BENDITO SEÑOR JESÚS


¡Señor Jesús!
Ninguna mente humana puede concebir o inventar el evangelio. Actuando
en eterna gracia, Tú eres tanto Tu mensajero y Tu mensaje, viniste a la
tierra por compasión infinita, viviste para ser insultado, herido, muerto, a
fin de que yo pueda ser redimido, rescatado, liberado. ¡Bendito seas Tú, oh
Padre!, por providenciar este camino, Gracias a Ti por siempre, ¡Oh
Cordero de Dios!, por abrir este camino, ¡Alabanza perpetúa a Ti, Santo
Espíritu!, por aplicar este camino a mí corazón, Gloriosa Trinidad,
imprime el evangelio en mi alma, hasta que su virtud alcance todas mis
facultades; que él sea oído, reconocido, sentido profesado.
Enséñame a dar cobijo a esta poderosa bendición; Ayúdame a abandonar
los pecados que más atesoro, a presentar mi corazón y vida a Su mando, a
tener en Él mi voluntad, controlando mis afectos, moldeando mi
entendimiento; siguiendo de cerca las reglas de la verdadera religión, a no
separarme de ellos, en ningún caso. Llévame a la cruz para buscar la gloria
de su infamia; Líbrame de congratularme por la supuesta justicia de mis
propias acciones. ¡Oh misericordioso! Te he descuidado a Ti durante tanto
tiempo, frecuentemente Te crucifique, Te crucifique a Ti varias veces por
mi impenitencia. Te agradezco por la paciencia que Tu utilizas conmigo
durante tanto tiempo, y por la gracia que ahora me haz dispuesto a ser
tuyo. Úneme a Ti con lazos inseparables, que nada me separe de Ti jamás,
mi Señor, mi Salvador.

Discernir lo invisible

Domingo 17 Julio
Lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
Romanos 1:19-20
Discernir lo invisible
Dios es invisible, está por encima de todo, habita “en luz inaccesible”. Sin embargo:

 – Dios se manifestó. Él quiso que cada ser humano pudiera tener un conocimiento inmediato de él. El primer testimonio que nos dio es el mundo que nos rodea. Desde el comienzo de la humanidad, cada uno es interpelado por las maravillas de la naturaleza creada.

 – Las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad: su poder no se ve, está como escondido más allá de la materia y del tiempo. De la divinidad del Creador no hay nada visible, él está totalmente por encima de nosotros. No vemos sus caracteres, sin embargo, Dios nos ha dado la capacidad de percibirlos.

 – Se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas. Incluso un niño pregunta quién hizo el mundo. Es un punto ineludible en nuestro pensamiento. Lo que existe proviene de alguna cosa, nada se hace solo. Así, mediante la reflexión, puedo pensar en el poder de Dios, en su eternidad.

 – Los hombres son inexcusables. Nadie tiene excusa para no buscar, honrar y agradecer a Dios, pues él nos ha dado una conciencia. Sin embargo, los hombres cambiaron este primer pensamiento de Dios por toda clase de representaciones. Por ejemplo, el hombre moderno pretende reducir a Dios a la materia y a la energía, por así decirlo. Pero Dios continúa hablándonos por medio de la naturaleza y de muchas otras maneras.

Números 27 – Lucas 6:1-19 – Salmo 84:8-12 – Proverbios 19:18-19

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