Adoremos al Cordero

MARZO, 10

Adoremos al Cordero

Devocional por John Piper

Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido. (Apocalipsis 5:4)

¿Alguna vez han pensado en sus oraciones como si fueran el aroma del cielo? La Semana Santa me ha llevado nuevamente a leer Apocalipsis 4 y 5. He aquí un vistazo de la vida en el cielo.

En Apocalipsis 5 vemos al Dios Todopoderoso en el trono con un libro en la mano. El libro tiene siete sellos. Todos tienen que ser desatados antes de que el libro pueda ser abierto.

Pienso que la apertura del libro representa los últimos días de la historia, y el desatar los siete sellos representa el tipo de historia por el que pasaremos a medida que nos acercamos a esos días.

Al principio, Juan lloraba porque no hubiese nadie digno de abrir el libro y mirar su contenido (5:4). Pero luego uno de los ancianos del cielo le dijo: «No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos» (5:5).

Al morir en la cruz, Jesús obtuvo el derecho a abrir el resto de la historia redentora y a guiar a su pueblo a través de ella en victoria.

En el versículo siguiente, el León es visualizado como Cordero: «de pie, como inmolado» (5:6). ¿No es esa una imagen maravillosa de la victoria de Jesús en la cruz?

Es tan cierta como si un león se hubiera devorado al rival, ¡pero la manera en que logró la victoria fue dejando que el rival lo matara como a un cordero!

Es por eso que ahora el Cordero es digno de tomar el libro de la historia redentora de las manos de Dios y abrirlo. Es un acto tan digno de un rey, que los veinticuatro ancianos del cielo (como si fuera el consejo de alabanza de Dios) se postraron ante el Cordero en adoración.

¿Y saben qué son las copas de oro con incienso? El versículo 8 dice que son «las oraciones de los santos». ¿Significa esto que nuestras oraciones son el aroma del cielo, dulce olor ante el trono de Dios y ante el Cordero?

Me siento fortalecido y alentado a orar aún con más frecuencia y con mayor vigor cuando pienso que mis oraciones están siendo reunidas y guardadas en el cielo y ofrecidas a Cristo reiteradamente en actos de alabanza divina.

Bendigamos y adoremos y demos honor todos a Cristo acá abajo con nuestras oraciones; y luego regocijémonos doblemente de que el consejo de alabanza del cielo se las ofrezca otra vez a Cristo como olor de dulce incienso delante del Cordero que fuera inmolado.


Devocional tomado del articulo “Nuestro Incienso en Presencia del Cordero”

Éxodo 21 | Lucas 24 | Job 39 | 2 Corintios 9

10 MARZO

Éxodo 21 | Lucas 24 | Job 39 | 2 Corintios 9

La meditación del 20 de septiembre en el volumen 1 incide en 2 Corintios 9. Sin embargo, quiero volver a detenerme en este pasaje.

No es necesario repasar la exhortación que Pablo expresa con tanto cuidado a los cristianos de Corinto, de que tuviesen preparado para él el dinero que prometieron enviar a los pobres de Jerusalén (caps. 8–9). Hoy nos centraremos en el vínculo existente entre la misma y el Evangelio.

En el capítulo 8, Pablo recuerda el ejemplo de Cristo, que se entregó en sacrificio: “Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de vosotros se hizo pobre, para que mediante su pobreza vosotros llegarais a ser ricos” (8:9). Aquí, en el 9, Pablo dice que si los corintios cumplen lo prometido, los creyentes “alabarán a Dios por la obediencia con que vosotros acompañáis la confesión del evangelio de Cristo, y por vuestra generosa solidaridad” (9:13, cursivas añadidas). En cualquier caso, Pablo nunca deja que los cristianos olviden que todas nuestras ofrendas no son sino un minúsculo reflejo del “don inefable” de Dios (9:15), que, por supuesto, se encuentra en la raíz del Evangelio.

Gran parte de la ética cristiana básica está vinculada de una forma u otra al Evangelio. Cuando los maridos necesitan enseñanza acerca de cómo tratar a su esposa, el apóstol no presenta una terapia matrimonial especial ni apela a una experiencia mística. Más bien, fundamenta la conducta en el Evangelio: “Esposos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella” (Efesios 5:25). Si buscamos madurez, tengamos cuidado de cualquier enfoque “más profundo” de la vida, que pase por alto el Evangelio, porque Pablo escribe: “Por eso, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús como Señor, vivid ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se os enseñó, y llenos de gratitud” (Colosenses 2:6–7). Por supuesto que existe una “vida más profunda” en el sentido de que se exhorta a los cristianos a seguir luchando por conformarse cada vez más a Cristo Jesús y no estancarse en el estado presente de obediencia (por ejemplo, Filipenses 3). No obstante, este hecho no llama a recurrir a nada que se aparte del Evangelio o le añada algo.

Debemos evitar la tendencia a creer que, mientras el Evangelio suministra una especie de billete para escapar del juicio y el infierno, el verdadero poder transformador de vidas proviene de otra fuente, una doctrina esotérica, una experiencia mística, una técnica terapéutica, un curso de discipulado. Esta visión del Evangelio sería muy limitada y, lo que es peor, acaba relativizándolo y marginándolo, despojándolo de su poder mientras dirige la atención de las personas lejos de él y hacia algo menos útil.

Carson, D. A. (2014). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (L. Viegas, Trad.) (1a edición, Vol. II, p. 69). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Edificar sobre la roca o sobre la arena

Sábado 10 Marzo
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Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Mateo 7:25
Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores.
Santiago 1:22
Edificar sobre la roca o sobre la arena
Algunas parábolas (2): Mateo 7:24-27

Resumen: He aquí dos casas: una fue construida sobre la roca y la otra sobre la arena. Llegó la tormenta… ¡la primera resistió, pero la segunda se derrumbó!

Significado: La tormenta representa las pruebas y dificultades de la vida. La casa construida sobre la roca es figura de una persona que recibe la enseñanza de Jesús y la pone en práctica. La casa edificada sobre la arena representa a alguien que también escucha estas palabras, pero no las tiene en cuenta.

Aplicación: Exteriormente las dos casas eran muy parecidas, ¡pero veamos sus cimientos! En la primera el constructor cavó profundamente (Lucas 6:48); fue fundada sobre la roca, símbolo de Jesús mismo, cuyas palabras escuchamos con fe. La otra descansaba en la “arena” de los pensamientos y los razonamientos humanos, y no en la Palabra de Dios. Mientras las dificultades no pusieran a prueba la solidez de la construcción, podrían confundirse.

La arena parece apta para soportar los cimientos, pero con una condición: que no haya corriente de agua. Lo que provocó la caída de la segunda casa fueron los torrentes de agua: en apariencia era una casa bien construida, pero cuando la tempestad llegó, ¡fue derribada!

Podemos conocer e incluso comprender las palabras de Jesús, pero ¿las ponemos en práctica? ¿Estamos dispuestos a hacer lo que Jesús dice? Entonces seremos ese hombre sabio que edificó su vida sobre la roca.

(continuará el próximo sábado)
Éxodo 22 – Hechos 16:11-40 – Salmo 31:21-24 – Proverbios 11:9-10
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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