Treinta días por el Manifiesto de la Mujer Verdadera

Treinta días por el Manifiesto de la Mujer Verdadera

El Manifiesto de Mujer Verdadera fue hecho con el propósito de ser vivido cada día de tu vida. Pero, ¿cómo hacer un manifiesto personal y práctico? “Un Viaje de 30 días a través del Manifiesto de Mujer Verdadera” está diseñado para ayudarte a hacer precisamente eso.

Puedes esperar esto en cada página:

• Una declaración del Manifiesto de Mujer Verdadera
• Referencias de las Escrituras para estudiar la declaración de ese día.
• Una o dos preguntas “Hazlo personal” que te ayuden a aplicar la declaración a tu vida.
• Espacio para llevar un diario de tus respuestas.
• Contenido recomendado para ayudarte a explorar más a fondo cada declaración.

¡Descárgalo PDF AQUÍ!

© Nancy Leigh DeMoss. Revive Our Hearts/Aviva Nuestros Corazones. Usado con Permiso.
http://www.AvivaNuestrosCorazones.com

Una alternativa

Una alternativa

3/16/2017

No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente. (Romanos 1:16)

Antes de que Dios enviara a su Hijo a la tierra, el plan de Dios era salvar al mundo por medio de Israel; pero Israel fue incrédulo. Se describe su incredulidad en una parábola acerca de un rey que preparó una fiesta de bodas para su hijo y llamó a los convidados (Israel). Cuando los invitados no quisieron ir, algunos por indiferencia y otros por enemistad, el rey dijo a sus siervos: “Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis” (Mt. 22:9). Jesús empleó esa parábola para describir a los israelitas apóstatas, que rechazaron a su Mesías y se perdieron la fiesta planificada para ellos.

Entonces Dios hizo la invitación a otro grupo: los gentiles. Dios escogió a un pequeño grupo de personas reunidas en un monte de Galilea y a otro grupo de discípulos en Jerusalén para evangelizar al mundo perdido. Por medio de ellos haría la obra que la nación de Israel se había negado a hacer, y a nosotros se nos llama a continuar esa obra.

Disponible en Internet en: http://www.gracia.org
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Jesús terminará la misión

MARZO, 16

Jesús terminará la misión

Devocional por John Piper

 

Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:14)

No conozco ninguna promesa sobre misiones que sea más inspiradora que esas palabras de Jesús.

No dice: este evangelio debería ser predicado.

Tampoco dice: este evangelio podría ser predicado.

Sino que dice: este evangelio será predicado.

No es una gran comisión ni un gran mandamiento. Es una gran certeza con gran seguridad.

¿Quién se atreve a hablar de esa manera? ¿Cómo sabe que así será? ¿Cómo puede estar seguro de que la iglesia no fallará en su tarea misionera?

La respuesta: la gracia de servicio misionero es tan irresistible como la gracia de la regeneración. Cristo puede prometer la proclamación universal porque él es soberano. Él conoce el futuro éxito de las misiones porque él crea el futuro. ¡Todas las naciones escucharán!

Una nación no es un país moderno. Cuando el Antiguo Testamento habla sobre naciones, se refiere a los grupos como los jebuseos, los ferezeos, los heveos, los amorreos, los moabitas, los cananeos y los filisteos. Las naciones son grupos étnicos con su propia cultura peculiar. Salmos 117:1 dice: «Alabad al Señor, naciones todas; alabadle, pueblos todos».

Como soberano Hijo de Dios y Señor de la iglesia, Jesús simplemente tomó este propósito divino y lo declaró como una certeza absoluta: «Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones».

El éxito de la causa de las misiones en el mundo está completamente asegurado. No puede fallar. ¿No es razonable, entonces, que oremos con gran fe, que invirtamos con gran confianza y que vayamos con un sentir de triunfo seguro?

http://solidjoys.sdejesucristo.org/

Segunda Temporada – Programa 2 – «Nuestra fuente de autoridad»

«Nuestra fuente de autoridad»

Segunda Temporada – Programa 2

Eduardo Saladin – Otto Sánchez – Salvador Gomez

ENTENDIENDO LOS TIEMPOS

Surge en el 2013 como programa de radio bajo la cobertura de la emisora cristiana Radio Eternidad en la estación 990am. Las temáticas de nuestro programa son diversas y contemporáneas con las necesidades que se presentan  hoy en día en la sociedad. Todo tema es llevado a la luz de la Palabra de Dios que es la única mediadora entre los hombres y la única verdad que puede hacerle libre. Tratamos diferentes temas con el propósito de entender el presente bajo una cosmovisión bíblica y actuar en base a esta. Con nuestro productor Andrés Figueroa y el equipo de Gracia TV, quienes semanalmente transmiten este programa en un formato para Radio y TV.

http://www.entendiendolostiempos.org/

Elementos sorpresivos

16 Marzo 2017

Elementos sorpresivos
por Charles R. Swindoll

Hechos 9:10-21

Las sorpresas son siempre parte de cómo Dios actúa. En el caso de Saulo, la sorpresa vino en forma de una luz del cielo, haciendo en él una transformación que cambió su vida. Para Ananías, fue una orden del Señor aparentemente irrazonable e ilógica.

Si usted está esperando que el Señor se lo comunique todo antes, nunca dará el primer paso para obedecer Su voluntad. Usted tiene que estar preparado para confiar en el plan de Dios, sabiendo que ese plan estará lleno de sorpresas. Las sorpresas son siempre parte de cómo Dios actúa. Las sorpresas siempre aumentan nuestra necesidad de tener más fe. Si usted encuentra elementos sorpresivos en la voluntad de Dios, debe ejercitar su fe al máximo. De lo contrario, dará bandazos en la dirección equivocada. A veces, el plan de Dios le asustará, o se verá intimado por Sus demandas. Otras veces se sentirá decepcionado. Por ejemplo, cuando Dios le dice que no, que espere, o que no haga nada, usted querrá discutir. Decidirá luchar. Intentará negociar. Se enojará. Pero cuando su fe se ponga en acción, ninguno de estos impulsos le controlará. La fe dice: “Puedo hacer esto. Confío en ti, Señor. No lo entiendo todo, pero confío en ti plenamente. Vamos a hacerlo”.

Es muy posible que Dios le tenga reservado un cambio importante en un futuro cercano. Después de haber vivido casi 70 años en esta tierra, y de haber pasado 50 de esos años estudiando y aprendiendo más de las cosas de Dios, puedo decirle que su voluntad para nuestras vidas está llena de sorpresas. Él tiene más cambios en mente para nosotros que lo que podernos imaginar, y no todos son geográficos.

Muchos son ajustes en cuanto a actitud. Algunos consisten en sacarnos de nuestra agradable rutina para que toquemos las vidas de personas que nunca habíamos conocido antes. O puede tratarse de un viaje a otra parte del país, o de un ministerio transcultural que requiere un grado de fe que no habíamos ejercido en el pasado. Tenga cuidado de no apegarse mucho a donde se encuentra ahora, ya sea física, emocional, espiritual o geográficamente. Si el Señor quiere que usted experimente un cambio, le aconsejo seriamente que lo acepte, no importa los riesgos. Si Él le guía a tener un cambio, cambie, aunque sea difícil. Las sorpresas que Dios nos da siempre aumentan nuestra necesidad de tener más fe.

Las sorpresas siempre aumentan nuestra necesidad de tener más fe.—Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2017 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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Diez diferencias entre la iglesia viva y la iglesia muerta

 

 

Diez diferencias entre la iglesia viva y la iglesia muerta

1. La iglesia viva está llena de personas con la Biblia en su mano. En la muerta nadie lleva su Biblia.
2. La iglesia viva tiene un culto intenso y una alabanza profunda. La muera lo tiene rutinario.
3. La iglesia viva tiene problemas de espacio. A la muerta le sobra durante años.
4. La iglesia viva tiene juventud “problemática”. La muerta no.
5. La iglesia viva tiene una visión de fe. La muerta no tiene ningún tipo de programa.
6. La iglesia viva tiene como meta su proyección misionera. La muerta solo piensa en sus “necesidades”.
7. La iglesia viva enfoca su ministerio en la gente. La muerta sólo se mira a ella misma.
8. La iglesia viva está llena de diezmadores. La muerta está llena de pedidores.
9. La iglesia viva está llena de aire fresco de amor. En la muerta las rencillas son la única motivación.
10. La iglesia viva es eminentemente evangelizadora. La muerta está fosilizada.

“Pan de vida”

“Pan de vida

16 MARZO

Éxodo 27 | Juan 6 | Proverbios 3 | Gálatas 2

Jesús declara que es el “pan de vida” (Juan 6:35), el “pan de Dios” (6:33).

El lenguaje que utiliza es metafórico, por supuesto. Esto queda muy claro en Juan 6:35, donde a la metáfora se le da una explicación, al menos parcial: “Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed”. Uno suele comer el pan; no “viene al pan” ni “cree en el pan”. Por lo tanto, lo que Jesús quiere decir por “comer el pan de vida” debe ser equivalente a lo que quiere decir el “venir a Jesús” y “creer en él”.

El “discurso del pan de vida” (así lo llaman) viene después del milagro de la multiplicación del pan y de los peces para dar de comer a los cinco mil (6:1–15). Allí, Jesús provee pan y pescado para alimentar a la multitud hambrienta. Estos eran los alimentos más básicos y esenciales en Galilea; proveyó lo que hizo falta para sostener la vida. Pero, en este evangelio, el evangelista explica que los milagros no son meras manifestaciones de poder. Son significativos; van más allá de ellos mismos, como si fueran señales. Este milagro no sólo apunta al hecho que Jesús provee pan, sino que, a otro nivel, es pan. Él es aquel alimento básico, primordial, aparte del cual no hay vida verdadera.

Además, él es el último maná (6:30–33). Sus interlocutores le recuerdan que Moisés proveía maná, “pan del cielo” (Éxodo 16), y quieren que él haga lo mismo. Al fin y al cabo, ya lo había hecho en la alimentación de los cinco mil. Si Jesús ha realizado este milagro una vez, ¿por qué no otra? ¿y otra, y otra? ¿No es lo que hacía Moisés?

Pero Jesús insiste en que la primera fuente del “pan del cielo” no era Moisés, sino Dios, y el último “pan del cielo” no era el maná del desierto, sino Aquel que bajó del cielo – Jesús mismo. Todos los que comieron el maná del desierto murieron, pero los que comen el último Pan del cielo, arquetipo del maná, no mueren nunca.

Los que viven en un contexto agrario comprenden que casi todo lo que consumen es algo que murió antes. Para nosotros, cuando pensamos en comida nos viene a la mente algo empaquetado. La realidad es que cuando comes una hamburguesa, comes parte de una ternera muerta, trigo muerto, lechuga muerta, tomates muertos y cebolla muerta. La principal excepción es algún que otro material como la sal. Los que escuchaban a Jesús, y los que antiguamente leían estas palabras, comprendían que estas cosas deben morir para que nosotros vivamos; si ellas no mueren, morimos nosotros. Jesús entrega su vida para que nosotros vivamos; o muere él o morimos nosotros. Él es el pan verdadero del cielo que entrega su vida para la vida del mundo (6:51).

Carson, D. A. (2013). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (R. Marshall, G. Muñoz, & L. Viegas, Trads.) (1a edición, Vol. I, p. 75). Barcelona: Publicaciones Andamio.

La adoración

La adoración

Hijitos, guardaos de los ídolos. 1 Juan 5:21

Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:23-24

¡Adoro! ¡Cuántas veces escuchamos esta expresión para dar a entender que me gusta una melodía, una comida bien preparada, un libro…!

En la Biblia, “adorar” tiene un sentido muy diferente. Es la actitud del creyente cuando toma conciencia de la grandeza de Dios, de la inmensidad de su amor y de su gracia para el hombre, criatura débil que cayó en el mal. Adorar, en el sentido bíblico, significa “postrarse”, y esto solo lo hacemos ante Dios. “Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás” (Mateo 4:10). Cambiar el sentido de la palabra “adorar” significa la pérdida de conciencia respecto a la presencia de Dios.

Sin embargo, a la inversa, incluso si ignoramos el primer sentido del verbo adorar, ¿acaso no nos postramos ante muchas cosas de este mundo? Quizá no lo hagamos ante ídolos de madera o mármol, pero ¿no estamos fascinados por la tecnología, por ejemplo, al pensar que resolverá nuestros problemas? Lo que ella nos ofrece invade nuestra existencia: bienestar, distracciones… ¡Cuántas horas pasamos ante una pantalla para divertirnos! Somos idólatras cuando no podemos vivir sin esos múltiples «dioses», o cuando no podemos apartar nuestros pensamientos de tal o cual personaje extraordinario.

Los amigos de Daniel, arriesgando su vida, rehusaron adorar una estatua (Daniel 3). Ellos adoraban a Dios. ¡Que su ejemplo nos anime a dar a Dios el primer lugar en nuestra vida!

Ezequiel 11 – Hechos 20:1-16 – Salmo 33:16-22 – Proverbios 11:21-22

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