Cuando Cristo domina tu vida entera, tú dominarás todas tus circunstancias.

Manantiales en el Desierto | Lettie B. Cowman

Mayo 6
El secreto de Jehová es para el que le que le temen. Salmo 25:14

La Providencia tiene secretos que los amados hijos de Dios pueden aprender. La forma como Él los usa puede parecer a menudo, al que mira sólo superficialmente, algo duro y terrible. La fé, mira más profundamente y dice, «Este es un secreto de Dios. Tú sólo te fijas en el exterior, yo puedo mirar en el interior y descifrar el significado escondido.»
Algunas veces los diamantes se envuelven en paquetes toscos para que no se pueda ver su valor. Cuando el tabernáculo se construyó en el desierto, no tenía nada valioso en su apariencia exterior. Todas las cosas de valor estaban dentro, y su cubierta exterior de tosco cuero de tejón no daba la impresión de las cosas tan valiosas que contenía.
Queridos amigos. Dios puede enviarnos paquetes bastante valiosos. Si los recibís con una envoltura tosca, no os angustiéis. Podéis estar seguros que dentro de ellos hay escondidos tesoros de amor, bondad y sabiduría. Si tomamos lo que Él nos envía y confiamos en Él, aún en las mayores dificultades podremos aprender el significado le los secretos de la Providencia.
-A. B. Simpson.

El que ha sido amaestrado por Cristo. es maestro con toda clase de circunstancias.

¿Te oprime demasiado esta o aquella circunstancia?

No trates de quitártela de encima, porque es la mano del Alfarero. Tu maestría has de conseguirla, no interrumpiendo su curso, sino perseverando en su disciplina, porque ella no consiste solamente en forjarte al estilo de un vaso de honor y hermosura, sino también en hacer útiles todos tus recursos.

Cuando Cristo domina tu vida entera, tú dominarás todas tus circunstancias.

El primer sabor del fruto del Espíritu es el amor.

Sábado 6 Mayo
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas… si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
1 Corintios 13:1-3
El fruto del Espíritu (2)

El amor
El primer sabor del fruto del Espíritu es el amor

La palabra griega empleada aquí es «ágape». Se refiere al amor que da en lugar de recibir, el amor que desea el bien del otro. Este amor no depende de los méritos del otro para expresarse, sino que resplandece en cualquier circunstancia. Un amor así es dado por Dios. “Ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo” (Romanos 5:5), y es el fruto del Espíritu.

Sin duda podemos testificar que nuestros mejores recuerdos están marcados por el amor que dimos o recibimos. Recordemos también que Jesús resume las muchas páginas de la ley en un solo verbo: AMAR (leer Marcos 12:29-31). Él dio la medida perfecta, suprema, cuando dio su vida para salvar a sus enemigos.

Amigos cristianos, es el Espíritu Santo, y no la observancia de reglas y leyes, lo que debe inspirar nuestra vida, nuestras acciones y actitudes. La vida cristiana no se resume, pues, en una comprensión justa de la doctrina bíblica, ni siquiera en su puesta en práctica. Es una realidad ferviente y bienhechora que abarca todo nuestro ser, nuestra inteligencia, voluntad, emociones, y nos lleva a amar “de hecho y en verdad” (1 Juan 3:18). El amor “se goza de la verdad” (1 Corintios 13:6).

(continuará el próximo sábado)
1 Reyes 5 – Marcos 8:1-21 – Salmo 53 – Proverbios 14:35

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El propósito del matrimonio | Nancy DeMoss Wolgemuth 

Nancy DeMoss Wolgemuth: Una mujer me dijo recientemente “Los primeros dos años de nuestro matrimonio pensaba que la labor de mi esposo era hacerme feliz, y él pensaba que la mía era hacerlo feliz –y no funcionó.”

Las mujeres que se casan solo para encontrar felicidad, inevitablemente están destinadas a la desilusión. Difícilmente encontrarán lo que están buscando. Esto es porque el propósito último del matrimonio no es ser feliz, sino glorificar a Dios.

La verdad es que no hay ser humano que pueda hacerte feliz. El verdadero gozo solo se encuentra en Cristo. Cuando venimos a Él para que satisfaga nuestras necesidades más profundas, entonces tienes la fortaleza para cumplir el propósito del matrimonio –glorificar a Dios.

Si ése es tu enfoque, experimentarás algunos momentos de felicidad, y tendrás la capacidad para permanecer fiel durante las etapas de difíciles.

¿Estás buscando que sea Cristo quien satisfaga tus más profundas necesidades?

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor por Cristo y por Su Palabra es contagioso y permea todos sus alcances, desde sus conferencias hasta sus programas de radio.