La presión del ministerio

Enero 29

La presión del ministerio

El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. (2 Timoteo 2:6)

Una persona que sirve de todo corazón estará contenta solamente con el fruto espiritual. Pero algunas solo estarán contentas con prestigio, aceptación o dinero.

En el pasado, Satanás ha tratado de poner ese pensamiento en mi mente. A veces ha tratado de ponerme a dudar de por qué me interesan las personas a quienes sirvo. Su propósito es asegurarme en el conocimiento de que soy salvo y voy al cielo, que se me paga bien en un buen trabajo con mucha seguridad. Pero esa es una mentira de Satanás.

Es fácil dejar que Satanás lo presione a uno hasta conformarse con menos de lo mejor de Dios. Cuando Satanás pone pensamientos como esos en mi cabeza, mi reacción es: No estoy contento con que se me tome en cuenta o se me aprecie. Lo que importa es llevar fruto. Haga del fruto espiritual el enfoque de su ministerio.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

El amor cristiano en acción

Martes 29 Enero

Sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo.

1 Pedro 3:8-9

El amor cristiano en acción

Desde el nacimiento del cristianismo, la Iglesia es constituida por creyentes de todas las lenguas y naciones. Esos cristianos de diversos orígenes étnicos, sociales, culturales, que a menudo tienen muchas diferencias que pueden separarlos, son llamados a vivir juntos en armonía.

Unidos a su común Salvador y Señor por el Espíritu Santo, lo aman, le obedecen y reflejan sus caracteres. El apóstol Pedro los anima a vivirlo de forma práctica también:

– Sed “de un mismo sentir” (1 Pedro 3:8), el sentimiento que animaba al Señor Jesús cuando estaba en la tierra: olvidarse de sí mismo para poder servir a los demás (ver también Filipenses 2:1-8).

– Sed “compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos” (v. 8); es el amor en acción, que toma a pecho los problemas de los demás para acudir en su ayuda.

– Sed “amigables”, recordando que deben todo a la gracia de Dios.

– “No devolviendo mal por mal” (v. 9); el discípulo de Cristo sigue el ejemplo de su Maestro, “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (cap. 2:23).

El apóstol Pablo también presenta tales exhortaciones: “Vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”, y agrega: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros” (Colosenses 3:14, 16). Cristianos, ¿nosotros también deseamos, mediante la práctica del amor y de la obediencia, mostrar al Señor que lo amamos?

1 Samuel 23 – Mateo 18:15-35 – Salmo 18:7-15 – Proverbios 6:1-5

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch