Lunes por la mañana

Lunes 12 Noviembre

Oh Señor… De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

Salmo 90:13-14

Lunes por la mañana

Estaba lloviendo y había niebla. Un compañero de trabajo, huraño, entró en la oficina y sin saludar a nadie se sentó frente a su computador. Era lunes, y la rutina volvía a empezar. –¡Siempre la misma monotonía! ¡Qué aburrida es la vida!, murmuró en su esquina.

En el descanso le pregunté: –¿Cómo te fue el fin de semana? Entonces sus ojos se iluminaron. Contó lo que había hecho y habló de sus proyectos para el próximo sábado. Solo vive para dos días por semana.

¿Es eso una vida realizada y plena? No, más bien es una vida para el instante que pasa, para las alegrías fugaces. Necesitamos algo que nos dé una felicidad verdadera y duradera. Y esto es lo que Jesucristo nos ofrece: “El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás” (Juan 4:14). Él desea darnos una nueva vida, una satisfacción verdadera y un futuro más allá de la muerte. Aún hoy, todo aquel que va a Jesús y deposita su confianza en él como su Salvador, recibe este regalo maravilloso.

Nosotros, que ya conocemos a Jesús como nuestro Salvador y Señor, ¿cómo nos comportamos el domingo, el lunes por la mañana, cada día de la semana en el trabajo? Qué mensaje transmitimos mediante nuestro comportamiento: ¿la alegría o la tristeza? El apóstol Pablo nos dice: “Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17). ¡Y también el lunes por la mañana!

“Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31).

Josué 1 – Hebreos 4 – Salmo 121 – Proverbios 27:13-14

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

 


Deja un comentario