Isha – Salmos

DÍA 109 – Salmo 72
Dosis: Intercesión
Orando por nuestros gobernantes
“Oh Dios, concede al rey tu amor por la justicia, y da rectitud al hijo del rey. Ayúdale a juzgar correctamente a tu pueblo; que los pobres siempre reciban un trato imparcial.” (Salmo 72:1–2) (NTV)
Me encontraba en una conferencia internacional. Me senté con colegas y amigos de América Latina y, para no perder la costumbre, la conversación giró en torno a las próximas elecciones presidenciales en mi país. Me quejé de la corrupción y el manejo de los medios, de la pobreza extrema y la ignorancia. Cuando me desahogué, guardé silencio. Un hombre de Centroamérica solo se encogió de hombros: “No nos cuentas nada nuevo. Esto pasa en todos los países de América Latina”.
Resulta fácil enumerar las debilidades de nuestros gobiernos. Podemos enlistar en unos minutos las muchas fallas de nuestros gobernantes, pero la Biblia es clara. Se nos pide orar por nuestras autoridades: “Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad.”
Este salmo fue escrito por Salomón, el hijo de David, el rey más grande que tuvo Israel en poder, dominio y riqueza. Él construyó el magnífico templo y hubo paz en la tierra. Sin embargo, al pedir Salomón ayuda a Dios, mira más allá y pide por el reino que perdurará para siempre, y sabemos que el reino perfecto solo vendrá cuando Cristo mismo sea coronado rey de toda la tierra. Mientras tanto, debemos pedir por nuestras autoridades.
Resulta interesante leer que cuando los israelitas fueron deportados, estando aún en situaciones extremas de humillación e injusticia, Dios les enseñó que debían aún procurar la paz de la nación que los había conquistado y orar por ella. ¡Qué paradójico! Pero escondido en este mandato había una ley espiritual. La paz de la ciudad redundaría en bienestar y paz para ellos mismos. Dios les dice así: “Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al SEÑOR por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.» A través de muchos de estos salmos hemos leído el mismo clamor por la paz y la justicia. Pidamos sabiduría para nuestros gobernantes, que tengan amor por la justicia, que juzguen correctamente, que los pobres reciban un trato imparcial, que salven a los necesitados.
¿Por qué oramos generalmente? En una encuesta se descubrió que 9 de cada 10 adultos dice orar. ¿Y por qué oran? El 90% ora por sus propias familias. El 81% ora por la niñez. El 77% ora por la paz mundial. El 69% ora por su trabajo. Supongo que el 100% ora por sí mismo y sus necesidades. ¿Y por las autoridades? No se menciona en la encuesta, pero temo que si un 10% ora con regularidad por ellas, sería sorprendente. Oremos hoy por los que están en eminencia. Obedezcamos a Dios.
Oración: Señor, da rectitud a nuestros gobernantes y que en sus días florezca la justicia y haya gran prosperidad. Amén.
De Vergara, P. A., de Vera, A. D., & Harris, K. O. (2012). Isha-Salmos: Una dosis diaria de fe para ti. (P. A. de Vergara, Ed.) (Primera Edición, p. 125). Lima, Perú: Ediciones Verbo Vivo.