EL DIOS DE PAZ

Noviembre 30

EL DIOS DE PAZ

El Dios de paz estará con vosotros. (Filipenses 4:9)

El apóstol Pablo a menudo se refirió al Señor como el Dios de paz. En Romanos dijo: “Y el Dios de paz sea con todos vosotros” (15:33). En 2 Corintios escribió: “El Dios de paz y de amor estará con vosotros” (13:11). Y a los creyentes tesalónicos les dijo: “El mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera” (2 Ts. 3:16).

El versículo de hoy subraya el hecho de que el carácter de Dios es de paz. Él es el origen y el dador de la paz. Cuando nuestras actitudes, nuestros pensamientos y nuestra conducta están en armonía con Dios, la paz de Dios y el Dios de paz nos protegerán. Su paz da consuelo, tranquilidad, quietud y confianza en medio de cualquier prueba que pueda afrontar.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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LOS ATRIBUTOS DE DIOS

LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Charles R. Swindoll

30 de noviembre, 2018Salmo 5: 1-3

Después de su petición en el Salmos 5: 1-3, David comienza a meditar en el día que se presenta ante él, considerando atentamente a aquellos con los que se iría a encontrar. Su canción menciona cuatro áreas específicas de interés (vv. 4-11):

David medita en el Señor mismo (vv. 4-6).
David se describe a sí mismo (vv. 7-8).
David describe a sus enemigos (vv. 9-10).
David describe al justo (vv. 11).
Examinemos cada área de interés, comenzando con la primera: Dios mismo.

Porque tú no eres un Dios que se complace en la perversidad; la maldad no habitará junto a ti. Los arrogantes no se presentarán ante tus ojos; aborreces a los que obran iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abomina el SEÑOR.

Él menciona siete cosas específicas acerca de su Señor:

No se complace en la perversidad;
La maldad no «habitará» con él (literalmente).
Los arrogantes no se presentarán delante de él.
Él odia a los que hacen iniquidad.
Él destruye a los que mienten.
Él aborrece a los asesinos.
Él aborrece a los engañadores.

¿Por qué David medita en estas cosas? Porque es terapéutico analizar los atributos de Dios y eso nos ayuda a recordar que Dios es siempre bueno y que sus caminos siempre son rectos. Su amor por nosotros nunca falla y su tiempo siempre es perfecto. Muchas de nuestras frustraciones y enojos de nuestro tanque emocional interno se disipan al analizar el carácter de Dios y al recordar que él está con nosotros y no contra nosotros. Enfocarse en el carácter de Dios nos ayuda a dejar el desánimo. Además, nos recuerda también que nuestros enemigos son en realidad los enemigos de Dios. Él es más poderoso que cualquier maldad y más persistente que cualquier circunstancia difícil. Y en lo que respecta a aquellas personas que tratan de dañarnos, el Señor es mucho más capaz que nosotros para lidiar con ellos.

Afirmando el alma: En medio del desánimo, es difícil recordar las bendiciones. Quiero sugerirle que haga una lista de los atributos de Dios que se encuentran en la Escritura (este salmo es un buen lugar para empezar). Una vez que lo haya hecho, alabe a Dios en oración por cada atributo. ¿Qué le parece si intenta hacer esto toda una semana sin pedirle a Dios nada? Después que haya pasado esa semana, escriba acerca de esa experiencia en un diario que pueda utilizar después.

Su amor por nosotros nunca falla y Su tiempo siempre es perfecto.

Charles R. Swindoll

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

EL EJERCICIO HACE MAESTRO AL NOVICIO

Noviembre 29

EL EJERCICIO HACE MAESTRO AL NOVICIO

Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced. (Filipenses 4:9)

En el versículo de hoy, el apóstol Pablo subraya que los creyentes de Filipos necesitaban practicar lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en su vida.

En primer lugar, aprendieron de su instrucción personal, que incluía la predicación, la enseñanza y la disciplina (cp. Hch. 20:20). Él presentaba las verdades del Antiguo Testamento y el significado de la reve­la­ción del Nuevo Testamento, explicando cómo se apli­ca­ban a la vida de ellos.

Además, lo que recibieron de Pablo era la revelación directa de Dios. La Biblia pone en claro que Pablo recibió directa revelación del Señor y luego la dio a conocer a los creyentes (cp. 1 Co. 11:2; 15:1-3; 1 Ts. 4:1).

De otras fuentes también oyeron acerca del carácter, de la manera de vivir y de la predicación de Pablo. Estaban conscientes de su impecable reputación.

Y lo que vieron los creyentes de Filipos en Pablo sabían que era cierto por experiencia propia.

Al igual que la de Pablo, su vida debe ser digna de imitación por los demás creyentes. Así que “sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Stg. 1:22).

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

 

EL RUEGO DEL SALMISTA

EL RUEGO DEL SALMISTA

Charles R. Swindoll

29 de noviembre, 2018

Salmo 5

Es difícil hacer bosquejos de algunos salmos mientras que otros parece que pueden organizarse fácilmente. El Salmo 5 es de estos últimos. Comienza con un ruego (vv. 1-3) al Señor, a quien David se dirige como:

«Oh Señor». . . «Rey mío». . . «Dios mío». . . «Oh Señor». Concluye con una promesa (v. 12). En medio del ruego y la promesa se encuentran cuatro descripciones. Un bosquejo del Salmo sería así:

Un ruego (vv. 1-3)
Cuatro descripciones (vv. 4-11)
Cómo es el Señor (vv. 4-6)
B. Cómo es el salmista (vv. 7-9)
C. Cómo son los enemigos (vv. 9-10)
D. Cómo son los justos (v. 11)
III. Una promesa (v. 12)

Observe la petición introductoria de David:

Escucha, oh Señor, mis palabras; considera mi suspiro. Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré. Veo tres cosas en este ruego.

Primero, era una oración «matutina». En el versículo 3, David menciona dos veces que era «en la mañana», cuando él se reunía con su Señor.

Segundo, era una petición que surgía de alguien cuyo desánimo iba en aumento. Mire los dos primeros versículos y note como aumenta la intensidad: «Escucha, oh Señor, mis palabras; considera mi suspiro. Atiende a la voz de mi clamor».

La poesía hebrea puede ser complicada pero trae algunas cosas que son fáciles de entender. Una técnica sencilla, pero a la vez significativa, utilizada en estos dos versículos es lo que los eruditos llaman, «paralelismo sinónimo». Entre tanto que progresa la estrofa, cada concepto reafirma el anterior, al mismo tiempo que aumenta su intensidad. Si fuera una partitura, la nota pediría un crescendo. David está rogando: «¡Escúchame!» Luego, el ruego es más profundo: «¡Considera!» Luego su ruego se hace más fuerte al decirle al Señor: «¡Atiende a la voz de mi clamor!» Al entrar en la profundidad de este himno, uno tiene que darse cuenta del creciente desánimo en el corazón del escritor. Imagine el gemido interno de David. Piense en su miseria intensificada al leer acerca de su situación.

Tercero, el salmista anticipaba la intervención de Dios. Por fe, él sabía que Dios le ayudaría. Dos frases en el versículo 3 revelan esto: (1) «de mañana me presentaré ante ti», (2) « y esperaré».

El término hebreo que se traduce, «me presentaré» da la idea de expresar una orden. La oración puede bien decirse de esta forma: «… en la mañana te diré lo que quiero». Aunque pueda sonar presuntuoso al principio, el concepto es como cuando alguien está en un restaurante y está leyendo en un menú lo que quiere comer. David simplemente está escogiendo algo que el Señor ya le ha ofrecido. David consideraba su tiempo en la mañana como un lugar para pedirle a Dios de su menú de bendiciones.

Luego dice: «…y esperaré». Después que David le ha pedido a Dios lo que necesita, él espera ansiosamente una respuesta de su Señor. David rehusó llevar sus cargas con él todo el día. Al contrario, cada mañana llevaba sus necesidades y las presentaba ante Dios.

Cuando pensamos en «pedir alguna petición», debemos recordar algo esencial: debemos ser específicos. Existen muchas oraciones hechas con timidez y ambigüedad. Dios nos invita a orar con una expectativa clara de pedir lo que nos ha prometido y anticipar lo que sabemos que es su voluntad.

Luego dice: «y esperaré» Después que David presentaba su petición cada mañana, él anticipaba las respuestas. Él esperaba que Dios «supliera su orden» y luego esperaba la respuesta durante el día. Cuando la perspectiva se ve oscura en la mañana, cuando el desánimo nos ataca, es bueno enfocar nuestra atención en el cielo. Realmente marca una gran diferencia en nuestro día. A través de la Escritura, hay momentos decisivos espirituales que ocurren en la mañana. La oscuridad cede a la luz así como la contemplación se convierte en visión. Por ejemplo:

Porque su ira dura solo un momento pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto pero al amanecer vendrá la alegría. (Salmo 30:5)

Pero a ti he invocado, oh Señor; de mañana sale a tu encuentro mi oración. (Salmo 88: 13)

Por la bondad del SEÑOR es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus misericordias. (Lamentaciones 3: 22-23)

Habiéndose levantado muy de madrugada, todavía de noche, Jesús salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba. (Marcos 1: 35)

Los ruegos de David se volvieron más desesperados mientras seguía sufriendo y continuaba buscando la intervención de Dios. Luego, oró con confianza en la soberanía de Dios y su bondad. De hecho, él decidió comenzar cada mañana de la misma manera; iniciaba cada día «presentando su orden» y esperaba con confianza en la respuesta de Dios.

Afirmando el alma: ¿Qué es lo que lo tiene más desanimado en este momento? ¿De qué manera el desánimo ha afectado su vida de oración? Quizás, al igual que David, usted puede orar confiando completamente en la soberanía y la bondad de Dios. Es difícil hacerlo al principio pero, con el tiempo, su actitud irá volviéndose como su oración.

Usted puede orar confiando completamente en la soberanía y la bondad de Dios

Charles R. Swindoll

Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

Lo principal

Jueves 29 Noviembre

Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

Lucas 12:20

¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Mateo 16:26

Lo principal

Lucas 12:16-21

«Nuestra civilización es materialista», escribió alguien. Esto significa que la civilización es «caracterizada por la búsqueda de placeres y bienes materiales». Estamos muy de acuerdo con esta constatación sobre la mayor parte de la sociedad actual.

Jesús concluye así la historia (Lucas 12) de un hombre que, preso en la trampa del materialismo, sufrió las consecuencias eternas: “¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”.

Cristianos, aunque no caigamos en la locura de ese hombre insensato, a menudo somos demasiado sensibles a las exigencias de la sociedad que nos rodea. Dios sabe que el cristiano necesita recursos para vivir y para hacer el bien a su alrededor. Pero nos dice que no pongamos el corazón en las riquezas (Salmo 62:10). Somos invitados a seguir el ejemplo de Jesús cuando estaba en la tierra: vivió en la pobreza. Esto no significa que el cristiano deba vivir frustrado dejando de lado todos los privilegios materiales de los cuales podría disponer. Tiene lo principal: una conciencia liberada, en paz con Dios, por ello se aferra más bien a las “inescrutables riquezas de Cristo” (Efesios 3:8). Es invitado a buscarlas en la Biblia, como un tesoro más precioso que el bienestar material.

También sabe que todo lo que posee pertenece a Cristo, así como él mismo, y que tiene la responsabilidad de emplearlo no para su propia satisfacción, sino para agradar al Señor.

Josué 18 – Colosenses 2 – Salmo 135:8-14 – Proverbios 28:23-24

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LA PALABRA PROFÉTICA

Noviembre 28

LA PALABRA PROFÉTICA

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. (2 Pedro 1:19)

Los creyentes de Filipos tenían los libros del Antiguo Testamento, pero todavía no se había completado todo el Nuevo Testamento cuando Pablo les escribió su carta. Como pueden haber tenido acceso solamente a una cantidad mínima de la revelación escrita en el Nuevo Testamento, los creyentes acudían a los apóstoles como su fuente de la verdad hasta que se pusieron juntos todos los libros del Nuevo Testamento. De modo que la norma de la fe y de la conducta cristiana estaba incluida en la enseñanza y en el ejemplo de los apóstoles.

Por eso el día de Pentecostés tres mil creyentes “perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hch. 2:42). Por eso Pablo les dijo a los creyentes corintios: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Co. 11:1). Pero usted tiene una ventaja que ellos no tuvieron; usted tiene toda la revelación de Dios a su disposición. Así que no deje de aprovecharla.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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UNA CANCIÓN Y UNA CIRCUNSTANCIA

UNA CANCIÓN Y UNA CIRCUNSTANCIA

Charles R. Swindoll

28 de noviembre, 2018

Salmo 5

Las canciones, por lo general, nacen de circunstancias que inspiran el pensamiento del compositor. El compositor siente la necesidad de componer una melodía y describir con palabras su situación. Si usted pone atención, ese es el caso de las canciones románticas en cualquier época. Lo mismo aplica para las canciones y los himnos de la iglesia; su contexto histórico explica el mensaje.

El Salmo 5 no es una excepción. Cuando lo leemos, podemos darnos cuenta que surgió de una atmósfera de opresión y prueba. David se encontraba por los suelos, estaba desanimado. Cualesquiera que hayan sido las presiones que enfrentaba, éstas le hicieron componer este himno antiguo en clave menor.

Realmente dudo que exista algún tema más común en nuestra época que el desánimo. A diario me encuentro con muchas personas cuyas vidas parecen ser un disco rayado de canciones tristes. El desánimo imperdonable las sigue tras cada meta no alcanzada o tras cada romance fallido. Algunos intentan enmascarar la oscuridad de un matrimonio fracasado, una relación que comenzó bien pero que ahora parece irremediable. La mala salud puede desanimar y desmoralizar a su víctima, especialmente cuando el dolor se mantiene. ¿Y quién no puede identificarse con aquel individuo que se arriesga a hacer algo nuevo, solamente para después sufrir la crítica de una galería de autodenominados jueces?

El desánimo causado por la crítica constante no puede pasarse por alto. Quizá David estaba tratando de levantarse después de haber sido abatido por otra crítica más y de allí salió el Salmo 5. Muchas almas desanimadas se identifican con esta canción a través de los siglos. Frecuentemente, las palabras antes de iniciar el primer versículo establecen el contexto histórico de la canción.

David deseaba que esta canción fuera tocada con un «Nejilot». Un Nejilot era un instrumento antiguo de viento que muchos asocian actualmente con la flauta. En mi caso personal, ya que muchos de los salmos de lamentaciones hablan del nejilot, yo imagino más el sonido de un oboe. Para mí, el sonido del oboe hace que muchos compositores lo utilicen cuando se componen canciones contemplativas o dolorosas.

No obstante es interesante agregar que David no tocaba el nejilot. Su instrumento más bien era un instrumento de cuerdas similar al arpa (vea 1 Samuel 16:23). David escribió esta canción triste de desánimo para ser tocada en un instrumento que expresara adecuadamente ese sentimiento de desánimo que le dio vida a esa canción.

Afirmando el alma: A veces, las palabras no son suficientes para expresar el dolor que sentimos en las profundidades de la adversidad. ¿Cómo nos podemos expresar cuando las palabras no son suficientes? ¿Considera usted que su comportamiento es productivo? ¿Algo que pueda ayudar a los demás? O más bien es un comportamiento destructivo, actuando de formas que dañan a los demás.

A veces, las palabras no son suficientes para expresar el dolor que sentimos en las profundidades de la adversidad.

Charles R. Swindoll

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

¿El dolor es meritorio?

Miércoles 28 Noviembre

Fuisteis rescatados… con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.

1 Pedro 1:18-19

Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.

1 Pedro 3:18

¿El dolor es meritorio?

Un estudio sobre los tratamientos encaminados a suprimir el dolor afirma que una de las reticencias de los enfermos a aceptar esos tratamientos es la idea de que el dolor es «meritorio». ¿La religión cristiana es responsable de esta forma de pensar? Algunos creen que sí.

¡Pero no, nuestros sufrimientos no son meritorios! Por intensos que sean, incluso soportados con paciencia y sumisión, no pueden expiar ninguno de nuestros pecados. Solo los sufrimientos que Jesús soportó en la cruz durante las tres horas tenebrosas pueden borrar los pecados. ¡En ese momento pagó el precio por nuestro rescate! Allí sufrió la ira y el abandono por parte de Dios, que nosotros tendríamos que soportar eternamente.

Durante su vida en la tierra, Jesús sufrió y fue tratado injustamente. Su manera de soportar todo puso en evidencia su perfección moral. A la hora del sacrificio demostró que él era verdaderamente el Cordero sin mancha y sin contaminación cuya sangre derramada iba a rescatar a todos los que confiaran en él (1 Pedro 1:18-19).

Nuestros sufrimientos, tristezas y abnegación no tienen nada en común con los sufrimientos expiatorios de Cristo, los cuales soportó por parte de Dios para borrar nuestros pecados. Solo el sacrificio de Cristo borra los pecados de todos los que depositaron su confianza en él. Pero el confiar en Dios en medio del sufrimiento tiene su recompensa cuando experimentamos serenamente su socorro.

Josué 16-17 – Colosenses 1:15-29 – Salmo 135:1-7 – Proverbios 28:21-22

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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DEJE ESOS MALOS HÁBITOS

Noviembre 27

DEJE ESOS MALOS HÁBITOS

El efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.

(Isaías 32:17)

La conducta limpia produce paz y estabilidad espiritual, pero la conducta pecaminosa produce inestabilidad. Eso es así no solo en el reino milenario, donde un día Cristo gobernará la tierra con justicia, como lo indica el versículo de hoy, sino también en la vida del creyente. Jacobo el hermano de Jesús dijo: “La sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica… Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Stg. 3:17-18).

Contentamiento, consuelo, calma, quietud y tranquilidad acompañan a la conducta cristiana, que se basa en la Palabra de Dios. Hacer lo bueno no es solamente la manera de vencer lo malo (Ro. 12:21), sino también la práctica que se espera de todo creyente. Al cultivar buenos hábitos gracias al poder de Dios, disminuirán sus malos hábitos, y su vida será más estable.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

 

UNA VIDA SIN COMPARACIÓN

UNA VIDA SIN COMPARACIÓN

por Charles R. Swindoll

27 de noviembre, 2018
Salmo 1

La lección central del Salmo 1 es esta: no existe ninguna similitud entre la vida espiritual del justo y la vida del impío que lentamente se erosiona. Analice el contraste tan claro:

El piadoso
Abundancia de felicidad
Una pureza intransigente
Tiene como guía la Palabra de Dios
Es como un árbol
Está de pie delante de Dios
Es objeto especial del cuidado de Dios
Es destino seguro y próspero

El Impío
Todo lo contrario
Llevado por el viento
No tiene guía
Es como el tamo
No puede levantarse
No puede estar en la congregación de los justos
Perecerá

Concluyamos el estudio de esta semana del Salmo 1 con la siguiente paráfrasis ampliada:

Oh, cuánta felicidad abunda en aquel hombre que no imita de manera casual o temporal el estilo de vida de aquellos que viven en la actividad de una confusión pecadora; ni se junta con aquellos que nunca buscan a Dios. Tampoco reside en el mismo lugar donde viven los blasfemos. Al contrario, él disfruta mucho la Palabra de Dios. Piensa y medita en ella todo el tiempo, ya sea de día o de noche. Como resultado, será como un árbol, firme y fructífero. Que no muere y cumple los objetivos que Dios ha diseñado para él. No le sucede lo mismo a los impíos. Ellos son como la hojarasca que es llevada por el viento de la vida (viviendo sin ningún propósito). Por lo tanto, debido a su falta de valor y por no tener a Dios, el impío no puede defenderse en el día del juicio ni tampoco tiene ningún derecho para ser parte de la asamblea de aquellos que Dios ha declarado justos. El Señor cuida de los justos con un amor y un cuidado especial. Por el contrario, aquél que no tiene al Señor se dirige a la ruina eterna.

Afirmando el alma: Lea nuevamente el Salmo 1. Ponga mucha atención al simbolismo que tienen las palabras, «caminar», «detenerse» y «sentarse» en el primer versículo. Sea honesto consigo mismo. ¿Ha comenzado a transigir en algunas cosas que usted antes rechazaba? ¿Qué debe hacer para dejar de hacerlo? No minimice el daño que la erosión moral, ética y espiritual pueden causar en su vida.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2018 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.