Autor: LEE STROBEL
Primeros relatos: el testimonio fidedigno de la historia
Los documentos más tempranos de la resurrección de Jesús se remontan al acontecimiento mismo y no pueden desestimarse como falseados por el desarrollo legendano. En 1 Corintios 15:3-8, Pablo registra un credo de importancia crucial que recitaban los primeros cristianos. Confirma:
«Que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto. Luego se apareció a Jacabo, más tarde a todos los apóstoles, y por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí»
Los estudiosos de un amplio espectro teológico han fechado este credo a dos u ocho años después de la resurrección de Jesús, cuando Pablo lo recibió, en Damasco o en Jerusalén. Gary Habermas, experto en temas relacionados con la resurrección, ha dicho: «Estaría de acuerdo con los estudiosos que creen que Pablo recibió este material tres años después de su conversión, cuando realizó un viaje a Jerusalén y … que lo recibió directamente de los testigos oculares, Pedro y Jacobo»
Una serie de episodios en Hechos 1-5,10,13, también incluyen algunos credos que son los primeros documentos de la muerte y resurrección de Jesús. «La evidencia más temprana que tenemos acerca de la resurrección, casi seguro, se remonta al tiempo inmediatamente posterior al momento en que se dice que ocurrió la resurrección -señala el erudito John Drane-. Esta es la evidencia que aparece en los primeros sermones de losHechos de los Apóstoles … no puede haber lugar a dudas de que en los primeros capítulos de Hechos, su autor preservó material de fuentes muy tempranas».
Además, hay evidencia de que Marcos obtuvo la narración de la Pasión de una fuente más antigua, escrita antes del año 37 d.C., apenas cuatro años después de la resurrección de Jesús. Estos documentos de la primera línea de la historia, junto con la credibilidad de los relatos que figuran en los otros Evangelios, derriban la idea de que la resurrección de Jesús fue resultado de leyendas posteriores, de interpolaciones realizadas décadas después de la vida de Jesús.
© 2003 por Ravi Zacharias y Norman Geisler
