Obligados a Obedecer

Obligados a Obedecer

9/19/2017

Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Romanos 8:4

Algunos creen que, como somos salvos por gracia y ya no estamos bajo la ley, entonces ya no estamos obligados a cumplir la ley. Eso es cierto en este sentido: “No estamos condenados al castigo de la ley”. Como nos entregamos a Cristo, ya la ley no tiene poder para condenarnos ni ejecutarnos. Sin embargo, estamos obligados con sus preceptos, ya que Dios no ha cambiado su moralidad.

El apóstol Pablo dijo: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús… Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne” (Ro. 8:1-3). El sacrificio de Cristo nos libró del castigo de la ley. Él murió en nuestro lugar. De modo que somos libres de la ley en el sentido de que ella no puede condenarnos, pero seguimos obligados a obedecer sus preceptos.

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Nuestro privilegio indescriptible

SEPTIEMBRE, 19

Nuestro privilegio indescriptible

Devocional por John Piper

Y dijo Dios a Moisés: Yo Soy El Que Soy. (Éxodo 3:14)

Una implicación del magnífico nombre, Yo Soy El Que Soy, es que este Dios infinito, absoluto e incondicionado se haya acercado a nosotros en Cristo Jesús.

En Juan 8:56-58, Jesús responde a las críticas de las autoridades judías. Les dice: «Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, Yo Soy».

Jesús no pudo haber pronunciado palabras más elevadas. Al decir: «antes que Abraham naciera, Yo Soy», tomó toda la majestuosa verdad del nombre de Dios, la envolvió con la humildad de la servidumbre, se ofreció a sí mismo para expiar toda nuestra rebelión y abrió un camino para que pudiéramos ver la gloria de Dios sin temor.

En Cristo Jesús, los que somos nacidos de Dios tenemos el indescriptible privilegio de conocer a Yahweh como nuestro Padre — Yo Soy El Que Soy — el Dios

  • que existe;
  • cuya personalidad y poder se debe únicamente a sí mismo;
  • que nunca cambia;
  • de quien fluye todo el poder y la energía del universo;
  • a quien toda la creación debiera conformar su vida.

Oh, que aquellos que conocen el nombre de Dios pongan su confianza en él.


Devocional tomado del sermón “Yo Soy El Que Soy”

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Por este niño oraba

19 de septiembre

«Por este niño oraba».

1 Samuel 1:27

Las almas piadosas se complacen en estimar los favores que han recibido en respuesta a la oración, pues ven en ellos una manifestación particular del amor de Dios. Cuando podemos dar el nombre de Samuel —esto es, «pedido a Dios»— a las bendiciones que recibimos, esas bendiciones son para nosotros tan queridas como lo fue aquel niño para Ana. Penina tuvo muchos hijos, pero los tuvo como bendiciones comunes, no por haberlos pedido en oración. En cambio, Ana lo demandó con ardiente plegaria y, por eso, al concedérselo el Cielo, le fue tan querido. ¡Cuán agradable resultó también para Sansón aquella agua que encontró en En-hacore: «el pozo del que ora»! Las copas de casia vuelven amargas todas las aguas; pero la copa de la oración endulza las bebidas que contiene. ¿Hemos orado por la conversión de nuestros hijos? Entonces, ¡cuán doblemente agradable será ver en ellos, una vez que sean salvos, la respuesta a nuestras peticiones! Es mejor regocijarnos por ellos como resultado de nuestra intercesión que como fruto de nuestros cuerpos. ¿Hemos demandado al Señor algún don espiritual selecto? Cuando lo recibamos, el mismo vendrá envuelto en el áureo ropaje de la fidelidad y la veracidad de Dios, y así nos será doblemente precioso. ¿He pedido éxito en la obra del Señor? ¡Cuán agradable es la prosperidad que viene volando sobre las alas de la oración! Siempre es mejor lograr que las bendiciones lleguen a nuestras casas de manera legítima, a través de la puerta de la oración; entonces esas bendiciones son realmente bendiciones y no tentaciones. Cuando las oraciones no reciben respuesta enseguida, las bendiciones que hemos pedido se hacen más ricas con la demora. El niño Jesús fue mucho más precioso para María cuando lo encontró después de haberlo buscado con preocupación. Aquello que conseguimos mediante la oración, debemos dedicárselo a Dios, como Ana le dedicó a Samuel. El don vino del Cielo; que vuelva al Cielo. La oración lo trajo; la gratitud prorrumpió en alabanzas por él. La devoción, pues, debe consagrarlo. En esto habrá una ocasión especial para decir: «De lo recibido de tu mano te damos». Lector, ¿es la oración tu deleite o tu fastidio? ¿Cuál de los dos?

Spurgeon, C. H. (2012). Lecturas vespertinas: Lecturas diarias para el culto familiar. (S. D. Daglio, Trad.) (4a edición, p. 273). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.

Una ventaja táctica

19 Septiembre 2017

Una ventaja táctica
por Charles R. Swindoll

Salmos 91

Una vez que su éxito en la batalla contra los ataques del diablo ha sido predicho, el Salmo  91 continúa con varios compromisos de parte del Señor. Él ha prometido darle una ventaja táctica, la cual el compositor enumera en los versículos finales.

Apoyo en contra de la maldad

Dios ha prometido enviar a sus ángeles como apoyo cuando enfrentamos los ataques en las áreas sobrenaturales. Tiene sentido. Satanás y los demonios son seres sobrenaturales así como los ángeles. Necesitamos ayuda sobrenatural cuando estamos enfrentándonos a enemigos sobrenaturales. En los versículos 11 al 13, el compositor describe tres actividades específicas que los ángeles realizan en nuestro favor.

A sus ángeles dará órdenes acerca de ti (v. 11). Este término, «órdenes» viene del hebreo, «tzawa», que significa señalar, instalar, o dar una orden. Existen otros pasajes en la Escritura que sugieren que el Señor tiene ángeles designados, ángeles de la guardia, para que nos ayuden cuando seamos atacados por las fuerzas naturales (Mateo 18:10; Hechos 12:15).

2. Para que te guarde en todos tus caminos (v. 11). El verbo en hebreo es, «shamar» que significa proteger, observar, preservar o cuidar. Los ángeles son los supervisores del pueblo de Dios. Son centinelas silenciosos que protegen a aquellos que buscan refugio en el Señor, preservando sus pasos.

3. En sus manos te llevará (v.12).  El verbo, «nasah» da la idea de levantar, cargar o llevar a alguien brazos. Se utiliza figurativamente en referencia a una persona y da la idea de apoyar o sostener a alguien. En el contexto de Salmo 91, los ángeles cuidan de sus necesidades espirituales, emocionales y mentales para que usted no se sienta abrumado por el engaño del diablo y sus secuaces.

Protección en contra de la maldad

Durante trece versículos el compositor le ha hablado directamente a usted. Ahora es Dios el que habla y se compromete dándole seis promesas a aquellos que buscan refugio en él.

Yo lo libraré (v. 14).
Lo pondré en alto (v. 14).
Le responderé (v. 15).

Estaré con él en la angustia. (v. 15).
Lo libraré y lo glorificaré (v. 15).
Lo saciaré (v. 16).

¡Qué lista de promesas! De la boca de Dios a la pluma del salmista y ahora ante sus propios ojos. Estas son promesas que Dios le ha hecho usted. Él ha dicho que aquellos que le aman y aquellos que le conocen tienen esta esperanza segura en Él. El término hebreo que se utiliza para la palabra, “amor” no es común. Frecuentemente se utiliza como referencia a unir dos cosas. En el idioma hebreo incluye la idea de poner una montura a un caballo. El versículo 14 del Salmo 91 puede leerse entonces: «porque él me abraza afectivamente».

Afirmando el alma
Si usted fuese a  entrar en una batalla sabiendo que su mejor esfuerzo le garantizará la victoria, ¿de qué forma esa seguridad mejoraría su capacidad de pelear? ¿De qué manera la victoria garantizada afecta su perspectiva sobre la adversidad? El Salmo 91 dice que refugiarse en la verdad divina es la clave para la victoria. ¿Cuál será su plan de guerra de ahora en adelante? Sea específico.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright
© 2017 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

2 Samuel 15 | 2 Corintios 8 | Ezequiel 22 | Salmo 69

19 SEPTIEMBRE

2 Samuel 15 | 2 Corintios 8 | Ezequiel 22 | Salmo 69

La exhortación más larga a dar dinero en el Nuevo Testamento se encuentra en 2 Corintios 8–9. Hoy reflexionaré sobre algunos de los énfasis de 2 Corintios 8.

(1) Pablo anima a los corintios a dar refiriéndose a la generosidad de los macedonios, que vivían en la provincia al norte y a quienes los habitantes de Acaya, incluso los corintios, veían como una raza inferior. Mostrar la evidencia de la gracia de Dios en la vida de ciertos hermanos en Cristo se puede convertir en un incentivo para que los demás se conformen más a él.

(2) Pablo enfatiza que los macedonios no sólo fueron generosos en el contexto de su propia “gran prueba de tribulación” (8:1–3), sino que daban en función del hecho de que “se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios” (8:5). El apóstol no valora de esa manera la ofrenda que se da para sustituir la entrega de uno mismo primeramente al Señor Jesús y, por ello, a sus líderes-siervos.

(3) Hay un énfasis considerable sobre la perseverancia y la consistencia en este tema de las ofrendas. Aparentemente, el año anterior los corintios habían prometido dar cierta cantidad. Ahora, Pablo envía a Tito para animarles a completar lo que tan bien comenzaron. De manera que hoy aprendemos: dar de manera regular, planificada y generosa es mejor que esa gran ofrenda puntual tras un llamado emocional, en parte porque aquello es un mejor indicador de un corazón consistentemente dedicado a Cristo y a su obra.

(4) Pablo juzga que la generosidad cristiana es una de las cosas en las cuales todos los cristianos deberían ser excelentes, junto con virtudes tales como la pureza en el hablar, el conocimiento, la honestidad absoluta y el amor por líderes piadosos (8:7).

(5) Pablo no quiere que la generosidad cristiana sea el resultado de un nuevo mandamiento legal: “No es que os esté dando órdenes”, escribe (8:8). El mayor incentivo posible para ser generoso, negándose a uno mismo, se encuentra en el mismo Señor Jesucristo, quien “por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (8:9). Para Pablo, es inconcebible que alguien que realmente se deleite en conocer a este Cristo pueda ser tacaño.

(6) Pablo quiere que los corintios sepan, que a pesar de que este dinero ayudará a otros creyentes (8:13–14, probablemente los creyentes pobres de Judea), no es para hacerlos tan ricos como Creso, sino para aliviar su pobreza.

(7) Pablo se esfuerza extraordinariamente, incluso mediante su selección de los emisarios que envía para transportar el dinero, no sólo por hacer lo correcto en estos asuntos económicos, sino por evitar la mera apariencia de conducta incorrecta (8:16–24).

Carson, D. A. (2013). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (R. Marshall, G. Muñoz, & L. Viegas, Trads.) (1a edición, Vol. I, p. 262). Barcelona: Publicaciones Andamio.

¿Debemos tener miedo de las fuerzas ocultas?

martes 19 septiembre

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.

1 Pedro 5:8

Quédate conmigo, no temas… pues conmigo estarás a salvo.

1 Samuel 22:23

¿Debemos tener miedo de las fuerzas ocultas?

Cuando era adolescente, leí un libro que hablaba de cosas misteriosas, de fuerzas ocultas terribles y fascinantes a la vez. Tenía miedo, y terminé contándoselo a mi padre.

«Sí, me respondió él, esas cosas existen y dan miedo. Pero María, tú eres cristiana, perteneces a Jesucristo. Recuerda que tu Maestro es más poderoso que todas las fuerzas del mal.

Imagina que vas a ver a una de tus amigas. En el patio hay un perro que ladra rabioso apenas te acercas a la puerta. ¡Por supuesto, no te atreves a entrar! Pero de repente un hombre sale de la casa, con autoridad ordena al perro callarse y te invita a entrar. Entonces puedes entrar sin temor. Al lado del dueño del perro no te va a pasar nada, incluso si el animal sigue ladrando. Pero cuidado, si te alejas del dueño, y sobre todo si te paseas cerca de la caseta del perro, ¡corres el riesgo de ser mordida!».

¡Qué maravilla saber que Jesús venció al diablo y todo lo relacionado con él! Los poderes del mal tienen miedo del nombre de Jesús y huyen de él, como la obscuridad desaparece ante la luz. Si a pesar de todo nos encontramos en una situación que nos asusta, oremos al Señor con convicción, y él nos liberará. Su presencia es una muralla segura contra el mal. Pero si voluntariamente nos acercamos al mundo oculto, sufriremos su influencia, nuestro gozo desaparecerá y las dudas vendrán a turbar nuestra mente. Velemos, pues, y mantengámonos cerca del Señor: ¡con él siempre estamos del lado del más fuerte!

2 Crónicas 34 – 2 Corintios 8 – Salmo 106:19-23 – Proverbios 23:22

Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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