Jesús cumplió las profecías por casualidad.

Autor: LEE STROBEL

Jesús cumplió las profecías por casualidad.

a1Las probabilidades de que Jesús cumpliera las profecías por casualidad serían increíblemente ínfimas. En realidad, el profesor Peter Stoner, que fue presidente de la División de Ciencias de Westmont College, a mediados de los cincuenta, trabajó con seiscientos estudiantes para determinar cuál sería la mejor estimación de probabilidades matemáticas de que solo ocho profecías del Nuevo Testamento se cumplieran en una sola persona hasta la fecha. Tomándolas en conjunto, Stoner luego calculó que la probabilidad era una en cien millones de 3 billones. El equivalente de esto sería la cantidad de cuadrados de tres centímetros de lado que se necesitaría para cubrir toda la superficie seca del planeta. La gente puede discrepar con las estimaciones a las que llegaron estos estudiantes con los cálculos de Stoner. Al fin de cuentas, es difícil cuantificar las profecías, y los criterios de evaluación pueden variar. Stoner retó a los escépticos a producir sus propias estimaciones y hacer ellos los cálculos. Pero cuando examiné las profecías, tuve que concordar con la conclusión suya: la probabilidad de que alguien cumpliera por mera coincidencia estas antiguas predicciones era absolutamente mínima. «Solamente las probabilidades indican que sería imposible que alguien cumpliera las profecías del Antiguo Testamento. Sin embargo, Jesús y solo él en toda la historia, logró hacerlo», dice Louis Lapides, que se crió en un hogar conservador
judío pero que luego se convirtió en cristiano y más adelante en pastor, después de estudiar las profecías.

Jesús cumplió de manera intencionada las profecías.

Aunque Jesús podría haber maniobrado su vida para cumplir ciertas profecías, muchas de éstas hubieran estado completamente fuera de su control, como su lugar de nacimiento, sus antepasados, el haber sido traicionado por treinta piezas de plata, la manera en que lo mataron, el que no le hubiesen quebrado las piernas en la cruz o que los soldados apostaran para quedarse con sus prendas.

Los escritores de los Evangelios inventaron los detalles.

Algunos críticos sostienen que los Evangelios, simplemente, cambiaron los detalles de su vida para hacer que Jesús cumpliera con las profecías. Louis Lapides ofrece esta defensa: «Cuando los Evangelios comenzaron a circular, había gente que había vivido en el tiempo en que sucedieron estas cosas. Alguien le hubiera dicho a Mateo: «Oye, no sucedió así. Estamos tratando de comunicar una vida de rectitud y verdad, por lo tanto no la manches con una mentira». Y agregó que, por otro lado:’¿por qué razón Mateo inventaría profecías cumplidas y luego permitiría que lo mataran por seguir a alguien que bien sabía que no era el Mesías? Péro todavía más, aunque el Talmud judío hace referencia a Jesús en términos derogatorios, nunca alega que el cumplimiento de las profecías fuera falso.

Los Evangelios malinterpretaron las profecías.

Según Mateo, los padres de Jesús lo llevaron a Egipto y luego regresaron a Nazaret, después de la muerte de Herodes; «De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo»» (Mateo 2:15). Los críticos, sin embargo, señalan que esta referencia del Antiguo Testamento se refería a los hijos de Israel que habían salido de Egipto con el éxodo. Para ellos es un ejemplo de cómo se interpretan fuera de contexto las profecías, para alegar falsamente que Jesús cumplió lo que los profetas dijeron.

«Es cierto que el Nuevo Testamento aplicó ciertos pasajes del Antiguo Testamento a Jesús que no profetizaban directamente de él -explica Norman Geisler-. Muchos eruditos ven estas referencias cumplidas en Cristo según la «tipología» … En otras palabras, alguna verdad en el pasaje se puede aplicar a Cristo en forma apropiada, a pesar de que no se profetizó específicamente de él. Otros eruditos dicen que hay un cierto significado genérico en ciertos pasajes del Antiguo Testamento que se ajustan a Israel y Cristo, a los cuales se les llama «hijos» de Dios. A esto, a veces, se le llama «punto de vista de referencia doble» de la profecía».

Muchos psíquicos han adivinado el futuro.

Un estudio cuidadoso del historial de los psíquicos, desde Nostradamus a Jeane Dixon, muestra que, a diferencia de las profecías bíblicas, sus predicciones son extremadamente vagas, en ocasiones contradictorias, y muy a menudo resultan falsas. Dixon es recordada por haber predicho la elección de John Kennedy en 1960, pero la gente se olvida que luego predijo ¡que ganaría Richard Nixon! Un análisis de las profecías de veinticinco psíquicos demostró que en el noventa y dos por ciento de los casos estaban totalmente equivocadas, a diferencia de las profecías bíblicas que invariablemente se cumplían.

El cumplimiento milagroso de Jesús de las profecías de la antigüedad es todavía uno de los argumentos más sólidos para confirmar su identidad. Quienes escudriñan cuidadosamente estos antecedentes, encontrarán que no es fácil descartar estas predicciones. Uno de mis ejemplos favoritos lo suministra el Dr. Peter Greenspan, un obstetra y ginecólogo judío que también es profesor en una facultad de medicina, que dice que cuantos más libros leía escritos por críticos que intentaban atacar las profecías, más reconocía las fallas de sus argumentaciones. Irónicamente, concluyó Greenspan, «Creo que llegué a tener fe en Y’shua (Jesús) al leer lo que sus detractores escribieron».

© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler


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