EL DIOS DE PAZ

EL DIOS DE PAZ

la-verdad-para-hoy

11/30/2016

El Dios de paz estará con vosotros. (Filipenses 4:9)

alimentemos_el_almaEl apóstol Pablo a menudo se refirió al Señor como el Dios de paz. En Romanos dijo: “Y el Dios de paz sea con todos vosotros” (15:33). En 2 Corintios escribió: “El Dios de paz y de amor estará con vosotros” (13:11). Y a los creyentes tesalónicos les dijo: “El mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera” (2 Ts. 3:16).

 El versículo de hoy subraya el hecho de que el carácter de Dios es de paz. Él es el origen y el dador de la paz. Cuando nuestras actitudes, nuestros pensamientos y nuestra conducta están en armonía con Dios, la paz de Dios y el Dios de paz nos protegerán. Su paz da consuelo, tranquilidad, quietud y confianza en medio de cualquier prueba que pueda afrontar.

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El silencio de Dios

30 Noviembre 2016

El silencio de Dios
por Charles R. Swindoll

Ester 5:5-7

alimentemos_el_almaSiendo que estamos atrapados en esta jaula terrenal, este pequeño espacio donde la luz en muchas veces débil y donde Dios a veces está en silencio. ¿Cómo podemos ser sensibles a su intervención? ¿Qué podemos hacer cuando, al igual que Job, luchamos en la niebla con el silencio de Dios, cuando estamos convencidos de que su silencio es lo mismo que su ausencia?

Tenga por seguro que Él no está ausente. Puede que esté callado pero no ausente.

La niebla que hay sobre su lago no es accidental ni mortal. Por lo tanto, mientras esté cruzando por este lago, escuche con mucho cuidado y paciencia la voz de Dios. Algunos días, será presa del pánico y remará frenéticamente. Probará varias técnicas, pero todo el tiempo necesita estar escuchando su voz. Le animo a escuchar con gran sensibilidad, porque su mensaje le llegará de diversas maneras.

Algunas personas me ponen nervioso por la manera como dicen que escuchan y ven actuar a Dios. A veces reconozco sin reservas que quisiera recomendarles un buen psiquiatra. Especialmente cuando le oigo decir cosas como: “El Señor me habló en la cocina esta mañana a las 12:15.” O, “Dios me concedió hoy un lugar para estacionar mi auto”. A estas personas yo las llamo “cristianos calcomanías”. Con frecuencia son personas inquietantes, casi fantasmales. Los milagros son una cosa corriente para ellos. Ven palabras escritas en las nubes y escuchan voces en la noche. Escúcheme bien: esa no es la clase de “voz” a la que me refiero.

Dios le dio a usted una mente, y también le dio capacidad para razonar. Le dio asimismo una sensibilidad especial; esto es parte intrínseca de su sistema espiritual, y el sistema de cada persona está sintonizado de manera diferente. Dios quiere revelarle a usted su voluntad, y también enseñarle mientras espera. Por eso, mientras espera, no se ponga a buscar cosas fantasmales. Nosotros andamos por fe, no por vista (2 Corintios 5:7). Escudriñe la Biblia. Doble sus rodillas. Acepte el consejo de los creyentes maduros y equilibrados, que tienen solidez bíblica en su teología y en sus vidas. Y espere.

Con todo, hay cosas tangibles en la cuales usted debe mantener conexión. Con pasajes de las Escrituras que proporcionan consuelo y discernimiento; con mensajes que nutren e iluminan; con ciertas personas que respeta. Conéctese a todo esto, espere, y escuche con oído sensible. Al igual que Ester, no se apresure cuanto tenga que tomar decisiones grandes; y, ¿me permite que se muy directo? ¡No hable tanto! Los creyentes que están madurando no solo respetan el silencio de Dios, sino que también son ejemplos del mismo.

Dios quiere revelarle a usted su voluntad, y también enseñarle mientras espera.—Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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CRISTIANOS INTRÉPIDOS

CRISTIANOS INTRÉPIDOS

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Pablo Martini
Programa No. 2016-11-30

alimentemos_el_almaGrandes ideas siempre reciben gran oposición, esto es un hecho. Basta con opinar algo en una reunión de gerencia para que algún sector se manifieste en contra al escuchar tu propuesta, sólo por el hecho de disentir, sin un argumento consistente. ¿Envidia, celos, prejuicios?… No sabemos, lo cierto es que para abrirse paso con una idea nueva se necesita agallas. El cristianismo fue la gran idea de Dios. Tuvo que abrirse paso entre tres culturas muy bien arraigadas en el mundo conocido de entonces, la cultura griega, la romana y la judía. Nacía una nueva: La judeocristiana, que luego de un siglo se instaló firmemente como cristiana. Se forjó en medio de un caldo de cultivo adverso donde convergían el paganismo de Grecia, el imperialismo de Roma y la religiosidad de Israel. Obvio que recibió oposición, con todo el rigor de la palabra oposición, pero sobrevivió. Sobrevivió a los ataques más despiadados, las críticas más infundadas y los traidores menos esperados. Sobrevivió porque fue fundado sobre el amor, la no violencia y la no vengatividad. Comenzó a crecer y recibió más golpes que antes. (El clavo que sobresale siempre recibe el martillazo). Pero alguien dijo que la iglesia se construye sobre la sangre de sus mártires. Hasta nuestros tiempos ha atravesado culturas, persecuciones, reyes y reinos pero sigue en pie, cumpliendo la promesa del Señor: “Sobre esta Roca edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Muchos intentan ridiculizarnos y se burlan, pero ninguna empresa, por más grande que sea, ha logrado tantos adeptos y persistido por tanto tiempo (2.000 años y contando). Cuando tú anuncias la “Gran idea de Dios” debes sentirte orgulloso, sin miedos ni vergüenza. Pablo era un desvergonzado. Él dijo: “No me avergüenzo del evangelio (La gran idea), porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”. Si vas a regular tu medida de entrega a la Causa de la Iglesia de acuerdo a la medida de oposición que encuentres no eres digno de La Causa, no eres digno del Señor. Recuerda: “Grandes ideas siempre tuvieron gran oposición”.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

No es que hoy no haya más persecución, lo que no hay hoy son cristianos intrépidos como en el primer siglo.

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Saludo

Gálatas 1-3

9781586403546

Saludo

alimentemos_el_almaPablo, apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos), y todos los hermanos que están conmigo:

A las iglesias de Galacia: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo[a], que se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos[b] de este presente siglo[c] malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

No hay otro evangelio

Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado[d] al que os llamó por[e] la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al[f] que os hemos anunciado, sea anatema[g]. Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os anuncia un evangelio contrario al[h] que recibisteis, sea anatema[i]. 10 Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.

El evangelio predicado por Pablo

11 Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por míno es según el hombre. 12 Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo. 13 Porque vosotros habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla, 14 y cómo yo aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas[j]contemporáneos[k], mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados. 15 Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien 16 revelar a su Hijo en mí para que yo le anunciara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre[l], 17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.

Visita de Pablo a Jerusalén

18 Entonces, tres años después, subí a Jerusalén para conocer a Pedro[m], y estuve con él quince días. 19 Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo[n], el hermano del Señor. 20 (En lo que os escribo, os aseguro[o] delante de Dios que no miento.) 21 Después fui a las regiones de Siria y Cilicia. 22 Pero todavía no era conocido en persona[p] en las iglesias de Judea que eran en Cristo; 23 sino que sólo oían decir: El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica[q] la fe que en un tiempo quería destruir. 24 Y glorificaban a Dios por causa de[r] mí.

Los apóstoles respaldan a Pablo

2 Entonces, después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también a Tito. Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para cerciorarme de que no corría ni[s] había corrido en vano.Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego. Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la[t] libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud, a los cuales ni por un momento[u] cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con vosotros. Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas[v]), pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron[w]. Sino al contrario, al ver que se me había encomendado el evangelioa los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión(porque aquel que obró eficazmente para con Pedro en su apostolado a los de la circuncisión, también obró eficazmente para conmigo en mi apostolado a los gentiles), y al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo[x], Pedro[y] y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra[z] de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, lo mismo que yo estaba también deseoso de hacer.

Judíos y gentiles justificados por la fe

11 Pero cuando Pedro[aa] vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar[ab]. 12 Porque antes de venir algunos de parte de Jacobo[ac], él comía con los gentiles, pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse, porque temía[ad] a los de la circuncisión. 13 Y el resto de los judíos se le unió en suhipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos. 14 Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro[ae] delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos?15 Nosotros somos judíos de nacimiento[af] y no pecadores de entre los gentiles;16 sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de laley; puesto que por las obras de la ley nadie[ag] será justificado. 17 Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo!18 Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor. 19 Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo he sido crucificado[ah], y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que[ai] ahora vivo en la carne, la[aj] vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano[ak].

La fe y la vida cristiana

3 ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado[al] a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado? Esto es lo único que quiero averiguar[am] de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe[an]? ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por[ao] el Espíritu, ¿vais a terminar[ap] ahora por la carne? ¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano! Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros[aq] entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe[ar]? Así Abraham creyo a Dios y le fue contado como justicia. Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios justificaría[as] a los gentiles[at] por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: En ti seran benditas todas las naciones. Así que, los que son de fe son bendecidos con Abraham, el creyente.10 Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque El justo vivira por la fe[au]. 12 Sin embargo, la ley no es de[av] fe; al contrario, El que las[aw] hace, vivira por[ax] ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que cuelga de un madero[ay]), 14 a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.

La promesa, y el propósito de la ley

15 Hermanos, hablo en términos humanos[az]: un pacto, aunque sea humano[ba], una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones. 16 Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia[bb]. No dice: y a las descendencias[bc], como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo. 17 Lo que digo es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa. 18 Porque si la herencia depende[bd] de la ley, ya no depende[be] de una promesa; pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa. 19 Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de[bf] las transgresiones, hasta que viniera la descendencia[bg] a la cual había sido hecha la promesa, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. 20 Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo. 21 ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido[bh] de la ley. 22 Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.

23 Y antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. 24 De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo[bi]para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. 25 Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo[bj], 26 pues todos sois hijos de Diosmediante la fe en Cristo Jesús. 27 Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. 28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni[bk] mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia[bl] de Abraham, herederos según la promesa.

Notas al pie:

  1. Gálatas 1:3 Algunos mss. antiguos dicen: Dios el Padre, y de nuestro Señor Jesucristo
  2. Gálatas 1:4 O, sacarnos, o, rescatarnos
  3. Gálatas 1:4 O, mundo
  4. Gálatas 1:6 O, desertado
  5. Gálatas 1:6 Lit., en
  6. Gálatas 1:8 O, aparte del, o, distinto al
  7. Gálatas 1:8 I.e., maldito
  8. Gálatas 1:9 O, aparte del, o, distinto al
  9. Gálatas 1:9 I.e., maldito
  10. Gálatas 1:14 Lit., entre los de mi raza
  11. Gálatas 1:14 O, de mi edad
  12. Gálatas 1:16 I.e., seres humanos
  13. Gálatas 1:18 Lit., Cefas
  14. Gálatas 1:19 O, Santiago
  15. Gálatas 1:20 Lit., he aquí
  16. Gálatas 1:22 O, de vista; lit., de rostro
  17. Gálatas 1:23 O, anuncia
  18. Gálatas 1:24 Lit., en
  19. Gálatas 2:2 O, por temor a que corría o
  20. Gálatas 2:4 Lit., nuestra
  21. Gálatas 2:5 Lit., una hora
  22. Gálatas 2:6 Lit., no recibe un rostro humano
  23. Gálatas 2:6 O, contribuyeron
  24. Gálatas 2:9 O, Santiago
  25. Gálatas 2:9 Lit., Cefas
  26. Gálatas 2:9 Lit., las diestras
  27. Gálatas 2:11 Lit., Cefas
  28. Gálatas 2:11 Lit., uno que estaba condenado o se había condenado a sí mismo
  29. Gálatas 2:12 O, Santiago
  30. Gálatas 2:12 Lit., temiendo
  31. Gálatas 2:14 Lit., Cefas
  32. Gálatas 2:15 Lit., por naturaleza
  33. Gálatas 2:16 Lit., ninguna carne
  34. Gálatas 2:20 O, Con Cristo estoy juntamente crucificado
  35. Gálatas 2:20 O, lo que
  36. Gálatas 2:20 O, lo
  37. Gálatas 2:21 O, innecesariamente
  38. Gálatas 3:1 I.e., engañado por arte de magia
  39. Gálatas 3:2 Lit., aprender
  40. Gálatas 3:2 Lit., de fe
  41. Gálatas 3:3 O, con
  42. Gálatas 3:3 U, os perfeccionáis
  43. Gálatas 3:5 U, obras de poder
  44. Gálatas 3:5 Lit., de fe
  45. Gálatas 3:8 Lit., justifica
  46. Gálatas 3:8 O, las naciones
  47. Gálatas 3:11 O, El que es justo por la fe vivirá
  48. Gálatas 3:12 O, no depende de la
  49. Gálatas 3:12 I.e., las cosas escritas en el libro de la ley
  50. Gálatas 3:12 O, en
  51. Gálatas 3:13 O, una cruz
  52. Gálatas 3:15 Lit., según el hombre
  53. Gálatas 3:15 Lit., de hombre; i.e., entre hombres
  54. Gálatas 3:16 Lit., simiente
  55. Gálatas 3:16 Lit., simientes
  56. Gálatas 3:18 O, es
  57. Gálatas 3:18 O, es
  58. Gálatas 3:19 O, para definir
  59. Gálatas 3:19 Lit., simiente
  60. Gálatas 3:21 Lit., sido
  61. Gálatas 3:24 O, tutor
  62. Gálatas 3:25 O, tutor
  63. Gálatas 3:28 Lit., y
  64. Gálatas 3:29 Lit., simiente

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