La clave para el crecimiento espiritual

La clave para el crecimiento espiritual

2/1/2018

Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18)

El crecimiento espiritual no es místico, sentimental, devocional ni psicológico. No es el resultado de alguna fórmula ingeniosa. Es sencillamente el igualar su práctica con su posición.

Como creyentes, nuestra posición en Cristo es perfecta: Estamos completos en Él (Col. 2:10); tenemos todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad (2 P. 1:3); y hemos recibido todas las bendiciones espirituales (Ef. 1:3). Pero ahora tenemos que progresar en nuestra vida diaria de una forma que corresponda con nuestra exaltada posición.

El versículo de hoy presenta el concepto más importante en la comprensión y la experiencia del crecimiento espiritual. El dar gloria a Dios está directamente relacionado con el crecimiento espiritual. Por lo tanto, es esencial que comprendamos lo que significa glorificarlo.

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Incluido en el pacto

FEBRERO, 01

Incluido en el pacto

Devocional por John Piper

Allí haré retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara a mi ungido. A sus enemigos vestiré de confusión, mas sobre él florecerá su corona. (Salmos 132:17-18)

¿Quiénes se beneficiarán de las promesas que Dios le hizo a David?

· Haré retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara a mi ungido. A sus enemigos vestiré de confusión, mas sobre él florecerá su corona» (Salmos 132:17-18).

· A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed… y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David (Isaías 55:1,3).

Quien venga a Dios a través de Jesucristo, su Hijo, sediento por lo que él es —en lugar de depender de quién sea o qué haga— es con quien Dios hará un pacto.

¿Qué pacto? Un pacto definido y asegurado por Dios en sus «misericordias firmes a David». Lo que entiendo de eso es que estoy incluido en el pacto davídico. Lo que David obtiene, yo lo obtendré en Cristo Jesús.

¿Qué es lo que eso incluye?

Retoñará poder para mí. Eso significa que habrá una gran fuerza que peleará por mí y me protegerá. Habrá una lámpara que Dios preparó para mí, es decir, la luz me rodeará y la oscuridad no me vencerá. Habrá una corona para mí: reinaré con el Hijo de David y me sentaré con él en su trono. «Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono» (Apocalipsis 3:21).

Es impresionante que nos vayamos a beneficiar de las promesas hechas a David. Es la voluntad de Dios que quedemos maravillados. Es su voluntad que nos levantemos de nuestro tiempo devocional sorprendidos por el poder y la autoridad de Dios, y la garantía de que somos amados por él.


Devocional tomado del articulo “Morning Meditations on 4 Parts of the Bible”

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Génesis 33 | Marcos 4 | Ester 9–10 | Romanos 4

1 FEBRERO

Génesis 33 | Marcos 4 | Ester 9–10 | Romanos 4

La historia parece diferente en distintas culturas. No quiero decir simplemente que estas interpreten el mismo pasado de forma diferente (aunque frecuentemente es así), sino que el entendimiento de aquella puede variar de una a otra. De hecho, incluso dentro de una misma cultura pueden existir nociones contrarias de la misma.

Este asunto se ha vuelto incluso más complejo durante las pasadas décadas, debido al avance del posmodernismo y sus ideas innovadoras acerca de cómo es la historia. Este debate es muy importante, pero no vamos a detenernos en él. Nos centraremos en un escenario mayor.

Muchos griegos antiguos creían que la historia transcurría en círculos. No quiere decir que cada ciclo se repita de forma exacta, sino que existe una repetición infinita de patrones, sin culminación final, sin telos, es decir, sin propósito ni objetivo. Gran parte del naturalismo contemporáneo cree que nuestro sol acabará desintegrándose y la vida en la tierra llegará a su fin. Unos sostienen que el propio universo establecerá una distribución de energía más o menos uniforme y morirá; otros piensan que, de alguna forma, este rejuvenecerá desmoronándose y explotando de nuevo para repetir un ciclo parecido al presente. En contraste, para los departamentos de historia de las universidades, los acontecimientos a esa escala son irrelevantes. La historia, tanto si refiere a lo que ha acontecido como a nuestra reconstrucción de ella, abarca el periodo en que el hombre escribía. Todo lo anterior a este es “prehistórico”.

La Biblia tiene sus propias perspectivas acerca de la historia, y algunas de ellas no son negociables: si las perdemos de vista o las rechazamos, no comprenderemos las Escrituras en sus propios términos. Ciertamente, estas cuentan en ocasiones “lo que ha pasado” en categorías parabólicas (compárese 2 Samuel 11 y 12), en condensaciones muy selectivas (por ejemplo, Hechos 7) o en forma poética (Salmo 78). Sin embargo, lo más importante es que no entenderemos la Biblia correctamente si no comprendemos varios elementos clave de su secuencia. En la escala más amplia, la historia comienza en la creación y acaba en el telos supremo, el juicio final y el nuevo cielo y la nueva tierra. No nos movemos simplemente en círculos. En Gálatas 3 (véase la meditación del 27 de septiembre en el volumen I), el argumento de Pablo gira en torno al hecho de que la ley mosaica vino después de las promesas a Abraham. De alguna forma parecida aquí (Romanos 4), la fe de Abraham le fue reconocida como justicia antes de ser circuncidado, por lo que la circuncisión no puede ser una condición para adquirirla. Bajo las condiciones semíticas de filiación, Abraham pasa a ser el padre de todos los que creen, circuncidados o no (4:1–12). Se puede decir algo parecido de la relación de Abraham con la ley de Moisés (4:13–17). La secuencia de la historia bíblica es crucial.

Carson, D. A. (2014). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (L. Viegas, Trad.) (1a edición, Vol. II, p. 32). Barcelona: Publicaciones Andamio.

El silencio de Jesús (2)

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Isaías 53:7

El silencio de Jesús (2)

En el juicio de Jesús, los que conocían los textos sagrados, como los jefes religiosos responsables de su muerte, deberían haber recordado la profecía relacionada con el Servidor de Dios, mencionada en el versículo de hoy.

El escritor del salmo también declara: “Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; y soy como mudo que no abre la boca. Soy, pues, como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones” (Salmo 38:13-14). “Enmudecí, no abrí mi boca, porque tú lo hiciste” (Salmo 39:9). Estos versículos proféticos anuncian lo que tendría que soportar el Salvador que Dios iba a dar a los hombres.

En la tarde del día de su resurrección, el Señor Jesús se juntó en el camino a dos de sus discípulos. Ellos platicaban acerca de los últimos acontecimientos. Jesús tuvo que decirles: “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!” (Lucas 24:25). Todo lo que los profetas del Antiguo Testamento habían escrito sobre Jesús, el Hijo del Hombre, tenía que cumplirse (Lucas 18:31). “¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?” (Lucas 24:26).

Cuando Felipe se acercó al intendente de la reina de Etiopía, este leía el texto del profeta Isaías concerniente al silencio de Jesús. Felipe le explicó que el profeta había dicho esto sobre Jesús (Hechos 8:32-35). La lectura de dicho pasaje originó la conversión y el bautismo del etíope.

Ese silencio de Jesús es un silencio elocuente, que aún hoy quiere hablar al lector y llevarlo por el camino de la verdad y del gozo en Dios.

Génesis 35 – Mateo 20:16-34 – Salmo 18:31-36 – Proverbios 6:16-19
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Los amigos

Saturday 10 February

El atribulado es consolado por su compañero.

Job 6:14

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Juan 15:13

Los amigos

¿Desea tener muchos amigos? Una de las redes sociales de Internet se lo propone, según el principio que «los amigos de sus amigos son sus amigos». ¡Así el internauta tiene una «familia» de amigos, pero cuya mayoría desconoce! Pero, ¿son realmente «amigos»? Un trágico suceso plantea esta pregunta: una británica había anunciado su suicidio a sus 1048 amigos en Facebook. ¡El día señalado murió de una sobredosis de medicamentos sin que ninguno de sus supuestos amigos hiciese nada!

La Biblia subraya los caracteres de un verdadero amigo:

–El amigo es fiel en los buenos como en los malos momentos: “En todo tiempo ama el amigo” (Proverbios 17:17).

–El amigo puede compensar la lejanía de la familia. La amistad no se detiene en la frontera entre generaciones (Proverbios 27:10).

–El amigo es leal y franco: por el bien de su prójimo, no duda en hacerle observaciones, incluso si pueden ser difíciles de aceptar (Proverbios 27:6).

–El amigo es digno de confianza, es un confidente (Proverbios 19:9).

–El amigo está lleno de atenciones, de compasión (Job 6:14).

–La amistad tiene un efecto benéfico para el alma (Proverbios 27:9).

Jesús dijo que no hay mayor amor que dar su vida por sus amigos. ¡Pero él hizo mucho más que eso: dio su vida por sus enemigos! ¡Su muerte en el Calvario salva a los que se arrepienten! Su amor infinito lo llevó a soportar el juicio de Dios en nuestro lugar. ¿Quién nos amó tanto como Jesucristo?

Génesis 44 – Mateo 25:31-26:13 – Salmo 21:8-13 – Proverbios 8:22-27