OBEDECER POR AMOR

Septiembre 28

OBEDECER POR AMOR

El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio.

1 Timoteo 1:5

El guardar un mandamiento debe surgir de un corazón amoroso. Es posible obedecer la ley por temor y tener miedo del castigo de Dios. Pero cuando se hace eso, en realidad no se obedece la ley de manera absoluta porque el temor no es el motivo bíblico de la obediencia. El temor puede hacer que usted se abstenga de hacer algo malo y su efecto puede ser bueno, pero su resultado es incompleto.

Algunos guardan la ley por interés egoísta. Creen que si llevan una vida moral, Dios los recompensará. Pero ese no es un motivo puro para la obediencia; es egoísta. Aunque pudiera abstenerse de hacer lo malo y hacer exteriormente cosas buenas, no tendrá usted una obediencia que resulta de una actitud de amor. El verdadero propósito de la ley es cultivar el amor de corazón. Así es que se cumple la ley.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.comDERECHOS DE AUTOR © 2018 Gracia a Vosotros

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Nuestro bien es su gloria

SEPTIEMBRE, 28

Nuestro bien es su gloria

Devocional por John Piper

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)

Una objeción común que se le hace al hedonismo cristiano es que pone los intereses del hombre por encima de la gloria de Dios —pone mi felicidad por encima del honor de Dios—. Pero el hedonismo cristiano se opone categóricamente a esta postura.

Es cierto que nosotros, los hedonistas cristianos, vamos en pos de nuestros intereses y nuestra felicidad con todas nuestras fuerzas. Nos adherimos a la resolución del joven Jonathan Edwards: «Resuelvo: esforzarme para obtener para mí mismo tanta felicidad en el otro mundo como me sea posible, haciendo uso de todo el poder, la fuerza, el vigor, la vehemencia, incluso la violencia, que sea capaz de ejercer, en todas las formas imaginables».

No obstante, hemos aprendido de la Biblia (¡y de Edwards!) que Dios está interesado en magnificar la plenitud de su gloria derramándola en forma de misericordia por nosotros.

Por lo tanto, la búsqueda de nuestros intereses y nuestra felicidad nunca está por sobre los de Dios, sino en los de Dios. La verdad más preciosa de la Biblia es que el mayor deseo de Dios es glorificar las riquezas de su gracia haciendo que los pecadores sean felices en él. ¡Sí, en él!

Cuando nos humillamos como niños pequeños, sin aires de autosuficiencia, sino corriendo felices al gozo del abrazo de nuestro Padre, la gloria de su gracia es magnificada y el anhelo de nuestra alma es satisfecho. Nuestros intereses y su gloria son un mismo objetivo.

Por consiguiente, los hedonistas cristianos no ponen su felicidad por sobre la gloria de Dios al buscar la felicidad en él.


Devocional tomado del libro “Deseando a Dios”, páginas 159-160

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2 Samuel 24 | Gálatas 4 | Ezequiel 31 | Salmo 79

28 SEPTIEMBRE

2 Samuel 24 | Gálatas 4 | Ezequiel 31 | Salmo 79

Aparentemente, el Salmo 79 describe las atrocidades relacionadas con la caída de Jerusalén en 587 a.C. Antes de reflexionar sobre algunos de sus temas, deberíamos preguntarnos cómo es posible que tanto el Salmo 78 como el 79 afirmen ser de Asaf. El primero se escribió claramente al principio de la dinastía davídica; el segundo es aparentemente cuatro siglos y medio posterior, de la época en que Jerusalén fue destruida. ¿Cómo es posible entonces que ambos salmos sean de la misma persona? El Asaf que conocemos fue coetáneo de David.

Lo más probable es que la docena de salmos atribuidos a este hombre fuesen compuestos por él o por el coro que fundó, algo parecido a los escritos por “los hijos de Coré” (presumiblemente, otra fundación musical).

Aquí, Asaf no cuestiona la justicia del “celo” ardiente de Dios (79:5), pero sí su duración (como en el Salmo 74; véase la meditación del 23 de septiembre): “¿Hasta cuándo, Señor? ¿Vas a estar enojado para siempre?” (79:5). Nótese que algunos de los temas de Asaf encajan con los que encontramos en los profetas.

(1) “¡Enójate con las naciones que no te reconocen, con los reinos que no invocan tu nombre!” (79:6). Como hemos visto repetidamente, los profetas mayores afirman que también se exigirán responsabilidades a las naciones paganas. No se les deja vía libre. Entretanto, los creyentes deberían recordar siempre las palabras de Dios a su pueblo por medio de Amós (3:2): “Sólo a vosotros os he escogido entre todas las familias de la tierra. Por tanto, os haré pagar todas vuestras perversidades” (cursivas añadidas). En un mundo maldito, los cristianos también deben comprender que el castigo que nos empuja al arrepentimiento únicamente puede ser bueno (cp. Hebreos 12:4–13).

(2) “No nos tomes en cuenta los pecados de ayer” (79:8): repásese Ezequiel 18 (véase la meditación del 15 de septiembre).

(3) “¡Venga pronto tu misericordia a nuestro encuentro, porque estamos totalmente abatidos!” (79:8). Simultáneamente, esta súplica pide ayuda al único que puede salvarnos y refleja la actitud de dependencia y confianza tan ausente en la desafiante rebelión y autonomía que provocó el juicio en primera instancia.

(4) “Oh Dios y salvador nuestro, por la gloria de tu nombre, ayúdanos; por tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados” (79:9). De nuevo, no se intenta blanquear los pecados. Se apela a la gloria de Dios, de forma que las naciones paganas no lleguen a la conclusión de que Dios es demasiado débil o voluble para salvar a su pueblo (79:10). ¿Hasta qué punto está motivada la fuerza motriz de la predicación evangélica actual por una pasión por la gloria de Dios?

Carson, D. A. (2014). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (L. Viegas, Trad.) (1a edición, Vol. II, p. 271). Barcelona: Publicaciones Andamio.

La Ideología de genero y su agenda deconstructiva

La Ideología de genero y su agenda deconstructiva

Dr. Cesar Vidal

En este capítulo presentamos la charla que dio el Dr. César Vidal en el auditorio de la Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo, sobre la ideología de género y su agenda deconstructiva. En un análisis muy detallado y con una contextualización muy precisa de este tema, el Dr. Vidal advierte de los cambios jurídicos y sociales logrados por esta agenda en diferentes países, y cómo estos cambios repercuten directamente en nuestra sociedad, rediseñándola por completo para lograr los propios intereses ocultos de diferentes organizaciones y corporaciones.

https://cesarvidal.com/

La gracia es un don de Dios

Viernes 28 Septiembre

Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Efesios 2:8-9

La gracia es un don de Dios

Nos gustaría resaltar tres expresiones de este maravilloso versículo: por gracia, salvos, por medio de la fe.

La primera, “por gracia”, muestra que los hombres no pueden tener una relación viva con Dios mediante sus propios esfuerzos. El final de la frase lo confirma: no podemos ser salvos en base a nuestras buenas obras, “para que nadie se gloríe”. “Por gracia”, esto significa que ser salvo de nuestro alejamiento de Dios es un favor. Dios quiere que entremos gratuitamente en relación con él. La Biblia nunca dice que una vida bien ordenada nos confiera el derecho a entrar en la presencia de Dios.

El hombre, privado de ese vínculo vital con Dios, está espiritualmente muerto en sus pecados (Efesios 2:1), perdido, sin recursos. Por eso necesita un Salvador, y Dios nos lo dio. Envió a su Hijo Jesucristo para liberarnos de nuestros pecados. Todos los que aceptan esta liberación como una gracia de Dios, son salvos desde ese momento.

Estos pensamientos podrían llevarnos a concluir, de manera falsa pero muy extendida, que al final todos los hombres serán salvos. Pero esto queda totalmente contradicho mediante la tercera expresión: “por medio de la fe”.Solo los que aceptan personalmente esta invitación de gracia son salvos. Así prueban que se someten a Dios y creen en lo que él declara.

“No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:22-24).

Lamentaciones 4 – Filipenses 3 – Salmo 107:33-43 – Proverbios 24:8-9

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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