Cuando lo malo no recibe castigo

Diciembre 7

Cuando lo malo no recibe castigo

Lectura bíblica: Salmo 73:1–11

Por poco se deslizaron mis pies; casi resbalaron mis pasos, porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos. Salmo 73:2, 3

a1No sólo era Tulia la chica más ladina del sexto grado, era también la más grande, unos 20 centímetros más alta que los demás en su curso. Todos saben que hostiga a los chicos en el recreo. Pero le tienen demasiado miedo como para decir nada. Saben que el último compañero que “sopló” terminó todo golpeado al pie de la escalera.

Actividad: Túrnense en llenar lo espacios en blanco de esta frase: “Yo [tu nombre], veo que [el nombre de otro] se sale siempre con la suya cuando [algo malo que hace], y nunca pasa nada”.

El Salmo 73 explica sólo en términos generales lo que estaba molestando a Asaf cuando escribió este triste salmo. Pero resulta claro que él y muchos otros ven que unos señores malos están haciendo cosas monstruosas sin recibir ningún castigo. La primera parte del salmo podría resumirse en una pregunta: “¿No se da cuenta Dios de lo que está pasando?” o “¡Despiértate, Dios! ¿Dónde estás?”.

Si alguna vez has visto a alguien que se sale con la suya haciendo algo malo, puedes adivinar cómo se habrá sentido Asaf. Inmediatamente después de los versículos que leíste, se preguntó: “¡Ciertamente en vano he mantenido puro mi corazón y he lavado mis manos en inocencia! Pues he sido azotado todo el día, empezando mi castigo por las mañanas” (Salmo 73:13, 14).

Asaf razonaba que él vivía una vida derecha y que no recibía ninguna recompensa por ello. Pero entonces Dios lo rescata de sus pensamientos haciendo dos cosas importantes:
Dios ayudó a Asaf a comprender dónde van a parar los que obran mal. Los que obran mal no lo harán eternamente: “Ciertamente los has puesto en deslizaderos, y los harás caer en la decepción. ¡Cómo han sido desolados de repente! Se acabaron; fueron consumidos por el terror ” (Salmo 73:18, 19).

Dios tenía a Asaf en sus manos. Cuando Asaf reconoció el poder y la protección admirables de Dios, dijo: “Me tomaste de la mano derecha… Pero la roca de mi corazón y mi porción es Dios, para siempre… En el Señor Jehovah he puesto mi refugio para contar todas tus obras ” (Salmo 73:23, 26, 28).

Estos son puntos que se repiten a lo largo de la Biblia. La próxima vez que veas que alguien hace algo malo y no es castigado, apóyate en esta promesa del Nuevo Testamento: “Entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el día del juicio” (2 Pedro 2:9).
¿Qué te parece esto?

PARA ORAR
Señor, ayúdanos a saber cómo podemos frenar el mal. Ayúdanos a saber que estás con nosotros aunque nos sintamos impotentes para hacer nada.

PARA ORAR
Señor, gracias por aceptarnos siempre. Ayúdanos a estar cada vez más y más seguros de tu profundo amor por nosotros.

PARA HACER
¡Lee todo el Salmo 73 para ver más palabras maravillosas de Dios sobre el tema!

McDowell, J., & Johnson, K. (2005). Devocionales para la familia. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano.