerca a ti todo lo que lo tú dejas acercarse.

Segundo, dedícale tiempo a Dios. Esto lo logras con las actividades esenciales que son leer su Palabra y hablar con él en oración. Así que lee su libro. Cuéntale tus temores y esperanzas. Agradécele por amarte y querer ser tu amigo cercano. Confiésale tus pecados y pídele que te ayude a quedarte cerquita de él al hacer las cosas que le agradan.

Tercero, dedícale tiempo a las personas que le dedican tiempo a Dios. Te acercas a Dios por medio de la adoración: cantando alabanzas a Dios con otros creyentes, hablando con él, pensando en él, recordando cuánto te ama, acordándote de lo que Cristo hizo por ti y aprendiendo más de su Palabra al estudiarla con otros creyentes.

Tienes la clave en la sencillas palabras de Santiago: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8). Con cada paso que tomas hacia Dios, él toma uno gigantesco hacia ti. No puedes lograr estar más cerca de Dios por incluir unas pocas cosas “cristianas” en tu vida. ¡Puedes acercarte más a él al tener una relación con Dios llena de propósito y pidiéndole ayuda para poder conocerlo mejor!

PARA DIALOGAR
¿De qué manera estás tratando de acercarte más a Dios? ¿Hay algo que necesitas cambiar?

PARA ORAR
Señor, gracias porque quieres ser mi amigo increíblemente cercano.

PARA HACER
¿Cuál es la cosa que quieres hacer hoy para acercarte más a Dios?

McDowell, J., & Johnson, K. (2005). Devocionales para la familia. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano.