Autor: LEE STROBEL
Más preguntas difíles acerca de Cristo
El pastor inglés, John Stott, ha señalado que Jesús cla~ ramente afirmó que «conocerlo a él era conocer a Dios; verlo era ver a Dios; creer en él era creer en Dios; acep~
tarlo era aceptar a Dios; odiarlo era odiar a Dios; honrarlo era honrar a Dios»’. Pero la pregunta crucial es: «¿Cómo saber que Jesús decía la verdad?».
En mi labor corno periodista para The Chicago Tribune había conocido a varios excéntricos que decían ser Dios, pero no me sentía en la obligación de inclinarme ante ellos y ado~ rarlos. Necesitaba más que una mera afirmación a secas; necesitaba pruebas. Y lo mismo era cierto en mi investiga~ ción espiritual de Jesús. Él podría haber afirmado ser el Unigénito Hijo de Dios, pero ¿qué había hecho para respal~ dar sus palabras?
Este asunto me condujo a tres cuestiones más difíciles, que tienen que ver con si él fue capaz de hacer milagros, cumplir las profecías mesiánicas de la antigüedad y resucitar de entre los muertos: logros que, de ser ciertos, aportarían confirma~ ción convincente a sus palabras de ser el Unigénito Hijo de’ Dios.
¿QUIÉN CREO A DIOS? Edición en español publicada por Editorial Vida – 2007 Miami, Florida
© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler
