Una venida poderosa

Mayo 31

Una venida poderosa

[Cristo] transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. (Filipenses 3:21)

El versículo de hoy nos asegura que Jesucristo tiene el poder para hacer las cosas asombrosas que nos ha prometido. Aunque no puede someter a todo el universo a su control soberano, sin duda tiene el poder suficiente para resucitar nuestro cuerpo y hacernos semejantes a Él. Dios tiene el poder de crear providencialmente leyes naturales y milagrosamente anularlas. Tiene el poder de dar vida y de quitarla. El apóstol Pablo dijo: “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1 Co. 15:24-25).

El mismo poder que retomará todo el universo caído y lo devolverá a Dios es el que hace posible que seamos semejantes a Cristo. ¿En dónde se está concentrando? Espero que sea en el cielo y que no se distraiga.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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A doscientos metros de una fuente de agua

Viernes 31 Mayo

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid.

Isaías 55:1

(Jesús dijo:) El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Juan 4:14

A doscientos metros de una fuente de agua

Un periódico de El Cairo, Egipto, relató un trágico suceso. Cuatro hombres partieron en automóvil para visitar un paraje junto al mar Rojo. De regreso tomaron un camino equivocado y quedaron atascados en las arenas del desierto. Habían olvidado llevar una reserva de agua… Solo algunos días más tarde encontraron los cuerpos. Habían muerto de sed. El periódico precisó que, no obstante, se encontraban a doscientos metros de un pozo de agua.

Estar tan cerca de la vida y pasar al lado de ella sin darse cuenta, ¡qué tragedia! Sin embargo, ¿no es esta la trágica aventura de muchas personas?

¿Tiene usted sed de ideales, de armonía, de felicidad? ¿Sabe dónde encontrarlos, hacia quién dirigirse? ¿Está perdido como en un gran desierto y busca un oasis, una fuente de agua para saciar su sed? Esos cuatro hombres perdidos, de quienes hablaba el periódico de El Cairo, pasaron por una terrible angustia mientras su salvación estaba tan cerca.

Si usted tiene sed de amor, de perdón, de paz, y también de verdad, sepa que no lejos de cada uno de nosotros se halla una fuente que da la vida eterna, un gozo que nadie puede quitar. Esta fuente tiene un nombre: Jesucristo. Y el camino que lleva a él es el Evangelio. Solo Jesús puede calmar la sed de su corazón y librarlo de la muerte eterna.

Dios no está lejos de nosotros. Él se dirige a cada uno: “Si… buscares al Señor tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma” (Deuteronomio 4:29).

2 Reyes 2 – Romanos 8:18-27 – Salmo 66:1-7 – Proverbios 16:15-16

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Goce anticipado de la gloria

Mayo 30

Goce anticipado de la gloria

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. (Efesios 1:3)

En la actualidad no vivimos físicamente en el cielo, pero en cierto sentido sí vivimos en el reino celestial. Aunque no estamos en el cielo, estamos experimentando la vida celestial. Tenemos la vida de Dios en nosotros. Estamos bajo el gobierno de un Rey celestial, y obedecemos las leyes del cielo.

Como resultado, recibimos “gracia divina, santo poder”, como escribiera Fanny Crosby en el himno “Dulce consuelo”, es decir, un goce anticipado de la gloria divina. Estamos viviendo en una nueva comunidad, disfrutando de una nueva comunión que llegará a su cumplimiento en un lugar llamado cielo.

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La ascensión

Jueves 30 Mayo

(Jesús sacó a sus discípulos) fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.

Lucas 24:50-51

El Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

Marcos 16:19

La ascensión

La ascensión de Cristo tuvo lugar 40 días después de su resurrección. Leyendo este relato nos llama la atención el hecho de que los discípulos de Jesús vieron con sus propios ojos esa partida extraordinaria.

“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:9-11).

¿Por qué es tan importante que la ascensión de Jesús al cielo haya sido vista por los apóstoles?

Porque Dios quiso dar a sus testigos la prueba de que Jesús fue realmente alzado al cielo. No es una especulación: esos hombres (los discípulos “galileos”) lo vieron, testificaron de ello y su relato está escrito en la Biblia. Nosotros no lo vimos personalmente, pero por las declaraciones de los testigos oculares sabemos que ocurrió.

Y si su partida de la tierra es verdad, también lo es su regreso: “Vendrá como le habéis visto ir al cielo”. ¡Qué mensaje! ¡Qué esperanza extraordinaria! Jesús volverá por aquellos que creen en él y los llevará a la casa de su Padre, al cielo.

2 Reyes 1 – Romanos 8:1-17 – Salmo 65:9-13 – Proverbios 16:13-14

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Motivados por la venida de Cristo

Mayo 29

Motivados por la venida de Cristo

De donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. (Filipenses 3:20)

Esperar la venida de Cristo es el mayor recurso de motivación espiritual, responsabilidad y seguridad. Eso da una gran motivación en la búsqueda de Cristo porque usted deseará estar preparado cuando Él venga. Deseará haber sido fiel en su servicio. Usted puede hallar motivación con la esperanza de que un día Cristo lo recompense y usted oiga: “Bien, buen siervo y fiel… Entra en el gozo de tu señor” (Mt. 25:23).

La venida de Cristo da responsabilidad porque es cuando “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Ro. 14:12).

Y su venida lo hará sentirse seguro, sabiendo que Jesús dijo: “Esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero” (Jn. 6:39).

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La Palabra de Dios memorizada

Miércoles 29 Mayo

En mi aflicción… tu dicho me ha vivificado.

Salmo 119:50

Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón.

Jeremías 15:16

La Palabra de Dios memorizada

A principios del siglo 20, Russell Morse, misionero en la China, fue arrestado y encarcelado durante dos años aproximadamente. Encerrado y aislado en una minúscula celda, sin ningún contacto con el exterior, tuvo que vivir sin su Biblia ni ningún otro libro. Su alimento era introducido dos veces por día a través de una rendija en la puerta. Así permaneció casi todo el tiempo, sin escuchar ni ver a nadie, incluso ignorando si alguien sabría que aún estaba vivo y dónde se encontraba.

Más tarde declaró que indudablemente habría perdido la razón si no hubiera recordado los versículos de la Biblia que había memorizado en el transcurso de los años pasados. Esto mantenía su espíritu activo. Por supuesto, Dios jamás lo abandonaría, pero para él fue un consuelo extraer a cada instante los recursos de la Palabra de Dios conservados en su memoria.

Nosotros que tenemos el privilegio de poseer libremente la Biblia, ¿hemos pensado en lo que nos sucedería si tuviéramos que ser privados de ella por algún motivo? Tenemos una necesidad constante y absoluta de esta Palabra. Aprovechemos ese tesoro que Dios conservó. Consultémosla diariamente, leámosla con cuidado, asiduidad y oración. Ella tiene el poder de grabarse en nuestra alma y nuestra memoria para alimentarnos permanentemente de la Persona de Cristo. No dudemos en memorizar versículos y copiarlos en nuestra agenda personal.

1 Reyes 22:29-53 – Romanos 7 – Salmo 65:5-8 – Proverbios 16:11-12

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Nuestra patria celestial

Mayo 28

Nuestra patria celestial

Nuestra ciudadanía está en los cielos. (Filipenses 3:20)

Los cristianos no somos ciudadanos de este mundo. La palabra griega para “ciudadanía” en el versículo de hoy se refiere a una colonia de extranjeros. En una fuente secular, se emplea para describir una ciudad capital que mantenía en un registro el nombre de sus ciudadanos. En realidad, somos ciudadanos inscritos de otro lugar: “El cielo”. Nuestros nombres están allí, nuestro Padre está allí, nuestros hermanos y hermanas están allí, y nuestra herencia está allí; es nuestra patria.

Los israelitas llevados al cautiverio babilónico nos dan un paralelo histórico con la iglesia contemporánea. Su patria seguía siendo la Tierra Prometida aunque vivieron durante tantos años en una sociedad extranjera. Pero cuando llegó el momento de regresar, muchos se habían arraigado de tal modo en la cultura babilónica que no quisieron irse. Cuando el Señor dice que es el momento de ir al cielo, luchamos contra eso como si fuera lo peor que pudiera ocurrirnos porque este mundo ha llegado a ser todo para nosotros. Por eso siempre se nos debe recordar que nuestra ciudadanía está en el cielo.

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¿Es suficiente?

Martes 28 Mayo

¿Qué debo hacer para ser salvo? Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.

Hechos 16:30-31

En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Hechos 4:12

¿Es suficiente?

Tal vez usted piensa que si no le hace mal a nadie, si trata de actuar correctamente, si busca hacer el bien en su entorno, responde a las exigencias de Dios. Y en lo que respecta a las faltas inevitables, usted cuenta con la indulgencia divina. Quizá sea esta su opinión o su religión personal, que consiste en definir lo que es aceptable para Dios. Sin embargo estas buenas disposiciones no son suficientes, pues Dios es santo y no puede soportar el mal. Un solo pecado es suficiente para condenarlo. Felizmente él también es el Dios Salvador que se encargó de arreglar todo por medio del sacrificio de Jesucristo en la cruz.

Ya en los comienzos de la humanidad, Dios constató que “el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud” (Génesis 8:21). Y más tarde declaró: “Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). El hombre no puede mejorarse por sí mismo. Usted puede plantar un peral silvestre y cuidarlo con esmero, sin embargo sus peras nunca serán buenas. Es necesario que sea injertado, es decir, que sus ramas silvestres sean cortadas y que se le injerte ramitas de un peral conocido por sus buenos frutos.

Con el hombre sucede lo mismo. Jesús dijo: “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7). “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (1 Juan 5:1). “Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida” (1 Juan 5:11-12). ¿Qué puedo agregar yo?

1 Reyes 22:1-28 – Romanos 6 – Salmo 65:1-4 – Proverbios 16:9-10

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¿Dónde está su tesoro?

Mayo 27

¿Dónde está su tesoro?

Haceos tesoros en el cielo. (Mateo 6:20)

El dejar esta tierra e ir al cielo no es un pensamiento popular en la iglesia contemporánea. El énfasis cada vez mayor en el éxito, la prosperidad y la solución de los problemas personales refleja nuestra perspectiva terrenal.

También es difícil para nosotros concebir una futura recompensa celestial. En esta época materialista, rara vez sentimos satisfacción en lo que se demora. Casi todo lo que deseamos lo podemos tener de inmediato. Ni siquiera necesitamos dinero; podemos usar una tarjeta de crédito. No tenemos que construir nada; podemos comprarlo todo. Y no tenemos que ir muy lejos para obtenerlo.

La falta de interés en el cielo es la otra cara del interés en este mundo. Los evangélicos modernos prácticamente se olvidan del cielo. Se predica y se enseña poco sobre el tema, pero hay una cantidad colosal de material disponible sobre la prosperidad en esta vida. Para buscar a Cristo con la misma pasión que Pablo debemos concentrar nuestra atención en el mundo venidero.

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Llenos del Espíritu (2)

Lunes 27 Mayo

Sed llenos del Espíritu… cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.

Efesios 5:18-19

El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Romanos 15:13

Llenos del Espíritu (2)

Viviendo con el Señor seremos llenos del Espíritu. Se trata de estar focalizados en el Señor, y no en nosotros mismos ni en el Espíritu que está en nosotros. De esta manera no buscaremos atraer la atención sobre nosotros, y habrá resultados positivos para el Señor:

– Una vida que glorifique a Dios. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23). Dios desea trasmitirnos estas cualidades y prepararnos “para toda buena obra” (2 Timoteo 2:21).

– Una vida al servicio del Señor para agradarle. Es un servicio que glorifica a Dios y no al yo, a nuestro ego, un servicio que Dios aprueba y bendice, a veces sin que lo sepamos. Este servicio comunica “la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10).

– Gozo y alabanza. No significa necesariamente que sea una alegría ruidosa, sino una alegría del corazón, “con gozo inefable y glorioso” (1 Pedro 1:8), a pesar de las dificultades, la incomprensión y el menosprecio. Es el “gozo del Espíritu Santo” (1 Tesalonicenses 1:6).

– Valor para dar testimonio. Los primeros cristianos tenían una energía y un denuedo excepcionales para hablar del Señor. Para ello no confiaban en sí mismos, sino que oraban para obtener ese valor. El apóstol Pablo pedía a las iglesias que hicieran oraciones por él, para que pudiera “dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” (Efesios 6:19).

1 Reyes 21 – Romanos 5 – Salmo 64 – Proverbios 16:7-8

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