
Sí, desde una perspectiva reformada —bíblica y clásica— se puede afirmar que todo cristiano, de alguna manera, está involucrado en la dimensión política, aunque no necesariamente en partidos, militancia o activismo.
Aquí te explico por qué, con equilibrio pastoral y teológico:
🟦 1. El cristiano vive en “dos reinos” (doctrina reformada clásica)
Los teólogos reformados como Lutero (doctrina de los dos reinos) y Calvino afirmaron que Dios gobierna el mundo en dos esferas:
Reino espiritual → donde Cristo reina por Su Palabra y Espíritu.
Reino civil → donde Dios ejerce Su gobierno mediante autoridades, leyes, justicia y estructuras sociales.
Bajo esta visión, todo cristiano pertenece a ambos reinos.
Y por tanto, existe una responsabilidad inevitable hacia ambos.🟦 2. La Biblia enseña que todo cristiano tiene responsabilidades públicas
Textos como:
Romanos 13:1–7 —somos llamados a someternos, orar y honrar a las autoridades.
1 Timoteo 2:1–2 —debemos interceder por los gobernantes.
Jeremías 29:7 —buscar el bienestar de la ciudad donde Dios nos coloca.
Mateo 5:13–16 —ser luz y sal también en lo público.
Esto significa que nuestra fe nunca existe aislada del contexto social y político en el que vivimos.
Aunque no seamos candidatos ni activistas, la sola presencia de la iglesia en el mundo afecta la vida pública.
🟦 3. ¿Entonces todo cristiano es “político”?
Depende de cómo definamos político.
✔ Si “político” significa:
ejercer influencia moral,
buscar el bien común,
vivir bajo leyes,
orar por gobernantes,
participar como ciudadanos responsables…
Entonces sí:
Todo cristiano es, por definición, un ser político.
No por militancia, sino por vocación ante Dios y el prójimo.❌ Pero si “político” significa:
afiliarse a un partido,
promover ideologías humanas,
convertir el evangelio en propaganda partidista…
Entonces no:
La fe cristiana no requiere militancia ni identificación con plataformas políticas humanas.
🟦 4. La perspectiva reformada evita dos extremos
❌ Politización del evangelioConvertir la iglesia en herramienta de ideologías.
(La Reforma siempre rechazó esto.)❌ Apoliticismo irresponsable
Ignorar la justicia, el bien común o la voz profética ante el mal.
(Los profetas, Jesús, Pablo, incluso Calvino, no fueron apáticos al estado.)✔ El equilibrio reformado
El cristiano no debe ser partidista, pero sí debe ser responsablemente político.
Es decir, vivir como ciudadano del cielo y de la tierra, buscando reflejar el carácter de Cristo en ambas dimensiones.🟦 5. Ejemplos de Cristianos que participación responsable en la vida pública, defensa de la justicia, influencia ética y búsqueda del bien común, la historia de la iglesia reformada ofrece varios ejemplos de cristianos que, sin convertir la fe en partidismo, tuvieron un impacto político profundo.
1. Juan Calvino (1509–1564)
No fue un político profesional, pero su labor pastoral y teológica transformó la vida pública en Ginebra.
- Desarrolló una comprensión bíblica del gobierno civil.
- Promovió la educación obligatoria para todos.
- Influenció constituciones, leyes justas y sistemas de bienestar.
Su visión formó la base de:
- el gobierno representativo,
- la separación de poderes,
- la noción de responsabilidad civil,
- y el derecho a resistir la tiranía (siempre bajo parámetros bíblicos).
Por eso muchos historiadores dicen que Calvino fue “político sin querer serlo”, simplemente porque la Palabra transforma sociedades.
2. John Knox (1514–1572)
Reformador escocés.
- Su predicación impulsó cambios nacionales.
- Promovió reformas al sistema educativo y legal.
- Movilizó al parlamento escocés para establecer fundamentos bíblicos de justicia.
Su influencia llevó a una nación a renovar su marco moral.
3. Abraham Kuyper (1837–1920)
Tal vez el ejemplo más claro de un cristiano reformado literalmente político.
- Pastor reformado.
- Teólogo.
- Fundó una universidad.
- Fundó un periódico.
- Y llegó a ser Primer Ministro de los Países Bajos (1901–1905).
Su frase más famosa revela su visión reformada del mundo:
“No hay un solo centímetro cuadrado en toda la creación sobre el cual Cristo no diga: ¡Mío!”
Kuyper enseñó que la fe debe iluminar cada área de la vida: arte, ciencia, educación, familia, economía y, sí, política.
4. William Wilberforce (1759–1833)
Aunque anglicano evangélico (no estrictamente reformado), su teología abrazaba los principios de la Reforma.
- Parlamentario británico.
- Lideró la abolición de la esclavitud en Inglaterra.
- Reformó leyes laborales y prisiones.
- Su servicio público se basaba en su fe en Cristo.
Es un ejemplo perfecto de cómo la fe transforma estructuras injustas.
5. Martín Bucero (1491–1551)
Reformador temprano que influyó a Calvino.
- Trabajó activamente con autoridades civiles.
- Diseñó reformas urbanas basadas en principios cristianos.
- Promovió asistencia social para pobres y enfermos.
6. Samuel Rutherford (1600–1661)
Pastor y teólogo presbiteriano.
- Escribió Lex Rex (“La ley es rey”), argumento revolucionario que decía que el gobernante está sujeto a la ley.
- Sus ideas inspiraron más tarde la Declaración de Independencia de Estados Unidos y sistemas constitucionales modernos.
Conclusión
Estos cristianos reformados no fueron “políticos partidistas”, pero sí:
- influyeron gobiernos,
- moldearon leyes,
- defendieron a los oprimidos,
- promovieron justicia y libertad,
- ejercieron ciudadanía cristiana fiel.
Ejemplo clave:
Un cristiano reformado no busca poder político, pero ejerce una influencia pública que transforma sociedades porque su vida está sometida al Señorío de Cristo.
«Recuerda que una mente renovada y un corazón firme en Cristo pueden transformar cualquier vida.» AEA
Somos el Ministerio Alimentemos El Alma.
Que la gracia y la paz de Cristo estén con todos ustedes hoy y siempre.