ÁMENME A MÍ Y AMEN A LOS DEMÁS

ÁMENME A MÍ Y AMEN A LOS DEMÁS

la-verdad-para-hoy

9/29/2016

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Mateo 22:40

Jesús dijo que los Diez Mandamientos pudie-ran resumirse en dos mandatos: ámenme a mí y amen a los demás. Tal vez usted se pregunte cómo puede poner en práctica todos los mandamientos de la Biblia. La respuesta es muy sencilla: “Ame a Dios, ame a las personas y haga lo que quiera”.

Cuando usted ama a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas, y ama a su prójimo como a usted mismo, puede hacer lo que usted quiera porque será la persona que Dios quiere que sea. Gracias a su amor, usted no matará a nadie, no corromperá a nadie, no robará nada ni codiciará lo que tenga otra persona. El Espíritu cultivará en su corazón un amor que impide cualquier deseo de hacer lo malo.

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Prueba severa

29 Septiembre 2016

Prueba severa
por Charles R. Swindoll

1 Reyes 17:8-9

Tal como hicimos antes, veamos primero el significado de este lugar donde se le ordenó al profeta que fuera. Sarepta proviene de un verbo hebreo que significa «mezclar, fundir.» Curiosamente, la forma sustantiva significa «prueba severa.» El lugar pudo haber sido llamado así porque habría alguna planta para fundir en algún sitio cercano; pero no podemos asegurarlo. Sin embargo, cualquiera que sea el origen del nombre, Sarepta sería una «prueba severa» para Elías, un lugar designado por Dios para refinar más el profeta, y para que marcara una gran diferencia en el resto de su vida.

Fue casi como si el Señor le estuviera diciendo a su siervo: «Primero te llevé a Querit para alejarte de las luces brillantes y de la plataforma pública, donde pudiera bajarte los humos y reducirte a un hombre que confiara en mí, pese a todo. Fue allí que comencé a renovarte interiormente por medio de las disciplinas de la soledad, el silencio y el anonimato. Pero ahora llegó el momento de hacer un trabajo aún más profundo. Ahora, Elías, aumentaré el fuego del horno y te fundiré para convertirte exactamente en la clase de hombre que yo necesito para que cumpla el propósito que tengo en mente.»

Si usted camina con el Señor bastante tiempo, descubrirá que sus pruebas vendrán muchas veces una después de la otra. O quizás sería mucho más exacto decir una tras otra, tras otra, tras otra. Por lo general, sus pruebas preparatorias no se limitan a una o dos, sino que se multiplican. Tan pronto como usted sale de una prueba severa pensando: «Bien, salí de esta,» cae en otra, donde la llama es todavía más caliente.

Las pruebas severas crean un carácter como el de Cristo. Esto es precisamente lo que el himnólogo tenía en mente cuando escribió ¡Cuán firme cimiento! Leemos en su tercera estrofa:

La llama no puede dañarte jamás,
si en medio del fuego te ordena pasar;
el oro de tu alma más puro será,
pues solo la escoria se ha de quemar.

Eso es lo que hace una prueba severa. Eso es lo que hace un horno de fundición. Saca toda la escoria a la superficie para que pueda ser retirada, dejando así una mayor pureza.

Las pruebas severas crean un carácter como el de Cristo. —Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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VERDADERA CREDENCIAL

VERDADERA CREDENCIAL

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Pablo Martini
Programa No. 2016-09-29

Nuestras obras nos definen tanto como nosotros definimos nuestras obras. Esta es una verdad cíclica que, en la mayoría de los casos se reconoce tarde, para bien o para mal. En palabras más populares de un reconocido refrán: “Cría fama y échate a dormir”. Es que es imposible convencer a las personas que somos otra cosa diferente a lo que ellos ven hacer en nosotros, porque somos lo que hacemos y hacemos lo que somos. Es lamentable ver en nuestros días cómo muchos “borran con el codo lo que escriben con la mano”, lo que hacen habla tan fuerte que no deja escuchar lo que dicen. Una cosa en la iglesia, otra en el hogar. Se da muchas veces la misma escena que se dio en el relato del Génesis, cuando Jacob engañó a su padre Isaac, ¿te acuerdas? El padre confundido le dijo: “A la verdad, la voz es la voz de Jacob, pero las manos las manos de Esaú”. En las escrituras Jacob representa lo espiritual, mientras que Esaú lo carnal, y ¿no es cierto que muchas veces nuestra creencia y prédica hablan con la voz de lo espiritual, pero lo que hacen nuestras manos está manchado de carnalidad y mundanalidad?
Nuestra actividad diaria, aquellas cosas que mayoritariamente consumen nuestro tiempo y energías, denuncian nuestras prioridades. Los hábitos, las cosas que practicas a diario, aquellas experiencias que marcan tu estilo de vida; moldean tu conducta, definen tu carácter y forjan tu destino final. Así que vamos siendo lo que estamos haciendo. Es imperceptible, es sutil, es un proceso lento pero efectivo, que en el mejor de los casos traerá como consecuencia una persona madura emocionalmente y con una vida sana. De lo contrario, la imagen que Dios tuvo en mente al crearte, se irá desdibujando gradualmente a medida que te entregas a un estilo de vida sensual, con hábitos nocivos que, aunque a ti te parezca que los tienes controlados, a la larga te darás cuenta que ellos te controlan a ti y será demasiado tarde.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

La clase de obras que hago demuestra la clase de obrero que soy.

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El amor de Dios por su pueblo

Oseas 11-14

9781586403546

El amor de Dios por su pueblo

11 Cuando Israel era niño, yo lo amé,
y de Egipto llamé a mi hijo.
Cuanto más los llamaban los profetas,
tanto más se alejaban de ellos[a];
seguían sacrificando a los Baales
y quemando incienso a los ídolos.
Sin embargo yo enseñé a andar a Efraín,
yo lo llevé en mis[b] brazos;
pero ellos no comprendieron que yo los sanaba.
Con cuerdas humanas los conduje[c], con lazos de amor,
y fui para ellos como quien alza el yugo de sobre sus quijadas[d];
me incliné y les di de comer.

No volverán[e] a la tierra de Egipto,
sino que Asiria será su rey,
porque rehusaron volver a mí.
La espada girará contra sus ciudades,
destruirá sus cerrojos
y los consumirá por causa de sus intrigas.
Pues mi pueblo se mantiene infiel contra mí;
aunque ellos[f] lo llaman para que se vuelva al Altísimo[g],
ninguno le exalta.

¿Cómo podré abandonarte, Efraín?
¿Cómo podré entregarte, Israel?
¿Cómo podré yo hacerte[h] como a Adma?
¿Cómo podré tratarte como a Zeboim?
Mi corazón se conmueve dentro de mí,
se enciende toda mi compasión[i].
No ejecutaré el furor de mi ira;
no volveré a destruir a Efraín.
Porque yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti,
y no vendré con furor[j].
10 En pos del Señor caminarán,
El rugirá como un león;
ciertamente El rugirá,
y sus hijos vendrán temblando desde el occidente.
11 De Egipto vendrán temblando como aves,
y de la tierra de Asiria como palomas,
y yo los estableceré en sus casas —declara el Señor.

12 [k]Efraín me rodea de mentiras,
y de engaño la casa de Israel;
Judá todavía anda lejos de Dios,
y del Santo, que es fiel.

Efraín reprendido

12 [l]Efraín se alimenta de viento,
y persigue sin cesar al solano.
Multiplica la mentira y la violencia;
hacen además pacto con Asiria,
y el aceite es llevado a Egipto.
El Señor tiene también contienda con Judá,
y castigará a Jacob conforme a sus caminos;
conforme a sus obras le pagará.
En el vientre tomó a su hermano por el calcañar,
y en su madurez luchó con Dios.
Sí, luchó con el ángel y prevaleció,
lloró y le pidió su ayuda;
en Betel le encontró,
y allí El habló con nosotros,
sí, el Señor, Dios de los ejércitos,
el Señor es su nombre[m].
Y tú, vuelve a tu Dios,
practica la misericordia[n] y la justicia[o],
y espera siempre en[p] tu Dios.
A un mercader[q], en cuyas manos hay balanzas falsas,
le gusta oprimir.
Y Efraín ha dicho: Ciertamente me he enriquecido,
he adquirido[r] riquezas para mí;
en todos mis trabajos no hallarán en mí
iniquidad alguna que sea pecado.
Pero yo he sido el Señor tu Dios desde la tierra de Egipto;
de nuevo te haré habitar en tiendas,
como en los días de la fiesta señalada.
10 También he hablado a los profetas
y multipliqué las visiones[s];
y por medio[t] de los profetas hablé en parábolas[u].
11 ¿Hay iniquidad en Galaad?
Ciertamente son indignos.
En Gilgal sacrifican toros,
sí, sus altares son como montones de piedra
en los surcos del campo.

12 Mas Jacob huyó a la tierra[v] de Aram,
e Israel sirvió por una mujer,
y por una mujer cuidó rebaños.
13 Por un profeta el Señor hizo subir a Israel de Egipto,
y por un profeta fue guardado.
14 Efraín le ha irritado amargamente;
por eso su Señor dejará sobre él su culpa de sangre,
y le devolverá su oprobio.

La idolatría de Efraín condenada

13 Cuando Efraín hablaba, reinaba el temor[w];
se había exaltado a sí mismo en Israel,
pero por causa de Baal pecó[x] y murió.
Y ahora continúan pecando:
se hacen imágenes fundidas,
ídolos, con su plata, conforme a su pericia[y],
todo ello obra de artífices.
De ellos dicen: Que los hombres que sacrifican[z], besen los becerros.
Por tanto, serán como niebla de la mañana,
y como rocío que pronto desaparece[aa],
como paja aventada de la era,
y como humo de chimenea[ab].

Mas yo he sido el Señor tu Dios
desde la tierra de Egipto;
no reconocerás a otro dios fuera de mí,
pues no hay más salvador que yo.
Yo te cuidé[ac] en el desierto,
en tierra muy seca.
Cuando comían sus pastos, se saciaron,
y al estar saciados, se ensoberbeció su corazón;
por tanto, se olvidaron de mí.
Seré, pues, para ellos como león;
como leopardo junto al camino acecharé[ad].
Como osa privada de sus cachorros, me enfrentaré a ellos
y les desgarraré el pecho[ae],
y allí los devoraré como leona,
como los desgarraría una bestia salvaje.

Tu destrucción vendrá, oh Israel,
porque estás contra mí, contra tu ayuda[af].
10 ¿Dónde está ahora tu rey
para que te salve en todas tus ciudades,
y tus jueces de quienes me decías:
Dame rey y príncipes?
11 Te di rey en mi ira,
y te lo quité en mi furor.

12 Atada está la iniquidad de Efraín,
guardado su pecado.
13 Dolores de parto vienen sobre él;
no es un hijo sensato,
porque no es hora de que se demore en la apertura del vientre[ag].
14 ¿Los libraré del poder[ah] del Seol[ai]?
¿Los redimiré de la muerte?
¿Dónde están, oh muerte, tus espinas[aj]?
¿Dónde está, oh Seol, tu aguijón[ak]?
La compasión estará oculta a mi vista.

15 Aunque él florezca entre los juncos[al],
vendrá el solano,
viento del Señor que sube del desierto,
y su fuente se secará
y su manantial se agotará;
despojará su tesoro de todos los objetos preciosos.
16 [am]Samaria será considerada culpable,
porque se rebeló contra su Dios.
Caerán a espada;
serán estrellados sus niños,
y abiertos los vientres de sus mujeres encinta.

Conversión y perdón de Israel

14 [an]Vuelve, oh Israel, al Señor tu Dios,
pues has tropezado a causa de[ao] tu iniquidad.
Tomad con vosotros palabras[ap], y volveos al Señor.
Decidle: Quita toda iniquidad,
y acéptanos bondadosamente[aq],
para que podamos presentar el fruto de nuestros labios[ar].
Asiria no nos salvará,
no montaremos a caballo,
y nunca más diremos: “Dios nuestro[as]
a la obra de nuestras manos,
pues en ti el huérfano halla misericordia.

Yo sanaré su apostasía,
los amaré generosamente,
pues mi ira se ha apartado de ellos.
Seré como rocío para Israel;
florecerá como lirio,
y extenderá sus raíces como los cedros del Líbano.
Brotarán[at] sus renuevos,
y será su esplendor[au] como el del olivo,
y su fragancia como la de los cedros del Líbano.
Los que moran a su sombra,
cultivarán de nuevo el trigo[av]
y florecerán como la vid.
Su fama será como la del vino del Líbano.

Efraín, ¿qué tengo yo que ver ya con los ídolos?
Yo respondo y te[aw] cuido.
Yo soy como un frondoso ciprés;
de mí procede tu fruto.

Quien es sabio, que entienda estas cosas;
quien es prudente, que las comprenda.
Porque rectos son los caminos del Señor,
y los justos andarán por ellos;
pero los transgresores tropezarán en ellos.

Notas al pie:

  1. Oseas 11:2 La versión gr. (Sept.) dice: yo los llamaba…se alejaban de mí
  2. Oseas 11:3 Así en algunas versiones antiguas; en heb., El los llevó en sus
  3. Oseas 11:4 O, atraje
  4. Oseas 11:4 O, alza al niño contra sus mejillas
  5. Oseas 11:5 Lit., No volverá
  6. Oseas 11:7 I.e., los profetas de Dios
  7. Oseas 11:7 Lit., hacia lo alto
  8. Oseas 11:8 Lit., darte
  9. Oseas 11:8 Lit., a una mis compasiones
  10. Oseas 11:9 Otra posible lectura es: y no entraré en la ciudad
  11. Oseas 11:12 En el texto heb., cap. 12:1
  12. Oseas 12:1 En el texto heb., cap. 12:2
  13. Oseas 12:5 Lit., memorial
  14. Oseas 12:6 O, lealtad
  15. Oseas 12:6 O, el derecho
  16. Oseas 12:6 Lit., a
  17. Oseas 12:7 O, cananeo
  18. Oseas 12:8 Lit., hallado
  19. Oseas 12:10 Lit., la visión
  20. Oseas 12:10 Lit., mano
  21. Oseas 12:10 Lit., usé comparaciones
  22. Oseas 12:12 Lit., al campo
  23. Oseas 13:1 O, hablaba con temor
  24. Oseas 13:1 O, se hizo culpable
  25. Oseas 13:2 Lit., entendimiento
  26. Oseas 13:2 Lit., sacrificadores de (o, entre) la humanidad
  27. Oseas 13:3 Lit., se va temprano
  28. Oseas 13:3 Lit., ventana
  29. Oseas 13:5 O, conocí
  30. Oseas 13:7 O, vigilaré
  31. Oseas 13:8 Lit., lo que encierra su corazón
  32. Oseas 13:9 O, porque en mí está tu ayuda
  33. Oseas 13:13 Lit., porque es el tiempo en que no debiera detener el rompimiento de los hijos
  34. Oseas 13:14 Lit., de la mano
  35. Oseas 13:14 I.e., región de los muertos
  36. Oseas 13:14 O, plagas
  37. Oseas 13:14 O, destrucción
  38. Oseas 13:15 Otra posible lectura es: hermanos
  39. Oseas 13:16 En el texto heb., cap. 14:1
  40. Oseas 14:1 En el texto heb., cap. 14:2
  41. Oseas 14:1 O, en
  42. Oseas 14:2 I.e., palabras de arrepentimiento
  43. Oseas 14:2 O, acepta lo que es bueno
  44. Oseas 14:2 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., nuestros labios como toros
  45. Oseas 14:3 O, Dioses nuestros
  46. Oseas 14:6 Lit., Irán
  47. Oseas 14:6 O, gloria
  48. Oseas 14:7 O, volverán, cultivarán el trigo
  49. Oseas 14:8 Lit., lo

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