LA VICTORIA ES DE JEHOVÁ

LA VICTORIA ES DE JEHOVÁ

7773

Audio

Pablo Martini
Programa No. 2016-07-12

La vida nos enseña que la clave para la conquista de ideales no radica ni en querer lograrlo ni en tener buenas intenciones para hacerlo, ni siquiera en tener los medios para conseguirlo. De hecho, tú y yo sabemos que muchos de los emprendimientos que iniciamos han quedado inconclusos cuando apostábamos todo asegurando que funcionarían, pero no, un imprevisto, una mínima falla, el desánimo de alguno de los implicados, una enfermedad no calculada… No sé, tantas cosas… Pero lo cierto es que siempre viene a nuestra mente, aquel refrán bíblico que dice “el hombre propone y Dios dispone”. En el libro de Deuteronomio, en el A.T., tenemos el relato de un momento trágico en la vida de la nación de Israel en que, producto de su desobediencia, Dios les envió al desierto, les dijo que desistieran en la empresa de conquistar la tierra prometida, que lo postergaran para otra oportunidad, pero ellos, obstinadamente dijeron: “no. Igual queremos avanzar.” El resultado de la discusión del pueblo con su Dios lo vemos en el capítulo 1 del libro. Obstinadamente avanzaron solo para recibir una lamentable derrota que Dios ya les había profetizado. Como te habrás dado cuenta: La victoria es de Jehová. Claro que Él demanda nuestra parte, que siempre es la mínima, la mayor parte es de Él, pero nuestra obstinada actitud de enajenación de Dios, casi siempre le deja a Él fuera de nuestros proyectos y nos acordamos de Dios solo cuando las cosas nos van mal y, egoístamente, usamos a Dios como salvavidas o salva proyectos.

Dios no es un amuleto de la suerte, por si no lo sabías, y quiere ser parte protagónica en nuestros planes y proyectos que, al fin y al cabo, conforman nuestra vida.

La gran lección que Dios quiere que su criatura entienda es que somos seres dependientes y no suficientes, que necesitamos de Él y que sin Él la victoria, no solo es improbable sino imposible.

PENSAMIENTO DEL DIA:

Sin Él la victoria, no sólo es improbable sino imposible.

Disponible en Internet en: http://www.labibliadice.org

Contenido publicado con autorización de:
La Biblia Dice
Av.Galo Plaza Lasso N63-183 y de los Cedros
Telf. 00593-2-2475563
Quito-Ecuador

Súplica de liberación y dirección

Salmos 142-144

imgres

142:1 Con mi voz clamaré a Jehová;
Con mi voz pediré a Jehová misericordia.

Delante de él expondré mi queja;
Delante de él manifestaré mi angustia.

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Clamé a ti, oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.

Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio.

Súplica de liberación y dirección

Salmo de David.

143:1 Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos;
    Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.

Y no entres en juicio con tu siervo;
Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.

Porque ha perseguido el enemigo mi alma;
Ha postrado en tierra mi vida;
Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Y mi espíritu se angustió dentro de mí;
Está desolado mi corazón.

Me acordé de los días antiguos;
Meditaba en todas tus obras;
Reflexionaba en las obras de tus manos.

Extendí mis manos a ti,
Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah

Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu;
No escondas de mí tu rostro,
No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

Hazme oír por la mañana tu misericordia,
Porque en ti he confiado;
Hazme saber el camino por donde ande,
Porque a ti he elevado mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová;
En ti me refugio.

10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

11 Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás;
Por tu justicia sacarás mi alma de angustia.

12 Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos,
Y destruirás a todos los adversarios de mi alma,
Porque yo soy tu siervo.

Oración pidiendo socorro y prosperidad

Salmo de David.

144:1 Bendito sea Jehová, mi roca,
    Quien adiestra mis manos para la batalla,
    Y mis dedos para la guerra;

Misericordia mía y mi castillo,
Fortaleza mía y mi libertador,
Escudo mío, en quien he confiado;
El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.

Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,
O el hijo de hombre, para que lo estimes?

El hombre es semejante a la vanidad;
Sus días son como la sombra que pasa.

Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende;
Toca los montes, y humeen.

Despide relámpagos y disípalos,
Envía tus saetas y túrbalos.

Envía tu mano desde lo alto;
Redímeme, y sácame de las muchas aguas,
De la mano de los hombres extraños,

Cuya boca habla vanidad,
Y cuya diestra es diestra de mentira.

Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo;
Con salterio, con decacordio cantaré a ti.

10 Tú, el que da victoria a los reyes,
El que rescata de maligna espada a David su siervo.

11 Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños,
Cuya boca habla vanidad,
Y cuya diestra es diestra de mentira.

12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud,
Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;

13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano;
Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;

14 Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo;
No tengamos asalto, ni que hacer salida,
Ni grito de alarma en nuestras plazas.

15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto;
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.