El árbol caído

Viernes 21 Junio

(Jesús dijo:) Aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis.

Mateo 10:30-31

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios.

Isaías 41:10

El árbol caído

Cerca de la casa de una pareja de creyentes ancianos se levantaba un gran árbol, plantado hacía mucho tiempo. Lamentablemente su tronco era hueco y los ancianos temían que se cayera en caso de que ocurriera una tempestad. El árbol estaba cerca de la vía, de las redes eléctricas, de algunas viviendas y alambrados. No había forma de derribarlo sin provocar destrozos. Los ancianos no sabían qué hacer.

Cierta noche se oyó un ruido estruendoso… y el árbol apareció tendido en el único lugar donde su caída no provocó ningún daño. ¡Qué alivio para estas dos personas preocupadas! Había terminado todo riesgo. La mano de Dios había dirigido todo para bien.

Dios se ocupa de todo lo que nos concierne, incluso de los pequeños detalles de nuestra vida. Él cuenta hasta los cabellos de nuestra cabeza. ¡Cuánta bondad hacia aquellos que confían en él!

Nada se le escapa: está al corriente de todo lo que hago (Salmo 139:3). Su poder es ilimitado: “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti” (Job 42:2).

No dudemos en contarle todas nuestras preocupaciones. Él oye y responde con sabiduría.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

2 Reyes 21 – 1 Timoteo 3 – Salmo 73:10-20 – Proverbios 17:23-24

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

La norma de Dios

Junio 20

La norma de Dios

Seréis, pues, santos, porque yo soy santo. (Levítico 11:45)

La vida cristiana pudiera resumirse en esta declaración: Ser imitadores de Dios. Jesús dijo: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mt. 5:48). El apóstol Pedro reiteró esa norma elevada cuando dijo: “Como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.

Cuanto más se conoce a Dios, tanto más se entiende quién Él quiere que seamos, de modo que lo primero que el creyente debe procurar es conocer a Dios (Fil. 3:10). Eso puede lograrse solo cuando estudiamos el carácter de Dios como se revela en las Escrituras.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

Hijo mío ¿Puedo hablar contigo?

Hijo mío ¿Puedo hablar contigo?

Ps. Marcos Peña

Marcos Peña fue llamado a salvación en algún momento de su adolescencia pues su madre lo expuso desde pequeño a la Palabra de Dios. Siendo un adolescente le predicó el evangelio a otros jóvenes que posteriormente fundaron Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo en 1978. Desde los inicios de nuestra Iglesia fue uno de sus jóvenes líderes, pasando algunos años de estudios teológicos formales entre el 1979 y 1980 en el Instituto Bíblico Quisqueyano. Fue elegido como diácono en febrero de 1987 y en abril del 2001 comenzó a formar parte del cuerpo de pastores de IBSJ. Ha dado clases del Antiguo Testamento en el Instituto Bíblico Logos.

Actualmente es responsable del grupo de jóvenes, imparte clases de Escuela Dominical y predica. El pastor Marcos Peña está casado con Carmen Julia Linares y es padre de tres hijas: Ika Marcel, Jennifer y Susan.

¡Ah, esta mosca!

Jueves 20 Junio

Yo soy Dios… mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes… mío es el mundo y su plenitud.

Salmo 50:7-12

Mirad a mí, y sed salvos.

Isaías 45:22

¡Ah, esta mosca!

Vicente estaba haciendo su tarea, pero una mosca lo fastidiaba continuamente sobrevolando y posándose sobre él o sobre su cuaderno. Exasperado le mostró la dirección de la ventana abierta… pero ¡una mosca no obedece a un muchacho!

En cambio, todos los animales obedecen a Dios, su Creador. La Biblia contiene muchos relatos donde ellos le obedecen, incluso en contra de las leyes de la naturaleza: Los cuervos, aves carnívoras, recibieron la orden de llevar pan y carne para alimentar mañana y tarde a un profeta hambriento (1 Reyes 17). A pesar de su instinto maternal, unas vacas dieron la espalda a sus terneros para ir en la dirección indicada por Dios (1 Samuel 6). Un profeta pasó una noche entera en una fosa con leones, pero Dios les cerró la boca (Daniel 6). Una asna habló para advertir a un profeta desobediente (Números 22).

En los evangelios también vemos que Jesús tuvo autoridad sobre los animales: Antes de su servicio público, pasó 40 días en compañía de bestias salvajes (Marcos 1:14). En pleno día llenó de peces la red de Simón, quien a pesar de ser un pescador experimentado, había trabajado en vano toda la noche (Lucas 5). También ordenó a un pez traer una moneda a Simón para pagar los impuestos (Mateo 17). Jesús se subió en un asno que nunca había sido montado, y el asno se lo permitió (Lucas 19).

Los animales obedecían a Jesús porque él es Dios, su Creador. Pero Jesús también es Salvador. Obedezcamos a su llamado de gracia y vayamos a él (Mateo 11:28).

2 Reyes 20 – 1 Timoteo 2 – Salmo 73:1-9 – Proverbios 17:21-22

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

Vivir nuestro mensaje

Junio 19

Vivir nuestro mensaje

Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios el Padre por medio de él. (Colosenses 3:17)

Los incrédulos prestarían más atención a nuestro mensaje evangélico si le diéramos algo especial a observar. Pudiéramos comenzar por no mentir y por decir siempre la verdad. ¿Qué sucedería si nunca nos enojáramos hasta pecar, sino que siempre obráramos con amor; que nunca robáramos, sino que siempre compartiéramos lo nuestro; y que nunca dijéramos vulgaridades, sino que siempre pronunciáramos palabras edificantes? ¿Puede imaginarse cómo reaccionarían los perdidos si nunca nos amargáramos, ni enojáramos, ni mostráramos resentimiento, ni fuéramos violentos, ni calumniadores, sino que siempre nos caracterizara la bondad, la compasión y el perdón? Tal vez entonces prestarían más atención.

Examine su conducta. ¿Dice usted la verdad? ¿Controla usted su enojo de tal modo que solo actúa con justicia? ¿Comparte con otros lo que tiene? ¿Habla con misericordia? ¿Es usted bondadoso, compasivo y clemente? Si usted es un nuevo hombre o una nueva mujer en Cristo, vivirá de esa manera.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

Cómo Entrenar a Nuestros Hijos a Obedecer

Cómo Entrenar a Nuestros Hijos a Obedecer

Ps. Marcos Peña

Marcos Peña fue llamado a salvación en algún momento de su adolescencia pues su madre lo expuso desde pequeño a la Palabra de Dios. Siendo un adolescente le predicó el evangelio a otros jóvenes que posteriormente fundaron Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo en 1978. Desde los inicios de nuestra Iglesia fue uno de sus jóvenes líderes, pasando algunos años de estudios teológicos formales entre el 1979 y 1980 en el Instituto Bíblico Quisqueyano. Fue elegido como diácono en febrero de 1987 y en abril del 2001 comenzó a formar parte del cuerpo de pastores de IBSJ. Ha dado clases del Antiguo Testamento en el Instituto Bíblico Logos.

Actualmente es responsable del grupo de jóvenes, imparte clases de Escuela Dominical y predica. El pastor Marcos Peña está casado con Carmen Julia Linares y es padre de tres hijas: Ika Marcel, Jennifer y Susan.

¿Cree usted en la casualidad?

Miércoles 19 Junio

Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.

Romanos 8:28

¿Cree usted en la casualidad?

Algunas personas creen que la suerte juega un gran rol en sus vidas. El cristiano, por el contrario, sabe que tanto los fenómenos naturales como las circunstancias imprevisibles de la vida son controladas y hasta dirigidas por Dios (Rut 2:3; 1 Reyes 22:34).

Un náufrago, varado en una isla desierta, logró construir una cabaña en la cual pudo refugiarse y sobrevivir. Cada día oraba a Dios observando el horizonte y esperando el paso de algún barco que pudiera verlo. Cierto día se alejó un momento de su choza y al regresar vio consternado cómo su albergue ardía en llamas. Lo poco que había logrado reunir para su supervivencia fue consumido por el fuego. ¡Qué tragedia! Sin embargo, al poco tiempo una embarcación llegó a rescatarlo. El capitán le dijo: «Vimos su señal de fuego, señor. Aquí estamos».

Este relato nos prueba que a menudo aquello que parece ser una adversidad es parte de una serie de circunstancias que concurren para el bien de los hijos de Dios. La Biblia declara: “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.

Como el salmista, el sobreviviente pudo decir: “Escucha, oh Señor, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos. En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes…” (Salmo 86:6-7).

Nosotros que lo conocemos como Padre, ¿no queremos volvernos a él, escuchar al que ve todo, y preguntarnos qué quiere decirnos a través de las dificultades que nos sobrevienen?

Estemos seguros de que él es el Dios vivo y verdadero (1 Tesalonicenses 1:9), que desea nuestro bien. Él nos ama. ¡Él lo ama!

2 Reyes 19 – 1 Timoteo 1 – Salmo 72:12-20 – Proverbios 17:19-20

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

Una perspectiva del perdón

Junio 18

Una perspectiva del perdón

Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:32)

Dios fue bondadoso y compasivo con usted, perdonándolo aun cuando no lo merecía. Si basa su actitud hacia los demás en lo que ellos merecen, no ha entendido bien. No grite a los demás, ni los desacredite ni se enoje con ellos, aun cuando lo merezcan. Quienes ejemplifican el carácter de Dios son amorosos, bondadosos, considerados y clementes. Esa es la actitud que Dios espera de los que son sus nuevas criaturas en Cristo.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

El feminismo y su impacto en la iglesia 

El feminismo y su impacto en la iglesia

Ps. Sugel Michelén

El pastor Michelén ha formado parte del Consejo de Ancianos de Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo en Santo Domingo, República Dominicana, durante más de 30 años.Tiene la responsabilidad de predicar la Palabra regularmente en el día del Señor.Tiene una Maestría en Estudios Teológicos y es autor de varios libros: Historia de las Iglesias Bautistas Reformadas de Colombia, Coautor junto al Pastor Julio Benítez; La Más Extraordinaria Historia Jamás Contada, Palabras al Cansado – Sermones de aliento y consuelo; Hacía una Educación Auténticamente Cristiana, El que Perseverare Hasta el Fin; y publica regularmente artículos en su blog “Todo Pensamiento Cautivo”https://www.todopensamientocautivo.com/

Él es instructor asociado en Universidad Wesleyana en Indiana (IWU), extensión en español; enseña Filosofía en el Colegio Cristiano  Logos; y durante 10 años, ha sido profesor regular de la Asociación Internacional de Escuelas Cristianas (ACSI)  para América Latina.

El pastor Michelén, junto a su esposa Gloria tiene tres hijos y cuatro nietos.

Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo

http://www.ibsj.org

 

La sabiduría es mejor que las piedras preciosas.

Martes 18 Junio

La sabiduría es mejor que las piedras preciosas.

Job 28:18

Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra.

Eclesiastés 9:16, 18

Mejor es la sabiduría (3)

“También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre” (Eclesiastés 9:13-15).

Gracias a un solo hombre pobre y sabio, las fuerzas de un poderoso rey no lograron aniquilar una pequeña ciudad sin recursos. ¡Sí, “mejor es la sabiduría que la fuerza”! Pero la sabiduría del pobre es menospreciada en este mundo; “nadie se acordaba” de él.

Y yo, ¿elegí la sabiduría?

¿Qué sabiduría? Recordar a quien realmente fue ese Hombre pobre, Jesucristo, el Salvador del mundo, y quien desea ser “mi” Salvador, ¡esa es la verdadera sabiduría! Podemos admirar al Señor por sus buenas obras y la buena moral que trajo, pero la realidad es que si no escuchamos sus enseñanzas ni las ponemos en práctica en nuestra vida, es como si lo olvidáramos.

Escuchando a Jesús y creyendo en él comprendo que soy un pecador, y discierno que él quiere ser mi Salvador. Él no condena; él da la vida eterna a quien pone su confianza en él. Conocerle como la verdadera sabiduría vale más que las piedras preciosas (Job 28:18). ¡Es una riqueza eterna!

(continuará el próximo martes)

2 Reyes 18 – Efesios 6 – Salmo 72:1-11 – Proverbios 17:17-18

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch