Prendas nuevas

Grace en Español

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Josías Grauman

Josías Grauman

Josías es licenciado en idiomas bíblicos por The Master’s University y con Maestría en Divinidad por The Master’s Seminary. Sirvió durante cinco años como capellán del Hospital General de Los Angeles (California), y sirvió como misionero por dos años en la Ciudad de México. En la actualidad , está encomendado como anciano de la iglesia Grace Community Church donde sirviendo en el ministerio hispano. Josías y su esposa Cristal tienen tres hijos.

Esperanza

Miércoles 29 Julio

El Señor es mi pastor; nada me faltará… Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.Salmo 23:14

El justo en su muerte tiene esperanzaProverbios 14:32

Sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús.2 Corintios 4:14

Esperanza

Poco antes de su muerte, un filósofo ateo estaba profundamente desesperado. Estas palabras son atribuidas a él: «Sé que debería morir con la esperanza de obtener algo mejor, pero la esperanza debe tener un fundamento…». Desgraciadamente, aquel filósofo no lo tenía.

En contraste con esto, el patriarca Job tenía una esperanza sobre la cual fundaba su fe. Mientras sufría intensamente debido a su enfermedad, y sin saber si sanaría, podía decir: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios” (Job 19:25-26). Aunque el sufrimiento lo agobiaba y traía preguntas que permanecían sin respuesta, él esperaba y creía en su Redentor.

Muchos creyentes pueden sentir angustia frente a la muerte. Pero incluso si temen ese momento final, el Señor Jesús les da la paz y la esperanza de la resurrección. Así, a la hora de partir con el Señor, tienen la certidumbre de estar para siempre con él.

En efecto, el que cree en Jesucristo sabe que su Salvador murió en la cruz por sus pecados, y que venció a la muerte, resucitando al tercer día. Esta es la base de su fe. Sabe que como su Redentor resucitó, él también resucitará para vivir eternamente con él. Su futuro y su esperanza son una realidad viva, alcanzada ya por la fe.

¿Posee usted esa fe que da la seguridad más allá de la muerte?

Jeremías 2 – Lucas 11:29-54 – Salmo 89:15-18 – Proverbios 20:12-13©

Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch

31/62 – La gran comisión en ejecución

Iglesia Bautista Internacional

Serie: Hasta los confines de la tierra

31/62 – La gran comisión en ejecución

Miguel Núñez

Miguel Núñez

Es miembro del concilio de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puede encontrarlo en Twitter.

Una producción de Ministerios Integridad & Sabiduría

Queda prohibida la reproducción total o parcial de este recurso, por cualquier medio o procedimiento, sin para ello contar con nuestra autorización previa, expresa y por escrito. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en las leyes internacionales de Derecho de Autor. Derechos Reservados.

26/41 – Filipenses 26 – Haciendo Planes en Lápiz

Sabiduría para el Corazón

Serie: Filipenses

26/41 – Filipenses 26 – Haciendo Planes en Lápiz

Stephen Davey

Texto: Filipenses 2:19,23-24 Frecuentemente, la vida va en direcciones muy distintas a las que planeamos o aún queremos. En este programa aprenderemos el balance entre hacer planes para nuestra vida y descansar en los planes de Dios. Sabiduría para el Corazón es el ministerio internacional de enseñanza bíblica del Pastor Stephen Davey, traducido y adaptado al español por Daniel Kukin.

https://www.sabiduriaespanol.org

¿Qué significa que la Biblia es inspirada?

Got Questions

¿Qué significa que la Biblia es inspirada?

Cuando la gente dice que la Biblia fue inspirada, se están refiriendo al hecho de que Dios influenció divinamente a los autores humanos de las Escrituras, de tal manera que lo que ellos escribieron fue la misma Palabra de Dios. En el contexto de las Escrituras, la palabra “inspiración” significa sencillamente “exhalada por Dios.” La inspiración nos comunica el hecho de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios, y hace que la Biblia sea única entre todos los demás libros.

Mientras que hay diferentes opiniones acerca de hasta qué punto la Biblia es inspirada, no cabe duda que la Biblia por sí misma afirma que cada palabra, en cada parte de la Biblia, fue inspirada por Dios. (1 Corintios 2:12-13; 2 Timoteo 3:16,17). Esta visión de las Escrituras es frecuentemente conocida como inspiración “verbal plenaria”, lo que significa que la inspiración se extiende a cada una de las palabras (inspiración verbal), no sólo a los conceptos o ideas; y que la inspiración se extiende a todas las partes de la Escritura y a todos los temas tratados en la Escritura (inspiración plenaria). Hay algunas personas que creen que sólo partes de la Biblia son inspiradas, que sólo los pensamientos o conceptos que tratan sobre la religión son inspirados. Sin embargo, estas opiniones sobre la inspiración se quedan cortas ante lo que la Biblia demuestra por sí misma. Toda la inspiración verbal plenaria es una característica esencial de la Palabra de Dios.

El alcance de su inspiración puede verse claramente en 2 Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Estos versículos nos dicen que Dios inspiró toda la Escritura y que es provechosa para nosotros. No solamente son inspiradas las partes de la Biblia que tratan de las doctrinas religiosas, sino cada una de sus partes desde Génesis hasta Apocalipsis. Puesto que están inspiradas por Dios, las Escrituras tienen, por lo tanto, la autoridad cuando se trata del establecimiento de la doctrina, y son suficientes para enseñar al hombre cómo guardar una correcta relación con Dios. La Biblia declara que no sólo está inspirada por Dios, sino que también tiene la habilidad de cambiarnos y prepararnos “enteramente”. ¿Qué más necesitamos?

Otro versículo que trata con la inspiración de las Escrituras, es 2 Pedro 1:21. Este versículo nos ayuda a comprender, que aunque Dios utilizó a hombres con sus distintivas personalidades y estilos de escritura, Dios inspiró divinamente cada palabra que ellos escribieron. Jesús mismo confirmó la inspiración verbal plenaria de las Escrituras cuando Él dijo, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-18). En estos versículos, Jesús reforzó la veracidad de las Escrituras hasta su más pequeño detalle y el más minúsculo signo de puntuación, porque es la mismísima Palabra de Dios.

Ya que las Escrituras son la inspirada Palabra de Dios, podemos concluir que también son infalibles y con autoridad. Una correcta visión de Dios nos llevará a una correcta visión de Su Palabra. Puesto que Dios es todopoderoso, omnisciente, y completamente perfecto, Su Palabra tendrá, por su misma naturaleza, las mismas características. Los mismos textos que establecieron la inspiración de las Escrituras, también establecen que son tanto infalibles como acreditadas en su autoridad. Sin duda, la Biblia es lo que dice ser – la innegable y autorizada Palabra de Dios para la humanidad.

Usado con permiso del Ministerio Got Questions

Tomado de GotQuestions.org. Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en:  https://www.gotquestions.org/Espanol/

Nuestro hermoso Dios

Ministerios Ligonier

El Blog de Ligonier

Nuestro hermoso Dios

R.C. Sproul

Siempre me ha parecido interesante que la Biblia a menudo hace referencia a lo bello. De hecho, si uno se toma el tiempo de buscar cada referencia que se hace acerca de la “belleza”, o cada referencia que se hace a “lo bello” en una concordancia, podríamos darnos cuenta de que la palabra belleza en una forma u otra es usada con frecuencia en las páginas de la Sagrada Escritura, particularmente en el Antiguo Testamento. 1 Crónicas 16:29 es uno de los lugares donde leemos acerca de la belleza: “Tributen al Señor la gloria debida a Su nombre; traigan ofrenda, y vengan delante de Él. Adoren al Señor en la majestad de la santidad”. Este pasaje nos habla de la santidad y la gloria de Dios en relación con la idea de la belleza. Estamos llamados a venir ante la presencia de Dios y a adorar lo que es bello en Él: y eso es su gloria y santidad.

La Escritura se preocupa por tres dimensiones de la vida cristiana: lo bueno, lo verdadero, y lo bello.

Otros textos que también nos hablan sobre la belleza de Dios los podemos encontrar en los Salmos. “Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para meditar en Su templo” (Sal. 27:4). En el salmo 29, David nos llama a adorar al Señor en la belleza o hermosura de su santidad. En ambos pasajes, el Señor, o aspectos significativos de su carácter, son llamados “bellos”.

Me temo que la idea de la belleza de Dios ha quedado prácticamente eclipsada en nuestra cultura contemporánea, nuestra comunidad secular, y también en la iglesia. He dicho en muchas ocaciones que la Escritura se preocupa por tres dimensiones de la vida cristiana: lo bueno, lo verdadero, y lo bello. Sin embargo, tendemos a separar el tercero de los otros dos. Algunos cristianos reducen su preocupación por las cosas de Dios al ámbito ético, a una discusión de rectitud o de bondad con respecto a nuestro comportamiento. Otros están tan preocupados por la pureza de la doctrina que se enfocan mas por la verdad a expensas del comportamiento, o a expensas de lo santo. Raramente, al menos en muchos de los círculos protestantes, encontramos un enfoque en lo bello.

Esto refleja un sorprendente desequilibrio, pues la Biblia se preocupa por la bondad, la verdad, y la belleza. Dios nos dice que las Escrituras son como el fundamento o la fuente de toda bondad. Toda bondad encuentra su definición en el carácter de Dios. Analizándolo bien, el carácter de Dios es la medida de la bondad. Al mismo tiempo, las Escrituras hablan de Dios como el autor, la fuente, y el fundamento de toda la verdad. De la misma manera y en la misma dimensión, las Escrituras nos hablan acerca de la belleza de Dios. Su Palabra nos dice que todas las cosas bellas encuentran su fuente y fundamento en el carácter de Dios mismo. Entonces, Dios es en última instancia la norma del bien, la norma de lo verdadero, y la norma de lo que es verdaderamente bello.

Vivimos en un momento de mucha crisis en la cultura secular, y sobre todo en la iglesia, con respecto a lo bello. Escucho todo el tiempo de artistas cristianos que son músicos, escultores, pintores, arquitectos, escritores, dramaturgos, y demás, que se sienten aislados de la comunidad cristiana. Me dicen que son tratados con desprecio porque su vocación se considera mundana e indigna de la devoción cristiana. Ese es un triste comentario sobre nuestra forma de ver las cosas, particularmente cuando miramos la historia de la iglesia y vemos que la iglesia cristiana ha producido algunos de los mayores gigantes en la música, el arte, y la literatura. ¿Dónde sino en la historia cristiana encuentras un Milton, un Handel, un Bach, o un Shakespeare, hombres que han sido pioneros de la grandeza en las artes?

Si fueras al Louvre en París, o al Rijksmuseum en Amsterdam, y examinaras la historia del arte, verías que está dominado por una orientación religiosa, y específicamente, una orientación cristiana. Desde que el pueblo de Dios ha existido en comunidad, el arte ha sido una preocupación significativa. Cuando vamos al Antiguo Testamento, por ejemplo, observamos que las primeras personas llenas del Espíritu Santo eran los artesanos, y artesanos que Dios seleccionó con el fin de preparar los objetos para hacer su tabernáculo. Esa es la inspiración divina: estos artistas fueron inspirados por Dios y su Espíritu Santo. Él los inspiró para hacer la artesanía del tabernáculo y sus muebles, para el trabajo del metal en el tabernáculo, y para la fabricación de los vestidos y túnicas de Aarón, que debían ser hechos para la gloria y la belleza del Padre. A Dios le preocupaba no solo usar artistas en la construcción de su santuario en el Antiguo Testamento, sino también le preocupaba dotar a esos mismos artistas con el poder de su Espíritu Santo para asegurarse de que lo que hacían cumplía con los estándares de belleza que Él mismo había establecido.

Al mismo tiempo, también vemos en el Antiguo Testamento fuertes prohibiciones contra el mal uso del arte. Uno de los diez mandamientos prohíbe hacer imágenes talladas que se volvieran parte de la práctica de la idolatría, por lo que existe una cerca protectora alrededor del uso del arte en el Antiguo Testamento. Aunque hubo algunas formas de arte que recibieron la bendición de Dios, hubo otras que no.

No puedes leer las Escrituras y llegar a una conclusión simplista de que todo arte es buen arte, o que todo arte es mal arte. No puedes leer las Escrituras y llegar a la idea de que el arte siempre es legal, o que el arte siempre es ilegal. Lo que podemos hacer es entender que Dios creó el arte, y esto dice que el arte es lo suficientemente importante, al punto de incluirlo en su tabernáculo para mostrar lo que es hermoso, ahí donde las personas se encontrarían para adorarlo. La belleza es importante para Dios porque Él es hermoso, y por eso lo bello también debe ser importante para su pueblo. Se debe alentar a los artistas cristianos a crear bellas artes, y se debe alentar a los cristianos a apreciar lo bello junto a lo verdadero y lo bueno, porque el Señor mismo es hermoso.

Publicado originalmente en el blog de Ligonier Ministries. Traducido por la Coalición por el Evangelio.

R.C. Sproul

El Dr. R.C. Sproul fue el fundador de Ligonier Ministries, co-pastor de Saint Andrew’s Chapel [Capilla de San Andrés] en Sanford, Florida, y el primer presidente del Reformation Bible College. Fue el autor de más de cien libros, incluyendo La Santidad de Dios.

A22 – Servicio sagrado

Aviva Nuestros Corazones

Serie: El hermoso diseño de Dios para la mujer – Viviendo Tito 2:1-5

A22 – Servicio sagrado

https://www.avivanuestroscorazones.com/podcast/aviva-nuestros-corazones/Servicio-sagrado/

Carmen Espaillat: Tu ejemplo habla más que mil palabras. Aquí está Nancy Leigh DeMoss.

Nancy Leigh DeMoss : Lo que haces para servir y bendecir y para entrenar a otros fluye de lo que tú eres. Tú no puedes enseñarle a otros lo que no tienes en tu propia vida.

Carmen: Esto es Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.

Piensa en la generación que viene detrás de ti, si ellas te vieran a ti como un modelo a seguir, ¿estarían ellas viviendo vidas piadosas? Medita en esta pregunta mientras Nancy continúa con esta útil serie El hermoso diseño de Dios para la mujer: Viviendo Tito 2:1-5 .

Nancy: Recuerdo claramente una vez cuando estábamos orando para iniciar Aviva Nuestros Corazones y le estábamos preguntando al Señor si eso era lo que Él quería que hiciéramos. Nos habíamos reunido con el comité de nuestro ministerio matriz, Life Action Ministries, y estábamos buscando su consejo.

Les pedimos que estuvieran orando para saber si debíamos o no iniciar este ministerio de radio. Sabíamos que habría retos, costos y cambios en mi estilo de vida y compromiso. Después de que todos habían dicho lo que pensaban, nuestro director le pidió la opinión a un anciano piadoso que había estado orando por esto con nosotros por algún tiempo, y le preguntó, “¿T.W., qué ha puesto Dios en su corazón?” Él dijo,

“Saben, a medida que he estado orado por esto, he estado muchos años perturbado en mi espíritu por el aumento generalizado de la corrupción entre las mujeres de nuestra cultura. Ha sido una gran carga en mi corazón y me he preguntado a mí mismo, “Qué se podrá hacer acerca de esto?” Yo realmente creo que Dios te está levantando a ti y a este ministerio para este tiempo, para ayudar a la iglesia a hablar de la creciente corrupción generalizada entre las mujeres de nuestra cultura.”

Ese fue un gran momento. Esa no fue la única cosa que nos trajo la convicción de que debíamos hacer esto, pero ciertamente fue un momento importante.

He pensado en ese comentario muchas veces desde entonces. Tú no tienes que buscar muy lejos para ver la vulgaridad en las mujeres de nuestra cultura, y no solo en la cultura, sino también dentro de la iglesia—en los modales y la vestimenta, en la forma de hablar y en las actitudes. Hemos tomado el sabor y las actitudes del mundo. En muchas ocasiones las mujeres cristianas, tristemente, están contribuyendo al deterioro y a la vulgaridad, en lugar de estar preservando y previniendo y deteniendo el deterioro de la cultura.

Con frecuencia he dicho, y ustedes me han escuchado decirlo antes, que nosotras deberíamos ser como el salmón, nadando contra la corriente y reflejando a nuestra cultura la hermosura y la maravilla del Evangelio y de Cristo y Sus caminos, y de esa manera contribuir a embellecer, suavizar y santificar, en un sentido, la cultura; para hacerla receptiva al Evangelio de Cristo.

Yo creo que este es el corazón de lo que el apóstol Pablo tenía en mente. Vayamos hoy a Tito capítulo 2, versículo 3. Aquí empieza a hablarles a las mujeres ancianas. ¿Cómo deben ser?

Permítanme leer los versículos 3 al 5,

“Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.

Ahora solo tomaremos la primera frase, “Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta”. En esto es en lo que quiero que nos enfoquemos el día de hoy.

Primero que todo, “las ancianas”. Es la única incidencia de esta frase en la Biblia; de esa frase en griego. Pablo no especifica qué tan anciana debes de ser para calificar. Creo que en realidad es sabio de Pablo no haberlo hecho, porque tal vez algunas de nosotras pensaríamos que no calificamos.

Lo que sí sabemos de 1 Timoteo 5 es que una viuda tenía que tener al menos 60 años para reunir los requisitos para recibir ayuda financiera de la iglesia (ver versículo 9). Tal vez esa era la edad que Pablo estaba pensando cuando se refería a mujeres ancianas. Generalmente, los comentaristas consideran que una mujer anciana es una mujer que ha pasado sus años fértiles y de crianza de hijos. Los años fértiles, la capacidad para tener hijos es alrededor de los 40. Así que la crianza de los hijos entonces terminaría a sus 50 o a sus 60. Algunas de ustedes están empujando este tiempo un poco hacia un lado o hacia el otro, pero esto sería aproximadamente lo que Pablo tenía en mente aquí.

Mantengan en mente también que la longevidad en esos días era menor de lo que es hoy. Así que al día de hoy, él probablemente se estaba refiriendo a mujeres maduras, de mediana edad, que hayan terminado su responsabilidad en términos de dar a luz y de criar a los hijos.

Ahora bien, mientras vemos este párrafo, vemos que al principio de todo, Pablo habla de cómo esta mujer anciana debe lucir—quién es ella. Ella debe ser un modelo. Esto tiene que ver con su carácter—un modelo, no una modelo física, pero un modelo ejemplar, de una vida piadosa y de una actitud de corazón. Esto es lo que ella es. Después él nos habla de lo que ella hace. Lo que ella es corresponde a la primera parte del versículo 3—“las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino”. Esto describe su carácter. Ella tiene un carácter ejemplar.

Lo que ella hace, el efecto de su vida y ministerio empiezan al final del versículo 3 donde dice, “que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes”. No solo es ella un ejemplo de cómo luce un comportamiento piadoso, sino que ella también es una mentora. Ella está activamente involucrada en pasar la verdad y en discipular la siguiente generación.

Dense cuenta del orden aquí. Empieza con lo que es ella, su carácter, su propia vida. Después sigue lo que ella hace—la enseñanza, el entrenamiento, el discipulado de otras mujeres. Lo que haces para servir y bendecir y para entrenar a otros fluye de lo que tú eres. Tú no puedes enseñarle a otros lo que no tienes en tu propia vida.

Es por esto que Pablo lo coloca en ese orden. Él no empieza diciendo que debes ser una persona que discípula o una maestra de la Biblia o que debes entrenar a otras mujeres. Él empieza diciendo, “examina tu propia vida y asegúrate que tu vida esté de acuerdo con la Palabra de Dios en estas áreas en particular”.

De manera que quien ella es, su carácter, está antes que todo, “las ancianas deben ser reverentes en su conducta”. Ahora muchas de las diferentes traducciones y Biblias parafraseadas traducen esto de algunas formas muy diferentes e interesantes. Permítanme leerles algunas de ellas a ustedes.

La Nueva Traducción Viviente dice, “Enseña a las mujeres mayores a vivir de una manera que honre a Dios”.

Otra dice, “Las viejas, asimismo, se distingan en un porte santo” (RVA). Esta es una traducción antigua.

La Palabra de Dios Para Todos lo expresa de esta forma: “De igual manera, enseña a las ancianas a vivir de una manera que muestre reverencia y respeto a Dios”.

La Traducción en Lenguaje Actual dice: “Recomienda a las ancianas que se comporten como personas que aman a Dios”.

Y esta es una de mis favoritas, “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte”. (RV-95)

La palabra reverente —de conducta reverente— se usa esa única vez en el Nuevo Testamento. Es una palabra que significa “sagrado o santo o separado para Dios; ser apropiado o propio, santo, reverente en conducta”. En realidad, la raíz de la palabra significa, “lucir como un sacerdote”.

La persona es reverente en conducta es una persona que se comporta en una forma apropiada con la santidad. Esta mujer se comporta como una persona sagrada. Ella es una santa. Ella está apartada para el servicio de Dios, y ella se comporta de esa forma. Su porte, sus formas, su conducta, son reverentes. Así que las mujeres cristianas deben vivir vidas como aquellas que están involucradas en deberes y servicios santos.

Ahora bien, nosotras no somos sacerdotes, y no somos llamadas a ser pastoras o maestras de la palabra para los hombres o ancianos de nuestras iglesias. Pero nosotras, como mujeres, somos llamadas a deberes y servicios santos. Si tú eres una esposa, servir a tu esposo es un deber y un servicio santo como para el Señor. Si tú eres una mamá, cuidar aquellos niños es un deber y un servicio santo, como para el Señor. Si eres una mujer soltera en un ámbito laboral, sirviendo al Señor, ya sea si es un trabajo secular o en una posición en un ministerio, tú estás involucrada en un deber o un servicio santo.

Nuestra manera de vivir, en cualquier etapa o llamado en el cual Dios nos haya colocado, debe asemejarse a la función de un sacerdote en el templo. Lo que ellos hacen es sagrado; es santo, y ellos deben comportarse de una forma que sea apropiada para las personas que tienen un llamado santo.

Tenemos un gran ejemplo de esta mujer anciana, que es reverente en su conducta y que vive de una forma sacerdotal en su porte; esta mujer es Ana, de la cual has leído en Lucas capítulo 2. Nosotros hemos hablado de ella antes en Aviva Nuestros Corazones, pero permítanme refrescarles su memoria.

Lucas 2 dice,

Y había una profetiza, Ana… Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años después de su matrimonio, y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. [Aquí vemos una viuda anciana]. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones. Y llegando ella en ese preciso momento [la hora en que el bebé Jesús fue llevado al templo para ser dedicado—[llegaba en ese momento y al ver a Cristo el Mesías], daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. (Versículos 36-38).

Así que aquí ven a una mujer que pudiera desperdiciar su vida en un sinnúmero de cosas. Sin embargo, ella está gastando su vida productivamente alabando a Dios—orando, ayunando, esperando, anticipando la redención de Jerusalén, esperando la llegada de Cristo a esta tierra. Es una imagen de una mujer con una conducta reverente.

Ahora bien, tú no tienes que vivir en la iglesia o pasar toda tu vida ayunando y orando para ser una mujer con una conducta reverente. Pero sí significa que lo que sea que hagas, dondequiera que estés, cualquiera que sea el llamado de tu vida, debes estar viviendo como una mujer que ha sido apartada, como una persona consagrada para el servicio de Dios.

Reverente en conducta. La palabra conducta tiene que ver con nuestro porte, cómo actuamos, cómo nos desenvolvemos. Quiero leerles dos pasajes del libro de 1 Timoteo. De hecho, vayan conmigo a 1 de Timoteo capítulo 2, dos pasajes que describen a las mujeres que son reverentes en su conducta. Nos dan algunos detalles estos no son todos los detalles, pero nos dan un buen ejemplo de lo que es tener una conducta reverente.

1 Timoteo capítulo 2, empezando en el versículo 9, Pablo dice:

Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa [de manera que una conducta reverente está relacionada con nuestra forma de vestir; no solamente cómo actuamos, sino también cómo lucimos. Ellas deben adornarse con ropa decorosa], con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, [no es que estas cosas sean malas, pero estas no deben ser el centro de atención. Lo que debe motivar a una mujer no debe ser su apariencia física o su belleza] sino con las buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

Después en el versículo 11 describe las actitudes del corazón de una mujer reverente.

Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. [Después él dice por qué—nosotros lo ya hemos enseñado sobre este texto en Aviva Nuestros Corazones y no voy a tomar tiempo para hacer una exégesis ahora; pero este es el orden de la creación.] Porque Adán fue creado primero, después Eva. Y [también es un hecho que] Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión. Pero se salvará [creo que en este contexto cuando se refiere a la salvación está hablando sobre salvarse de la inutilidad, no se refiere a la salvación en cuanto a su justificación, sino que será salvada de una vida inutilidad] engendrando hijos, [haciendo lo que sea que Dios la haya llamado hacer, que para la mayoría de las mujeres envuelve la crianza de hijos]—-si permanece en fe, amor, santidad, con modestia. (Versículos 9-15).

Aquí tienen un retrato de una mujer que es reverente en su conducta. En las funciones que ella tiene en su iglesia local—y en las que no tiene. Se denota en su vestir, en su comportamiento; en su espíritu enseñable; en su corazón humilde; en todas estas cosas al mismo tiempo.

Ahora vayan a una o dos páginas más adelante a 1 Timoteo 5, aquí tienes otra bella descripción de una mujer anciana, esta vez viuda, y es la descripción de una mujer que es reverente en su conducta. En el contexto aquí está hablando de una mujer que califica para ser provista financieramente por la iglesia local.

Ella tiene que ser viuda. “Que la viuda sea puesta en la lista solo si no es menor de sesenta años”. Ella no tiene otra fuente de provisión, en este contexto. “Habiendo sido la esposa de un solo marido”. Ahora esto no significa que ella no pudo haber estado casada en otra ocasión. Ella pudo haber tenido otro esposo que haya fallecido; ella pudo volverse a casar, pero esto significa que ella es mujer de un solo hombre. Ella es fiel a su esposo. Ella no está casada ahora porque enviudó, pero ella le fue fiel a su esposo. Versículo 10,

Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado a toda buena obra.

Con esta descripción nos damos cuenta que esta mujer no desperdició sus años 30, 40, y 50 viviendo una vida frívola e insensata, gastando su vida en sus propios placeres y gustos. Esto no significa que ella nunca hizo nada placentero o que no haya disfrutado o que nunca tomó un descanso, pero, ¿cuál fue el enfoque de su vida? Ella ha vivido una vida de propósito y ha estado intencionalmente sirviendo, dando y bendiciendo a otros. Ella ha sido una esposa fiel, una madre fiel, ha mostrado hospitalidad fielmente, ha amado a los demás, ha suplido sus necesidades. Esta es una persona que tiene una conducta reverente.

La palabra reverencia, de acuerdo a www.rae.es es definida como una actitud de respeto o veneración que tiene alguien hacia otra persona; incluye una “inclinación del cuerpo en señal de respeto o veneración”. Respeto y veneración. Tiene que ver, según el diccionario, con la manifestación externa de esta actitud. Así que es una realidad interior que se expresa en veneración hacia Dios y Su Evangelio. Luego esta realidad interna se expresa en la forma como vives, la forma como vistes, la forma como hablas; todos los aspectos de tu vida son gobernados por esa reverencia a Dios.

Clemente de Alejandría fue un maestro de la iglesia en los finales del siglo segundo y a principios del siglo tercero. Él dijo, “El cristiano debe vivir como si toda la vida fuera una asamblea sagrada”. Ahora bien, no estamos diciendo que debes ser así solo en la vejez. Si quieres ser así en tu vejez, debes empezar a convertirte en esto mientras eres joven; viviendo como si toda la vida fuera una asamblea sagrada.

Creo que el concepto aquí es que entre una mujer anciana piadosa y una mujer joven piadosa no existe división entre lo sagrado y lo secular. Ella no vive su vida en compartimientos. El cristianismo no es un compartimiento de su vida, y después su familia otro compartimiento, y su trabajo otro compartimiento y su vida de golfista en otro compartimiento—sino que su cristianismo es el todo de su vida. Debemos siempre recordar que estamos involucradas en cosas sagradas.

Esto me dice a mí que en lo que respecta a todo ámbito de su vida —a propósito de lo que hablábamos anteriormente sobre el deterioro y la aspereza de las mujeres en nuestra cultura— las mujeres piadosas tienen conductas reverentes y no serán á speras en su forma de hablar, de bromear o de andar. Ellas no serán insensatas. Ellas no serán vulgares. Ellas no usarán humor insinuante o vulgar. Estarás pensando, “¿Realmente necesitas decir esto a un grupo de mujeres cristianas que están aquí para estudiar la Biblia? ¿Y a dónde hemos llegado?”

Estaba hablando con una mujer no hace mucho tiempo; se trata de una mujer anciana que vive este versículo. Ella es un gran ejemplo de la mujer de Tito 2. Ella se estaba lamentando de lo ásperas que lo vulgares que las mujeres cristianas se han convertido. Ella dijo,

“Estuve en una conferencia para mujeres cristianas, y había un comediante que hizo algo allí. Y parte del humor era tan insinúate y grosero; para nada edificante. Estaba tan afligida, y pensé, ‘De seguro que a la gente aquí no le gustará esto.’ Pero ellas se estaban riendo estrepitosa y alegremente.

De camino a casa —ella había asistido con un grupo de mujeres y pensaba que eran mujeres maduras y piadosas; pensaba que de seguro estas mujeres se sentirían preocupadas por lo que habían escuchado— cuando se mencionó algo al respecto, ellas pensaban que había sido maravilloso, ‘¡No era él maravilloso! ¡No era él gracioso! ¡No era él genial!’ Mi corazón estaba muy abrumado y cargado.

Debemos estar conscientes de que siempre le estamos sirviendo a Cristo, conscientes, como dijo Pablo, de que los ángeles están mirando. Somos un espectáculo para los ángeles. Cuando tú estás con un grupo de amigas, pasando una noche divertida —diviértete— pero vive de una forma que refleje una conducta reverente.

Ahora bien, algunas veces tenemos conceptos equivocados de lo que es realmente reverente. Muchas personas piensan que este tipo de mujer no tiene gozo, que es antipática o simplemente que siempre está muy seria, pero yo diría todo lo contrario. Las mujeres piadosas deben ser encantadoras. Debemos vivir en Su presencia, es como se supone que debemos vivir—eso es lo que significa ser reverente en conducta: vivir en la presencia de Dios—y en Su presencia hay plenitud de gozo.

Leía algo de un escritor antiguo que dijo,

“El hábito de mi mamá era todos los días —inmediatamente después del desayuno— retirarse por una hora a su habitación para pasar esa hora leyendo la Biblia, meditando y orando. De este tiempo, tal como de una fuente pura, ella extraía la fortaleza y la ternura que le ayudaban a cumplir con todos sus deberes; manteniéndose imperturbable con las preocupaciones y nimiedades que frecuentemente son el problema de los vecindarios abarrotados de gente.

Al pensar en su vida, [decía el hijo] y todo lo que tuvo que soportar, veo el triunfo absoluto de la gracia cristiana, el ideal hermoso de una mujer cristiana. Yo nunca la vi alterar su temperamento; nunca la escuché decir una palabra airada… o de chisme vano; nunca vi en ella una señal de ningún sentimiento que no estuviese de acuerdo con el de un alma que ha bebido del río del agua de la vida y que se ha alimentado del mana en el árido desierto.” 1

¡Qué testimonio! Él dijo, “Yo vi a mi mamá cuando era niño ir a su habitación y ser llenada del agua de vida, del pan del cielo, del maná de Dios, de la Palabra de Dios, y cuando ella salía de ahí, ella era una mujer diferente”. Lo que él describe de su mamá refleja una mujer con una conducta reverente.

Cuando todo sea dicho y hecho, ¿qué tipo de testimonio tendrán tus hijos de ti? Tus amigos, ¿cómo resumirían la influencia, la fragancia, el perfume de tu vida? Dirían, “Ella era una mujer que bebía abundantemente de Cristo, vivía con reverencia hacia Él, vivía en asombro de Él, y su vida reflejaba el asombro de una vida vivida en Su Presencia?”

Carmen: Nancy Leigh DeMoss regresará en un momento para dirigirnos en oración.

Sus preguntas finales son importantes. Necesitamos ser cuidadosas de no pasarlas por alto. ¿Qué dirán tu familia y tus amigos de ti algún día? ¿Estás adquiriendo reverencia por Dios en este momento? Para crecer en reverencia, necesitamos el consejo y la perspectiva de mujeres ancianas; del tipo de perspectiva que hemos estado escuchando en esta serie.

La idea de mujeres enseñando a otras mujeres llena las páginas del libro Atrévete a ser una mujer conforme al corazón de Dios ”, Nancy Leigh DeMoss editó este libro. Incluye capítulos de mujeres que conocen la Palabra de Dios, la han experimentado y la viven. Sería un increíble honor sentarse a hablar con autoras tales como Susan Hunt, Mary Kassian, Bunny Wilson, y Dorothy Patterson. Bueno, te puedes sentar con ellas a través de las páginas de este libro. Incluye una guía de estudio que te ayudará a entender el material y aplicarlo a tu vida. Puedes obtenerlo en tu librería cristiana favorita.

Aquí está Nancy para orar y para recordarnos algo sobre la Escritura que vimos hoy.

Nancy: “Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta”.

Oh, Padre, esto es realmente un estándar alto, y aun mientras he estado enseñando, he tropezado un poco, buscando las palabras exactas, mientras Tú me vas mostrando este texto. Apenas estoy encontrando y descubriendo parte de lo que estos versículos quieren decir, pero sé que es algo que quiero para mí. Oro para que Tú nos des a cada una de nosotras la habilidad de vivir vidas reverentes, vidas que vivan de cara a Ti, en Tu presencia, y que al mismo tiempo reflejen la plenitud, el gozo que es encontrado en Tu presencia. Que nuestras vidas hagan la diferencia a medida que veneramos a Cristo como Señor, oro en el nombre de Jesús, amén.

Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.

1 Nancy Leigh DeMoss. A Place of Quiet Rest, p. 256.

Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.

Permisos de publicación autorizados del Ministerio Aviva Nuestros Corazones para Alimentemos El Alma

Todos los Derechos Reservados

Disponible sobre el Internet en: http://www.avivanuestroscorazones.com

¿Cuál fue el resultado?

Martes 28 Julio
Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
… Simiente… incorruptible… la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
¿Cuál fue el resultado?

En noviembre de 1989, cuando el muro de Berlín cayó, muchos soldados soviéticos aún estaban en Alemania del Este. Antes de partir hacia Rusia, algunos cristianos les distribuyeron ejemplares del Nuevo Testamento en ruso. No era fácil entrar en los cuarteles, y algunas veces esos distribuidores de la Palabra de Dios eran amenazados por los oficiales, con revólver en mano.

Quince años más tarde, un cristiano alemán de Meerane fue a Siberia para animar a los creyentes de la región. Uno de ellos le contó cómo había conocido a Jesucristo como su Salvador.

«En 1990 estaba en Alemania como soldado, y en la localidad de Meerane me ofrecieron un Nuevo Testamento. Cuando lo leí, reconocí mis pecados ante Dios, y Jesús vino a ser mi Salvador. Ahora soy feliz de presentar el Evangelio a todos los que encuentro».

La Palabra sembrada con perseverancia había llevado fruto a más de 3000 kilómetros de distancia. Dios es quien hace germinar su Palabra, quien implanta la vida divina en los corazones y multiplica su acción. A menudo no sabemos si la Palabra de Dios que ha sido distribuida produjo resultados o no. Sin embargo, “no dejes reposar tu mano”. Pidamos a Jesús, nuestro Maestro, que nos ayude a no descuidar ninguna ocasión: una palabra que testifique sobre nuestra esperanza, un folleto en el bolsillo listo para entregar, etc. Sembremos con la convicción de que Dios tiene el poder para hacer fructificar esa semilla.

18 – Muertos al pecado, vivos para Dios | Romanos 6:1-14 

Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo

Serie: Romanos

18 – Muertos al pecado, vivos para Dios | Romanos 6:1-14

Ps. Sugel Michelén

 

El pastor Michelén ha formado parte del Consejo de Ancianos de Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo en Santo Domingo, República Dominicana, durante más de 30 años.Tiene la responsabilidad de predicar la Palabra regularmente en el día del Señor.Tiene una Maestría en Estudios Teológicos y es autor de varios libros: Historia de las Iglesias Bautistas Reformadas de Colombia, Coautor junto al Pastor Julio Benítez; La Más Extraordinaria Historia Jamás Contada, Palabras al Cansado – Sermones de aliento y consuelo; Hacía una Educación Auténticamente Cristiana, El que Perseverare Hasta el Fin; y publica regularmente artículos en su blog “Todo Pensamiento Cautivo”https://www.todopensamientocautivo.com/

Él es instructor asociado en Universidad Wesleyana en Indiana (IWU), extensión en español; enseña Filosofía en el Colegio Cristiano Logos; y durante 10 años, ha sido profesor regular de la Asociación Internacional de Escuelas Cristianas (ACSI) para América Latina. El pastor Michelén, junto a su esposa Gloria tiene tres hijos y cuatro nietos.

http://www.ibsj.org/sobre-nosotros/

J. I. Packer (1926 – 2020): Llamado para enseñar teología al pueblo de Dios

Coalición por el Evangelio

J. I. Packer (1926 – 2020): Llamado para enseñar teología al pueblo de Dios

JOSUÉ BARRIOS

Nota del editor:  Este escrito fue actualizado el 17 de julio de 2020, luego de la noticia de la partida de J. I. Packer a la presencia de nuestro Señor.

El 19 de septiembre de 1933, la vida de James Innell Packer cambió radicalmente.[1]

Tenía solo siete años cuando, huyendo de un compañero de escuela que le hacía bullying, corrío a través de una calle y lo impactó un camión. Cuando lo atendieron, era evidente que algo andaba mal. Era su cabeza. Había recibido un golpe tremendo.

En la providencia divina, un médico especialista atendió a Packer en el hospital. Luego del accidente, su cabeza presentaría por el resto de su vida una abolladura notable, un poco más arriba de su frente. De hecho, lo obligaron a usar una placa de aluminio en su cabeza como protección, la cual abandonó a los 15 años en un acto de emancipación adolescente.

Debido al accidente, sus padres no le permitieron dedicarse a los deportes ni estar mucho tiempo fuera del hogar. Esto dio fin a su sueño de ser jugador de cricket. Entonces, mientras otros niños jugaban en las calles, Packer descubrió un amor por la lectura y la escritura, algo que sus padres incentivaron para que él no saliera tanto de casa:

“En mi cumpleaños once había arrojado amplias pistas de que esperaba [como regalo] una bicicleta… En la mañana de mi cumpleaños, sin embargo, lo que hallé esperándome fue una vieja máquina de escribir. El regalo fue casi profético”.[2]

Por el resto de su vida Packer escribiría exclusivamente en máquinas así… y sus escritos serían usados por Dios para impactar a millones de personas.

Aunque nunca ocupó un púlpito con alta visibilidad ni trabajó en algún seminario grande, por medio de sus muchos escritos y conferencias J. I. Packer se convirtió en una de las personas más influyentes en el movimiento evangélico en todo el mundo. De hecho, “Packer ha publicado tanto que es imposible compilar una bibliografía de sus escritos”.[3]

Él, quién sigue con nosotros a sus 91 años, ha dejado por la gracia de Dios una huella en la historia moderna de la iglesia. Aunque su nombre no es tan conocido en América Latina, vale la pena considerar su vida y lo que podemos aprender de él, en especial aquellos de nosotros que también amamos enseñar y escribir.

“Tal como soy”

Packer nació el 22 de julio de 1926, en el pueblo de Twyning, al suroeste de Inglaterra. Fue el primer hijo de la familia, teniendo una hermana tres años después. Su padre trabajó como supervisor en una red de trenes.

“No puedo decir que la casa tenía mucho de cristiana”,[4] recuerda Packer, quien se describe a sí mismo en su niñez y años posteriores como “una persona extraña, algo solitaria y, como pensaba y sentía, muy pobre en las relaciones humanas”.[5]

¿Recuerdas la abolladura en su cráneo? Ella lo libró de tener que desempeñarse en el servicio militar a los 17 años, permitiéndole ingresar a la Universidad de Oxford a los 18 años gracias a sus calificaciones. Allí fue influenciado por las lecturas de C. S. Lewis, y obtuvo los títulos de Bachiller (1948), Máster (1954), y Doctor (1954). Sin embargo, lo más importante durante su estadía ocurrió tan solo dos semanas luego de su llegada.

Packer fue a un servicio evangelístico el 22 de octubre de 1944 en la iglesia anglicana St. Aldate’s. Los primeros 40 minutos del sermón lo aburrieron pero, al final del sermón, cuando el predicador habló sobre su conversión, el joven Packer fue impactado. Él necesitaba en verdad la salvación que solo hay en Jesús, y creyó el evangelio.

Más de 50 años después, Packer dijo: “Recuerdo la experiencia como si fuera ayer”.[6] Aunque “no hay forma más común de convertirse que recibir al Señor mientras se canta Tal como soy”, su vida no sería la misma.[7] Desde entonces viviría para el Dios que lo salvó.

Una voz evangélica

Pronto se hizo evidente que Packer poseía un don único para instruir a otros.

En 1948 pasó un tiempo enseñando griego en el Oak Hill College. Luego fue ordenado como diácono en la Iglesia de Inglaterra en 1952, y al año siguiente como ministro. Posteriormente sirvió dos años en una iglesia en Birmingham, en lo que podríamos llamar un rol de pastor asociado. Durante este tiempo conoció en una conferencia en Londres a quien sería su esposa, Kit Mullet, con quien se casó en 1954.

Desde 1954 hasta 1961, Packer trabajó como conferencista en Tyndale Hall, un importante colegio teológico evangélico en Bristol. Luego, por el resto de la década de los sesentas, fue director de Latimer House, un grupo de estudios y reflexión evangélica en Oxford. Este grupo sería el principal centro de recursos para evangélicos anglicanos en Inglaterra. Más adelante, desde 1971 hasta 1979, Packer fue director de Tyndale Hall, alcanzando con su enseñanza una gran influencia en la iglesia en Europa y Norteamérica.

En estos roles, la notoriedad de Packer como líder evangélico a favor de la sana doctrina no hizo más que crecer. Esto siguió cuando, en los ochentas, Packer se mudó a Vancouver (Canadá) para enseñar en Regent College hasta 1996. En ese año asumió el cargo de Profesor de Teología de la Junta de Gobernadores de la institución, el cual conserva hasta hoy.

La autoridad de Dios en la verdad revelada de la Biblia y a través de ella debe controlar y moldear nuestra creencia y nuestro comportamiento.

Packer llegó a ser reconocido debido a sus decenas de libros, entre los que destacan su primer libro, El “fundamentalismo” y la Palabra de Dios (una defensa de la autoridad de la Escritura y su rol en la vida cristiana); y El conocimiento del Dios santo, su texto más vendido.

Asimismo, por medio de escritos y conferencias, Packer contribuyó a la expansión actual de las doctrinas de la gracia y al renacimiento de interés por los puritanos, canalizando la voz de ellos para una nueva generación. “Los grandes puritanos, aunque muertos, todavía nos hablan a través de sus escritos, y nos dicen cosas que necesitamos escuchar en este momento”.[8]

Además, Packer sirvió durante décadas como asesor teológico para Christianity Today, una de las publicaciones evangélicas más destacada en el mundo. Allí ha gozado de libertad creativa para publicar decenas de artículos de todo tipo durante los años (escritos teológicos, de opinión, biográficos, sobre historia, etc.). Si hay una voz que podamos asociar fácilmente con el evangelicalismo, esa es la de J. I. Packer.

Packer y sus convicciones

¿Cómo describir el rol de Packer? En sus propias palabras recientes:

“Si me pidieran que me perfilara en esta etapa de mi vida, debería comenzar destacando mi sentido continuo de ser llamado por Dios, siendo yo un pecador salvo por Él, y debiéndole todo a su gracia, para servir a su pueblo como un ministro-maestro que comunique la verdad bíblica y vivificante de la providencia, la bondad, y el conocimiento del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, y por lo tanto un acompañante de la formación espiritual y un ayudante de las almas atribuladas”.[9]

Esto ha sido una característica sobresaliente durante su vida, y para comprender lo profundo de sus convicciones evangélicas, hay tres cosas que vale la pena mencionar.

Primero, están sus palabras sobre su servicio como editor de la English Standard Version (ESV, por su abreviatura en inglés), una de las versiones de la Biblia más leídas hoy:

“Cuando pienso en cómo Dios me ha guiado durante los sesenta y seis años de mi vida cristiana, y le agradezco por los libros que he podido escribir, y la verdad que he podido difundir durante esos años, me encuentro concluyendo que lo más significativo que he podido hacer… ha sido servir en la producción de la ESV, una realidad mucho más importante para la iglesia que cualquiera de los libros de Packer”.[10]

A Packer le importa más que la gente tenga una nueva y buena versión de la Biblia, y no que las personas lean sus libros. La Palabra siempre es primero.

Segundo, aunque Packer siempre ha estado comprometido con la Iglesia anglicana, él afirma en uno de sus libros algo que bien podría decirse de casi todos sus escritos: “Antes de ser anglicano, soy evangélico, y he intentado escribir de tal manera que todos los evangélicos, y los aspirantes a ser evangélicos, se beneficien”.[11] La agenda de Packer no es hacer avanzar su denominación; es hacer avanzar el evangelio. En ese sentido, desde el comienzo de su ministerio se ha propuesto enseñar lo que podríamos llamar el mero cristianismo (tomando prestado el nombre del clásico de Lewis) con raíces evangélicas.

Tercero, Packer no ha temido involucrarse en controversias por defender la sana doctrina. Podemos decir esto a pesar de que en el pasado se le relacionó con el ecumenismo.[12] En la opinión de Packer, aquello fue un intento de cooperar contra algunos enemigos comunes al catolicismo romano y el evangelicalismo, sin nunca ceder las creencias evangélicas.

Aunque es debatible si Packer actuó bien al respecto, eso no borra su lucha por la Palabra en distintos frentes. Por ejemplo, escribió en contra de los acuerdos ecuménicos que ignoran los desacuerdos teológicos; refutó el universalismo; y ha combatido varias veces contra enseñanzas erradas sobre el rol y la persona del Espíritu Santo. Suena paradójico que una persona conocida por su amabilidad como Packer se haya envuelto en estas y otras batallas teológicas, pero somos llamados a contender por la verdad (Jud. 3).

Nuestra teología siempre impacta nuestra vida diaria, estemos conscientes de esto o no.

Como prueba de sus convicciones, Packer fue suspendido por la Iglesia anglicana de Canadá debido a su desacuerdo con la postura de la denominación hacia el matrimonio homosexual. Él pertenece hoy a otra denominación anglicana en donde su influencia es fuerte.

¿Por qué Packer no teme involucrarse en controversias debido a sus convicciones? Para él, “la autoridad de Dios en la verdad revelada de la Biblia y a través de ella debe controlar y moldear nuestra creencia y nuestro comportamiento”.[13] Enseñar y defender la verdad no es opcional para el creyente.

Esto nos conduce a lo más importante que él nos enseña a lo largo de su ministerio: nuestra teología siempre impacta nuestra vida diaria, estemos conscientes de esto o no.

La teología tiene consecuencias

“Llegar a ser maduro en Cristo depende… de aprender a pensar en términos de las verdades y los valores bíblicos, y a desaprender todas las formas alternativas de pensamiento que el mundo ofrece”.[14] Por lo tanto, necesitamos estar anclados a la verdad.

Si la iglesia ha perdido fortaleza, el problema empieza con las ideas erradas que cree y la ignorancia de lo que necesita abrazar:

“A medida que pasan los años, cada vez me siento más agobiado por la sensación de que las personas más conservadoras de la iglesia en Occidente… están, si no muriendo de hambre, al menos gravemente desnutridas… La ignorancia sobre Dios —ignorancia tanto de sus caminos como de la práctica de la comunión con Él— está en la raíz de buena parte de la debilidad de la iglesia en la actualidad.”[15]

Packer nos enseña que “una vez que comprendemos que el propósito principal para el cual estamos aquí es el de conocer a Dios, la mayoría de los problemas de la vida encuentran solución por sí solos”.[16] Es por eso que los teólogos, maestros, predicadores, y escritores cristianos deben ser como trabajadores de aguas residuales:

“[La función de ellos] es detectar y eliminar la contaminación intelectual y garantizar… que la verdad vivificante de Dios fluye pura y sin veneno hacia los corazones cristianos. Su llamado los obliga a actuar como ingenieros de agua de la iglesia, buscando mediante su predicación, enseñanza, y exposición bíblica que el flujo de la verdad sea fuerte y constante; pero quiero retratarlos, particularmente, como eliminadores de aguas residuales espirituales”.[17]

En medio del despertar a la sana doctrina que estamos presenciando, estas palabras son relevantes porque nos recuerdan la naturaleza de lo que Dios demanda de toda persona llamada a servir a la iglesia en roles de enseñanza. La iglesia no necesita innovación, sino volver a lo que está en la Biblia, en especial el evangelio.

La ignorancia sobre Dios —ignorancia tanto de sus caminos como de la práctica de la comunión con Él— está en la raíz de buena parte de la debilidad de la iglesia en la actualidad.

Necesitamos purificar el agua doctrinal que consumimos y estar más satisfechos con la verdad eterna, siempre con Cristo en el centro. Como ha dicho Packer: “Desde el principio no estaba dispuesto a permitir que ningún libro [que yo había escrito] no llevara el evangelio”.[18]

Nuestra teología tiene consecuencias. Tomemos la Palabra en serio si hemos de tener un impacto en las vidas de otros. “Toda mi escritura y ministerio ha tenido el enfoque de alimentar [a la iglesia], y todo ministerio que vaya a permanecer en el futuro tendrá el mismo enfoque”.[19]

Apliquemos la verdad a la vida

De esta manera, Packer nos modela también la importancia de aplicar la verdad bíblica.

Sus libros rebosan no solo de teoría, sino de aplicación práctica. Esto es lo que, por la gracia del Señor, hace la diferencia en la vida de muchos lectores. “La buena teología… constantemente exige decisiones deliberadas y responsables sobre cómo vamos a vivir”.[20]

“Hay escritores que piensan que simplemente con formulaciones crudas y ortodoxas de verdad y sabiduría bíblica, sin ninguna búsqueda de aplicación para el lector, están cumpliendo el papel completo de un escritor cristiano, y que no se requiere nada más de ellos. No creo que eso sea así. Ya hay suficiente gente que puede verbalizar la ortodoxia en papel. Lo que no tenemos es escritores que puedan unir la verdad y la sabiduría sobre el Dios de las Escrituras con la comunicación personal… comunicación que golpea el corazón, que te hace comprender que este escritor es una persona que habla con otras personas, que este escritor está tratando de buscarme para ayudarme, y debo dejar que lo haga. Hay un cierto arte y oficio en la escritura de tal manera que llegue al corazón del lector. Creo que a veces Dios me ha permitido hacer eso en cosas que he escrito. No es un accidente, es algo que he tratado de hacer y seguiré intentando hacer. Así que le diría a un incipiente escritor: es una habilidad que debes aprender”.[21]

¿Acaso estas palabras no son también para todo pastor, maestro, líder, y teólogo?

La buena teología constantemente exige decisiones deliberadas y responsables sobre cómo vamos a vivir.

Hoy Packer ya no puede escribir debido a que partió a la presencia del Señor el 17 de julio de 2020, a sus 93 años. Pero su ejemplo sigue presente. Recientemente alguien le preguntó: “¿Cuáles serían tus últimas palabras para la iglesia?”, y él respondió: “Glorifica a Cristo de todas las maneras”.[22] Definitivamente, eso lo hacemos cuando atesoramos la Palabra, eliminamos de nuestro pensamos las ideas erradas sobre Dios, llevamos nuestra sana doctrina a la práctica, y contendemos por la verdad.

Demos gracias a Dios por obrar para bien aquel accidente con un camión hace más de 75 años, y oremos que Él levante de entre nosotros a más hombres que entiendan que la verdad importa y debe ser aplicada a nuestros corazones, en vez de simplemente formulada.


[1] El título de esta breve biografía está inspirado en el título del libro, Doing Theology for the People of God: Studies in Honor of J.I. Packer (Intervarsity, 1996).
[2] J. I. Packer: In His Own Words (Crossway).
[3] Ryken, Leland. 10 Things You Should Know about J. I. Packer.
[4] J. I. Packer: In His Own Words.
[5] Ryken, Leland. J. I. Packer: An Evangelical Life (Crossway), p. 21.
[6] Ibíd, p. 38.
[7] Ibíd, p. 193.
[8] Ibíd, p. 197.
[9] Ibíd, p. 414-415.
[10] Ibíd, p. 261.
[11] Packer, J. I. Taking God Seriously: Vital Things We Need to Know (Crossway),  p.15.
[12] Esto lo separó de Martyn Lloyd-Jones y trajo fin a las célebres conferencias sobre los puritanos, en las que ambos trabajaron juntos por varios años. Sobre tal separación, Packer ha escrito en un ensayo biográfico sobre MLJ: “‘¿Alguno de nosotros tenía razón? La historia juzgará, y a la historia remito el asunto’. Después de eso, Packer es completamente elogioso en sus recuerdos de Lloyd-Jones. Él termina diciendo que Lloyd-Jones ‘encarnó y expresó’ la gloria de Dios ‘más ricamente que cualquier hombre que todos hayan conocido’” (Citado en: Ryken, p. 183).
[13] Ryken, p. 255.
[14] Packer, J. I. Caminar en sintonía con el Espíritu: Cómo encontrar la plenitud en nuestro andar con Dios (Publicaciones Andamio), loc. 144-145.
[15] Aquí en realidad hay dos citas de Packer: la primera aparece citada en Ryken, p. 229; y la segunda está en El conocimiento del Dios santo (Editorial Vida), p. 10.
[16] El conocimiento del Dios santo, p. 43.
[17] Ryken, p. 336.
[18] Ibíd, p. 245.
[19] J. I. Packer: In His Own Words.
[20] Ryken, p. 339.
[21] Citado en: Tony Reinke, J. I. Packer’s Advice To Aspiring Writers.
[22] Ivan Mesa, J. I. Packer, 89, On Losing Sight But Seeing Christ.

Josué Barrios sirve como Coordinador Editorial en Coalición por el Evangelio. Posee una licenciatura en periodismo. Vive con su esposa Arianny en Córdoba, Argentina, y se congrega en la Iglesia Bíblica Bautista Crecer. Puedes leerlo en josuebarrios.com y seguirlo en InstagramTwitter y Facebook.