El justo enojo

Junio 13

 

El justo enojo

Airaos, pero no pequéis. (Efesios 4:26)

Pudiera sorprenderse de que hay tal cosa como el justo enojo, es decir, enojarse por lo que aflige a Dios y estorba sus principios. Pero no debemos enojarnos tanto que cometamos pecado.

No se enoje por sus propios principios. No se enoje cuando alguien lo ofenda. Y no permita que su enojo degenere en resentimiento, amargura o malhumor. Eso está prohibido. El único enojo justificable defiende el grande, glorioso y santo carácter de nuestro Dios.

El enojo egoísta, apasionado, indisciplinado y sin dominio es pecaminoso, inútil y dañino. Debe desterrarse de la vida cristiana. Pero el enojo disciplinado que busca la justicia de Dios es puro, desinteresado y dinámico. Debemos enojarnos por el pecado en el mundo y en la iglesia. Pero no podemos dejar que el enojo se convierta en pecado.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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¿Qué es la Ideología de Género y cómo se está implantando en el mundo? 

¿Qué es la Ideología de Género y cómo se está implantando en el mundo?

Cesar Vidal

 

César Vidal

Historiador, abogado y autor español, César Vidal es conocido también por su labor como periodista.

Vidal estudió Derecho en la UCM y la Universidad Alfonso X, además de ser doctor en Creencias Religiosas por la UNED y cursó estudios de Teología por la Logos Christian College. Además, habla ocho idiomas.

Vidal ha trabajado para numerosos medios, como la cadena radiofónica COPE en la que presentó La Linterna, o también en EsRadio, donde condujo La noche de César. Escribe para La Razón y ha pasado por las páginas de Muy Interesante o Libertad Digital, además de participar como tertuliano en infinidad de programas y canales de televisión.

En lo literario, Vidal es conocido por su prolífica obra, tanto por sus ensayos sobre la historia de España como por sus novelas históricas, siendo ganador de numerosos premios y galardones, como el Ciudad de Cartagena, el Jaén, el Ciudad de Torreviejao el Alfonso X el Sabio.

https://cesarvidal.com/

¿Privaciones en el desierto?

Jueves 13 Junio

Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el Señor tu Dios… Te sustentó con maná… para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca del Señor vivirá el hombre.

Deuteronomio 8:2-3

¿Privaciones en el desierto?

El segundo libro de la Biblia, el Éxodo, nos enseña cómo Dios liberó a su pueblo, cautivo y esclavo por el Faraón. Para ser liberado, este pueblo debía salir de Egipto, atravesar el desierto de Sinaí y entrar a la tierra prometida. Pero antes de llegar a la meta, sufrió muchas privaciones y soledad, lejos del civilizado Egipto.

La travesía por el desierto es una imagen de la vida de los creyentes en la tierra (1 Corintios 10:6). Así como el pueblo de Dios debía dejar Egipto, los creyentes deben huir de todo lo que, en la sociedad organizada sin Dios, está centrado en “los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida” (1 Juan 2:16).

Fuera de Egipto, ¿le faltó algo al pueblo? ¡No! Aprendió a conocer al Dios de bondad, que cada día colmaba sus necesidades. En el desierto podía faltarles todo. Sin embargo, cada mañana un alimento misterioso era esparcido en el suelo: el maná, imagen de la Palabra de Dios que sustenta al cristiano. Asimismo Dios hizo brotar para ellos agua de la peña, figura del Señor, quien refresca al creyente con su presencia, y con quien puede contar cada día (Mateo 28:20).

Pero muchos israelitas estaban inconformes con lo que Dios les daba. Perdiendo de vista el objetivo del viaje, lamentaban no tener más los alimentos de Egipto, olvidando que Dios los había liberado de su esclavitud.

Cristianos, ¿nos sentimos privados de las cosas que el mundo ofrece? ¡Depositemos toda nuestra confianza en Dios, lo que nos ayudará a apreciar más nuestras bendiciones en Cristo!

2 Reyes 14 – Efesios 2 – Salmo 70 – Proverbios 17:7-8

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