Proclamación de la victoria

26 de abril

Proclamación de la victoria

Fue y predicó a los espíritus encarcelados.

1 Pedro 3:19

Cristo fue a predicar un triunfante sermón antes de su resurrección el domingo por la mañana. El verbo «predicó» en el versículo de hoy se refiere a hacer una proclamación o anunciar un triunfo. En los tiempos antiguos, un heraldo iba delante de generales y reyes en la celebración de victorias militares, anunciando a todos las victorias que se ganaron en la batalla.

Eso fue a hacer Jesucristo; no a predicar el evangelio, sino a anunciar su triunfo sobre el pecado, la muerte, el infierno, los demonios y Satanás. No fue a ganar almas, sino a proclamar la victoria sobre el enemigo. A pesar del injusto sufrimiento al que lo sometieron, Él pudo anunciar la victoria definitiva sobre el pecado y la muerte para usted y para mí.

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Radar espiritual

Viernes 26 Abril

Por fe andamos, no por vista.

2 Corintios 5:7

Sin fe es imposible agradar a Dios.

Hebreos 11:6

Radar espiritual

Con motivo de una travesía por el canal de la Mancha, hace algunos años, la niebla era tan espesa que nos impedía incluso ver el agua. Sin embargo, el barco seguía avanzando a buen ritmo. El radar informaba al piloto y al capitán sobre todos los posibles obstáculos del recorrido. Una línea ancha en la pantalla señalaba con precisión otro barco delante de nosotros. El radar traspasaba la neblina y permitía distinguirlo.

La fe obra un poco como el radar; revela las realidades invisibles detrás de las nubes de nuestras dudas y dificultades. La fe no razona; ella simplemente cree porque Dios ha hablado. La fe reconoce que el universo no es el producto del azar, sino que fue creado por mandato de Dios.

La fe también barre todo mi ser interior. La fe en la Palabra de Dios me señala lo que en mí está en contradicción con la bondad y la verdad divinas. Ella me revela exactamente quién soy delante de Dios. También me da esperanza porque me asegura lo que Dios ha hecho por mí, y lo hace real en mi vida.

“Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20).

La fe no es una auto persuasión, ni un sentimiento indefinido basado en mi imaginación. Es la convicción de que Dios existe, que su Palabra es la verdad. Dios ha hablado y habla todavía por medio de la Biblia.

“El justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:4). Lea en su contexto las tres citas de este versículo en el Nuevo Testamento: Romanos 1:17; Gálatas 3:11 y Hebreos 10:38.

Ezequiel 48 – Marcos 2 – Salmo 49:1-9 – Proverbios 14:15-16

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