Compartir el gozo de los demás

Julio 21

Compartir el gozo de los demás

Gozaos con los que se gozan. (Romanos 12:15)

A primera vista, el concepto de compartir el gozo de otra persona parece fácil de aceptar. Pero cuando las bendiciones, la honra y el bienestar de esa persona es a costa de usted o tal vez hagan aparecer insatisfactorias las circunstancias suyas por comparación, es lógico que se sienta resentido o celoso en vez de sentirse feliz.

Sin embargo, es una característica cristiana que usted se alegre de las buenas circunstancias o de las recompensas de los demás, sobre todo de otros cristianos, sin que importe cuál sea su propia situación. “Si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan” (1 Co. 12:26).

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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El matrimonio como Dios lo diseñó

Grace en Español

Josías Grauman

El matrimonio como Dios lo diseñó

 

Josiah Grauman

Josías es licenciado en idiomas bíblicos por The Master’s University y con Maestría en Divinidad por The Master’s Seminary. Sirvió durante cinco años como capellán del Hospital General de Los Angeles (California), y sirvió como misionero por dos años en la Ciudad de México. En la actualidad , está encomendado como anciano de la iglesia Grace Community Church donde sirviendo en el ministerio hispano. Josías y su esposa Cristal tienen tres hijos.

Dios y Padre

Domingo 21 Julio

(Jesús dijo:) Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Juan 20:17

El Padre mismo os ama.

Juan 16:27

Dios y Padre

Existe una diferencia importante entre los dos términos Dios y Padre empleados en el Nuevo Testamento para hablar de Dios. Cuando se emplea la palabra Dios, se trata de su ser soberano. Cuando es llamado Padre, como lo hacía Jesús, es la manifestación de su relación con él, o de la que iba a establecer entre Dios y nosotros por su obra de gracia.

He aquí algunos ejemplos: “El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano… El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:35-36). “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18). “El Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:23-24). “Nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

El Señor Jesús siempre habló de Dios como su Padre. Esto expresa la relación entre el Padre y el Hijo: “No estoy solo, porque el Padre está conmigo” (Juan 16:32). Para que tengamos esa relación preciosa con el Padre, el Señor Jesús tuvo que pasar por la cruz; allí nuestro Salvador soportó en nuestro lugar el juicio por nuestros pecados, de parte del Dios santo. Él exclamó en la angustia de su alma: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46).

Y ahora, gracias a la obra de la expiación cumplida por Jesús, los cristianos pueden conocer a Dios como su Padre. Le hablan como a un Padre que los ama y los escucha. Le adoran como “el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 1:3).

1 Crónicas 3 – Lucas 8:1-25 – Salmo 86:7-13 – Proverbios 19:26-27

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