Los enemigos de la cruz

Mayo 24

Los enemigos de la cruz

Por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. (Filipenses 3:18)

Los más peligrosos enemigos de la causa de Cristo no son quienes se oponen públicamente al evangelio, sino quienes simulan ser amigos de Cristo, dicen identificarse con Él y, en algunos casos, llegan a puestos de liderazgo espiritual.

Estar en guardia contra los enemigos ocultos es un tema constante en el Nuevo Testamento. Jesús dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15). También predijo que en los últimos días “muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos” (Mt. 24:11).

El apóstol Pablo se enfrentó constantemente a la influencia de los falsos maestros. Les advirtió a los ancianos de Éfeso: “Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Hch. 20:31). ¿Quiere saber cómo adquirir la capacidad de distinguir a los enemigos de la cruz? Conozca la Palabra. Si usted no conoce la Palabra, se arriesga a que lo engañen.

Del libro La Verdad para Hoy de John MacArthur DERECHOS DE AUTOR © 2001 Utilizado con permiso de Editorial Portavoz, http://www.portavoz.com

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

¿Y si hoy me tocara a mí?

Viernes 24 Mayo

No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

Santiago 4:14

Jesús… puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios.

Hebreos 7:22, 25

¿Y si hoy me tocara a mí?

Cinco jóvenes murieron un sábado por la noche al regresar de una discoteca. ¡Qué terrible noticia, sin embargo no es la única! Estaban felices de salir juntos y divertirse, sin saber que esa era su última noche…

Viaje de vacaciones: el avión se estrelló algunos minutos antes del aterrizaje.

Esas muertes trágicas nos interpelan más que la de un anciano o un enfermo. Esos turistas, o esos jóvenes, ¿estaban listos para morir? Si usted hubiera estado en su lugar, ¿estaría listo?

Estas malas noticias nos recuerdan lo frágil y breve que es la vida.

Sin embargo, Jesús vino a la tierra con buenas noticias: anunció la salvación y la felicidad. “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis… Me buscaréis y me hallaréis” (Jeremías 29:11-13). Nuestra esperanza descansa en Dios el Salvador, quien perdona a todo el que se arrepiente y cree en el Evangelio. Jesucristo llevó en nuestro lugar el peso de nuestra condena. Cada uno debe escuchar y puede apropiarse de lo que Jesús dijo estando en la cruz: “Estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43). ¿Qué había hecho el malhechor para recibir esa buena noticia? Simplemente había reconocido que merecía la muerte y se había vuelto hacia el único que podía salvarlo: “Acuérdate de mí”.

Necesito saber en qué punto estoy respecto a Dios. ¡Es urgente ocuparme de ello ahora mismo!

1 Reyes 19 – Romanos 2 – Salmo 62:9-12 – Proverbios 16:1-2

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch