Ezequiel 15-18

Jerusalén, una vid inútil
15:1 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, ¿en qué es mejor la madera de la vid que cualquier otra rama de árbol que haya entre los árboles del bosque? 3 ¿Se toma madera de ella para hacer alguna obra? ¿Se toma acaso una estaca de ella para colgar alguna vasija? 4 Si[a] en el fuego se ha puesto para consumirla y el fuego ha consumido los dos extremos, también la parte de en medio ha sido quemada, ¿es aún útil para algo[b]? 5 Si[c] cuando estaba intacta, no se utilizaba para nada[d], ¡cuánto menos, cuando la haya consumido el fuego y esté quemada, se podrá hacer aún algo[e] de ella! 6 Por tanto, así dice el Señor Dios[f]: “Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, que he entregado al fuego para consumirla, así he entregado yo a los habitantes de Jerusalén. 7 “He puesto mi rostro contra ellos; del fuego han escapado, pero el fuego los consumirá. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando ponga mi rostro contra ellos. 8 “Y convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad” —declara el Señor Dios.
Orígenes de Jerusalén
16:1 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones, 3 y di: “Así dice el Señor Dios[g] a Jerusalén: ‘Por tu origen y tu nacimiento eres de la tierra del cananeo, tu padre era amorreo y tu madre hitita. 4 ‘En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste frotada con sal, ni envuelta en pañales. 5 ‘Ningún ojo se apiadó de ti para hacer por ti alguna de estas cosas, para compadecerse de ti; sino que fuiste echada al campo abierto[h], porque fuiste aborrecida[i] el día en que naciste.
6 ‘Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras estabas en tu sangre, te dije: “¡Vive!” Sí, te dije, mientras estabas en tu sangre: “¡Vive!” 7 ‘Te hice tan numerosa[j] como la hierba del campo. Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura[k]; se formaron tus pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta. 8 ‘Entonces pasé junto a ti y te vi, y he aquí, tu tiempo era tiempo de amores; extendí mi manto sobre ti y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo’ —declara el Señor Dios— ‘y fuiste mía.9 ‘Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con aceite. 10 ‘Te vestí con tela bordada y puse en tus pies sandalias de piel de marsopa; te envolví con lino fino y te cubrí con seda. 11 ‘Te engalané con adornos, puse brazaletes en tus manos y un collar a tu cuello. 12 ‘Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza. 13 ‘Estabas adornada con oro y plata, y tu vestido era de lino fino, seda y tela bordada. Comías flor de harina, miel y aceite; eras hermosa en extremo y llegaste a la realeza. 14 ‘Entonces tu fama se divulgó entre las naciones por tu hermosura, que era perfecta, gracias al esplendor que yo puse en ti’ —declara el Señor Dios.
Infidelidad de Jerusalén
15 ‘Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus prostituciones a todo el que pasaba, fuera quien fuera[l].16 ‘Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste lugares altos de varios colores, y te prostituiste en ellos, cosa que nunca debiera haber[m] sucedido ni jamás sucederá. 17 ‘Tomaste también tus bellas joyas[n] de[o] oro y de[p] plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte con ellas.18 ‘Tomaste tu tela bordada y las cubriste, y ofreciste ante ellas mi aceite y mi incienso. 19 ‘También te di mi pan, la flor de harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, y lo ofrecías ante ellas como aroma agradable. Así sucedió’ —declara el Señor Dios. 20 ‘Tomaste además a tus hijos y a tus hijas que habías dado a luz para mí, y se los sacrificaste como alimento. ¿Acaso eran poca cosa tus prostituciones, 21 para que mataras a mis hijos y se los ofrecieras haciéndolos pasar por fuego? 22 ‘Y en todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta y revolcándote en tu sangre.
23 ‘Y sucedió que después de toda tu maldad (“¡Ay, ay de ti!” —declara el SeñorDios) 24 te edificaste un santuario y te hiciste un lugar alto en todas las plazas.25 ‘En toda cabecera de camino te edificaste tu lugar alto, y abominable hiciste tu hermosura; y te entregaste[q] a todo el que pasaba y multiplicaste tu prostitución.26 ‘También te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpos robustos, y multiplicaste tu prostitución para provocarme a ira. 27 ‘Y he aquí, yo extendí mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta. 28 ‘Además, te prostituiste a los asirios[r] porque no te habías saciado; te prostituiste a ellos y ni aun entonces te saciaste. 29 ‘También multiplicaste tu prostitución en la tierra de los mercaderes, Caldea, y ni aun con esto te saciaste.’”
30 ¡Qué débil es tu corazón —declara el Señor Dios— cuando haces todas estas cosas, las acciones de una ramera desvergonzada[s]! 31 Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al desdeñar la paga, no eras como la ramera. 32 ¡Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños! 33 A todas las rameras les dan regalos, pero tú dabas regalos a todos tus amantes y los sobornabas para que vinieran a ti de todas partes para tus prostituciones. 34 En tus prostituciones eras distinta de las otrasmujeres: nadie te solicitaba[t] para fornicar; tú dabas la paga, pero a ti ninguna paga se te daba. Eras distinta.
35 Por tanto, ramera, oye la palabra del Señor. 36 Así dice el Señor Dios: Por cuanto fue derramada tu lascivia y descubierta tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus detestables ídolos, y a causa de la sangre de tus hijos que les ofreciste, 37 por tanto, he aquí, yo reuniré a todos tus amantes con quienes te gozaste, a todos los que amaste y a todos los que aborreciste; los reuniré de todas partes contra ti, descubriré tu desnudez ante ellos y ellos verán toda tu desnudez. 38 Te juzgaré como son juzgadas las adúlteras y las que derraman sangre, y traeré sobre ti sangre de furor y de celos. 39 También te entregaré en manos de tus amantes[u] y ellos derribarán tus santuarios, destruirán tus lugares altos, te despojarán de tus vestidos, te quitarán tus bellas joyas[v] y te dejarán desnuda y descubierta. 40 Incitarán[w] contra ti una multitud, y te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas. 41 Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes. 42 Desahogaré mi furor en ti; mis celos se apartarán de ti, me apaciguaré y no me enojaré más. 43 Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado[x] con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre tu cabeza —declara el Señor Dios— para que no cometas esta lascivia con todas tus otrasabominaciones.
Jerusalén comparada con Sodoma y Samaria
44 He aquí, todo aquel que cita proverbios repetirá este proverbio acerca de ti, diciendo: “De tal madre, tal hija.” 45 Eres hija de tu madre que aborreció a su marido y a sus hijos, y hermana de tus hermanas que aborrecieron a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era hitita y vuestro padre amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria que con sus hijas[y] habita al norte de ti[z], y tu hermana menor es Sodoma que habita al sur de ti[aa] con sus hijas[ab]. 47 Pero no sólo has andado en sus caminos y has hecho según sus abominaciones, sino que, como si eso fuera muy poco, te has corrompido más que ellas en todos tus caminos. 48 Vivo yo —declara el Señor Dios— que tu hermana Sodoma y sus hijas no han hecho como tú y tus hijas habéis hecho. 49 He aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia, abundancia de pan y completa[ac] ociosidad tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al[ad] necesitado, 50 y se enorgullecieron y cometieron abominaciones delante de mí. Y cuando lo vi[ae] las hice desaparecer.51 Ni aun Samaria ha cometido ni la mitad de tus pecados, pues tú has multiplicado tus abominaciones más que ellas, y has hecho aparecer justas a tus hermanas con todas las abominaciones que has cometido. 52 También tú, carga con tu ignominia ya que has hecho juicios favorables de[af] tus hermanas. A causa de tus pecados, en los que obraste en forma más abominable que ellas, ellas son más justas que tú. Tú pues, avergüénzate también y carga con tu ignominia, ya que hiciste parecer justas a tus hermanas.
53 Y cambiaré su suerte[ag], la suerte[ah] de Sodoma y de sus hijas, la suerte[ai] de Samaria y de sus hijas, y junto con[aj] ellas, tu propia suerte[ak], 54 para que cargues con tu humillación y te avergüences de todo lo que has hecho cuando seas consuelo para ellas. 55 Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas[al] y Samaria con sus hijas, volverán a su estado anterior; también tú y tus hijas volveréis a vuestro estado anterior. 56 El nombre de tu hermana Sodoma no era mencionado en tu boca el día de tu soberbia, 57 antes que fuera descubierta tu maldad. Como ella has venido a ser tú el[am] oprobio de las hijas de Edom[an] y de todas sus vecinas yde las hijas de los filisteos que te desprecian por todos lados. 58 Llevas sobre ti el castigo de tu lascivia y de tus abominaciones —declara el Señor. 59 Porque así dice el Señor Dios: Yo haré contigo como has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto.
60 Yo recordaré sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno. 61 Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú; y te las daré por hijas, pero no por causa de tu pacto. 62 Estableceré mi pacto contigo; y sabrás que yo soy el Señor; 63 para que recuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu humillación, cuando yo te haya perdonado por todo lo que has hecho —declara el Señor Dios.
Parábola de las águilas y la vid
17:1 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, propón un enigma y relata una parábola a la casa de Israel. 3 Y dirás: “Así dice el SeñorDios[ao]:
‘Una gran águila de grandes alas,
largos piñones y espeso plumaje de muchos colores,
vino al Líbano y se llevó la cima del cedro;
4 arrancó el más alto de sus renuevos,
lo llevó a una tierra de mercaderes
y lo puso en una ciudad de comerciantes.
5 ‘Después tomó de la semilla de la tierra
y la plantó en terreno fértil[ap].
La puso[aq] junto a aguas abundantes;
la plantó como un sauce.
6 ‘Brotó y se hizo una vid
muy extendida, de poca altura,
con sus sarmientos vueltos hacia el águila[ar],
pero sus raíces quedaron debajo de ella.
Así se hizo una vid,
echó pámpanos y se hizo frondosa[as].
7 ‘Pero había otra[at] gran águila
de grandes alas y abundante plumaje,
y he aquí, esta vid dobló sus raíces hacia ella,
y hacia ella extendió sus sarmientos
desde los surcos donde estaba plantada para que la regara.
8 ‘En tierra fértil[au], junto a aguas abundantes estaba plantada,
para echar ramas y dar fruto,
para hacerse una vid excelente.’”
9 Di: “Así dice el Señor Dios: ‘¿Prosperará?
¿No arrancará sus raíces y cortará su fruto
para que se seque y se sequen todas sus hojas tiernas?
Y no hará falta gran poder[av] ni mucha gente
para arrancarla[aw] de sus raíces.
10 ‘He aquí, está plantada, ¿prosperará?
Cuando el viento solano la azote, ¿no se secará totalmente?
En los surcos donde creció se secará.’”
11 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 12 Di ahora a la casa rebelde: “¿No sabéis lo que significan estas cosas?” Di: “He aquí, el rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia. 13 “Y tomó a uno de la familia[ax] real, hizo un pacto con él y le hizo prestar[ay] juramento. Se llevó también a los poderosos de la tierra, 14 para que el reino quedara sometido[az] sin poder levantarse, a fin de que guardando su pacto se mantuviera.15 “Pero se ha rebelado contra él enviando embajadores a Egipto para que le den caballos y muchas tropas[ba]. ¿Tendrá éxito? ¿Escapará el que hace tales cosas? ¿Puede romper el pacto y escapar? 16 “Vivo yo” —declara el Señor Dios— “que ciertamente en la tierra[bb] del rey que lo puso en el trono[bc], cuyo juramento despreció y cuyo pacto rompió, allí[bd], en medio de Babilonia, morirá. 17 “Ni con poderoso ejército ni con gran compañía lo ayudará[be] Faraón en la guerra, cuando levanten terraplenes y construyan muros de asedio para cortar muchas vidas.18 “Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; he aquí, juró fidelidad[bf]pero hizo todas estas cosas. No escapará.” 19 Por tanto, así dice el Señor Dios: Vivo yo, que ciertamente mi juramento que él despreció, mi pacto que él rompió, lo haré recaer[bg] sobre su cabeza. 20 Y tenderé sobre él mi red y será atrapado en mi trampa. Entonces lo llevaré a Babilonia y allí entraré en juicio con él por la infidelidad que ha cometido contra mí. 21 Y todos los escogidos[bh] de todas sus tropas a espada caerán, y los sobrevivientes serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo, el Señor, he hablado.
22 Así dice el Señor Dios: Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré[bi]; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y loplantaré en un monte alto y eminente. 23 En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso. Debajo de él anidarán[bj] toda clase de aves[bk], a la sombra de sus ramas anidarán[bl]. 24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor; humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde; seco al árbol verde y hago reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, he hablado y lo haré.
La responsabilidad individual
18:1 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 ¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice:
“Los padres comen las uvas agrias,
pero los dientes de los hijos tienen la dentera[bm]”?
3 Vivo yo —declara el Señor Dios[bn]— que no volveréis a usar más este proverbio en Israel. 4 He aquí, todas las almas son mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son. El alma que peque, ésa morirá. 5 Pero el hombre que es justo, y practica el derecho y la justicia, 6 y no come en los santuarios de los montes ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su menstruación; 7 el hombre que no oprime a nadie, sino que devuelve al deudor su prenda; que no comete robo,sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa, 8 que no prestadinero a interés ni exige con usura, que retrae su mano de la maldad y hace juicio verdadero entre hombre y hombre, 9 que anda en mis estatutos y mis ordenanzasobrando fielmente, ése es justo; ciertamente vivirá —declara el Señor Dios.
10 Pero si engendra un hijo violento que derrama sangre y que hace cualquiera de estas cosas a un hermano 11 (aunque él mismo no hizo ninguna de estas cosas), que también come en los santuarios de los montes y amancilla a la mujer de su prójimo, 12 oprime al pobre y al necesitado, comete robo, no devuelve la prenda, que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominación, 13 que presta a interés y exige con usura; ¿vivirá? ¡No vivirá! Ha cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre será sobre él.
14 Mas he aquí, si engendra un hijo que observa todos los pecados que su padre ha cometido, y viéndolo no hace lo mismo, 15 no come en los santuarios de los montes, ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, 16 que no oprime a nadie, ni retiene la prenda, ni comete robo, sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa, 17 que retrae su mano del pobre[bo], no cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ése no morirá por la iniquidad de su padre, ciertamente vivirá. 18 Su padre, que practicó la extorsión, robó[bp] a su hermano e hizo lo que no era bueno en medio de su pueblo[bq], he aquí, morirá por su iniquidad.
19 Y vosotros decís: “¿Por qué no carga el hijo con la iniquidad de su padre?” Cuando el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis estatutos y los ha cumplido, ciertamente vivirá. 20 El alma que peque, ésa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él.
21 Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá.22 Ninguna de las transgresiones que ha cometido le serán recordadas; por la justicia que ha practicado, vivirá. 23 ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío —declara el Señor Dios— y no en que se aparte de sus caminos y viva?
24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas; por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá. 25 Y vosotros decís: “No es recto el camino del Señor.” Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos? 26 Cuando el justo se aparta de su justicia, comete iniquidad y muere a causa de ello, por la iniquidad que ha cometido, morirá. 27 Y cuando el impío se aparta de la maldad que ha cometido y practica el derecho y la justicia, salvará su vida. 28 Porque consideró y se apartó de todas las transgresiones que había cometido, ciertamente vivirá, no morirá.29 Pero la casa de Israel dice: “El camino del Señor no es recto.” ¿No son rectos mis caminos, oh casa de Israel? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos?
30 Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo. 31 Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? 32 Pues yo no me complazco en la muerte de nadie[br] —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid.
Notas al pie:
- Ezequiel 15:4 Lit., He aquí
- Ezequiel 15:4 Lit., una obra
- Ezequiel 15:5 Lit., He aquí
- Ezequiel 15:5 Lit., una obra
- Ezequiel 15:5 Lit., una obra
- Ezequiel 15:6 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el vers. 8
- Ezequiel 16:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
- Ezequiel 16:5 Lit., a la faz del campo
- Ezequiel 16:5 Lit., en el desprecio de tu alma
- Ezequiel 16:7 Lit., una miríada
- Ezequiel 16:7 Lit., con adorno de adornos
- Ezequiel 16:15 Lit., de él será
- Ezequiel 16:16 Lit., cosas que no habían
- Ezequiel 16:17 Lit., tus artículos de belleza
- Ezequiel 16:17 Lit., de mi
- Ezequiel 16:17 Lit., de mi
- Ezequiel 16:25 Lit., te abriste de piernas
- Ezequiel 16:28 Lit., hijos de Asur
- Ezequiel 16:30 Lit., dominante
- Ezequiel 16:34 Lit., te seguía
- Ezequiel 16:39 Lit., en sus manos
- Ezequiel 16:39 Lit., tus artículos de belleza
- Ezequiel 16:40 Lit., Harán subir
- Ezequiel 16:43 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., estás irritada conmigo
- Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
- Ezequiel 16:46 Lit., a tu izquierda
- Ezequiel 16:46 Lit., a tu derecha
- Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
- Ezequiel 16:49 Lit., quieta
- Ezequiel 16:49 Lit., no asió la mano del pobre ni del
- Ezequiel 16:50 Algunos mss. y versiones antiguas dicen: como tú viste
- Ezequiel 16:52 Lit., has mediado por
- Ezequiel 16:53 O, cautividad
- Ezequiel 16:53 O, cautividad
- Ezequiel 16:53 O, cautividad
- Ezequiel 16:53 Lit., en medio de
- Ezequiel 16:53 Lit., la cautividad de tu cautividad
- Ezequiel 16:55 En heb. se incluye aquí: volverán a su estado anterior
- Ezequiel 16:57 Lit., Como en el tiempo del
- Ezequiel 16:57 Así en muchos mss. y en la versión siriaca; en el T.M., Aram
- Ezequiel 17:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
- Ezequiel 17:5 Lit., un campo de sembrar
- Ezequiel 17:5 Lit., tomó
- Ezequiel 17:6 Lit., ella
- Ezequiel 17:6 Lit., y echó ramaje
- Ezequiel 17:7 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., una
- Ezequiel 17:8 Lit., En buen campo
- Ezequiel 17:9 Lit., brazo
- Ezequiel 17:9 Lit., levantarla
- Ezequiel 17:13 Lit., simiente
- Ezequiel 17:13 Lit., entrar en
- Ezequiel 17:14 Lit., humillado
- Ezequiel 17:15 Lit., mucha gente
- Ezequiel 17:16 Lit., el lugar
- Ezequiel 17:16 Lit., lo hizo rey
- Ezequiel 17:16 Lit., con él
- Ezequiel 17:17 Lit., actuará con él
- Ezequiel 17:18 Lit., dio la mano
- Ezequiel 17:19 Lit., lo pondré
- Ezequiel 17:21 Así en muchos mss. y versiones antiguas; en el T.M., fugitivos
- Ezequiel 17:22 Lit., pondré
- Ezequiel 17:23 Lit., morarán
- Ezequiel 17:23 Lit., ala
- Ezequiel 17:23 Lit., morarán
- Ezequiel 18:2 Lit., se embotan
- Ezequiel 18:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
- Ezequiel 18:17 La versión gr. (Sept.) dice: de la maldad como en el vers. 8
- Ezequiel 18:18 Lit., cometió robo
- Ezequiel 18:18 Lit., sus parientes
- Ezequiel 18:32 Lit., del que muere
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