¿PUEDE EL PANTEÍSMO DE LA NUEV A ERA EXPLICAR LA EXISTENCIA DE LA MALDAD?

Autor: Ronald Rhodes

¿PUEDE EL PANTEÍSMO DE LA NUEV A ERA EXPLICAR LA EXISTENCIA DE LA MALDAD?

a1Tengo un amigo, Jim, que ha leído algunos de mis libros sobre apologética y el movimiento de la Nueva Era. Un día se vio aquejado por una enfermedad física concreta y fue a ver a un doctor que le habían recomendado. Irían por la mitad del examen cuando, Jim, comenzó a sospechar que el médico podría ser un promotor de la medicina de la Nueva Era. El, que no se caracteriza por andarse con vueltas, le dijo: «¿Usted es dios?», a lo que el médico le respondió con entusiasmo: «Por supuesto, y usted también y todo el mundo». Jim salió del consultorio más rápido que un rayo.

El panteísmo es el punto de vista que propugna que Dios es todo y todo es Dios. La palabra panteísmo deriva de dos palabras griegas: pan («todo») y theos («Dios»). El panteísmo considera que la realidad está permeada por la divinidad. El dios del panteísmo de la Nueva Era es una «cosa» impersonal y amoral opuesta al «ser» personal y moral del cristianismo. Según esta perspectiva, la distinción entre el creador y la creación se desdibuja completamente.

Si es cierto que «todo es uno» y que «todo es Dios», como sostiene la visión del mundo de la Nueva Era, la distinción entre el bien y el mal, al final, desaparece. David Spangler, promotor de las ideas de la Nueva Era, afirma que la ética de su creencia «no se basa en … la dualidad de los conceptos del «bien» y el «mal»». No hay un mal moral absoluto ni un bien moral absoluto. Todo es relativo. Por supuesto, hace mucho tiempo que los filósofos han señalado la debilidad filosófica de dicho punto de vista, porque es lo mismo que decir que la única verdad absoluta es que no hay absolutos.

Cuando una persona afiliada a las ideas de la Nueva Era me dice que no hay absolutos, siempre le pregunto si está absolutamente seguro de ésto.

Uno de los principales problemas de la cosmovisión panteísta de la Nueva Era es que no explica adecuadamente la existencia de la realidad de la maldad en el mundo. Si Dios es la esencia de todas las formas de vida de la creación es necesario concluir que tanto el bien como la maldad tienensu origen en la misma esencia (Dios). En otras palabras, las manifestaciones de la maldad como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, Hitler, los asesinatos, el cáncer, o las violaciones, son una parte de Dios.

La Biblia, en cambio, enseña que Dios es Bueno y no malo (1 Crónicas 16:34; Salmo 118:29: 136:1; 145:8~9; Mateo 19:17). El Dios de la Biblia es luz y «en él no hay ninguna oscuridad» (1 Juan 1:5; cf. Habacuc 1:13; Mateo 5:48). Es particularmente convincente el argumento en griego, que literalmente se traduciría: «Y en él no hay ninguna oscuridad, absolutamente ninguna». Juan no lo podría haber expresado con más fuerza.

Tuve la oportunidad de conversar con el ex gurú Rabi Maharaj, que se explayaba sobre la insatisfacción ética que le producía una cosmovisión monástica, panteística, especialmente en lo pertinente al problema de la maldad.

«Cada vez estaba más convencido que Dios, como Creador, distinto y separado del universo que había creado, se oponía al concepto hindú que Dios era todo, de que el creador y la creación eran una y la misma cosa. Si solo había una realidad, entonces (Dios) era el mal además del bien, tanto la muerte como la vida, el odio como el amor. Eso hacía que nada tuviera sentido, la vida era un absurdo. No era fácil mantener la cordura y la idea de que el bien y el mal, el amor y el odio, la vida y la muerte, eran una sola Realidad».

Rabi optó por la única salida lógica que tenía: ¡se hizo cristiano!

 

¿QUIÉN CREO A DIOS? Edición en español publicada por Editorial Vida – 2007 Miami, Florida

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler

Consigue amigos que te ayuden

Septiembre 30

Consigue amigos que te ayuden

Lectura bíblica: 2 Timoteo 2:20–22

Huye, pues, de las pasiones juveniles. 2 Timoteo 2:22

a1Tú y tus amigos notan al chico nuevo en la reunión juvenil semanal. Pero nadie se le acerca para saludarlo. Lo que hacen es quedarse en grupo al otro lado del salón, ignorándolo. Te remuerde un poquitito la conciencia, la que te dice que te acerques y le hables, pero no te cuesta ningún trabajo descartar esa idea.
¿Cuál de los siguientes pensamientos te pueden impedir ser amistoso?

 

☐ Se las puede arreglar solo. Como tuve que hacerlo yo cuando empecé a venir.
☐ Soy una chica. Los que deberían hablar con él son los muchachos.
☐ Soy un muchacho. Las que deberían hablar con él son las chicas.
☐ Parece un nene de mamá.
☐ Yo no lo invité. No es asunto mío. Es asunto del que lo invitó.

Di la verdad: Un par de estas excusas son dudosas. La mayoría son pésimas.

Es muy posible que después de este episodio de pura antipatía tendrás más remordimientos. Camino a casa te sentirás mal por un rato porque el chico nuevo no pudo integrar tu círculo. Quizá era un hermano creyente que realmente necesitaba un amigo esa noche. O quizá era un chico que no conoce a Jesús, y ahora ustedes los creyentes lo enfriaron completamente.

Lo que necesitabas era un empujoncito en la dirección correcta en el momento preciso. Ahora es demasiado tarde.

Tema para comentar: ¿Cómo te hubiera podido ayudar en esa situación un amigo decidido a hacer lo bueno?

La Biblia nos cuenta del tipo de amigos que pueden ayudar. Los puedes llamar “amigos estilo 2 Timoteo 2:22”. Los amigos identificados al final de este versículo ayudan a dejar el mal (huye de él) y a correr tras los bueno (busca y sigue buscando amigos que reflejen el buen carácter de Dios). ¿No te parece que sería mucho más divertido escoger lo bueno con amigos a tu alrededor que te ayuden?

Si estás buscando ayuda para vivir como un creyente, entonces los amigos estilo 2 Timoteo 2:22 son los amigos con que puedes contar para que te impulsen en la dirección correcta. Ellos te ayudarán a demostrar las actitudes y acciones que Dios dice que son las mejores. Tú eres el que tiene que tomar tus propias decisiones, ¡pero los buenos amigos te pueden ayudar a tomar decisiones correctas!

PARA DIALOGAR
¿De qué manera te pueden ayudar día a día los amigos estilo 2 Timoteo 2:22? ¿Cuentas con amigos que te ayudan a tomar buenas decisiones, incluyendo las decisiones relacionadas con más amigos? Si no, ¿cómo podrías conseguirte algunos?

PARA ORAR
Señor, ayúdanos a escoger amigos que nos acerquen más a ti. Queremos amigos que nos ayuden a hacer lo bueno.

PARA HACER
Dedica hoy tiempo para estar con tus amigos estilo 2 Timoteo 2:22. ¡O traza planes para conseguirte algunos!

McDowell, J., & Johnson, K. (2005). Devocionales para la familia. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano.