Todo lo que necesitamos

Mayo 17

Todo lo que necesitamos

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. (Mateo 13:44)

El apóstol Pablo tuvo una vida compleja antes de ser cristiano (Fil. 3:4-6). Él trató de cumplir todas las leyes y tradiciones del judaísmo. Trató de hacer varias obras que esperaba se le acreditaran a su cuenta. Pero en todas sus búsquedas, buscaba algo que no podía encontrar. Entonces un día, en el camino hacia Damasco, fue confrontado por el Cristo vivo y comprendió que Él era todo lo que Pablo había estado buscando.

Pablo describe el cambio que hizo: “Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Fil. 3:7-8). Cuando Pablo conoció a Cristo, comprendió que todo lo que estaba en su balance como activo era en realidad pasivo. Halló que Cristo era todo lo que necesitaba.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

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Un Dios fiel, lleno de misericordia

Viernes 17 Mayo

Vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Isaías 55:7

Un Dios fiel, lleno de misericordia

Fragmentos de la Biblia

“Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio” (Marcos 1:40-41).

“Con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo el Señor tu Redentor” (Isaías 54:8).

“Como el padre se compadece de los hijos, se compadece el Señor de los que le temen” (Salmo 103:13).

“Perdóname según la grandeza de tu misericordia” (Nehemías 13:22).

“Señor, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre” (Salmo 40:11).

“Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).

“Los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo el Señor, el que tiene misericordia de ti” (Isaías 54:10).

“El Señor es muy misericordioso y compasivo” (Santiago 5:11).

Tu tierna compasión,

Sostén en día de prueba,
Gracia, perdón, fortaleza y paz,
Como un río Señor tu corazón renueva,
Que no se seca, ni agota jamás.

1 Reyes 13 – Marcos 14:1-25 – Salmo 59:1-7 – Proverbios 15:21-22

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