Un público obligado a escuchar

Un público obligado a escuchar

la-verdad-para-hoy

10/13/2016

Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.

Filipenses 4:22

alimentemos_el_almaNo todo sufrimiento es físico. A veces pasamos por sufrimientos emocionales y mentales. Pablo estaba preso en Roma cuando escribió a los filipenses. Se había reducido mucho su ministerio; no obstante, les dijo a los filipenses que su encarcelamiento en realidad había contribuido al adelanto del evangelio. Estando encadenado a soldados romanos, tuvo la oportunidad de ganarlos para el Señor (v. 13).

Estaba ocurriendo una especie de avivamiento en el palacio del César, que evidentemente llevó a la salvación de algunos, como lo indica el versículo de hoy. Los soldados no sabían a quién tenían en sus manos: creían que tenían un preso, pero en realidad tenían a un evangelista para quienes ellos eran un público que no tenía más remedio que escuchar! ¡Qué ejemplo de regocijo en medio de una situación frustrante y desalentadora!

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Oración de fe

13 Octubre 2016

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Oración de fe
por Charles R. Swindoll

1 Reyes 18:22-40

alimentemos_el_alma!Mirando alrededor, ¿no ha pensado que es increíble la frecuencia con que la gente prueba todo, menos la oración? Es como dice el viejo dicho: «Cuando todo lo demás falla, lea las instrucciones.» Lo mismo sucede con la oración. Cuando todo lo demás falla, pruebe la oración. «De acuerdo. . . de acuerdo, quizás debamos orar por esto.» Pero Elías no usó la oración como el último recurso. La oración fue su primer y único recurso. Su principal contacto con el Dios vivo fue una sencilla oración de fe, y esto puso todo en movimiento.

Permítame hacerle una pregunta sin rodeos: ¿Ora usted, personalmente? Note que no dije: «¿Conoce usted un buen estudio sobre la oración?». Tampoco dije: «¿Ha enseñado usted sobre la oración?». Le pregunté: «¿Ora usted, personalmente?» ¿Puede usted pensar en los últimos siete días y señalar con precisión las veces que se apartó deliberadamente para orar? ¿Aunque solamente fueran unos diez o quince minutos de tiempo ininterrumpido con Dios?

Todo este incidente gira alrededor de una vida dedicada, la vida de Elías. El era un hombre que estaba completamente solo, superado numéricamente, por un rey hostil, la poderosa y malvada esposa del rey, 850 profetas y sacerdotes paganos de Baal, e innumerables israelitas incrédulos. Pero todos ellos fueron silenciados e intimidados por este hombre dedicado de Dios.

Nunca subestime el poder de una vida totalmente dedicada.

¡Qué emocionante sería si usted, gracias a su dedicación a Jesucristo, pudiera influenciar a alguna persona la próxima semana, ya sea conduciéndola a Jesús o edificándola en la fe! ¿Le parece imposible? Usted sabe que no lo es. La Biblia y la historia de la iglesia están llenas de historias de la indiferencia que ha hecho la dedicación de una persona a Dios.

Elías escenificó un grandioso enfrentamiento con los profetas de Baal. Pero el mayor enfrentamiento de todos los tiempos fue en el Calvario, donde el enemigo de Dios fue derrotado por el sacrificio del propio Hijo de Dios. ¿Por qué razón? Porque Dios tuvo una vida dedicada con la que podía contar: su amado Hijo, Jesús. De hecho, la diferencia que Él hizo cambió toda la historia.
Por lo tanto, ¡le invito a dar un paso al frente!

Nunca subestime el poder de una vida totalmente dedicada.—Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

LAS VERDADERAS RIQUEZAS

LAS VERDADERAS RIQUEZAS

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Pablo Martini
Programa No. 2016-10-13

10350414_516436341790096_3737687015717083030_n-e1414331566657Hablar del dinero, las riquezas y las posesiones sería tema para todo un libro. Es que se torna mayormente problemático, adictivo y estresante aprender a darle a las posesiones el lugar correcto en nuestra escala de valores. No en vano se dice que  el dinero es un buen siervo pero un mal amo. Es verdad. La competitividad y el consumismo que se bombardea desde los medios de comunicación, cual arma de destrucción masiva nos confunden. Consideremos algunos cortos textos que al respecto hace tal vez el hombre más rico y poderoso en su época que vivió sobre la tierra, Salomón:

“Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Pues los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores… En cambio, el que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres”. Es interesante considerar el relato como un todo, y descubrir algunos eslabones en esta cadena de consejos sobre el materialismo. En primer lugar observamos que la instrucción respecto a la administración del dinero debería ser materia de primer orden desde la niñez, tanto en las aulas como en los hogares. ¿Por qué nuestros hijos no tienen como asignatura en la escuela, colegio y universidad la “Correcta administración del dinero” en todas las carreras?… Tú medirás: “Pablo, eso es responsabilidad de los padres”; te lo acepto, y también te pregunto: ¿Se educa en los hogares, desde la base del ejemplo paterno, a ser diligentes en el uso del dinero, a no derrochar, a no “tarjetear” y a no comprar por comprar?… ¿Se les enseña a los hijos las virtudes del ahorro desde que tienen uso de razón?… (Piensa)

Continuando con los consejos salomónicos se revela lo cruel del estado al que llega todo aquel que gasta más de lo que gana: ESCLAVITUD. Por último, un consejo que va en contra de la corriente de nuestra consumista sociedad: Ayuda al necesitado. Tú serás el primer beneficiado. Lee el “Manual de Administración Económica” por excelencia: La Biblia, y el dinero dejará de ser para ti un problema.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

Cuando lo que posees comienza a poseerte a ti estás en graves problemas.

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Visiones del rollo y del efa

Zacarías 5-8

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Visiones del rollo y del efa

alimentemos_el_almaAlcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo el ángel: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos[a] y su anchura de diez codos. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito[b] en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito[c]en el otro lado. La haré salir —declara el Señor de los ejércitos— y entrará en casa del ladrón y en casa del que jura por mi nombre en falso; y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras.

Salió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale. Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esto es el efa[d] que sale. Y añadió: Esta es la iniquidad[e] de ellos en toda la tierra. Y he aquí, una tapa de plomo fue levantada, y había[f] una mujer sentada dentro del efa. Entonces dijo: Esta es la Maldad. Y la arrojó al interior del efa y arrojó la tapa[g] de plomo sobre su abertura[h]. Luego alcé los ojos y miré, y he aquí dos mujeres salían con el viento en sus alas; y tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y el cielo. 10 Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: ¿Adónde llevan el efa? 11 Y me respondió: A la tierra de Sinar para edificarle un templo[i]; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base.

Visión de los cuatro carros

Alcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes; y los montes eran montes de bronce. Del primer carro tiraban caballosrojos, del segundo carro caballos negros, del tercer carro caballos blancos y del cuarto carro fuertes caballos tordos. Entonces hablé, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos, señor mío? Y el ángel contestó, y me dijo: Estos son los cuatro vientos[j] del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra. Con uno de ellos salen los caballos negros hacia la tierra del norte, y los blancos salen tras ellos, mientras los tordos salen hacia la tierra del sur.Briosos[k] salían, impacientes por[l] ir a recorrer la tierra. Y El dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra. Entonces me llamó y me habló, diciendo: Mira, los que salen hacia la tierra del norte aplacan mi espíritu[m] en la tierra del norte.

La corona simbólica

Y vino la palabra del Señor a mí, diciendo: 10 Toma ofrendas de los desterrados, de Heldai, de Tobías y de Jedaías; y el mismo día ve y entra en la casa de Josías, hijo de Sofonías, adonde ellos han llegado de Babilonia. 11 Toma plata y oro, haz una corona[n] y ponla en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac.12 Y háblale, diciendo: “Así dice el Señor de los ejércitos[o]: ‘He aquí un hombre cuyo nombre es Renuevo, porque El brotará del lugar donde está y reedificará el templo del Señor. 13 ‘Sí, El reedificará el templo del Señor, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en su trono. Será sacerdote sobre su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios[p].’” 14 La corona[q] será para Helem, Tobías, Jedaías[r] y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del Señor. 15 Y los que están lejos vendrán y reedificarán el[s] templo del Señor. Entonces sabréis que el Señorde los ejércitos me ha enviado a vosotros. Esto sucederá si escucháis obedientes la voz del Señor vuestro Dios.

Pueblo rebelde y de duro corazón

7 Y sucedió que en el año cuarto del rey Darío vino la palabra del Señor a Zacarías el cuarto día del mes noveno, Quisleu. La aldea de Betel había enviado a Sarezer, a Regem-melec y a sus hombres a implorar el favor[t] del Señor, y a hablar a los sacerdotes que eran de la casa del Señor de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Debemos llorar en el mes quinto y abstenernos como lo hemos[u] hecho durante tantos años? Entonces vino a mí la palabra del Señor de los ejércitos, diciendo: Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y di[v]: “Cuando ayunabais y os lamentabais en el quinto y el séptimo mes durante[w]estos setenta años, ¿ayunabais en verdad por mí? “Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?[x] “¿No son estas las palabras que el Señor proclamó por medio[y] de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y próspera[z] con sus ciudades a su alrededor, y el Neguev[aa] y la tierra baja[ab] estaban habitados?”

Entonces vino la palabra del Señor a Zacarías, diciendo: Así ha dicho el Señorde los ejércitos[ac]: Juicio verdadero juzgad, y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano. 10 “No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros.” 11 Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda[ad] rebelde y se taparon[ae] los oídos para no oír. 12 Y endurecieron sus corazones como el diamante[af] para no oír la ley ni las palabras que el Señor de los ejércitos había enviado por su Espíritu, por medio[ag] de los antiguos profetas; vino, pues, gran enojo de parte del Señor de los ejércitos. 13 Y sucedió que, como yo[ah] había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y yo no quise escuchar —dice el Señor de los ejércitos— 14 sino que los dispersé en torbellino entre[ai] todas las naciones que no conocían. Y la tierra fue desolada tras ellos, sin que nadie fuera ni viniera[aj]; convirtieron la tierra deseable en desolación.

Futura paz y prosperidad de Sion

8 Y vino la palabra del Señor de los ejércitos, diciendo: Así dice el Señor de los ejércitos: “He celado a Sion con gran celo, sí, con gran furor la he celado.” Así dice el Señor: “Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad[ak], y el monte del Señor de los ejércitos, Monte Santo.” Así dice el Señor de los ejércitos: “Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles[al] de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días. “Y las calles[am] de la ciudad se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en sus calles[an].” Así dice el Señor de los ejércitos: “Si en aquellos días esto parece muy difícil[ao] a los ojos del remanente de este pueblo, ¿será también muy difícil[ap] a mis ojos?” —declara el Señor de los ejércitos. Así dice el Señor de los ejércitos: “He aquí, salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente[aq] y de la tierra donde se pone el sol; y los traeré y habitarán en medio de Jerusalén; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios en verdad[ar] y en justicia.”

Así dice el Señor de los ejércitos: “Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cualeshablaron el día en que se pusieron los cimientos de la casa del Señor de los ejércitos para la reedificación del templo. 10 “Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz[as] para el que salía o entraba a causa del enemigo[at], y yo puse a todos los hombres unos contra otros. 11 “Pero ahora yo no trataré al remanente de este pueblo como en los días pasados” —declara el Señor de los ejércitos. 12 “Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas. 13 “Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición. No temáis, mas sean fuertes vuestras manos.”

14 Porque así dice el Señor de los ejércitos: “Tal como me propuse haceros mal cuando vuestros padres me hicieron enojar” —dice el Señor de los ejércitos— “y no me he arrepentido, 15 así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis! 16 “Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas[au], 17 no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio” —declara elSeñor.

18 Entonces la palabra del Señor de los ejércitos vino a mí, diciendo: 19 Así dice elSeñor de los ejércitos: “El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres[av]. Amad, pues, la verdad y la paz.” 20 Así dice el Señor de los ejércitos: “Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;21 y los habitantes de una irán a otra, diciendo: ‘Vamos sin demora a implorar el favor[aw] del Señor, y a buscar al Señor de los ejércitos. Yo también iré.’ 22 “Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del Señor.” 23 Así dice el Señor de los ejércitos: “En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán[ax] el[ay]vestido de un judío, diciendo: ‘Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.’”

Notas al pie:

  1. Zacarías 5:2 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
  2. Zacarías 5:3 Lit., según ella
  3. Zacarías 5:3 Lit., según ella
  4. Zacarías 5:6 Un efa equivale aprox. a 22 litros
  5. Zacarías 5:6 Así en un ms. y algunas versiones antiguas; en el T.M., el ojo
  6. Zacarías 5:7 Lit., y esto
  7. Zacarías 5:8 Lit., piedra
  8. Zacarías 5:8 Lit., boca
  9. Zacarías 5:11 Lit., una casa
  10. Zacarías 6:5 O, espíritus
  11. Zacarías 6:7 Lit., Y los briosos
  12. Zacarías 6:7 Lit., procuraron
  13. Zacarías 6:8 Aquí espíritu equivale a ira
  14. Zacarías 6:11 Lit., coronas
  15. Zacarías 6:12 Lit., ejércitos, diciendo
  16. Zacarías 6:13 Lit., entre ellos dos
  17. Zacarías 6:14 En el T.M., coronas
  18. Zacarías 6:14 I.e., Josías
  19. Zacarías 6:15 Lit., en el
  20. Zacarías 7:2 Lit., ablandar el rostro
  21. Zacarías 7:3 Lit., Debo…absteniéndome como he
  22. Zacarías 7:5 Lit., diciendo
  23. Zacarías 7:5 Lit., y
  24. Zacarías 7:6 Lit., ¿no sois vosotros los que coméis y vosotros los que bebéis?
  25. Zacarías 7:7 Lit., mano
  26. Zacarías 7:7 O, tranquila
  27. Zacarías 7:7 I.e., región del sur
  28. Zacarías 7:7 Heb., Sefela
  29. Zacarías 7:9 Lit., ejércitos, diciendo
  30. Zacarías 7:11 Lit., dieron el hombro
  31. Zacarías 7:11 Lit., hicieron pesados
  32. Zacarías 7:12 Lit., corindón
  33. Zacarías 7:12 Lit., mano
  34. Zacarías 7:13 Lit., El
  35. Zacarías 7:14 Lit., sobre
  36. Zacarías 7:14 Lit., pasara ni regresara
  37. Zacarías 8:3 O, Fidelidad
  38. Zacarías 8:4 O, plazas
  39. Zacarías 8:5 O, plazas
  40. Zacarías 8:5 O, plazas
  41. Zacarías 8:6 O, maravilloso
  42. Zacarías 8:6 O, maravilloso
  43. Zacarías 8:7 Lit., de la salida del sol
  44. Zacarías 8:8 O, fidelidad
  45. Zacarías 8:10 O, seguridad
  46. Zacarías 8:10 O, adversario
  47. Zacarías 8:16 I.e., lugar donde se reunían los tribunales
  48. Zacarías 8:19 O, festivas solemnidades
  49. Zacarías 8:21 Lit., a ablandar el rostro, y así en el vers. 22
  50. Zacarías 8:23 Lit., asirán y asirán
  51. Zacarías 8:23 O, el borde del
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