2 Corintios 5-8

5 Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada[a], es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos. 2 Pues, en verdad[b], en esta morada gemimos, anhelando ser vestidoscon nuestra habitación celestial; 3 y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos. 4 Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 5 Y el que nos preparó para esto mismo es Dios, quien nos dio el Espíritu como garantía[c]. 6 Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos[d] en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista[e]); 8 pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar[f] con el Señor. 9 Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos serle agradables. 10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo[g], de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.
La nueva criatura
11 Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en vuestras conciencias. 12 No nos recomendamos otra vez a vosotros, sino que os damos oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengáis respuesta para los que se jactan en las apariencias y no en el corazón. 13 Porque si estamos locos[h], es para Dios; y si estamos cuerdos, es para vosotros. 14 Pues el amor de Cristo nos apremia[i], habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 16 De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne; aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no le conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es[j]; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
El ministerio de la reconciliación
18 Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres[k] sus transgresiones, y nos ha encomendado a[l] nosotros la palabra de la reconciliación.
20 Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! 21 Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
Características del ministerio cristiano
6 Y como colaboradores con El, también os exhortamos a no recibir la gracia de Dios en vano; 2 pues El dice:
En el tiempo propicio te escuche,
y en el dia de salvacion te socorri.
He aquí, ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el dia de salvacion. 3 No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado,4 sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros[m] de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, 5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, 6 en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero[n],7 en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; 8 en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores[o], pero veraces; 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, y he aquí, vivimos; como castigados[p], pero no condenados a muerte; 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo.
11 Nuestra boca, oh corintios, os ha hablado con toda franqueza[q]. Nuestro corazón se ha abierto de par en par. 12 No estáis limitados[r] por nosotros, sino que estáis limitados[s] en vuestros sentimientos[t]. 13 Ahora bien, en igual reciprocidad[u](os hablo como a niños) vosotros también abrid de par en par vuestro corazón.
Exhortaciones al creyente
14 No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común[v] un creyente con un incrédulo? 16 ¿O qué acuerdo tiene el templo[w] de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo:
Habitare en ellos, y andare entre ellos;
y sere su Dios, y ellos seran mi pueblo.
17 Por tanto, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor;
y no toqueis lo inmundo,
y yo os recibiré.
18 Y yo seré para vosotros padre,
y vosotros seréis para mí hijos e hijas,
dice el Señor Todopoderoso.
7 Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
2 Aceptadnos[x] en vuestro corazón; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja. 3 No hablo para condenaros; porque he dicho antes que estáis en nuestro corazón para morir juntos y para vivir juntos.4 Mucha es mi confianza en[y] vosotros, tengo mucho orgullo de vosotros, lleno estoy de consuelo y sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción.
Pablo confortado
5 Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo[z] no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores. 6 Pero Dios, que consuela a los deprimidos[aa], nos consoló con la llegada de Tito; 7 y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo con que él fue consolado en vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto[ab], vuestro llanto y vuestro celo por mí; de manera que me regocijé aún más. 8 Porque si bien os causé tristeza con mi carta, no me pesa; aun cuando me pesó, pues veo que esa carta os causó tristeza, aunque sólo por poco tiempo; 9 pero ahora me regocijo, no de que fuisteis entristecidos, sino de que fuisteis entristecidos para arrepentimiento; porque fuisteis entristecidos conforme a la voluntad de Dios, para que no sufrierais pérdida alguna[ac] de parte nuestra. 10 Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar[ad]; pero la tristeza del mundo produce muerte. 11 Porque mirad, ¡qué solicitud ha producido en vosotros esto, esta tristeza piadosa[ae], qué vindicación de vosotros mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto[af], qué celo, qué castigo del mal! En todo habéis demostrado ser inocentes en el asunto. 12 Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que ofendió, ni por causa del ofendido, sino para que vuestra solicitud por nosotros se manifestara a vosotros delante de Dios. 13 Por esta razón hemos sido consolados.
Y aparte de nuestro consuelo, mucho más nos regocijamos por el gozo de Tito, pues su espíritu ha sido confortado por todos vosotros. 14 Porque si en algo me he jactado con él acerca de vosotros, no fui avergonzado, sino que así como os hemos dicho todo con verdad, así también nuestra jactancia ante Tito resultó ser la verdad. 15 Y su amor[ag] hacia vosotros abunda aún más al acordarse de la obediencia de todos vosotros, y de cómo lo recibisteis con temor y temblor. 16 Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.
Generosidad de los macedonios
8 Ahora, hermanos, os damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; 2 pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó[ah] su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad, 4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio[ai] de participar en el sostenimiento de[aj] los santos; 5 y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. 6 En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en vosotros esta obra de gracia. 7 Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros[ak], ved que también abundéis en esta obra de gracia. 8 No digo estocomo un mandamiento, sino para probar[al], por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor. 9 Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos. 10 Y doy mi opinión en este asunto, porque esto os conviene a vosotros, que fuisteis los primeros en comenzar hace un año no sólo a hacer esto, sino también a desear hacerlo.11 Ahora pues, acabad también de[am] hacerlo; para que como hubo la buena voluntad para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según[an] lo que tengáis. 12 Porque si hay[ao] buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. 13 Esto[ap] no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad; 14 en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla[aq]vuestra necesidad, de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: El querecogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez.
Delegación encabezada por Tito
16 Pero gracias a Dios que pone la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito. 17 Pues él no sólo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente[ar], ha ido a vosotros por su propia voluntad. 18 Y junto con él hemos enviado al hermano cuya fama en las cosas del evangelio se ha divulgado por todas las iglesias; 19 y no sólo esto, sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de gracia, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para manifestarnuestra buena voluntad; 20 teniendo cuidado de[as] que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros; 21 pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres. 22 Y con ellos hemos enviado a nuestro hermano, de quien hemos comprobado con frecuencia que fue diligente en muchas cosas, pero que ahora es mucho más diligente debido a la gran confianza que tiene en vosotros. 23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre vosotros[at]; en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros[au] de las iglesias y gloria de Cristo. 24 Por tanto, mostradles abiertamente ante las iglesias[av] la prueba de vuestro amor, y de nuestra razón para jactarnos respecto a vosotros[aw].
Notas al pie:
- 2 Corintios 5:1 Lit., nuestra morada terrenal de la tienda
- 2 Corintios 5:2 Lit., también
- 2 Corintios 5:5 O, arras
- 2 Corintios 5:6 Lit., estamos presentes
- 2 Corintios 5:7 O, apariencias
- 2 Corintios 5:8 Lit., estar presentes
- 2 Corintios 5:10 Lit., por las cosas por medio del cuerpo
- 2 Corintios 5:13 Lit., estuviéramos fuera de nosotros
- 2 Corintios 5:14 O, controla
- 2 Corintios 5:17 O, hay una nueva creación
- 2 Corintios 5:19 Lit., a ellos
- 2 Corintios 5:19 Lit., habiendo puesto en
- 2 Corintios 6:4 O, servidores
- 2 Corintios 6:6 Lit., no hipócrita
- 2 Corintios 6:8 O, engañadores
- 2 Corintios 6:9 O, disciplinados
- 2 Corintios 6:11 Lit., está abierta a vosotros
- 2 Corintios 6:12 O, restringidos
- 2 Corintios 6:12 O, restringidos
- 2 Corintios 6:12 Lit., vuestras entrañas
- 2 Corintios 6:13 O, compensación
- 2 Corintios 6:15 Lit., qué parte tiene
- 2 Corintios 6:16 O, santuario
- 2 Corintios 7:2 Lit., Haced lugar para nosotros
- 2 Corintios 7:4 Lit., hacia
- 2 Corintios 7:5 Lit., nuestra carne
- 2 Corintios 7:6 O, humildes, o, abatidos
- 2 Corintios 7:7 Lit., anhelo
- 2 Corintios 7:9 O, perjuicio alguno
- 2 Corintios 7:10 O, que conduce a una salvación sin remordimiento
- 2 Corintios 7:11 Lit., tristeza conforme a Dios
- 2 Corintios 7:11 O, añoranza
- 2 Corintios 7:15 Lit., sus entrañas
- 2 Corintios 8:2 Lit., la abundancia de
- 2 Corintios 8:4 Lit., la gracia
- 2 Corintios 8:4 Lit., servicio a
- 2 Corintios 8:7 Lit., nuestro amor por vosotros; algunos mss. antiguos dicen: vuestro amor por nosotros
- 2 Corintios 8:8 Lit., probando
- 2 Corintios 8:11 Lit., el
- 2 Corintios 8:11 Lit., de
- 2 Corintios 8:12 Lit., si está presente la
- 2 Corintios 8:13 Lit., Porque
- 2 Corintios 8:14 Lit., sea para
- 2 Corintios 8:17 O, solícito
- 2 Corintios 8:20 Lit., evitando esto
- 2 Corintios 8:23 Lit., para vosotros
- 2 Corintios 8:23 Lit., apóstoles
- 2 Corintios 8:24 Lit., en la faz de las iglesias
- 2 Corintios 8:24 O, mostrad…la prueba…para jactarnos ante ellos de vosotros
