Negarse a ser seducido

Julio 9

Negarse a ser seducido

Absteneos de toda especie de mal. (1 Tesalonicenses 5:22)

El aborrecimiento del mal lleva a la abstinencia de él. No se puede tener algún interés en el pecado y evitar caer en él. Negándose a ser seducido por la tentación, el justo sabe que “en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Sal. 1:2).

No se puede buscar la justicia y al mismo tiempo tolerar el mal. Por eso Pablo dio a Timoteo y a todos los creyentes este mensaje: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” (2 Ti. 2:22).

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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Lámpara es a mis pies _ 9

Iglesia Evangélica de la Gracia

Lámpara es a mis pies

David Barceló

 

David Barceló

Westminster en California (MA) y Westminster en Filadelfia (DMin)

David es licenciado en Psicología y graduado de los seminarios Westminster en California (MA) y Westminster en Filadelfia (DMin). Es miembro de la NANC y graduado en Consejería Bíblica por IBCD. David ha estado sirviendo en la Iglesia Evangélica de la Gracia, desde sus inicios en mayo de 2005, siendo ordenado al ministerio pastoral en la IEG en junio de 2008.

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Mejor es mirar a la meta (6)

Martes 9 Julio

Mejor es el fin del negocio que su principio.

Eclesiastés 7:8

Las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Romanos 8:18

Mejor es mirar a la meta (6)

La parte más difícil de una carrera de resistencia suele ser el final. El cansancio toma la delantera, se baja la guardia, y todo puede cambiar en las últimas zancadas. Una caída puede echar a perder todo el esfuerzo hecho. Sin embargo, cuando la meta está a la vista, el corredor se reanima y, reuniendo sus últimas fuerzas, puede atravesar como vencedor la línea de llegada. Es el momento de la alegría y del triunfo. Entonces puede pensar: “Mejor es el fin del negocio que su principio”. Al comienzo hubo entrenamientos, privaciones, dudas… ¡pero al final halló la victoria!

¿Hacia qué meta estoy corriendo? ¿De qué está hecho mi futuro? ¿Está oscurecido por el miedo al fracaso? ¿Mi única perspectiva es la enfermedad y la vejez? A menudo el comienzo de un proyecto está colmado de esperanza, sin embargo el final puede ser menos agradable.

Si Jesús es mi Salvador, soy consciente de mi debilidad, pero pienso en la gracia de Dios y contemplo al Señor en la gloria. Él llegó a la meta, y pronto me permitirá alcanzarla a mí también. Ya preparó mi lugar junto a él en la casa del Padre (Juan 14:2), y volverá a buscar a los suyos.

Sé que vivir como creyente en un mundo sin Dios expone a dificultades: incomprensión, maltrato, marginación… Sin embargo, el Señor comenzó en mí una “buena obra” (Filipenses 1:6), y la completará en la gloria. La paciencia del cristiano es puesta a prueba en este mundo, pero Dios le dice que el fin será la felicidad en la presencia de Jesús.

(continuará el próximo martes)

Daniel 10 – Lucas 1:57-80 – Salmo 80:8-19 – Proverbios 19:3-4

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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