El modelo de testimonio

Marzo 22

El modelo de testimonio

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1 Corintios 11:1)

Cristo es el ejemplo perfecto a imitar al dar testimonio a los demás. En primer lugar, estaba dispuesto a dar testimonio. Aunque hubo ocasiones en las que dejó a las multitudes, por lo regular Jesús estaba entre el pueblo, aun cuando estuviera ocupado.

En segundo lugar, era imparcial. Jesús estaba a menudo con personas comunes y corrientes, leprosos, prostitutas y recaudadores de impuestos, los que pertenecían a las clases social y moralmente más bajas. Pero también ayudó a un centurión romano, hombre de importante condición social (Mt. 8:5-13), y al rico Jairo, cuya hija necesitaba un milagro (Mr. 5:22-24, 35-43). Jesús reflejaba la mente de Dios, que no hace acepción de personas (Hch. 10:34).

En tercer lugar, era sensible al dolor de los demás. En Marcos 5, una mujer que había estado con una hemorragia durante doce años extendió la mano y tocó la ropa de Jesús. Preocupado por ella, Jesús preguntó: “¿Quién ha tocado mis vestidos?” (v. 30).

Por último, consiguió una confesión pública de quienes creían en Él, como en el caso del ciego (Jn. 9:1-41) y del leproso samaritano (Lc. 17:11-19).

Siga el ejemplo de Cristo cuando les dé testimonio a los demás.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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Nacido de nuevo

Viernes 22 Marzo

(Jesús dijo:) Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Juan 3:6-7

Si alguno está en Cristo, nueva criatura es.

2 Corintios 5:17

Nacido de nuevo

¿Y si no fuéramos fruto de la casualidad, sino criaturas de un Dios que quiso que existiéramos? ¿Y si después de morir tuviéramos que darle cuenta de nuestra vida? ¿Y si él fuera un Dios santo, que no soporta el mal… un Dios perfectamente justo que no acepta al culpable que vive «como si no pasara nada»?

En la Biblia leemos que Dios siempre tuvo proyectos de paz y felicidad para los hombres, pero que su rebeldía contra él los ha privado de este privilegio. Delante de Dios, tanto los que dicen ser «personas de bien» como los que viven en la inmoralidad, los religiosos como los impíos, los honestos como los ladrones, los jóvenes como los ancianos, los sabios como los ignorantes, los ricos como los pobres, los grandes de este mundo como el ciudadano común, todos son pecadores, por lo tanto condenados. Cada uno debe “nacer de nuevo”, es decir, recibir una nueva vida. ¿Cómo es posible esto?

La Biblia también nos lo explica: para salvar al hombre perdido, Jesucristo el Hijo de Dios vino a la tierra como hombre a revelar el amor de Dios y a morir en lugar de todos aquellos que creen en él. En lo sucesivo, todos los que se arrepienten, creen en él y aceptan el valor de su sacrificio para ser perdonados, son nacidos “de nuevo” y poseen la nueva vida prometida por Dios. Dios nos ofrece el medio de reconciliación con él. ¡No lo rechace! Tome hoy su mano extendida y reciba la salvación gratuita que él le ofrece.

Ezequiel 17 – Hechos 23:12-35 – Salmo 35:15-21 – Proverbios 12:1-2

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