EL ATAQUE A LA IGLESIA

EL ATAQUE A LA IGLESIA

11/1/2017

En el mundo tendréis aflicción.

Juan 16:33

No debiéramos sorprendernos cuando se ataca a la iglesia porque Cristo dijo que así sucedería. Como el mundo, la carne y Satanás están detrás de tal hostilidad, Cristo nos ordenó que veláramos y oráramos “para que no [entremos] en tentación” (Mt. 26:41). Pedro advirtió: “Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 P. 5:8). Para estar preparados, Pablo dijo: “Nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo” (1 Ts. 5:8).

Puede ser difícil mantener su testimonio cristiano cuando la persecución es sutil y no manifiesta. Recuerdo haberle preguntado a un pastor ruso: “¿Es difícil pastorear una iglesia en su país?” El pastor respondió: “No, es fácil porque sé cuál es la posición de todo el mundo. Pero ¿cómo puede alguien pastorear una iglesia en los Estados Unidos, donde la avenencia es tan común y sutil?” Muchos que se dicen cristianos quieren la aceptación del mundo y por lo tanto, no están dispuestos a defender la causa de Cristo.

DERECHOS DE AUTOR © 2017 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.

Los sufrimientos de Cristo en nosotros

NOVIEMBRE, 01

Los sufrimientos de Cristo en nosotros

Devocional por John Piper

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia. (Colosenses 1:24)

Cristo preparó una ofrenda de amor para el mundo por medio de su sufrimiento y muerte por los pecadores. Es un acto completo y no carece de nada, excepto de una cosa: la presentación personal de Cristo mismo a las naciones del mundo.

La respuesta de Dios ante esta carencia es llamar al pueblo de Cristo (a personas como Pablo) para que hagan una presentación personal de las aflicciones de Cristo al mundo. Al hacer esto, cumplimos «lo que falta de las aflicciones de Cristo». Terminamos aquello para lo que fueron planeadas, es decir, una presentación personal a la gente que desconocen su infinito valor.

Pero lo más asombroso de Colosenses 1:24 es el modo en que Pablo cumple lo que falta de las aflicciones de Cristo.

Lo que él dice es que sus propios sufrimientos completan las aflicciones de Cristo. Esto significa que Pablo expone los sufrimientos de Cristo sufriendo él mismo por aquellas personas que intenta ganar. En sus sufrimientos, ellos ven los sufrimientos de Cristo.

La notable conclusión es que la intención de Dios es que las aflicciones de Cristo sean presentadas al mundo por medio de las aflicciones de su pueblo.

Dios realmente quiere que el cuerpo de Cristo, la iglesia, experimente parte del sufrimiento que Cristo atravesó, para que cuando proclamemos la Cruz como el camino a la vida, las personas puedan ver las marcas de la Cruz en nosotros y sientan el amor de la Cruz a través nuestro.


Devocional tomado del libro “Deseando a Dios”, páginas 269–270

Todos los derechos reservados ©2017 Soldados de Jesucristo y DesiringGod.org

«Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre»

1 de noviembre

«Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre».

Mateo 24:39

Este juicio fue universal: no se escapó del mismo ni el rico ni el pobre. Todos se hundieron en la común ruina: el erudito y el iletrado; el admirado y el aborrecido; el religioso y el profano; el anciano y el joven… Algunos, sin duda, ridiculizaron al patriarca. ¿Dónde están ahora sus burlonas carcajadas? Otros lo amenazaron por su celo, que consideraban locura. ¿Dónde están ahora sus palabras ofensivas y jactanciosas? El crítico que juzgó la obra del anciano está anegado en el mismo mar que oculta a sus burlones compañeros. Los que hablaron en términos elogiosos de la lealtad que Noé mostró hacia sus convicciones, pero no las hicieron suyas, se hundieron para no levantarse jamás; y los operarios que, por un sueldo, ayudaron a construir la maravillosa arca, se perdieron también para siempre. El Diluvio los barrió a todos, sin hacer excepción alguna. Así también, fuera de Cristo, una segura destrucción aguarda a todo hombre nacido de mujer. Ni la posición social, ni las posesiones, ni la fama serán suficientes para salvar a una sola alma que no crea en el Señor Jesús. Alma mía, contempla este juicio universal y tiembla al pensar en el mismo!

¡Resulta sorprendente la apatía de los contemporáneos de Noé! Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta que llegó el espantoso día. Fuera del arca no quedó ni un solo hombre prudente. La insensatez había embaucado a todos los seres humanos que estaban en la tierra. Era la más insensata de todas las insensateces: aquella que lleva al hombre a descuidar su propia preservación. Era la insensatez de dudar del verdadero Dios: la más necia de todas las necedades. ¿No es esto extraño, alma mía? Todos los hombres descuidan sus almas hasta que la gracia les da entendimiento; es entonces, y solo entonces, cuando los hombres dejan su insensatez y actúan como seres racionales.

Todos, bendito sea Dios, estaban seguros en el arca: ninguna ruina entró en la misma. Desde el corpulento elefante hasta el ratoncito, todos estuvieron seguros. Todos están seguros también en Jesús. Alma mía, ¿te encuentras tú en él?

Spurgeon, C. H. (2012). Lecturas vespertinas: Lecturas diarias para el culto familiar. (S. D. Daglio, Trad.) (4a edición, p. 316). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.

8 – [8] Expiación limitada

Enseñanzas que transformaron el mundo

8 – [8] Expiación limitada

Ministerios Integridad & Sabiduría

 

El Dr. Miguel Núñez sirve como Pastor Titular de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo y es el presidente y fundador del Ministerio Integridad & Sabiduría, que tiene como visión impactar la generación de hoy con la revelación de Dios en el mundo hispano-parlante. Tiene una maestría en teología del Southern Baptist School for Theological Studies y un doctorado en ministerio del Southern Baptist Theological Seminary. El pastor Núñez,forma parte del cuerpo docente del Instituto Bíblico de Integridad & Sabiduría y de la facultad docente del Southern Baptist Theological Seminary. Además es autor de varios libros y contribuidor en varias otras obras.

 

La Biblia y su realismo.

1 NOVIEMBRE

2 Reyes 14 | 2 Timoteo 4 | Oseas 7 | Salmos 120–122

Uno de los aspectos atractivos y perturbadores de la Biblia es su realismo. Al idealismo simplista le encantaría que las personas “buenas” recibieran recompensa de manera algo consistente, que fueran fructíferas y bendecidas en su trabajo. De igual manera, les gustaría que los “malos” acabaran fracasando. Sin duda que, a largo plazo, ante el tribunal de Dios, se hará justicia y esta será evidente a todos. También es cierto que hay suficientes recompensas y bendiciones temporales que nos recuerdan que Dios tiene el control. Pero, en el misterio de la providencia, también hay suficientes anomalías que también nos recuerdan que la justicia final no se encuentra en este mundo. Y esto, desde luego, concuerda con la realidad de la vida. Es el máximo realismo.

Este aspecto se ilustra muy bien con los dos reyes de 2 Reyes 14. Amasías, hijo de Joás, comienza a reinar sobre Judá a sus veinticinco años de edad. “Amasías hizo lo que agrada al SEÑOR, aunque no como lo había hecho su antepasado David. En todo siguió el ejemplo de su padre Joás” (14:3). Si bien no fue tan consistente como David, en muchos aspectos fue un hombre bueno. Incluso en el asunto de la captura y ejecución de los asesinos de su padre, el rey Joás, Amasías se negó a matar a sus parientes—lo cual, en esa época, era lo habitual—por seguir la ley de Dios (Deuteronomio 24:16; 2 Reyes 14:6). Pero luego experimentó algo de éxito militar (14:7) y parece ser que se envaneció, por lo cual, sin razón justificada, provocó a las tribus del norte a una guerra que perdió de manera desastrosa. La estupidez fue gigantesca. Finalmente, al propio Amasías lo asesinaron tras un reinado de veintinueve años.

Por otro lado, al llegar al trono del reino del norte, Jeroboam II “Jeroboán hizo lo que ofende al Señor, pues no se apartó de ninguno de los pecados con que Jeroboán hijo de Nabat hizo pecar a Israel” (14:24). Sin embargo, demostró ser un hábil administrador y líder militar. El Señor fue sensible al clamor de su pueblo, que se enfrentaba al poder destructor de Siria al norte. Por lo tanto, usó a Jeroboam II para restaurar las fronteras de Israel contra la invasión siria y recuperar a Damasco y Hamat, las cuales habían pertenecido a Israel en los días de la monarquía unida. Jeroboam II reinó durante cuarenta y un años, y murió en paz.

Observemos: (1) Un buen rey puede hacer cosas malas y estúpidas. (2) Un rey malo puede hacer cosas buenas e importantes. (3) Se puede concluir que jamás debemos evaluar la moralidad de un líder sencillamente en base a algunas cosas buenas o malas que haya hecho. Incluso Hitler restauró la confianza de los alemanes y creó empleos. Se sabe de presidentes que ganan guerras y mantienen la economía a flote a la vez que viven fracasados en su vida sexual, por ejemplo.

Carson, D. A. (2013). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (R. Marshall, G. Muñoz, & L. Viegas, Trads.) (1a edición, Vol. I, p. 305). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Los consuelos del Señor

miércoles 1 noviembre

(Jesús dijo:) Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador… No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Juan 14:16, 18

Los consuelos del Señor

A veces el cristiano se siente incomprendido y sin apoyo para resistir a las presiones de la vida. Su corazón, que antes estaba alegre, de repente se ve oscurecido por un dolor que ni siquiera podría compartir con un hermano en la fe. Pero el Señor sigue fiel; sigue siendo el amigo que “en todo tiempo ama”, y que “es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17). Muchos amigos pueden olvidarse de nosotros, o desaparecer, pero el Señor siempre estará con nosotros. Cuida de manera especial a los suyos que son huérfanos o que pasan por el duelo. Manifiesta la más tierna simpatía “al afligido que no tuviere quien le socorra” (Salmo 72:12).

A menudo, cuando nos vemos privados de lo que más amamos, hallamos en Jesús una felicidad de una frescura inimaginable. Sus palabras, al igual que toda la Biblia, se vuelven más valiosas para nosotros, y comprendemos mejor los pensamientos de Dios y su voluntad para nuestra vida. El Señor nos da esta promesa: “Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y… tomaréis consuelo” (Isaías 66:13). ¡Qué hermosa imagen de la fuerza y de la ternura de los consuelos del Señor!

¡Muchos creyentes no quisieran que sus circunstancias de vida difíciles cambiasen, si esto tuviese como consecuencia privarlos de los testimonios de amor y de simpatía del Consolador!

Un cristiano escribió: «Usted sabe desde hace mucho tiempo que es amado, pero la hora de la aflicción le hará descubrir la profundidad del amor del Señor Jesús».

Ester 5-6 – Juan 16 – Salmo 119:97-104 – Proverbios 26:19-20

Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch