Un modelo de sufrimiento

Marzo 29

Un modelo de sufrimiento

Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos. (Hebreos 7:26)

Jesús fue ejecutado como un criminal en una cruz. Pero no era culpable de delito alguno: ninguna maldad, ninguna transgresión, ningún pecado. Ni siquiera tuvo alguna vez un mal pensamiento ni dijo una mala palabra. La suya fue la ejecución más injusta perpetrada en un ser humano. Pero nos muestra que, aunque una persona esté perfectamente en la voluntad de Dios, muy amada y con dones, justa y obediente, puede aun sufrir injustamente. Al igual que Jesús, a usted se le pudiera interpretar mal, odiar, perseguir e incluso asesinar. Pero usted debe seguir su modelo.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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Promesas para quien teme a Dios

Viernes 29 Marzo

El principio de la sabiduría es el temor del Señor.

Proverbios 1:7

Bienaventurado el hombre que teme al Señor.

Salmo 112:1

Promesas para quien teme a Dios

Numerosas promesas de la Palabra de Dios están ligadas al temor del Señor, es decir, a la conciencia de su grandeza y su santidad, así como a la fe y a la confianza asociadas a él. He aquí algunas:

– Ser guiados: “¿Quién es el hombre que teme al Señor? Él le enseñará el camino que ha de escoger” (Salmo 25:12).

– Comprender lo que Dios nos quiere enseñar, en comunión con él: “La comunión íntima del Señor es con los que le temen” (Salmo 25:14).

– Experimentar la bondad del Señor: “Como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen” (Salmo 103:11).

– Ser protegidos: “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno el Señor; dichoso el hombre que confía en él” (Salmo 34:7-8).

– La bendición de Dios en nuestras familias: “Bendecirá a los que temen al Señor, a pequeños y a grandes. Aumentará el Señor bendición sobre vosotros… y sobre vuestros hijos” (Salmo 115:13-14).

– Tenerlo todo, especialmente en el plano espiritual: “Nada falta a los que le temen” (Salmo 34:9).

– Experimentar las compasiones y la ternura del Señor: “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece el Señor de los que le temen” (Salmo 103:13).

– Ver la prosperidad y el crecimiento de la asamblea cristiana: “Las iglesias tenían paz… y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban” (Hechos 9:31).

Ezequiel 23:1-27 – Hechos 28:1-16 – Salmo 37:23-29 – Proverbios 12:15-16

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