John Bunyan y el Llamado pastoral

Por Matt Haste

En la esquina suroeste del prado de St. Peter del poblado inglés de Bedford, cerca de la calle hay una estatua de bronce de un hombre. Los ojos del hombre están mirando hacia el cielo y hay una Biblia en sus manos; él tiene una expresión de desesperación en su rostro, pero parece preparado para hablar una palabra de verdad en cualquier momento con el fin de suplicar a los transeúntes. Aparentemente, esa es exactamente la manera en que John Bunyan quería ser recordado.

Su representación del pastor ideal en su famosa alegoría titulada El Progreso del Peregrino, suplicaba la inspiración de la estatua. Con su espalda hacia el mundo y su mirada hacia el cielo, el hombre estaba entre los pocos autorizados a guiar a otros en su camino hacia la ciudad celestial. Bunyan era un puritano típico en su veneración del pastorado. Y con esa visión del ministerio pastoral podríamos pensar, ¿cómo es que los puritanos disciernen quien fue llamado por Dios a su gran obra?

EL CONCEPTO PURITANO DEL LLAMADO
El concepto puritano del llamado fue construido bajo las convicciones de la Reforma acerca de la vocación. Como lo expresa William Perkins, el llamado de alguien es una mayordomía «ordenada e impuesta por Dios para el bien común». Según la mente puritana, Dios designó a cada persona para una vocación particular con el fin de cumplir sus propios propósitos soberanos. Si Dios llamaba a un hombre al pastorado, los puritanos creían que su vida reflejaría ciertas características que confirmaban su llamado.

Un estudio de los escritos puritanos sobre el tema revela que los puritanos no destacaban un aspecto del llamado por encima del resto, sino que buscaban unir las características que demostraban la mano de preparación sabia de Dios. Cuando un hombre cumplía con los requisitos necesarios: convicción para dirigir y enseñar, capacidad para el trabajo, carácter como Cristo y confirmación del pueblo de Dios, entonces y solo entonces podía considerarse llamado al ministerio.

EL LLAMADO DE BUNYAN AL MINISTERIO
El camino recorrido por John Bunyan hacia el pastorado es una ilustración útil de la manera en que estos principios obraron en la vida de un hombre. Luego de varios años de su conversión, algunos miembros de su iglesia local que lo observaban comenzaron a reconocer su potencial. Tal y como él escribió en su autobiografía espiritual titulada Grace Abounding to the Chief of Sinners [Gracia abundante para el mayor de los pecadores], ellos «pudieron percibir que Dios me había hecho digno de comprender algo de su voluntad en su santa y bendita palabra, y que me había otorgado la capacidad de declararla en alguna medida, de expresar a otros lo que veía para su edificación».

Por tanto, le pidieron a Bunyan que expusiera una «palabra de exhortación» en una próxima reunión, lo cual a su vez fue bien recibido. Como Bunyan reportó más adelante, «descubrí mi don entre ellos» ya que la congregación fue «tanto afectada como confortada». Luego se le pidió que predicara varias veces más y él comenzó a orar y ayunar por sabiduría. Cuando la iglesia lo designó para un papel de predicación más frecuente, él confesó: «evidentemente encontré en mi mente un secreto que dirigía hacia ello». Su corazón se enfocó especialmente en 1 Corintios 16:15, donde en la versión autorizada que Bunyan leía hablaba de que los apóstoles «se dedicaron al ministerio de los santos». Al sentir que este mismo deseo aumentaba en su propio corazón y seguir viendo el fruto de su trabajo Bunyan concluyó, «por tanto, estas cosas fueron otra confirmación para mí, de que Dios me había llamado y acompañado en esta labor».

Bunyan fue reconocido primeramente por su carácter y luego probado para evaluar su capacidad. Mientras la iglesia confirmaba sus dones, él comenzó a desarrollar la convicción de que debía servir al Señor de esta manera. La suma de esos elementos llevó a Bunyan a concluir con el hecho de que en realidad había sido llamado al ministerio. Bunyan permaneció confiado en su llamado aún cuando enfrentó persecución y pasó doce años en la cárcel de Bedford, donde se encuentra su estatua hasta el día de hoy. Él se convirtió más adelante en uno de los predicadores más apreciados y autores más influyentes de la era puritana, pero solo luego de que estuvo seguro de que cumplía con todos los requisitos necesarios.

LLAMADO Y CALIFICADO
La perspectiva puritana sobre el llamado no está por encima de la crítica, pero las siguientes recomendaciones destacan la sabiduría que sus escritos ofrecen a los pastores de hoy en día. Cada punto provee un contraste útil con el enfoque de muchos evangélicos modernos.

Primero, los puritanos vieron el llamado al ministerio en el contexto del desarrollo de una doctrina de la vocación. En lugar de volver al pensamiento medieval que dividía lo sagrado de lo secular, los puritanos reconocieron que todas las personas son llamadas por Dios y dotadas para vocaciones específicas.

Segundo, los puritanos enfatizaron lo externo en lugar de la confirmación interna. Ellos motivaron al hombre a considerar los dones que Dios le había otorgado, las oportunidades que estaban ante él y especialmente la manera en que otros le respondían. Esto atribuyó la responsabilidad primaria a la sabiduría colectiva de la iglesia y sus líderes en lugar de la evaluación subjetiva del individuo.

Finalmente, el enfoque puritano era multifacético en lugar de místico o minimalista y en lugar de simplificar más el proceso o destacar un aspecto del llamado por encima del resto, los puritanos motivaron a los jóvenes a ver el asunto a partir de diferentes ángulos. Las cuatro características señaladas en este artículo: convicción, capacidad, carácter y confirmación, permanecieron relativamente iguales en lo que se refiere a ayudar a alguien a determinar si Dios lo había capacitado para el ministerio vocacional. Y esta inclinación es paralela a una práctica que es enseñada por otra serie de palabras claves que pueden ser familiares para algunos lectores.

En el siglo veinte los gemólogos identificaron «cuatro Cs» que ayudaban a clasificar la calidad de un diamante: el corte, los quilates, el color y la claridad. Cada característica sirve de indicador para la calificación general de la piedra, pero ninguna medida es suficiente en sí misma para determinar el valor del diamante. Un joyero sabio examina el diamante a partir de todos los ángulos, fijando sus ojos experimentados en las potenciales imperfecciones o deficiencias. Una gran marca en una categoría podría distorsionar la evaluación de un novato porque un experto sabe como calificar la piedra a través de las cuatro categorías.

El paralelo de los cuatro temas discutidos aquí es instructivo. Y así como los diamantes son evaluados a través de una serie específica de categorías establecidas, debemos también entrenar a los jóvenes para que se evalúen a sí mismos. Rechazando un enfoque simplista, deben observar sus vidas a partir de todos los ángulos y buscar ayuda de otros para descubrir si Dios verdaderamente los ha capacitado para la obra del ministerio. Bunyan y los puritanos entendieron el alto llamado del pastorado y estuvieron dispuestos a proteger el oficio. Ellos ofrecieron un ejemplo sabio para ayudar a los hombres jóvenes a determinar si habían sido llamados por Dios a servir como pastor hoy en día.

Matt Haste es profesor asociado de espiritualidad bíblica y director de estudios doctorales profesionales en el Seminario Teológico Bautista del Sur

TÚ ERES EL DIOS BENDITO

T Ú E R E S E L D I O S B E N D I T O
¡Tú eres el Dios bendito!
Feliz en Ti mismo, Fuente de felicidad de Tus criaturas, Mi creador, mi
benefactor, mi dueño, mi auxilio. Tú me hiciste y me sustentas, Tú me
ayudas y me favoreces, Tú me salvas y me sostienes; En cada situación Tú
eres capaz de conocer mis necesidades y mis miserias.
Que yo pueda vivir por Ti, que yo pueda vivir para Ti, y a nunca estar
satisfecho con mi progreso Cristiano en cuanto yo no fuese semejante a
Cristo; Que la conformación a Sus principios, Su carácter y Su conducta
crezca cada hora de mi vida. Deja que Tu amor incomparable me constriña
a la obediencia santa, Y has que mi deber sea mi delicia. Si otros juzgan
que mi fe es locura, mi mansedumbre debilidad, Mi celo insensato, mi
esperanza desilusión, y Mis acciones hipocresía, Que yo pueda regocijarme
de sufrir por tu nombre. (El Dios Bendito) mantenme firme en la dirección
del país de las delicias perpetuas, aquel paraíso que es mi verdadera
herencia. Afírmame con la fuerza de los Cielos para que yo jamás vaya a
retroceder, o desear los placeres engañosos que irán a la nada.
Como persigo mi viaje celestial por Su gracia. No me dejes ser conocido
como alguien que anda errante, sino como alguien que tiene ardiente deseo
por Ti, y por el bien y la salvación de mi prójimo.

DESPUÉS DE LA ORACIÓN

D E S P U É S D E L A O R A C I Ó N
¡Oh Dios de gracia!
Yo lloro mis oraciones frías, apáticas y sin corazón; en su pobreza añade
pecado a pecado. Si mi esperanza estuviese en ellas estaría perdido, mas el
mérito de Jesús unge mi débil murmullo y gana Su aceptación.
Profundiza la contrición de mi corazón, Confirma mi fe en la sangre que
lava de todo pecado. Que pueda yo caminar con mi gran Redentor. Inunda
mi alma con verdadero arrepentimiento, que mi corazón sea quebrado por
causa del pecado y por el pecado. Que yo sea tan lento para perdonarme a
mí mismo como Tú eres pronto para perdonarme.
Contemplando las glorias de Tu gracia que yo sea lanzado en las
profundidades más abismales de la vergüenza, y que camine cabizbajo. Tú
me pacificaste ahora. O mi gran Sumo Sacerdote, derrama sobre mí
corrientes de necesaria Gracia; Bendíceme en todas mis funciones; En cada
pensamiento de mi mente, en cada palabra de mis labios, en cada paso de
mis pies, y en cada obra de mis manos.
Tú viviste para bendecir, moriste para bendecir, resucitaste para bendecir,
ascendiste para bendecir, tomaste Tu trono para bendecir, y ahora Tú
reinas para bendecir. Da sinceridad a mis deseos, seriedad a mis súplicas,
fervor a mi amor.

LA FIDELIDAD DE DIOS | A.W.PINK

Sermones Clásicos
LA FIDELIDAD DE DIOS
A.W.PINK
Narrado por el pastor: David Barceló

David es licenciado en Psicología y graduado de los seminarios Westminster en California (MA) y Westminster en Filadelfia (DMin). Es miembro de la NANC y graduado en Consejería Bíblica por IBCD. David ha estado sirviendo en la Iglesia Evangélica de la Gracia, desde sus inicios en mayo de 2005, siendo ordenado al ministerio pastoral en la IEG en junio de 2008.

ORACIÓN NOCTURNA

ORACIÓN NOCTURNA
¡Oh amante de tu pueblo!
Tú tienes todo mi ser colocado en las manos de Jesús, mi Redentor,
Comandante, Esposo, Amigo al cuidado de mí, en Él Guárdame santo,
inocente, sin mancha, apartado de los pecadores; que yo no pueda conocer
la voz de los extraños, mas ir a Él donde Él está, y seguirlo a donde nos
conduce. Báñame definitivamente en la fuente de remoción del pecado,
purifícame ahora de la profanación de este día, de sus defectos,
deficiencias de virtud, extremos perjudiciales, para que yo pueda presentar
un carácter perfecto en Jesús. ¡Oh Maestro! que lavaste los pies a los
discípulos, se muy paciente conmigo, se muy condescendiente con mis
defectos, condúceme hasta que Tu gran obra en mí sea concluida. Yo quiero
vencer mi yo en cada aspecto, superar el cuerpo con sus pasiones y
concupiscencias, mantener mi carne sometida, guardar mi humanidad de
todos los pecados más groseros, examinar el poder sutil de mi mente
natural, vivir enteramente para Tu gloria, ser sordo a censura inmerecida y
a los elogios de los hombres. Que nada pueda herir a mi hombre interior
recién nacido, que él no pueda ser herido o morir; que nada puede arruinar
el dominio de Su Espíritu dentro de mí; es suficiente tener Tu aprobación
de mi conciencia. Mantenme humilde, dependiente, extremamente alegre,
tan calmo, tranquilo y silencioso como un niño de pecho, pero sincero y
activo. No quiero hacer, cuanto ser, y yo anhelo ser como Jesús; si Tú me
haces justo, yo seré justo; Señor, Te pertenezco, hazme digno de Ti.

ALABANZA NOCTURNA

ALABANZA NOCTURNA
¡Dador de todo!
Otro día ha terminado y tomo mi lugar sobre la cruz de mi gran Redentor,
donde la sanación fluye continuamente, donde el bálsamo es derramado en
cada herida, donde me lavo de nuevo en la sangre toda-purificadora, es
cierto que Tú me ves sin manchas de pecado. Todavía un poco, y yo iré a
Tu casa y nunca más seré así visto; ayúdame a ceñir los lomos de mi mente,
a acelerar mi paso, apresúrame, como si cada momento fuera el último, que
mi vida sea la alegría, y mi gloria, la muerte.


Te doy gracias por las bendiciones temporales de este mundo: el aire
refrescante, el sol, la comida que renueva fuerzas, la ropa que visto, la
habitación que abriga, el sueño que da descanso, el firmamento estrellado
de la noche, la brisa de verano, la dulzura de las flores, la música de los
arroyos, las palabras cariñosas y felices de mi familia, parientes, y amigos.
Las cosas animadas, las cosas inanimadas, que sirven para mi comodidad.
Mi copa rebosa. No me dejes ser insensible a estas misericordias diarias. Tu
mano concede bendiciones, Tu poder evita el mal. Quiero traer mi homenaje
de agradecimiento por las gracias espirituales, el pleno calor de fe, la alegre
presencia de Tu Espíritu, la fuerza de Tu voluntad restrictora, Tu cesar de
la artillería del infierno. ¡Bendito sea mi soberano Señor!

DESCANSANDO EN DIOS

El valle de la visión

Oraciones Puritanas

DESCANSANDO EN DIOS

ALABANZA NOCTURNA


¡Dador de todo!
Otro día ha terminado y tomo mi lugar sobre la cruz de mi gran Redentor,
donde la sanación fluye continuamente, donde el bálsamo es derramado en
cada herida, donde me lavo de nuevo en la sangre toda-purificadora, es
cierto que Tú me ves sin manchas de pecado. Todavía un poco, y yo iré a
Tu casa y nunca más seré así visto; ayúdame a ceñir los lomos de mi mente,
a acelerar mi paso, apresúrame, como si cada momento fuera el último, que
mi vida sea la alegría, y mi gloria, la muerte.
Te doy gracias por las bendiciones temporales de este mundo: el aire
refrescante, el sol, la comida que renueva fuerzas, la ropa que visto, la
habitación que abriga, el sueño que da descanso, el firmamento estrellado
de la noche, la brisa de verano, la dulzura de las flores, la música de los
arroyos, las palabras cariñosas y felices de mi familia, parientes, y amigos.
Las cosas animadas, las cosas inanimadas, que sirven para mi comodidad.
Mi copa rebosa. No me dejes ser insensible a estas misericordias diarias. Tu
mano concede bendiciones, Tu poder evita el mal. Quiero traer mi homenaje
de agradecimiento por las gracias espirituales, el pleno calor de fe, la alegre
presencia de Tu Espíritu, la fuerza de Tu voluntad restrictora, Tu cesar de
la artillería del infierno. ¡Bendito sea mi soberano Señor!

45 – ¿Qué es el bautismo del Espíritu Santo y las evidencias de que lo he recibido?

Ministerios Integridad & Sabiduria

No es tan simple como parece

Episodio 45

¿Qué es el bautismo del Espíritu Santo y las evidencias de que lo he recibido?

Miguel Núñez

Miguel Núñez

Es miembro del concilio de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puede encontrarlo en Twitter.

Una producción de Ministerios Integridad & Sabiduría

AUXILIO ESPIRITUAL

El valle de la visión

Oraciones Puritanas

AUXILIO ESPIRITUAL
Padre Eterno,
Eres una maravilla de amor, Tú has enviado a Tu Hijo para sufrir en mi
lugar, Tú nos has dado al Espíritu para enseñar, consolar, guiar, que el
Señor me conceda el ministerio de los ángeles para protegerme alrededor;
que todo el cielo tenga en cuenta el bienestar de un gusano miserable.
Permite que Tus siervos invisibles estén siempre activos para mí, y se
regocijen cuando la gracia se expanda en mí. No los hagas descansar hasta
que mi conflicto esté terminado, y yo esté victorioso en tierra de salvación.
Haz que mi propensión al mal, no amortigüe el bien, que la resistencia a la
acción de Tu Espíritu, nunca haga que Tú me abandones. Que mi duro
corazón despierte a Tu misericordia, y no a Tu ira, y si el enemigo consigue
una ventaja debido a mi corrupción, permite ver que el cielo es más
poderoso que el infierno, que aquellos por mí son mayores que los que están
contra mí. Levántate para mi auxilio en la riqueza de las bendiciones del
pacto, mantenme alimentado en los pastos de Tu Palabra fortalecedora,
examinando las Escrituras para encontrarte allí.
Si mi obstinación es visitada con un flagelo, concédeme recibir corrección
humildemente, de forma que bendiga la mano que reprende, discernir la
razón de la censura, responder con prontitud, y volver a la primera obra.
Permite que todas Tus relaciones paternales me hagan partícipes de Tu
santidad. Concede que cada caída yo pueda hundirme más en mis rodillas,
y cuando me levantes, pueda estar en alturas más elevadas de devoción.
Que mi cruz sea santificada, cada pérdida sea ganancia, cada negación
una ventaja espiritual, cada día oscuro la luz del Espíritu Santo, cada
noche de tribulación una canción.

PURIFICACIÓN

El valle de la visión

Oraciones Puritanas

PURIFICACIÓN

Oh Señor,
Cuyo poder es infinito y sabiduría infalible,
ordena las cosas de manera que ellas no puedan
ni detenerme ni desanimarme, ni ofrecer
obstáculos para el progreso de tu causa.
Permanece entre mí y toda contienda, que
ningún mal acontezca, ni el pecado corrompa
mis dones, celo, logros. Que yo pueda seguir el
deber y no cualquier disposición tonta de mí
mismo. No me dejes trabajar en la obra que Tú
no bendecirás, para que yo pueda servirte sin
deshonra o atraso. Concédeme habitar en Tu
lugar secretísimo, bajo tu sombra, donde la
protección es impenetrable, a salvo de la flecha
que vuela de día, la pestilencia que anda en
oscuridad, la contienda de lenguas, la malicia, la
mala voluntad, el dolor de la conversación cruel,
los lazos de la [mala] compañía, de los peligros de
la juventud, de las tentaciones de la vida
madura, de las aflicciones de la vejez, del miedo
a la muerte. Soy completamente dependiente de
Tu apoyo, consejo, consuelo. Ampárame por Tu
espíritu libre, y que yo no me imagine ser lo
suficiente, para ser preservado de caer, más que
siempre pueda proseguir, abundando siempre en
la obra que Tú me das que haga. Fortaléceme
por Tu Espíritu en mi interior para todo
propósito de mi vida Cristiana. Todos mis
tesoros, los entrego a la sombra de la seguridad
que está en Ti, mi nombre nuevo en Cristo, mi
cuerpo, alma, talento, carácter, mi éxito, esposa,
hijos, amigos, trabajo, mi presente, mi futuro, mi
fin. Tómalos, porque son Tuyos, y yo soy tuyo,
ahora y para siempre.